sábado, 8 de diciembre de 2018

40 AÑOS DE CONSTITUCION

6 de diciembre de 1978. España es llamada a las urnas para votar en referéndum si se aprueba una constitución demócrata o no. El resultado fue apabullante. Votaron 2/3 de la población con derecho a voto en aquel año y el "Sí" obtuvo más del 90% de los votos. Como dato relevante indicar que las provincias gallegas estuvieron entre las más abstencionistas, siendo Ourense la que menos fue a votar de toda España, con tan solo un 39'4% (datos de la Wikipedia). 

Recuerdo perfectamente en los días previos al referéndum a mi padre leyendo la Constitución en aquel librito que llegó a todos los buzones de España. Ni tablets, ni móviles, ni ordenadores, lectura pura y dura de un texto legal que a muchas personas seguramente no le sonaban la mayoría de los términos: sufragio universal, libertad de cátedra, Estado de derecho... después de 40 años de dictadura donde se fomentó que la población siguiese siendo ignorante, poco se podía pedir. 


Y desde entonces esta gran "señora" ha marcado nuestra vida pública en todos los aspectos cotidianos: desde arreglar unos papeles en la administración local, autonómica o nacional hasta tener aulas mixtas e inclusivas sin que nadie hoy se plantee que tenga que ser de otra forma, a no ser aquellos clasistas recalcitrantes que quieren una educación diferenciada para sus retoños. Ayer se cumplieron 40 años del referéndum, es día festivo en España desde hace ya muchos años (de hecho es el "Puente de la Constitución", aunque los más nostálgicos prefieran hablar del "Puente de la Inmaculada" porque mañana también es festivo) y han habido muchos actos por toda la geografía, siendo el más representativo el que se celebró en el Congreso de los Diputados con la asistencia de 4 ex-presidentes del Gobierno, el rey y la reina eméritos, la actual Familia Real, el Gobierno en pleno y gran parte de los diputados de la actual legislatura. Es también costumbre en estos días abrir permanentemente al público ese edificio para que se pueda visitar, aunque día a día también puede hacerse aunque en dos grupos reducidos y muy madrugadores.

Tuve el honor de asistir con los alumnos de mi tutoría a un acto que se organizó en la Delegación del Gobierno de A Coruña consistente en una lectura pública de la Constitución, donde también participaron los chavales y que fue muy bonito y significativo. En definitiva, la ley de leyes está metida en cualquier institución pública y todos sabemos que es necesario conocerla para acceder a una plaza de funcionario público. Nada se hace al margen de esta ley de leyes que algunos opinan que tiene aspectos que reformar, lógicamente, porque 2018 no es igual ni de lejos a 1978, pero pensando en ese año hay que decir que es una Constitución realmente avanzada y que debe seguir rigiendo toda nuestra vida social.

Sin embargo, con el aniversario también han aparecido los fantasmas del pasado. el domingo día 2 se celebraron elecciones autonómicas en Andalucía. Los resultados dieron un vuelco político que se quiere extrapolar a toda España. Andalucía llevaba 36 años bajo mandatos socialistas y el domingo, a pesar de ganar, los votos de la izquierda no llegan para constituir gobierno porque ha aparecido de la nada un partido de ultraderecha que nos hace recordar tiempos muy oscuros: El partido en cuestión se llama VOX (Violencia - Odio - Xenofobia) y su discurso es, básicamente, anticonstitucional. Sus líderes quieren acabar con la inmigración, con leyes democráticas como la Ley de Violencia de Género o de matrimonio homosexual, acabar con el Estado autonómico (paradójicamente los escaños los obtiene en una convocatoria electoral de ese tipo, en consecuencia no deberían tomar posesión de sus puestos los diputados electos), partir de la idea de una España unida, centralizar la educación y la sanidad... En fin, vuelta al FASCISMO con la restricción de derechos y libertades fundamentales que tanto costó conseguir y que están bien plasmaditos en la Constitución.

Lo triste es que sus votos son llave para conformar el gobierno de Andalucía y todo apunta que la derecha rancia de donde provienen, el Partido Popular, junto con la derecha neoliberal de Ciudadanos no piensan cortarse a la hora de aceptarlos para conformar ese gobierno. Es decir, dos partidos que se definen como democráticos pactarán con un partido anticonstitucional y fascista por obtener el poder. Lo cierto es que siempre estuvieron, camuflados entre los tonos azules del Partido Popular, pero corren tiempos de fragmentación en política e, igual que la izquierda, la derecha se ha atomizado en tres que van desde los ultras de VOX a los pseudocentristas de Ciudadanos.

Y dan miedo, la verdad, no solo sus argumentos, sino toda la escenografía, ideas y alianzas con partidos similares en Europa. En Holanda recuerdo a Geert Wilders llegar a ser llave de gobierno y el conservador Rutte tener que disolver las cámaras y convocar elecciones porque el susodicho no quería más Europa, como los de aquí. Pero nosotros somos más "cañís" y sabemos que esto subirá basicamente por ignorancia y por soflama fácil, igual que subió Podemos en su momento y está convirtiéndose ya en un "bluff". Ojalá no vivamos tiempos peores y podamos dejar a nuestros hijos y nietos un país estable y con bienestar, solo las urnas pueden hacer que estos individuos no se apoderen de lo que tanto costó conseguir y que los demócratas convenzamos. 2019 será un año de varias convocatorias electorales y aguardemos acontecimientos, aunque el miedo ya está ahí.


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