Cuando por la noche en el hotel planificaba las visitas del segundo día, no sabía por donde empezar. Las guías están repletas de recomendaciones para ver en Berlín, así que al despertar cogí por las calles del vcentro hasta la gran avenida Unter den Linden y, al fondo, la PUERTA DE BRANDEMBURGO
Como véis, el tiempo acompañó plenamente. Berlín estaba repleto de turistas, mayoritariamente ESPAÑOLES (¿dónde está la crisis?). Como en los países protestantes se celebra la Pascua, había un recinto de feria justo detrás de la puerta. Esta foto está sacada desde el secotr oriental. Justo a la izquierda (no se ve aquí) está ahora la nueva embajada de EE.UU.: todo un símbolo.
Y al lado de la puerta, el edificio del Reichstag, donde se reúne el Bundestag (Parlamento alemán) con su espectacular cúpula. Acceso gratuito y audioguía en español. La cúpula es de Norman Foster y las vistas son espectaculares. Ha salido en muchos reportajes, también en "Españoles en el Mundo" y es otra de las visitas imprescindibles. La historia que alberga este edificio es única. Fue famoso su incendio en los primeros días del ascenso de Hitler al poder, pero en una exposición breve sobre su historia en la misma cúpula se recalca que el criminal más famoso de todos los tiempos nunca llegó a pisar el Reichstag, al que los alemanes consideran el templo de la democracia.
A pocos metros, se encuentra el memorial de recuerdo a los judíos muertos en Europa, un laberinto de bloques de hormigón con un museo subterráneo sobre el Holocausto. Para reflexionar.
En estas visitas pasé la mañana. Por la tarde (os hablo de no parar en 10 horas) me acerqué a la Isla de los Museos (Patrimonio de la Humanidad) donde se encuentran las joyas artísticas de Berlín. Egipto, Grecia, Asiria... las culturas más importantes de la antigüedad aquí recogidas gracias a las expediciones que hicieron arqueólogos alemanes a principios del s. XX. Los museos son inmensos y es imposible verlos todos (hay 5), así que me propuse hoy ver a Nefertiti, como ya os puse en el primer post.
Para los tiempos de descanso, comida, café, algún helado... En Alemania se come bastante bien y hay mucha oferta. Y por supuesto, muchas fotos de cosas singulares, símbolos y curiosidades como por ejemplo el icono de los semáforos que había en berlín Este, el llamado "Señor Ampelmann", tanto en rojo como en verde, que es toda una fuente de ingresos para aquel que quiera llevarse un original recuerdo de Berlín.
El tren suburbano, que es espectacular porque va elevado y atraviesa todo Berlín, así como el metro, los usé frecuentemente. Así, pude acercarme también a Postdamer Platz, lugar desde el cual sale el bulevar de las estrellas de cine alemanas y en donde se celebra su famoso festival de cine. Desde Marlen Dietrich hasta Romy Schneider o Billy Wilder los encontramos allí en este particulara "paseo de la fama". También vi el lugar donde Hitler quemó los libros de la universidad, hoy recordado por una trampilla en el suelo desde la que puedes ver estanterías vacías, como símbolo de lo que fue aquella intolerancia. Y paseo por Tiergarten, con la columna de la Victoria, la estatua de Bismarck... Como véis, aprovechando el tiempo al máximo. Eso sí, agotado. A las 10 de la noche ya estaba en el hotel y prácticamente cerrándoseme los ojos. Mañana, más.
Hoxe lin, por fin, as dúas entradas seguidas, xa contesto na última porque a primeira, e que ninguén se entere, emocionoume. Non son persoa de impresión fácil e procuro non deixar que as emocións encamiñen a miña vida salvo cando estou moi enfadada, que non é o caso, ou cando estou en ambientes de confianza, que tampouco é o caso. Pero a túa descrición tocoume como mínimo o pericardio do sentimento.
ResponderEliminarPolo demais eu sigo pensando que ti fuches a Holanda de turismo neno e por riba cobras, que narices (noutro ambiente diria que carallo), xa cho dixen no Facebook dasme moita envexa, claro que para facer o que ti fas é necesaria certa dose de valentía e eu...son cobarde.
Bicos jrandes e abondosos hoxe dende a cidade.