... Y más anécdotas y comentarios

Enero es un mes en el que la gente se aburre. En los últimos días sigo observando el trajín cotidiano de los ciudadanos de este país en mis viajes por media Holanda para dar clase. El hecho de estar solo y limitado por el idioma no te da muchas opciones de conversación, lo cual no significa que no aprenda nada. Y gracias a que este curso tengo una compañera que también está sola y nos vemos los fines de semana, quedamos con alguien, nos damos una vuelta y la estancia se hace más llevadera.

El caso es que ayer en Utrecht (otra vez sale esta ciudad por aquí) estaba esperando el tren para Veenendaal y hacía mucho frío en el andén. Subí a tomar un café en el espectacular vestíbulo de la estación, la más importante de Holanda, a esperar. Hay un "meeting point" muy minimalista donde la gente se sienta y se queda absorta mirando a su móvil, mandando mensajitos, escuchando música etc. En algunos puntos del famoso punto de encuentro tienes que subir un pequeño escalón. El caso es que una señora mayor, no quiero decir "anciana" porque incluiría a gente como mis padres con 76 y 75 años y tienen poco del típico anciano, tropezó con el escalón y cayó. Como un resorte yo me acerqué a ayudarla, pero NADIE levantó la vista de su móvil ni fue a preocuparse por ella, y era gente joven pero también de mi edad. La señora me lo agradeció, siguió su camino porque realmente no se hizo nada, pero fue comentando con su marido que el escalón era un pequeño estorbo. Pero ahí me quedé reflexionando de lo impersonal que es este país. La gente va tan "a su bola" para que me entendáis, que se aislan con su móvil, iPod, iPad y de más artilugios.

Yo me sentí bien por ayudar a la mujer y me di cuenta de lo diferentes que somos. Sería injusto decir que todo el mundo es así porque a mi también me han ayudado en las situaciones más curiosas, pero es que estamos hablando de una señora mayor. Repito que lo que me sorprendió fue la ausencia de reacción, como si la caída fuese algo que estás viendo en una pantalla y no es real. Y sí, sí lo era. Pasa igual cuando vas en el tren, se para en medio de la vía y habla el revisor por los altavoces anunciando lo que pasa, pero NADIE se inmuta, ni protesta ni nada. Yo, realmente, no puedo vivir así. ¿Es que TODO da igual? ¿Sólo interesa tu mundo y tu móvil - ordenador - iPod - iPad? He vivido situaciones en el aula con alumnos adolescentes realmente enganchados al teléfono y defnederlo tanto como si fuese su propia vida. Reflexionemos. ¿Qué hace un niño de 8 años con un móvil en clase?

Y siguiendo con el aburrimiento de la gente en este mes, recibimos propuestas, sugerencias y alguna queja que nos dan una idea de lo poco que tiene que hacer la gente. Hace unos días llamaron a la oficina preguntando por las clases, el horario, etc. A la madre en cuestión se le informó con detalle y su respuesta fue: "¡Ay, vaya! Es que le coincide con el horario del fútbol. ¿No podrían ustedes cambiar su horario para poder ir a las dos cosas (...)?" Silencio y cara de póker.

Pero las sorpresas siguen, cambiando totalmente de tema. Ya os comenté que en mis viajes de tren suelo coger los periódicos gratuitos que me ayudan mucho a aprender este idioma tan peculiar por tener noticias muy cortas y con un lenguaje muy simple, apoyadas por las correspondientes fotografías. Ayer me encontré uan referida a la "primera vez" de los jóvenes holandeses y a sus hábitos sexuales entre los 12 y los 25 años. Después de traducirlo para no meter la pata, se concluye que la "carrera sexual de los jóvenes holandeses" (literal) comienza con 14'4 años; con 15'2 se habla de "caricias y sentimientos"; con 16'3 de "masturbación" y con 17'1 "sexo oral". Hasta ahí el que se sorprenda es que tiene una venda en los ojos, porque en España probablemente sea antes. Pero lo que me llamó la atención es que entrevistaron a niños y niñas de 12 AÑOS y se hace un abanico hasta los 25 años, dos edades que no tienen nada que ver entre sí. Es decir, alargamos la adolescencia durante 13 años porque si bien es verdad que con 12 añoslos cambios fisiológicos y hormonales ya se notan, no por ello debemos de pensar que hoy un niño o niña de 12 años tiene relaciones sexuales. El caso es que sí los hay, espero que pocos, pero ahí está la situación. Y el caso es que hay asesores juveniles o una especie de orientadores sexuales que tiene la potestad de decirles a los padres de un adolescente que "su hijo/hija tiene unas necesidades y debemos respetarlas, aún en su propia casa..." Eso sí, con condón, el 75 % de los jóvenes-niños lo usan en su primera relación sexual. Sin comentarios.

Espero que ahora sí lleguen los comentarios, mis queridos anónimos lectores y amigos varios. ¿Realmente esta sociedad tan materialista y superficial (incluída la nuestra) está (estamos) haciendo que nuestros niños se hagan más pronto adultos pero al mismo tiempo los protegemos hasta el infinito? ¿Cómo se puede ir a quejarse a un profesor de su labor mientras tu hijo/hija está en pleno "acto" (eso sí, con condón) dentro de su propia habitación? Es que me imagino la conversación:

- "Mamá, hoy viene Susanita a hacer los deberes conmigo a casa. ¡Bufff, cuánto tenemos que hacer!

- ¿¿¡¡Cómo!!?? ¿¿¡¡Que el maestro os ha puesto tantos deberes!!?? ¡¡Ahora mismo voy al colegio y le pongo verde!! Y vosotros no salgáis de la habitación hasta que vuelva (...)

(Y ese amor/sexo infantil - juvenil - adolescente o lo que sea surge entre las paredes de tu propia casa mientras el maestro soporta la bronca sin más. Y cuando mamá llega a casa, de premio bocadillo de Nocilla; eso sí, con condón de regalo).

Besos a todos