POR FIN. He pasado un mes sin Internet, sólo conectándome desde la Agrupación o cuando estaba en el hotel. Ya sé que leéis y que estáis siguiendo esta peripecia, así que a partir de ahora los "posts" irán más rápido. Sin más pérdida de tiempo.
La compañía que contraté se llama ZIGGO. Básicamente porque la conexión de televisión también es con ella, aunque no cojo ningún canal español, pero aquí TODA la televisión se paga porque va por cable, 16 euros al mes aparte del contrato del piso. Total: 966 euros al mes sin contar luz, agua y gas. Un poco caro, la verdad.
Este país tiene detalles que te sorprenden al principio porque los ves ilógicos. Pero luego tienen su razón de ser. Por ejemplo, la vivienda. Encontrar una vivienda de alquiler amueblada es bastante difícil porque no hay oferta. Sin muebles sí, pero es que el sistema de alquiler aquí es público y la oferta privada es casi siempre para vender. Sería muy largo explicar cómo es el sistema público, el caso es que de las casas que yo vi en Internet antes de llegar aquí no he visto ni una. Jose me estuvo mirando por las inmobiliarias unos dos días y el miércoles 8 vi este piso y el 9 firmé el contrato. Tal vez si dispusiese de más días y de más tiempo hubiese encontrado más, pero no me puedo quejar. El piso está bien aunque para nuestra óptica española muy desaprovechado. Entre jardín y vivienda pasa de 100 metros, tiene dos habitaciones, un inmeso salón-cocina americana, un cuarto de calderas, un WC con un lavabo y separado un baño. Cuando me visitéis lo comprobaréis, aunque ya sé que lo habéis visto por Internet y es tal cual se ve en las fotos.
Otro detalle curioso. Los bloques de viviendas no se denominan por "portal 25, piso 4º A". Aquí cada vivienda es un número. Así yo vivo en una planta baja de un edificio de 4 alturas, pero mi vivienda es la número 76, la que están a mis lados la 74 y la 78 y la de arriba el ochenta y algo. Nunca veréis un 3º A, por ejemplo. Y hay edificios de 7, 8 y más alturas. Y además lo que nosotros llamamos "trastero" no suele estar en un sótano, por motivos evidentes (¡¡¡el agua!!!). Están en dependencias comunes del edificio o entre las viviendas unifamiliares, que hay muchas y muy variadas. Aquí tenéis otro ejemplo:
La vida aquí es muy sencilla, muy similar a la nuestra, pero con los horarios más racionalizados. Eso es tema para otro post, pero adelantándome un poco os digo que un día laborable a las 6 de la tarde los comercios están cerrados, excepto el jueves que abre todo hasta las 9 de la noche. Y los lunes por la mañana muchos no abren hasta la 1del mediodía. Es impresionante ver cómo los niños van a sus colegios e institutos en bicicleta y que TODOS tienen su aparcamiento. En realidad, no he visto transporte escolar, ahora que lo pienso. Ver salir a los chavales después de la jornada escolar en sus bicis es toda una estampa... ¡y lo bien que se saben las normas de tráfico!
Mañana otro post, poco a poco porque hay mucho que contar y ya sabéis que me gusta ilustrarlo. Abrazos con tulipanes... que sigo sin ver (sólo veo los bulbos enlas tiendas!!)
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