Aquí tenéis una foto de Wormerveer nevado. No la saqué yo, pero al lado de esa iglesia está el colegio donde doy clase
Pues nada, sigo con mi holandés y vamos progresando. Ya os contaré
Aquí tenéis una foto de Wormerveer nevado. No la saqué yo, pero al lado de esa iglesia está el colegio donde doy clase
Pues nada, sigo con mi holandés y vamos progresando. Ya os contaréMientras llega el popular obispo una carpa con un DJ (también es muy común en Holanda usar DJ's para todo tipo de fiestas) animaba a los niños y cantaban las canciones de rigor.
En pocos minutos una caravana con sirenas anuncia la llegada de Sinterklaas. El caso es que la figura tradicional llega en caballo, pero hoy no, nada menos que en un flamante BMW descapotable!!!
Los niños alucinados, como en España con los Reyes Magos pero aquí con menos parafernalia. A Sinter lo recibe el alcalde, le preguntan una serie de cosas y allí quedaron, por cierto, con lluvia. Mientras, los "Zwarte Piet" reparten unas galletitas en forma de media esfera que son las galletas de Sinterklaas (yo no probé ninguna).
Pero lo más curioso es que los regalos no los deja hoy. Los niños de aquí al 5 de diciembre dejan los zapatos a la vista para que Sinterklaas deje los regalos. La noche del 5 al 6 llaman a la puerta de la habitación de cada niño y aparecen los regalos. Y al día siguiente, al cole.
Entiendo que cada país tiene sus tradiciones, pero esto de que los niños no puedan jugar con sus regalos por lo menos unas horas... ¡¡¡no tiene perdón!!!
Pero ellos están felices y contentos, con sus galletitas, su obispo barbudo y sus negritos. En los colegios suelen desordenar las clases los porfesores y esconder las cosas diciendo que "Zwarte Piet" vino a investigar y que hay que portarse bien porque en pocos días llegan los regalos ("Pakjesavond")
Estuve un ratito y me fui a comer porque por la tarde... ¡¡¡MAGOSTOOOO!!! Pero eso irá en otro post, ¡qué domingo más intenso!