jueves, 31 de mayo de 2012

¿Qué pasa con Bankia?

Crisis, prima de riesgo, bonos a 10 años, rescate, nacionalización, preferentes... Nos estamos haciendo expertos en economía, o eso creemos, porque yo sigo igual. Es más, cada ciudadano saca sus conclusiones y viendo los últimos días, más. La sensación en Europa es de que España tiene que cambiar y cortar. El otro día casi discutí con un holandés que vino a decirme que mi trabajo no era seguro y que los funcionarios deberían ser reducidos y que no pensasen que tienen un trabajo toda la vida. Mi única respuesta fue que la crisis no la creamos los funcionarios de Sanidad y Educación de España y que si en Holanda se cambió todo el sistema sanitario y fue a peor, España no tiene que seguir ese camino.

Pero cuando nuestro gobierno anuncia la nacionalización de Bankia y que el "chiringuito" de sus amigos de la ex-Cajamadrid y otras cajas cuesta nada menos que 19.000 millones de euros, lo primero que se me viene a la cabeza es que los recortes anunciados en Sanidad y Educación, nada menos que 10.000 millones, van para comprar un banco que no sabemos si es viable o no y que, desde luego, si está como está no es por culpa de los médicos, de los maestros, de los alumnos y de los pacientes, sino como hace pocos días decía Arguiñano, de los "gángsters" de la economía. 




La sensación que hay es de auténtico miedo. Ya he oído historias de gente que enterró su dinero y se le quedó transparente por la humedad, perdiéndolo todo; de gente que lo mete en el ladrillo, literalmente en sus agujeros. Y cuando tienes un pequeño patrimonio que has conseguido por tu esfuerzo o porque te has ido de España para un futuro mejor, pero pagas tus impuestos en España y toda tu vida está allí, ¿por qué tenemos que estar con este sinvivir de no saber cómo se levantarán los mercados mañana?

Nadie sabe cómo salir de esta crisis y eso desconcierta. Ni lo sabía Zapatero ni mucho menos Rajoy, ni Guindos ni Sarkozy ni Merkel ni Hollande. ¿Qué hacemos entonces? ¿Esperar, invertir, gastar...? Oyes que Grecia podría dejar el euro y automáticamente al volver el dracma la crisis se agudizaría. Ni pensemos en que vuelva el florín, el marco, el franco o la peseta. Que no cunda el pánico.

Así que no nos queda más que aguantarnos o hacer como los islandeses: salir a la calle con cacerolas y no permitir ni un euro más para los bancos. Ellos son los que crearon la crisis y no la tenemos que pagar los ciudadanos, que visto lo visto somos más inteligentes que los banqueros, economistas y políticos. Claro que los islandeses son 300.000 habitantes y nosotros 47 millones. ¿Nos pondríamos todos de acuerdo? Seguramente no, aunque ahora que se acerca la Eurocopa y volvemos a tener a "la Roja" como favorita, la gente se olvidará, gastará dinero, se irá a Polonia y se llenarán los bares con todos unidos siguiendo al equipo nacional. Pan y circo, aunque sería genial que algunos de nuestros "gladiadores" futbolistas diera el toque de trompeta para una revolución, entonces sí que los seguiríamos todos y a lo mejor salíamos de esta. Aguardemos, entonces, y paciencia.



lunes, 28 de mayo de 2012

NO HAY QUE SEGUIR AL REBAÑO

Y esto lo digo turísticamente hablando. En un fin de semana largo y de mucho calor no queda más remedio que salir de casa y explorar, ya que este tiempo "lekker en gezellig" así lo pide. Ayer domingo me dirigí, cual oveja en el rebaño, a una de las atracciones turísticas más visitadas de Holanda, el conjunto de molinos de Kinderdijk (Patrimonio de la Humanidad). Después de clavarte 6 euros por ver un vídeo y visitar un molino por dentro, paseo por el canal donde están situados el resto de los molinos, fotos de rigor y mucha, mucha gente, no sólo turistas, sino también holandeses en bici y familias disfrutando de todo lo "lekker en gezellig" que estaba el día. No está mal, pero molinos hay en toda Holanda y como están más allá de Rotterdam pues no creo que vuelva, a pesar de que el tren rápido era ayer sin suplemento y el transporte interurbano "gratis, menheer"



Para aprovechar el día pasé la tarde en Rotterdam y me gustó más, ya que descubrí rincones con encanto y subí a una de las torres más famosas de Europa, el Euromast. En un lugar como este te puedes encontrar gente muy variopinta, desde un grupo de mujeres musulmanas abrigadas hasta el cuello hasta un grupo de orientales que se pusieron a rezar desde las alturas moviendo las manos en las que tenían algunos objetos de rezo de tipo budista (cuentas y campanillas). Mi curiosidad era tal que le pregunté por qué rezaban y una de ellas me contestó "por la bendición para esta ciudad". Al margen de esta anécdota, las vistas desde los distintos cuerpos de la torre (en el último subes a una especie de platillo volante que va girando sobre la estructura de la propia torre regalándote una vista de 360º durante varios minutos) son espectaculares, todo el puerto de Rotterdam, su área metropolitana y al fondo hacia el norte, La Haya (Den Haag, para los neerlandeses). Mereció la pena.



Pero la visita que más me gustó fue la de hoy. Podría deciros que ha sido el espacio cultural más bonito que he visto en mis dos años aquí. Ya el año pasado quise verlo, pero no pude acceder a todo el recinto porque sólo abría en horario de  primavera-verano. Se trata del Zuiderzee Museum, en la localidad de Enkhuizen, situada a orillas del antiguo "mar del sur", hoy IJsselmeer. Este museo quiere mostrar la vida de los pueblos pescadores del antiguo mar que quedó convertido en lago cuando se construyó el dique de cierre con el Mar del Norte. Pero lo han hecho tan bien que hay una parte exterior, la que visité hoy y que el año pasado estaba cerrada, que es un auténtico museo vivo. Se conservan las casas tal y como eran en el s. XIX y primeros años del XX, pero también las tiendas y los oficios, pudiendo realizar esos oficios con gente que se dedica a ellos y que desarrollan su trabajo de manera tradicional, incluso en su vestimenta. está adaptado a todo el público, especialmente a los niños, que realizan cualquiera de estas actividades. En estos pueblos, por ejemplo, se ahumaba el pescado. Pues puedes ver el proceso real con pescado de verdad que luego te puedes comer allí mismo; hay incluso una lavandería comunitaria con lavadoras de época impulsadas por energía obtenida del vapor del carbón, viendo allí al encargado usando esa máquina de vapor que da la energía a las otras, haciendo la colada.



Otras actividades que observé fueron: hacer cuerdas de forma artesanal, de tal manera que luego el niño o la niña puede usar para jugar con ella a la comba, vestirse con ropa tradicional holandesa (zuecos incluídos) para luego hacerte un retrato familiar de época por un fotógrafo profesional; jugar a los juegos tradicionales holandeses en la plaza anterior a la iglesia, construir tu propio barco de juguete con un zueco al que le pones velas para luego echarlo a un canal... Os aseguro que los niños disfrutaban de lo lindo y los mayores también, a mi me pareció lo mejor que he visto en museos en este país, al que hay que reconocer que para darle un sentido didáctico a sus ofertas culturales son unos genios. Además, el día acompañaba, así que desde que entré más o menos a la 1 y media de la tarde, y después de comer en uno de sus lugares de restauración, hasta que salí en barco hasta la estación a las 4 y media, fueron tres horas que disfruté al 100 %; si vas con niños tardarás más pero merece la pena, sin duda.

Además, el entorno es muy bonito, fuera de las grandes atracciones turísticas. El tren llega desde Amsterdam al final de la línea y allí puedes coger un pequeño barco que te deja en las puertas del museo, recorres toda su extensión, disfrutas de la información y de las actividades, comes y te vuelves a la estación de nuevo en el barco. Por lo que leí, el proyecto del museo se aprobó con la unanimidad de varios municipios costeros que donaron algunas de sus casas tradicionales. En algún caso fueron llevadas hasta allí en grandes transportes, otras fueron rehabilitadas, se conserva hasta el más mínimo detalle de su decoración, tanto de las casas particulares como las de los comercios, puedes comprar algunos de esos productos (en la panadería, en la quesería, en la farmacia, donde venden caramelos balsámicos y las famosas pastillas de regaliz que tanto gustan aquí...), ves la herrería, la cestería, la tonelería... En fin, un 10 para este espacio del que deberíamos aprender mucho en España.




Y nada más por ahora, a pesar de que me gustó mucho el museo, es en estos momentos cuando echo más de menos a los míos, sobre todo a los niños. Cuando visito algo solo y veo a las familias juntas disfrutando del entorno me entra cierta envidia y nostalgia, pero bueno, son las cosas de este período en el exterior, no siempre tus compañeros están disponibles para quedar y los amigos holandeses tampoco, pero  siempre hay que buscar la alternativa y ver las cosas positivas que puede tener la soledad, aunque haya momentos un poco "cuesta arriba". Queda poco, en un mes ya podremos disfrutar de las vacaciones, pero con mucho trabajo administrativo por delante. ¿Cómo es posible que en la era de Internet se hagan más papeles que hace 10 o 20 años? Síntoma de que algo falla en nuestra administración... ¿o será la crisis?

DE PRIMERA

Nos hemos acostado con una buena sensación en el cuerpo. Sin más rodeos, el Dépor vuelve a Primera.  Nunca debió descender. Para uno que no es demasiado futbolero esto no debería suponer nada, pero es que nuestro Dépor es algo más que un equipo de fútbol. Es un símbolo de identidad del que cualquier coruñés se enorgullece. Ver las imágenes online del periódico provocan muchas emociones en la distancia. En el recuerdo, el año que ganamos la liga... y también cuando la perdimos.

Pero hoy es todo alegría y me imagino aún toda A Coruña en tonos blanquiazules: banderas, bufandas, camisetas, globos... ¡¡o las hormigoneras!! En los colegios los críos estarán eufóricos y algunos profes también. Y las pescaderas de la Plaza de Lugo, las mejores seguidoras. Desde luego que somos algo más que una afición.

Es curioso que aquí cuando algún holandés me pregunta de qué parte de España soy y les digo "de Galicia, A Coruña" muchos saben que ahí hay un equipo de fútbol que se llama Deportivo y recuerdan a Makay. Ahora sería soñar un poquito más y poder ver en dos años al Dépor jugando la UEFA o la Champions en el Amsterdam Arena.

Y por el sur de Galicia esperemos que nuestro rival natural pero hermano, el Celta, también ascienda. Tener un duelo regional en Primera División siempre tiene que ser una fiesta del fútbol y no una guerra. Toda afición merece que su equipo obtenga los mejores resultados. En el caso del Dépor esa unión que siente la ciudad con su equipo es uno de los símbolos de identidad de nuestra "polis", como dicen algunos de otras ciudades que consideran A Coruña como una isla dentro del territorio gallego. Y con el Dépor, la Torre, Alvedro, San Juan, María Pita, el Orzán... ¡¡será por símbolos!! Sin duda, cualquier coruñés, esté donde esté, no puede evitar la emoción cuando se oyen estos nombres. Y yo también. ¡¡¡ENHORABUENA, DÉPOR!!!


viernes, 25 de mayo de 2012

QUÉDATE CONMIGO

Faltan menos de 24 horas para que se celebre en Bakú la final del Festival de Eurovisión de este año y nuestra representante Pastora Soler es una de las grandes favoritas. Sé que todos los años la prensa dice lo mismo, pero hasta ahora era por atraer espectadores al Festival. este año es verdad y en todas las webs especializadas y casas de apuestas España se sitúa en el "Top 10" y en algunos casos en el "Top 5". Los enviados de prensa a la capital de Azerbaiyán hacen su propia votación en el centro de prensa y "Quédate conmigo" aparece como ganadora, especialmente desde hoy cuando ha tenido lugar el último ensayo general.


Todos sabéis de mi afición por este concurso de canciones, a pesar de las críticas y de los acuses de politiqueo. Después de tantos años viéndolo y de tantas canciones escuchadas, yo tengo claro que de política nada, podemos hablar de afinidades culturales (entre ellas las musicales) y del voto inmigrante, pero es que es lógico. Yo mañana votaré a España porque es mi país y porque estoy fuera y me encantaría que, después de 43 años, España consiga su tercer triunfo y Eurovisión 2013 se celebre en nuestro país. TVE está dispuesta a ello y para España sería un interesantísimo escaparate de cara a Europa y al mundo. En los últimos años han acogido el festival países inimaginables (por ejemplo, estamos hablando de Azerbaiyán, entre otros) y la organización de todo el evento ha sido impecable en todos ellos. Nos daría una pequeña alegría que Pastora Soler trajese el triunfo a un país que está de un pesimismo subido y al que le viene bien un revulsivo ajeno al deporte. Las cuotas de pantalla en los últimos años la noche del Festival hablan de cifras de más de 5 millones de espectadores. Si España gana mañana nos olvidaremos de la crisis por unos meses y empezarán las principales ciudades de nuestro país a pelearse por ser la sede en 2013.

El año pasado la ilusión era especial para mí, pude acudir por primera vez en directo en Düsseldorf a la celebración del Festival y fue espectacular; además, Galicia y mi familia estábamos doblemente orgullosos por quién nos representaba, Lucía Pérez (¡¡¡un besazo!!!), esa prima lejana a la que tengo ya el gusto de conocer y que seguro mañana estará también con nervios por lo que le pase a Pastora y recordando su paso por el Festival hace poco más de un año.

En todo caso, pase lo que pase, España lleva una representante digna y una canción espectacular. Lo que sí no me gustaría es que, después de que pase todo, arreciaran las críticas por un mal puesto o por una mala actuación. Eurovisión es en el s. XXI el gran escaparate de la música europea y si prestáramos sólo un poquito de atención descubriremos grandes voces, grandes artistas y grandes canciones que, en mi caso, forman ya parte de mi propia banda sonora. Seguro que en vuestra banda sonora particular también hay un hueco para alguna canción o artista que pasó por el Festival, aunque mucha gente no los reconozca. ¿No os suenan Celine Dion, Katrina & The Waves, ABBA, t.A.T.u, Sergio Dalma, Franco Battiato...? Todos ellos pasaron por Eurovisión y si os pudiese recomendar a algún intérprete de mañana sin dudarlo no os olvidéis de este nombre: Zeljko Joksimovic (Serbia).

Yo me quedo con ellos, con esa canción o ese artista que te crea una emoción, al margen de "friquismos" y horteradas varias, que también las hay. Europa estará mañana pendiente de unas abuelitas rusas que dan color y alegría en el escenario, de un joven turco que nos trae ritmos orientales, de alguna que otra encumbrada diva nórdica que no vocaliza bien, de alguna estrella internacional como Anggunn... pero por supuesto de PASTORA SOLER y su "QUÉDATE CONMIGO". Mañana a esta hora, podríamos estar celebrando un triunfo histórico para nuestro país y os aseguro que desde lejos emociona ver que tu bandera está en lo alto de un pódium o de un marcador lleno de puntos. Ojalá.




CRACOVIA, GRACIAS

Después del torbellino de emociones de Auschwitz el viaje continuó con otra excursión tras una breve pausa de una hora para comer en la misma calle en la que nos dejó el bus y cogíamos el siguiente. Hay que decir que todo lo que probé de comida polaca estaba riquísimo, mucha variedad de carne cocinada en diferentes estilos y un servicio rápido y eficaz. La visita de la tarde fue a otro de los lugares Patrimonio de la Humanidad muy cercano a Cracovia, las minas de sal de Wieliczka.

Estamos hablando de bajar a una profundidad de más de 100 metros en donde encontramos todo un conjunto escultórico realizado en las rocas de sal. La mina se explota desde el s. XIII y durante el recorrido por sus galerías, perfectamente acondicionadas y adaptadas a personas con disfuncionalidad, nos explican los métodos de extracción desde esas fechas y lo importante que fue la sal como mercancía. La sala "estrella" de esta mina es la iglesia tallada en la roca con todo tipos de relieves religiosos y, por supuesto, una estatua de Juan Pablo II, que curiosamente visitó este lugar tres veces en su vida pero nunca como papa.


(fotografía sacada del blog http://navegandoabizancio.blogspot.com)

La guía, la misma que tuvimos en Auschwitz, se metía con nosotros diciéndonos que procurásemos no perdernos porque no encontraríamos la salida. Puede ser, porque recorrimos más de 2 km bajo tierra por galerías laberínticas, pero cada sala que pasábamos era cada vez más espectacular. Y una de las mejores cosas llegó al final, cuando tienes que salir de la mina por el ascensor de los mineros, en la típica jaula que te sube los ciento y poco metros en 60 segundos.

Regresamos a Cracovia, y con mis recién estrenados amigos Pepe y Puri nos fuimos a cenar. Yo degusté comida georgiana: verduras, carne de pollo y una especie de arroz. Como al día siguiente tocaba el regreso y madrugar, pues nos despedimos enseguida y para el hotel. El trayecto en tren hasta Varsovia transcurre rápido porque el tren no para en 300 km, circula por una vía nueva en la mayor parte del recorrido, es un tren cómodo y en el que te invitan a una bebida en tu compartimento. Salió y llegó puntual a Varsovia, di un pequeño paseo por el entorno de la estación en el que te encuentras este edificio al más puro estilo soviético y que parece ser que a los lugareños no les gusta nada. Es el Museo de la Ciencia y de la Técnica, y os puedo asegurar que es una mole. 


Subí enseguida al aeropuerto, básicamente para no tener disgustos como el año pasado en Berlín que me encontré con el vuelo cancelado. Tras un susto inicial en el que creí que el vuelo estaba cerrado y no podía ni facturar, pude hacerlo, me dirigí al control. Por primera vez me hicieron abrir mi maleta de mano. revolvieron bastante y no sé qué buscaban: delante de mi había pasado un hombre con fajos de billetes que tuvo que depositar en las bandejas y que cachearon de arriba a abajo. Me fijé que llevaba enormes cantidades de dólares, billetes de 500 euros y otros, pero una cantidad considerable. ¿No hay un límite para sacar del país? Pero mi maleta parecía sospechosa por algo que llevaba en el interior: dos molinillos de sal que compré en las minas. Curiosamente uno de los regalos más típicos de Polonia casi no me deja salir del país. Y me quedaba el "sablazo" del viaje. Comer en el aeropuerto de Varsovia me salió mas´caro que dos o tres comidas en Cracovia, nada menos que 27 euros (más de 100 zlotys) por un plato con carne de cerdo, arroz y un agua. Y como había que gastar la moneda local el tiempo pasó rápido en las tiendas del "duty free", llenas de productos de la Eurocopa que acoge Polonia con Ucrania, creo que por lo menos este país está sobradamente preparado. El vuelo de KLM genial, con merienda y café incluidos, y la llegada a Amsterdam sin problemas.

Otro viaje más en mi mochila particular, muy satisfecho de lo que vi y por la gente que conocí. Lo mejor, llegué a Varsovia el jueves con 9º y salí de Cracovia con 26 y a día de hoy seguimos con temperaturas altísimas, me ha dicho alguna vecina que ni en verano se llega a esto, así que hay que aprovechar. Tenemos fin de semana de tres días (aquí el lunes es festivo), pero la semana que viene hay un "chollo" especial, la primera vez que se hacen unas pruebas oficiales en nuestras enseñanzas y estamos un poco a la expectativa para que todo esté bien organizado. En definitiva, vuelta a la rutina, pero ya poco queda.

Saludos a todos

miércoles, 23 de mayo de 2012

AUSCHWITZ

Sólo con leer el título del post llega para suponer el horror. Hemos oído muchas veces esta palabra, sabemos las atrocidades que allí se llevaron a cabo, pero en el fondo vemos todo el exterminio del pueblo judío como algo inexplicable o irreal, lejano y distante, algo que nuestra mente no puede comprender y, como consecuencia, acaba ignorándolo o prescindiendo de ello.

Auschwitz representa muchas cosas y realmente los sentimientos que te provoca pisar aquellos lugares son muy difíciles de asimilar. Hoy en día la visita al complejo está muy organizada y no podemos olvidar que nosotros vamos de turistas pero los que allí terminaron sus vidas no iban precisamente así y eso es algo que debemos tener en cuenta. Empecemos con unos pocos datos.

El campo de concentración de Auschwitz no es un sólo campo, sino tres y de los cuales visitas 2: Auschwitz I era un antiguo cuartel del ejército polaco y allí se experimentó por primera vez con las cámaras de gas y los crematorios, aparte de otras atrocidades médicas de personajes como Mengele y Clauberg (ginecólogo que buscaba esterilizar a las mujeres); Auschwitz-Birkenau es el mayor complejo de exterminio de los nazis, una auténtica "ciudad de la muerte" planificada y estudiada concienzudamente para el exterminio masivo de todos aquellos que no fuesen "arios". Allí llegaban los trenes llenos de prisioneros que tantas veces vimos en películas como "La lista de Schindler", "La vida es bella", etc.


La visita comienza en el famoso arco de entrada de Auschwitz I donde pone "Arbeit macht frei" ("El trabajo os hace libres"). Los barracones que visitas están dedicados a museo y allí te encuentras de frente con el horror: te explican las condiciones de vida que llevaban los concentrados así como su rutina diaria. Ni por asomo se puede hacer uno una idea de cómo eran porque aunque lo sabemos hay que pensar más allá, en determinadas necesidades que surgen en 24 horas y que no eran satisfechas. Allí es donde ves los objetos confiscados a los judíos: gafas, utensilios de cocina, zapatos, ropa, piezas ortopédicas, las maletas... y el pelo. 2 toneladas de pelo se exponen en una gran vitrina y con el que llegaron los nazis a confeccionar un tejido para hacer las propias mantas del campo: te podrías estar tapando con una manta hecha con el pelo de tus padres o hijos gaseados. Sin comentarios.

Mucha gente se derrumba ahí y yo aún escribiendo esto me emociono. Durante la visita hubo un momento en que corría más de lo debido para salir de esas salas, especialmente cuando vi las maletas con los nombres de los judíos y cuando vi los juguetes y ropa de los niños. Si alguna mujer daba a luz en el campo era obligada a matar a su hijo recién nacido con sus propias manos. Muchas veces ellas se suicidaban a los pocos días y solían elegir electrocutarse arrojándose a la alambrada de 240 voltios.

Visitas también las celdas de castigo en el sótano del pabellón 11. Había celdas en las que tenían que estar obligatoriamente de pie y en las que no les daban comida, morían por inanición, generalmente eran conducidos allí los presos políticos o los que intentaban sublevarse. El paredón de fusilamiento también lo ves, las horcas públicas y por supuesto, la cámara de gas y el crematorio, explicándote cómo era el proceso de exterminio masivo. Conducidas las personas a lo que suponían un baño desinfectante, eran gaseados con el "Ciklon B" y en 20 minutos morían, para ser incinerados a continuación. En Auschwitz I la gente era registrada con los famosos tatuajes de números en el antebrazo, pero al ponerse en funcionamiento Birkenau se prescindió de ese registro porque según llegaban en ferrocarril eran gaseados en poco más de una hora, sin tener constancia de ello. Se calcula que entre los dos complejos fueron exterminadas más de 1.100.000 personas (sí, un millón cien mil, que hay que ponerlo con letra para hacernos una idea).

Después del primer horror se continúa en el segundo, Birkenau, la auténtica "urbanización de la muerte". Un campo hecho a medida con lápiz y regla donde las condiciones de vida eran aún peores. Dos cámaras de gas y crematorios trabajando continuamente 24 horas. Allí se ven los barracones de madera con las literas, otro de "higiene" con las letrinas, la rampa de clasificación de los presos y los restos demolidos de los pabellones de extermino, ya que los nazis los dinamitaron para no dejar evidencias de lo que hacían al ver que perdían la guerra. Entre ellos, el memorial a los muertos por el exterminio en Auschwitz, con lápidas conmemorativas en varios idiomas. Pasear entre los barracones, las alambradas y con la suerte de poder hacerlo con buen tiempo y con hierba ya crecida te suaviza las cosas porque la realidad en los años 40, en invierno, con frío de -25º y pisando barro o durmiendo sobre él hacía que los presos que no eran exterminados al momento no durasen más de 7 meses en el mejor de los casos.


En todas las guerras muere gente, se matan entre los bandos de las formas más atroces, pero esto va más allá. Esto fue planificado, sentados en una mesa hablaban sin pudor de la forma más "industrial" de acabar con la vida de la gente por su raza, religión, origen, tendencia sexual, discapacidades... Era una empresa para matar, con estrategia, incluso con refinamiento en la muerte. Llegas a pensar que, dentro de todos los tipos de horror que se podían vivir y de formas de morir, era mejor no padecer penurias durante tu internamiento y ser aniquilado al llegar, porque los experimentos a los que podías ser sometido por los médicos eran espeluznantes. Lo triste es que no hay ningún recuerdo de muchos de ellos, ya que las cenizas eran tiradas a los campos como abono, al río Vístula o servían para echar en la nieve para no resbalar. 

Cuando se acaba toda la visita desde luego que tu conciencia se remueve, es imposible quedarte indiferente. La gente sale cabizbaja y se cambian impresiones con un tono de voz moderado. Y cada uno reflexiona a su manera. Mi conclusión es que hoy en día sería bastante difícil que algo así ocurriese de nuevo, pero no por la planificación de la muerte y porque estamos en la era de la comunicación inmediata. No se podría mantener en secreto una infraestructura así. Pero de lo que sí te das cuenta es que las ideas que originaron esto están muy vivas en determinados lugares del planeta, incluso en Europa. Si un partido neonazi consigue 21 escaños en un parlamento nacional o un partido xenófobo es la llave de un gobierno; si en una charla entre conocidos oyes que tal colectivo de inmigrantes es el que nos roba en nuestras casas y hay que echarlos del país, entonces es que no se ha aprendido del pasado y sólo se necesita una chispa para encender la llama de nuevo. Hace menos de 20 años en la ex-Yugoslavia se vivieron situaciones así y Occidente miraba para otro lado. Hoy en día Siria ha desaparecido de los informativos pero sigue habiendo represión. ¿Y qué sabemos de Corea del Norte o de las guerras en África?

Sería muy instructivo para muchos gobernantes celebrar una de esas cumbres europeas en Auschwitz, lejos del lujo de los grandes hoteles de las capitales europeas y que se impregnaran del espíritu de la tolerancia para que nunca más vuelvan a surgir estas ideas, más visibles en tiempos de crisis. Esperemos que, por una vez, la Historia no se vuelva a repetir y sigamos fomentando la PAZ.



lunes, 21 de mayo de 2012

VIAJANDO DE NUEVO

Hacer una visita como la que hice en el viaje que acabo de realizar es algo que te provoca, sí o sí, revolver tus sentimientos y cambiar la percepción del mundo en el que vives. He pasado 4 días en el sur de Polonia teniendo como eje la ciudad de CRACOVIA. Al citar su nombre nos vienen muchas cosas a la cabeza, pero probablemente la que está en mente de todos es la personificación del terror por su nombre recio y trágico: Auschwitz.

Pero vayamos por partes porque Cracovia es mucho más que el terror de los campos de concentración. La elección no me ha defraudado, ya que la hospitalidad polaca y el poder contemplar muchos lugares Patrimonio de la Humanidad han merecido la pena. Llegar con 9 grados y salir con 26 os da también una idea de cómo son las características climáticas de esta región, que no pude disfrutar más porque 3 días (más otro para volver) no llegan.

No os voy a contar los pormenores de los transportes, sólo que fui en avión a Varsovia y de allí a Cracovia en tren, pero todo funcionó a la perfección. las primeras horas en la ciudad fueron de toma de contacto en su casco antiguo, donde tenía mi hotel. Siempre opino que una gran plaza da mucha vida a una ciudad y también Cracovia tiene su plaza, la Plaza del Mercado, muy animada con puestos callejeros de artesanía variada y productos gastronómicos y terrazas de restaurantes donde alguna vez comí o cené, por cierto, exquisito todo. Hay otra figura importantísima para esta ciudad y de la que se saca tanta rentabilidad a nivel turístico como con cualquier mito de la música, el cine o la historia. Sé que las comparaciones no suelen ser muy afortunadas, pero en este caso creo que se cumplirán, ya que se dice que hay muertos que dan más dinero desde su defunción que en vida, como puede ser el caso de Elvis, Marilyn, Van Gogh o Mozart. Pues Juan Pablo II no se quedará corto, ya que como sabéis era originario de esta región y era cardenal de Cracovia cuando fue elegido papa allá por 1978.

Las visitas que hice las contraté con guía turístico en español. El primer día tuve visita a pie por la ciudad, el barrio judío, el ghetto y la fábrica de Óskar Schindler. También a Spielberg le debe mucho el turismo de esta ciudad. Bruno fue el guía que nos llevó a mi y a otra pareja de Madrid, Pepe y Puri (desde ya dos grandes amigos) por todos estos lugares. Ver escenarios de la película y poder ponerte en situación de lo que vendría al día siguiente fue muy instructivo, sobre todo por el buen hacer de Bruno, con un dominio del español muy bueno. Por cierto, no sé si me llegará a leer, pero será papá a finales de año y nos lo comunicó en la visita, así que suerte...¡y que sea niña! ;)

No se puede describir aquí todo lo que se siente ante el horror que supuso el nazismo para el pueblo judío y para toda Europa en la II Guerra Mundial, pero en la fábrica de Schindler se te ponen los pelos de punta por muchos motivos. Las emociones, los sentimientos, las lágrimas afloran a tus ojos a cada momento intentando
imaginar que el horror que se nos muestra no es ni una mínima parte del terror real que se debió vivir en los primeros años 40 por esta gente. Schindler desde luego fue un gran hombre, ayudó a mucha gente y la humanidad lo conoce gracias a la película, esperemos que no lo olvide. Y ojalá haya muchos hombres como él en todas las guerras que todavía continúan por el mundo. Esta es una foto de la máquina con la que se escribió la famosa lista.



Visitamos también la colina de Wawel, lugar donde se asienta la catedral de Cracovia y donde se dice que hay una energía especial porque se conserva una de las 7 piedras del Universo. Esto origina la leyenda de que, a pesar de que Cracovia soportó muchas guerras e invasiones, nunca fue destruída. Fue una visita rápida porque estábamos ya bastante cansados y necesitábamos comer. Por la tarde seguimos callejeando por el animado casco antiguos en un día en el que nos encontrábamos muchos estudiantes disfrazados ya que era su día, entre ellos muchos españoles de Erasmus. La verdad es que una ciudad como esta te recordaba a Santiago o Salamanca y ni que decir tiene que dan mucha vida a un lugar como este.

Al día siguiente tocaba la visita más difícil, pero eso en otro post porque tengo que pensar bien lo que pongo y cómo lo pongo, no fue fácil y hubo que aguantar muchas emociones.

martes, 15 de mayo de 2012

¿Qué harías con 100 euros?

Nunca en la vida me pasó lo que hoy me ha ocurrido. Una de esas situaciones que se pueden complicar sin buscarlo en pocos minutos pero que al final todo salió bien... o eso espero.

El día de hoy amaneció muy gris, frío, y para ser 15 de mayo en Amsterdam parece que estamos en noviembre. Tampoco tuvimos muy buenas noticias desde la sede de la Agrupación, pero eso ya os lo contaré otro día, hace referencia al calendario escolar. El caso es que los martes como hoy toca el desplazamiento más largo de la semana, a Veenendaal. Acostumbro a ir en bici hasta la estación de Amstel y allí cojo un tren a Utrecht y luego un "sprinter" a Veenendaal. Cuando llego al bajo me encuentro que llueve, así que paso de la bici y a coger el tranvía primero y luego el metro hasta Amstel. Todo bien. De hecho, pude coger un tren anterior para poder disfrutar del café en la estación de Utrecht con más calma.

Al llegar necesitaba sacar dinero, me acerco a un cajero y veo que está pitando. Pero lo que me alucina es que el pitido se emitía porque alguien había dejado olvidado el dinero en la rendija, nada menos que 100 euros. Los cogí porque si no yo no podía utilizar mi tarjeta. El caso es que el chico que estaba en el cajero de al lado me dice que eran de una chica que salió corriendo (en holandés, claro). El caso es que a esas horas la estación es Utrecht es un hervidero y ni la vimos. Total, que me veo con 100 euros en la mano que no son míos. ¿Qué hacer? No os niego que la primera tentación fue quedármelos porque tu mente se da cuenta que es imposible ya encontrar a su dueña; es cuestión de segundos, pero verte con 100 euros caídos del cielo es una pequeña lotería.

Pero al mismo tiempo algo se activa en tu cerebro, no sé si el remordimiento o el miedo (no me imagino si llegan a ser 500 o 1000 euros), además te das cuenta que estás en una zona hipervigilada con cámaras y guardias de seguridad, así que salí al vestíbulo de la estación y vi a 4 policías. Ahora tocaba entenderse con ellos y allá me fui, la verdad es que bastante nervioso. El caso es que me hice entender como pude en una mezcla de "nederenglish" diciéndoles que había encontrado 100 euros en el cajero. Lo primero que me dicen es que si no aparece su dueño en un año, el dinero es mío!!!! Me pidieron mi identificación, les dije que era español pero que vivía en Holanda, tomaron nota y me cogieron el dinero.

Pero ahí no acabó la cosa. Aún un tanto desconcertado me dirijo a sacar mi dinero y luego a tomar mi café de rigor de los martes. En ese corto camino se me acerca un hombre y me dice en holandés que "si había encontrado dinero" le dije que sí y él me preguntó cuánto. En ese momento fui tan incauto que le contesté: "100 euros", y el hombre se alejó, o eso creía. Mientras pedía mi café aparecen de nuevo los policías y ya me empecé a poner más nervioso. Me preguntaron algo que tardé en descifrar, llegándoles a decir, "I can't understand you". Al final, me di cuenta que me preguntaban por el hombre y querían saber qué me había preguntado. Les dije lo que ya os conté y me volvieron a preguntar "¿Y le dijo usted la cantidad?" En ese momento quería que me tragase la tierra porque me di cuenta del peligro. "Sí", les contesté. Y me advirtieron, "no vuelva a decírselo a nadie si le preguntan, ¿me entiende?" "Yes, of course, I'm sorry".

Nervioso, cogí mi café y busqué un sitio para tomarlo tranquilamente, pero mirando para todos los lados y hacia atrás. Tuve por unos minutos una sensación de terror, de que me iban a asaltar que me causó mucho desasosiego. En poco menos de 5 minutos veo que se acercan los policías hacia donde yo estaba, pero no a buscarme a mi, sino a pedir la identificación a dos hombres, uno de ellos sentado a escasos 5 metros de mí y que era el que me había preguntado. En cuanto acabé el café y el hombre no me vió, me largué al andén a esperar el "sprinter" y aún así estaba con una mosca detrás de la oreja, hasta que llegué a Veenedaal no me tranquilicé.

El caso es que, a pesar de las miles de personas que pasan por la estación de Utrecht todos los días en un ir y venir constante y anónimo, te das cuenta del control que hay en este país. Me sentí seguro por la labor de la policía, pero al mismo tiempo muy vigilado. ¿Que pasaría si encontrase el dinero en un cajero solitario de una calle de Amsterdam o de otra ciudad, sin gente alrededor?

El caso es que se lo comenté a mis alumnos mayores y sin dudarlo me dijeron "Yo me los quedaba". Por lo menos tengo la sensación de haber hecho bien las cosas y, a lo mejor, para el 15 de mayo de 2013 me caen 100 euros llovidos del cielo. No cuento con ellos y ojalá su dueña los recupere.



lunes, 14 de mayo de 2012

INJUSTICIA

Mayo: mes de las flores, del apogeo de la primavera, del olor del buen tiempo que se acerca... y de Hacienda. En estos días en España pedí mi borrador, lo modifiqué, lo confirmé y la veloz Agencia Tributaria ya me ha devuelto lo que me corresponde, hechas las desgravaciones de hipoteca y otras pequeñeces. Menos que el año pasado, pero algo es algo.

Pero Hacienda tiene sus injusticias y esto me lo ha contado una buena amiga que vive en Madrid, soltera, sin hijos y sin hipoteca pero con un alquiler mayor que muchas hipotecas, 700 euros. Resulta que no llega al mínimo para declarar, que son 22000 euros. Va a una oficina de la Agencia Tributaria y el funcionario, muy amable según me contó, le dice, "no te preocupes, de todas formas para asegurarnos vamos a mirar los datos en el ordenador". ¡Oh, sorpresa! Resulta que mi amiga tiene 2 pagadores, dos colegios en los que trabaja porque en uno solo no le compensaba para vivir en la capital. Suma de ingresos, alrededor de 17000 euros; resultado de la declaración: PAGAR 1000 euros única y exclusivamente porque tiene 2 pagadores. El funcionario se lo dice y le apostilla: "no sabes lo difícil que es para mí daros noticias como esta, porque yo os entiendo". Mi amiga se está planteando dejar uno de los colegios para no tener que pagar a Hacienda (??!!)

¿Qué hacemos contra esto? ¿Nos encadenamos con los del 15-M, asaltamos los ministerios, le tiramos tomates a De Guindos y compañía? Porque si reflexionas un poco te das cuenta que, si acabas de entrar en el paro, tienes dos pagadores, tu antigua empresa y el INEM, así que a pagar tocan. ¿Hay derecho que pagando una hipoteca te desgrave y un alquiler de 700 euros te dé una declaración a pagar? Es vergonzoso que nuestro país siga así, la verdad es que no sé cómo va este tema en Holanda, pero desde luego en nuestro país alguien debería plantearse que esto sigue mal, que no pagan más los que más ganan (porque yo gano más que mi amiga y me han devuelto) y que el Estado sigue beneficiando al ladrillo, a los matrimonios con hijos y a aquello que representa un modo de vida "tradicional" para que me entendáis.

Esto es lo que hay que resolver, no darle vueltas a las cosas y debatir sin sentido. Si una persona ingresa "X" dinero, que pague por él y si ingresa más, que pague más; y si no llega al mínimo que no pague. Es así de simple. Yo veo que el año que viene mi mujer tendrá que pagar porque un mes le ha pagado su empresa y desde febrero el INEM. Díganselo ustedes a aquellos que están en el paro todos los integrantes de la familia. Como no se empiecen a arreglar las cosas, tendremos que seguir en la calle. Tomen nota, señores políticos, que seguimos indignados.




viernes, 11 de mayo de 2012

OPTIMISMO

Yo no sé si realmente me sigue mucha gente por este blog, si es así habréis comprobado que ya hace casi dos semanas que no escribo nada. Las vacaciones acabaron un tanto amargas en España porque muchos ya sabéis que mi madre ingresó en la UCI del hospital de A Coruña y ahora aún sigue en planta. La evolución es lenta, pero en dos semanas ha habido dos viajes de ida y de vuelta a Holanda, así que no estaba yo en un primer momento para muchas fiestas.

Gracias a los extraordinarios médicos españoles mi madre evoluciona bien. Lo que tiene vivir unos días en un ambiente hospitalario es saber de primera mano lo que realmente disfrutamos en España con nuestra sanidad pública, recalcando esta palabra porque es única en el mundo y nada que ver con la de mi país de acogida. Si lo que le pasó le llega a ocurrir en Holanda el año pasado cuando me visitaron mis padres, dudo que el trato fuera el que nuestros profesionales sanitarios dan a los enfermos, incluidos los del "turismo sanitario" tan de moda en las últimas semanas. Oír y saber que ciudadanos europeos venían en vuelos "chárter" a operarse en nuestra sanidad pública mientras nosotros tenemos que entrar con la tarjeta de crédito en la boca en cualquier hospital europeo para que te atiendan, da una idea del carácter solidario y universal de nuestra sanidad pública (de nuevo recalcada).

Durante estos días una pequeña manifestación de médicos y enfermeros contra los recortes sanitarios recorría la calle que divide los dos edificios del hospital. Muchos familiares de enfermos los veíamos desde las ventanas y el sentir general era que no eran ellos los que tenían que ir con las pancartas, sino nosotros, los usuarios. Y los políticos populares que ahora gobiernan nos quieren hacer ver que en Europa están más avanzados porque pagan... ¡¡MENTIRA!! No soporto oír al consejero autonómico de turno decir que cobrarán por la comida del hospital, por las duchas, por el ingreso. ¿Estamos locos o qué? En una conversación de cafetería entre tres enfermeras estos días, una de ellas de acento hispano comentaba a las otras dos que en EE.UU. poner una vía a un paciente costaba 30 dólares. Vayan sumando por todos los servicios que un enfermo tiene desde que ingresa hasta que le dan el alta.

Al mismo tiempo, los informativos dan ideas para sobrellevar la crisis, una de ellas ser optimista. ¿Se puede serlo cuando el gobierno del PP anuncia de nuevo que dará 15000 millones de euros a la banca? Yo les propongo que repartan ese dinero entre los 5 millones de parados, tocarían a 3000 por cabeza, seguro que el consumo se revitaliza y por lo menos 5 millones tendrían más motivos para ser optimistas. Aún así es lo que nos queda, pero parece que irán poco a poco cambiando las cosas por Europa, en algunos países ya hay esperanza (adiós Sarkozy) pero en otros asusta ver a los periodistas ser militarmente ordenados a levantarse cuando entra el líder de un partido nazi que acaba de obtener 21 escaños en el parlamento nacional (Grecia). ¿Por qué no reacciona el pueblo, el ciudadano de a pie?

El domingo regreso a Amsterdam por segunda vez en 7 días, mi madre seguirá ingresada pero yo estaré más tranquilo no sólo porque evoluciona bien, sino porque está en manos de los mejores profesionales sanitarios del mundo. A ver si puedo volver a retomar el blog con un poco más de optimismo. Y, por cierto Ángel, si me lees, ánimo y sé más optimista que yo.