miércoles, 8 de mayo de 2013

La vida

Hay momentos en la vida de cualquier persona que son trascendentales. Tenemos tendencia a hacernos un proyecto vital, a veces inconscientemente, cuando empezamos a tener una edad superando la adolescencia: una vida laboral, una familia, proyectos personales... En torno a ese proyecto van apareciendo otras personas que te ayudan a conseguirlo, otras que te lo impiden y gente que entra y se queda o que entra y se va.

Pero la vida te enseña a que no puedes planificarla a tu antojo porque de vez en cuando surgen golpes que te hacen caer y replanteártelo todo. No suelen ser golpes insuperables, pero sí muy duros en el momento que se producen. Cuando además esos golpes no te afectan a ti solo sino también a todo tu entorno, el dolor es mayor. Ver que las personas que más quieres sufren contigo aumenta la sensación de inseguridad, de tristeza, de angustia... En estos días mi entorno y yo estamos pasando uno de esos momentos. Los que ya sabéis lo que pasa entendéis de qué hablo, los que simplemente leen esto quiero que no se preocupen, no hay enfermedades ni nada que no se pueda arreglar.

Cuando me planteé hacer este blog lo hice con la intención de expresar mis vivencias en una nueva etapa profesional en otro país. Es el reflejo de mis percepciones y sensaciones del día a día. Durante las últimas semanas y por un tiempo inestimable aún estoy en una situación que condicionará mi vida futura. No es algo que personalmente haya buscado, pero sí algo a lo que durante muchos años he contribuido: defectos, actitudes, carácter, palabras, gestos... Todo cosas que se pueden mejorar, pero que han hecho daño y han dejado heridas, algunas de ellas ya cansadas de soportar tiritas.

Ante todo este proceso personal hay que enfrentarse desde la raíz. Somos seres humanos, con inteligencia que a veces usamos muy bien pero otras muy mal. Los problemas surgen cuando no nos damos cuenta del mal uso que hacemos de esa inteligencia y provocamos en otras personas malestar, incomodidad, tensión, etc. Suena todo muy negativo y es necesario dar un giro de 180º. Ese giro tiene que empezar desde mucho tiempo atrás, valorando tu pasado y tu presente para poder afrontar mejor el futuro. Yo estoy empezando el proceso y tiene que tener un buen final, especialmente si con él hago feliz a las personas que de verdad quiero todavía. Pondré todo el empeño porque es importante luchar por ello y por esas personas. Que nadie lo dude.

Yo siempre reflejé en mis entradas una palabra muy importante: empatía. La capacidad para ponerse en el lugar del otro, de sus vivencias, de sus percepciones, de sus sentimientos, de sus emociones. Algunas veces lo he logrado, pero con una persona muy importante para mí no lo he hecho y ahora entendí que esa persona lo hubiese necesitado en muchos momentos.

La gente utiliza muchas formas de comunicarse hoy en día, podemos ver a un amigo en la otra punta del mundo con solo hacer clic en un ordenador; pero la comunicación estando sólo a unos metros de alguien a veces falla y nadie sabe encontrar una explicación. ¿Cómo es posible no saber entender (y hacer entender) a la persona que está a tu lado lo que de verdad necesitas expresar o lo que esa persona también necesita expresar y no puede? Cuando esto ocurre, y ha sido con frecuencia, se llega a la situación que estamos viviendo: dura, dolorosa, traumática pero no irreparable, insalvable o con visos de positividad.

Como habréis podido comprobar no pongo nombres, no hacen falta. No quiero que nadie se sienta identificado con lo que aquí expongo, pero lo leerán muchas personas que sí entenderán a las partes principales que estamos sufriendo este capítulo de la vida. Tenemos que vivirlo, pasar un proceso para avanzar y mejorar como personas. Necesitaremos ayuda, y sé que la tendremos de la gente que de verdad nos quiere y que ya se han mostrado y prestado desinteresadamente para ayudar a continuar y progresar. También sabremos qué personas advenedizas hay en nuestro entorno y podremos purgarlas y sacarlas de nuestra vida porque lastran y envenenan, aunque hayamos pensado algunas veces que son las que nos convienen. Simples espejismos que nos engañan. Y ayuda externa, profesional, escogida adecuadamente, porque es neutral y clarificadora de muchas cosas. Los seres humanos somos complicados pero no imposibles de arreglar; no traemos libro de instrucciones pero es la propia experiencia vital la que nos va colocando en nuestro sitio adecuado a cada momento.

Y si sabemos elegir con cordura y tomar las decisiones acertadas, podremos (en plural) resolver los problemas y continuar con nuestra vida mejorados, con proyectos comunes o no, pero sí decisivos para otras personas que nos importan. Serán semanas, quizás meses decisivos, pero estoy convencido que al final del proceso seremos mejores personas. Esto es, en fin, el sentido de la vida

Un último mensaje para mis lectores habituales en Holanda u otros lugares. No quedéis preocupados por mí; aunque no estoy en mis mejores momentos vitales, pensad que de todo lo expuesto tiene que salir algo positivo. Estoy seguro que así será y que traerá más madurez personal. Hay gente que habla de una crisis vital a los 40, otros ante un acontecimiento traumático o ante un cambio laboral inesperado, por ejemplo. Hay ingredientes de todo tipo, algunos desconocidos, pero tienen que originar un plato exquisito, sí o sí. Os seguiré leyendo y, a poder ser, colaboraré con opiniones que, por lo menos, hagan reflexionar o simplemente hagan pasar un buen rato. Hasta pronto.


6 comentarios:

  1. Te he escrito un correo: "haz lo debido".

    Un abrazo,

    Paquito.

    ResponderEliminar
  2. Primo Recuerda que estamos con vosotros para lo que sea necesario, no dudes que los de "aquí" seguimos aquí. Un abrazo y ánimo siempre.

    Tonecho.

    ResponderEliminar
  3. Hola Alfonso, pues espero que se resuelva tu problema. Si necesitas algo recuerda que estamos al ladito. bye

    ResponderEliminar
  4. ¡Ánimo! Aunque no te escriba, sigo acordándome mucho de ti. Biquiños picheleiros. Mercedes.

    ResponderEliminar
  5. Un bico, moitos ánimos e pensa que tes moita xente apoiando aínda que sexa en silencio. Nada podemos facer salvo ver, oir, escoitar e apoiar. Todos temos opinións pero ninguén ten solucións, así é que nada que engadir, só estar a carón cando precises algo.
    Paz

    ResponderEliminar
  6. Moitos ánimos e espero que se resolva o teu problema.ainda que non escriba moi amiudo sempre nos acordamos de ti.Un saudo de Angeles e Alba

    ResponderEliminar