sábado, 13 de julio de 2013

LO DESCONOCIDO

Hace pocos meses triunfó "Lo imposible", la película sobre el tsunami de Asia de 2006. Después de 13 días en Coruña mi sensación es de entrar en "lo desconocido". Esta nueva vida que tengo que empezar, impuesta y no deseada, es un viaje en muchos aspectos hacia lo desconocido de uno mismo. Tener que vivir algo que no quieres ni deseas y que puede ser evitable (porque en esta vida TODO tiene solución menos la muerte, repito, TODO) te arrima inexorablemente a lo desconocido.

Todo el que haya leído las últimas entradas desde mediados de abril se puede imaginar qué es lo que ha ocurrido en mi vida, no hace falta dar muchos datos. En estos tres meses mi viaje interior me ha dado momentos muy duros, pero también conocimiento de uno mismo y de los demás. Ves tu "mierda", perdonadme la expresión, pero también ves la "mierda" de la persona que está enfrente e intentas salir airoso de cada situación que te deja encerrado en la maraña de emociones negativas que rodean tu circunstancia. No es fácil porque siempre hay algo o alguien que no te deja salir y que quiere que continúes en el martirio, aunque he de decir que también ha habido momentos de luz al final del túnel, que por la longitud parece más largo que el del Canal de la Mancha ;)

La pregunta general es: ¿por qué los seres humanos somos tan complicados? ¿Es tan difícil comunicarse con el otro y entenderse? Desde luego, cometemos errores, pero tenemos la capacidad de perdonar y de corregirnos, la cuestión negativa surge cuando una de las partes en ese proceso comunicativo no quiere y continúa el daño, la flagelación, el dolor. Me he llegado a plantear si realmente existen las personas buenas, las que disfrutan de la vida en el día a día, sin preocuparse obsesivamente de lo material (léase dinero, tecnología, coches, moda...). Personalmente yo siempre me he considerado una persona a la que le gusta hacer el bien, no dañar a nadie y complacer al máximo número de personas posibles. Esto último es un grave error, ya que es el inicio de un fracaso. He descuidado muchas veces el "yo" por atender a los otros, y cuando hablo del "yo" incluyo también a mi familia más directa, que han padecido  muchos de los errores de los que hablé antes.

Pero, ¿cómo salir del bucle? Hay personas que piensan que la mejor manera es con una ruptura completa con tu vida anterior y empezar una nueva. Podrá tener sus ventajas, pero yo no las veo y para mi no vale. Pienso que para afrontar un nuevo futuro hay que dejar muy bien cerrado el pasado. Una persona muy cercana a mí me dijo en este tiempo una interesante metáfora: "Alfonso, borra la pizarra del pasado y empieza a escribir en ella un nuevo futuro". Después de unos días le contesté: "Sí, pero hay que leer y aprender bien lo que estaba escrito en la pizarra antes de borrarla". Otras personas piensan que para salir del bucle hay que hacerlo con una transición lenta pero con pasos pequeños y firmes hacia adelante. Creo que es mejor y yo estoy en ese proceso, con ayuda psicológica y familiar, aunque este camino se está haciendo para mí ya muy largo y extenuante porque se emplea mucha energía y no se obtienen resultados a corto plazo. A pesar de todo, creo que estoy haciendo lo correcto, a veces equivocándome y pidiendo PERDÓN, intentando rectificar y continuar adelante. Para que lo entendáis, estos días hablando con amigos sobre lo que ha pasado les decía: "es como si tengo un accidente y pierdo un brazo o una pierna y tengo que empezar a vivir sin ellos, al principio cuesta, el aprendizaje es lento, hay mucha frustración y se sobreentiende que al final te acostumbras y sigues con tu vida". Yo de todas formas, preferiría haber seguido como hasta abril, pero "lo inesperado" (otro "lo") surgió de la nada y me arrebató mi zona de confort.

Haciendo balance durante estas semanas he oído muchas cosas positivas sobre mí, pero la mayoría referidas a nivel profesional. "Que todo lo que te propones lo consigues" es lo que me ha dicho la persona que cité antes. Sin embargo, a nivel personal y emocional mi percepción general es que mi vida ha sido un auténtico fracaso y esa sensación me persigue desde niño. Me dicen que soy sociable, conciliador y muchas palabras bonitas más, pero en mi interior siento que tengo que pulir muchas emociones, aprender a interesarme por mi "yo" pero sin dañar a los demás porque, en muchos casos, soy consciente de que he hecho daño y lo importante es saber de dónde viene eso, POR QUÉ actúo con irascibilidad en determinadas situaciones y me provoca un malestar psicológico general que hay que arreglar definitivamente. Lo estoy intentando y os pido paciencia, no sé tampoco si podré alcanzar algún objetivo plausible, pero sé que ahí estaréis para recordarme lo que hago mal, de buenas maneras. Seguiré informando de todo este proceso y cuando vea que llega a su fin, intentaré que esa renovación también se vea plasmada en el blog. Besos a todos.


2 comentarios:

  1. Me da la impresión de que te culpas de todo lo que ha pasado. Yo también. Es inevitable supongo. Pero es irreal, no tienes la culpa de todo

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  2. Por mucho que " la otra parte" intente hacernos culpables de todos los males no es así, no solo fallamos " los mismos", todo el mundo en general tiene sus fallos, y el que esté libre de pecado.......ya sabes, sin duda puedo decirte que es un proceso largo y doloroso el que hay que pasar, sabes que yo aún sigo en él, pero es una experiencia más que al menos nos llevaremos con nosotros, y siempre existe esa luz al final del túnel siempre!!!, y sin duda tienes a muchos contigo para seguir adelante y darte fuerzas cuándo flaquees no lo dudes.......

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