domingo, 20 de marzo de 2011

MUCHO, MUCHO TRABAJO

¡Qué abandonado tengo el blog! La verdad es que las 24 horas del día no llegan para hacer todo lo que quiero. Con el curso de holandés, preparar mis clases, atender la casa, desplazamientos, etc., no me dan las horas. Ayer, como es habitual, salí a conocer mundo, pero hoy me quedé en casa y sólo fui a dar un paseo de una hora después de comer. El tiempo ya es primaveral y aunque no apetece quedarse en casa, hay que hacer comida, fregar, poner lavadora, planchar. Vamos, un amito de casa estoy hecho.

La mesita del salón está llena de fotocopias y material de trabajo, carpetas, libros, ejercicios pendientes de corregir. Voy dosificando el tiempo, pero no llega y además hay que hacer muchas cosas por ordenador, así que habrá que priorizar.

En fin, ayer cogí el tren a las 11 y media para ir a ENKHUIZEN, un bonito pueblo pesquero que da al gran mar interior de Holanda. Digo interior porque desde que hicieron el dique de cierre al Mar del Norte estamos ante un verdadero lago de agua salada al que incluso le han robado terreno creando la región de Flevoland. En este lago, aparte de servir de comunicación entre Noord Holland y Frisia, se realizan deportes náuticos y hay unos bonitos pueblos pesqueros que aún conservan tradiciones antiguas. Es el caso de Enkhuizen. El motivo de venir hasta aquí es que existe uno de los mejores museos de Holanda, el Zuiderzee, un museo al aire libre que conserva esos oficios tradicionales. También tiene un edificio cubierto en la que se fusionan lo tradicional con lo más vanguardista y finalmente eso fue lo que pude ver porque el museo exterior no abre HASTA EL 2 DE ABRIL (GRRRRRRRR) y en mi guía no lo pone.

El pueblo es encantador y aunque había un poco de niebla merece la pena acercarse aquí y si es posible coger algún ferri que te acerque a pueblos vecinos en la otra orilla del lago. Y es muy bonito llegar en tren porque es estación término prácticamente en el puerto de la localidad.

Pero al no poder entrar al museo al aire libre a las 2 y media cogí de nuevo el tren y me dirigí nada más y nada menos a IKEA, que tiene parada de tren (Haarlem Spaarnwoude). Os preguntaréis a qué. Como en estos días de finales de invierno la luz matutina empieza en torno a las 6 de la mañana hay días que me despierto sin remedio y quise poner unas cortinas más oscuras. Mi gozo en un pozo. Todas son largas y o bien las corto"a lo rústico" o me aguanto y busco otro remedio. Escogí la segunda opción.

Así que nada, fin de semana muy ermitaño, pero básicamente por el trabajo y el curso de holandés, que también tenemos deberes. Aún quedan cosas que hacer hasta cerca de la 1 de la madrugada que me acueste, pero no quería tenr esto inactivo muchos días, así que empieza ya una semana nueva y oficialmente la primavera esta noche. ¡¡¡YUPIIIIII!!!


1 comentario:

  1. Que triste vida a do mestre emigrado!!! Aquí, non básicamente imos tódolos días á praia faga bo ou mal tempo jajaja.
    Anda coidate que xa queda menos para a próxima visita.

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