Ha llegado el frío

Es curioso cómo desde hace unos años las noticias meteorológicas han crecido en importancia. Las televisiones dedican espacios cada vez más amplios a la información del tiempo, intentando incluso explicar por qué se produce tal circunstancia o tal otra, además de ofrecer imágenes enviadas por los telespectadores a través de los múltiples canales electrónicos de los que disponemos. 

Cuando parecía que íbamos a tener un invierno tranquilo, a los Países Bajos ha llegado el frío. En los próximos 14 días no veremos los termómetros por encima de los 0º. En una de las mejores páginas que hay para seguir el timepo en este país y de la cual tenéis un enlace en este blog, asusta un poco ver que la mínima alcanza -7º y la máxima -2º, así como comprobar que es más que seguro que nevará. Evidentemente, la vida no se para, pero la sensación de un frío que te corta la cara y te hace daño en los ojos no la experimento en Galicia. Lo que más me preocupa son los desplazamientos a los colegios por las tardes y la salida de ellos a las 8, cuando ya las temperaturas son bajas, esperemos que todo se desarrolle con normalidad, siemrpe hay que pensar que no estamos en Siberia.

A pesar del frío este curso tengo más alicientes para salir los fines de semana ya que solemos quedar varias personas conocidas, entre ellas compañeros y colegas de profesión. Ayer, por ejemplo, volvimos a Utrecht porque desde noviembre hay una exposición sobre las peregrinaciones y el Camino de Santiago. Ver en el suelo de las calles de la ciudad la concha de peregrino y entrar en el museo y encontrarte con algo tan cercano a tu realidad os aseguro que emocionaba. Un señor mayor holandés nos oía hablar en español sobre el Camino y enseguida se unió a la conversación. Yo le dije que era del final del Camino, "de A Coruña, a pocos kilómetros de Santiago" (habrá algún coruñés que lo diría al revés, pero en estos casos lo importante es hablar de la tierra) y el señor realmente no se lo creía. En una pizarra alguien dejó un poema en holandés en el que se incluía la palabra "BETANZOS" y un hombre me preguntó qué significaba. En la propia pizarra le esbocé un mapa de Galicia y le situé la hermosa ciudad de los caballeros. En fin, la morriña llamó una vez más a mi puerta.

Esa unión que tenemos este año los compañeros de la agrupación es muy positiva, nos sirve para hacer piña y para apoyarnos en momentos duros. Son experiencias que a muchos les costará entender, pero el hecho de vivir lejos de los tuyos y de lo que es tu entorno hace que valores más lo que dejaste ahí.

Y la verdad es que desde el jueves que escríbí la última entrada han pasado muchas cosas. La tragedia en el Orzán me hace pensar en lo aleatoria que es la vida (y la muerte) y cómo te puede cambiar todo en segundos. Una vez más se demuestra que a los que nos llaman "funcionarios" nos mueven otras cosas más importantes que un puesto de trabajo fijo, en el caso de los policías muertos han sido capaces de dejar su vida por atender a un ciudadano (D.E.P.); por otra parte, la quiebra de Spanair añade una gota más a lo absurdo que puede llegar a ser nuestro país. El caso es que los pasajeros de nuevo colgados en los aeropuertos y Galicia con menos enlaces. Los precios para viajar en abril están por las nubes y tendré que hacer encaje de bolillos para marcharme en las vacaciones de mayo, eso sí, si Iberia no quiebra. El caso es que en una de esas encuestas rápidas en "La Voz" a la pregunta de "¿Se deberían retirar las ayudas públicas a las aerolíneas?" más del 89% de los que han respondido han dicho que "SÍ". Entonces no sé qué pasará en Alvedro, pero cuando haces un uso frecuente de los aviones como lo hago yo ahora, lo absurdo que es tener 3 aeropuertos en una comunidad de menos de 3 millones de habitantes queda más que demostrado. Santiago y A Coruña deben llevar una organización compartida. No es de recibo que salga un vuelo desde Madrid a Santiago a las 4 de la tarde, por ejemplo, y otro a Coruña 10 minutos más tarde y que en el resto del día ya no haya más; y en cuanto a Vigo que vaya pensando en coordinarse con Oporto porque así no vamos a ningún lado. Y de paso, que entre las terminales haya un buen enlace ferroviario, para que puedas llegar desde el centro de A Coruña o Santiago a la terminal de la otra ciudad en 15 o 20 minutos como mucho. Es la única manera de conseguir que los enlaces aéreos sean lógicos y rentables, lo demás es puro localismo, de unos y de otros.

Pues nada, a sufrir el frío, ya os contaré. Feliz semana a todos