sábado, 15 de octubre de 2016

PORQUE LO DIGO YO

No sé si es la edad o las experiencias que uno va acumulando en su interior, que desde hace ya unos años observo más las conductas de las personas y trato de entenderlas. También es verdad que algunas ni me molesto en hacerlo porque representan el culmen de la mala educación y de la mediocridad de quien las realiza y de éstas algunas van en aumento.

Estando en Holanda en 2012 vivimos una anécdota en Rotterdam que os conté aquí. En España no he llegado a ver aún tanto descaro, sinceramente, pero no digo que no lo haya. Lo que sí veo es una falta de civismo y de poco respeto por lo común que hay momentos que, con mi "vena" de docente, me entran ganas de dar el consabido sermón o reproche al hombre o a la mujer que realiza este tipo de conductas incívicas y me como las ganas porque puedo salir mal parado.

Y se me ocurrió escribir este post porque el otro día en el colegio un compañero en una reunión sacó el tema de saludar. Se quejaba de que los niños pasan al lado de un o una "profe" o vienen éstos a clase y no dicen "buenos días" o se despiden, no piden las cosas "por favor" o dan las "gracias". Yo no soy el que más se quejó de ese tema porque yo sí percibo que lo hacen, bien es verdad que pocos de forma espontánea y la mayoría más bien si tú has saludado previamente. No voy a entrar en el debate de que "se están perdiendo las formas, la sociedad ha cambiado mucho..." porque tenemos lo que tenemos y hay cosas contra las que no puedes competir, pero sí hacer ver al otro que su actitud es, cuanto menos, contestable.

No voy por los niños, que generalmente acaban siendo más educados que los adultos, sino precisamente por nosotros, los "mayores", los que se supone que tenemos que servir de modelo para las generaciones más jóvenes y en muchos ocasiones no lo hacemos. Y ahora os cuento el caso concreto.

A las 2 de la tarde salen cientos de niños de los dos colegios y los dos institutos que hay en el barrio. Las calles son un hervidero de chavalada, de papás, mamás, abuelos y familiares variopintos, etc. Pero también de muchos coches que aparecen como setas. Y no me refiero a coches tipo "Seat Ibiza" o similares, no, me refiero a COCHES. La siguiente foto es cualquier colegio de cualquier ciudad de España a esa hora crítica, da igual A Coruña que Valladolid o Córdoba.



El barrio en el que vivimos es un barrio en la zona alta de la ciudad, con muchas calles en cuesta. Pues bien, yo a esa hora subo andando hasta mi casa desde el colegio y allí suelo coger mi coche para ir a comer con mis padres. Al bajar por una calle que pasa por un lateral de uno de los institutos y pocos metros antes hay un supermercado, la foto del incivismo está ahí. Ni cortos ni perezosos los y las conductores tienen el coche aparcado en segunda y hasta en tercera fila mientras compran el pan en el super y pocos metros más adelante esperan a que el muchacho o muchacha salga del centro educativo y lo embarquen. Y es una calle ancha, en la que se puede aparcar en los lados y hay perfectamente dos carriles, uno de subida y otro de bajada, por el que además suele subir unbus articulado haciendo una curva imposible. Pues da igual. Ya puede subir el bus, o pasar tú con tu humilde Toyota Corolla que los (y las) que están en los coches MAL aparcados ni se inmutan, sus luces de emergencia les da venia para todo y que nadie les pite.

Os prometo que un día de estos reviento y llamo directamente a la Policía Municipal y que se harte de poner multas. Porque tener uno de esos mastodontes como el de la fotografía parece que empodera al que va dentro. La pose típica un día que no llueve es la de ventanilla bajada, antebrazo sobre la ranura de la ventanilla, gafas de sol y en muchos casos cigarrillo al canto. Y si te paras al lado de ellos (o ellas) y les haces un gesto del tipo "¿QUÉ, NOS MOVEMOS?", te miran con cara de  "¿Este gilipollas que me dice?" y con un gesto de la mano te indican que continúes o, en el peor de los casos, una buena "peineta". Es decir, que "¡De aquí no me mueve nadie!", aunque no suba el bus ni tú puedas pasar. Y ya puede tardar el muchachito o muchachita en cuestión 10 minutos porque está tonteando con el noviete o novieta de turno a escondidas de su papá o mamá, ajenos a sus flirteos pero también a los demás ciudadanos conductores a los que ni respetan y aún encima te hacen sentir culpable.

Esa filosofía del "¡pero si no pasa nada, es solo un momentito!" termina desquiciándome. Pero no ya por la acción en sí, sino por la impunidad y por el empoderamiento que se le da a la gente al no ver el "castigo" ante la conducta insolidaria. Son tantos los días que lo veo que uno ya se llega a cuestionar si realmente la gente evoluciona mentalmente en este país y sinceramente en los últimos años veo que no, que las personas acaban teniendo una mentalidad de extremos: te encuentras a los que son educados y cívicos al 100 % (o más incluso), los menos, todo hay que decirlo; y te encuentras a los que la educación y el civismo no va con ellos, que sus derechos son más importantes que los derechos de todos y que "quién eres tú para decirme a mí que quite el coche". Y no sólo con el tema coches, sino en otras circunstancias de la rutina de la vida.

Comentaba hoy con una compañera socialista los avatares del juicio de la trama Gürtel, en el que no me voy a extender. Pero ves que en el fondo de la mente, en los atavismos que todo grupo humano tiene, los españoles debemos de tener muy interiorizado el tema de arreglar los problemas por la vía "clientelar", como indiqué hace unos días. Pues todo ese entramado de pensamientos y hábitos de conducta cobran sentido luego con los casos de corrupción y cuando se dice "tenemos los políticos que nos merecemos" es totalmente cierto pero lo más grave, consentido por una mayoría de la población que no se manifiesta cuando puede hacerlo sencillamente con su voto. Oí esta misma noche en las noticias que la salida a bolsa de Bankia en 2011 fue una auténtica estafa de la que advirtieron desde el Banco de España. En 2012 la entidad fue rescatada y los españoles estamos pagando 22.000 MILLONES DE EUROS de nuestros impuestos para sanearla. Rato fue detenido, será juzgado pero la gente no reacciona, CONSIENTE que las cosas sean así y manifiestan en las redes sociales su rabia, enfado y agresividad ante la noticia falsa de que Gerard Piqué cortó las mangas de la camiseta de la selección española de fútbol ante la intuición que, con ello, cortaba también la bandera de España, dado el sentir catalanista que tiene este jugador. Se comprobó que la camiseta no llevaba bandera alguna, pero la gente ya solo por la posibilidad de que hubiese ocurrido se indignó de tal forma como no lo hacen con Bankia, Gürtel, recortes en Sanidad y Educación, pensiones... ¿De verdad que alguien entiende algo? ¿Realmente en nuestras conductas tenemos interiorizado que las cosas "tienen que ser así" y no habrá campaña ni acción educativa que pueda modificar esos hábitos y hacer que las personas sean más críticas con todo?

Pues sinceramente a estas alturas yo creo que no lo veré. Que tendrán que pasar algunas generaciones más para que los ciudadanos del futuro cuestionen al vecino y le afeen aquellas conductas que son contrarias a la convivencia, desde aparcar el coche en triple fila, apoyar gobiernos corruptos o defraudar al fisco. Yo trabajo día a día para ello y a veces me pregunto si algo consigo cuando la mayor preocupación de un niño de 10-11-12 años cuando salimos de excursión o hacemos una actividad complementaria en el colegio es "si podemos llevar el móvil". Da igual adónde los lleves o la actividad que hagas, lo "vital" es el móvil. Pero bueno, no desespero ni tiro la toalla, seguiré empecinado en mis principios y luchando contra lo que considero incivismo total y falta de educación, para eso me pagan.



1 comentario:

  1. Desafortunadamente, es una guerra perdida: un país que desprecia la cultura, la educación, el medio ambiente, a los animales...

    Siempre que veo a las ocas o a los cisnes por mi zona, con los conductores parando para que crucen la calle, pienso en las barbaridades que he oído y visto en España...

    La doble fila se acabó en Madrid con la zona azul, lo siento (el personal no aprende y al final, a base de palos, acaba razonando).

    Es es la diferencia: "aquí mis amigos" no son mucho mejores que nosotros, pero a base palos, multas y educación, han conseguido algunos resultados (eso sí: baja un poco la intensidad y el lekker-lekker medio es una bestia parda).

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