domingo, 15 de enero de 2017

CATALUÑA Y SU INDEPENDENCIA

Me gustaría que los lectores catalanes opinasen en esta entrada y expusiesen sus argumentos sobre el tema de la independencia. Porque creo que es necesario para el resto de los habitantes del Estado Español. Es que acabo de ver al portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, su señoría Gabriel Rufián, en "La Sexta Noche" y en vez de aclararme cosas, me ha liado más. Utiliza mucho la expresión "España padece de miopía con la cuestión catalana" y creo que es verdad, pero ante las declaraciones de este diputado independentista catalán mi mente se hace más lío. 

Para ponernos un poco en contexto, los discursos del sr. Rufián no han dejado indiferente a nadie. Sus alocuciones en el Congreso son repetidas en todos los informativos, programas de tertulia y demás, acusándole muchas veces de ser demasiado insultante. Lo cierto es que hace un uso del lenguaje excepcional, con mucho sarcasmo y dardo envenenado (como cuando en la sesión de investidura de Rajoy al partido en el que milito le llamó "PSOE Iscariote", una vez se supo que se iban a abstener, no exento de razón, desde mi punto de vista), pero no sé yo si esta estrategia le acarreará más perjuicio que beneficio para su objetivo de llegar a conseguir una República Catalana. Pero vamos por partes.

Gabriel Rufián y con él todos los partidos que conforman la posición independentista en Cataluña, defienden que en el momento actual Cataluña está en un proceso extraordinario que lleve a la desconexión con el Estado Español y a la proclamación de la independencia del territorio una vez sometida a referendum y avalada por los votantes catalanes. En ese proceso extraordinario da igual la ideología que tengas, seas de izquierda o derecha, por lo cual su partido (ERC) no tiene ningún problema en caminar junto a otros partidos sobre los que pesan asuntos turbios de corrupción, como la extinta Convergencia i Unió y el ex-presidente de Cataluña, Jordi Pujol, acusado de llevarse dinero de procedencia dudosa a Andorra. Todo por la independencia porque según sus palabras "en mi ADN son republicano y de izquierdas, por lo tanto entra en esa condición defender la voluntad de los pueblos a decidir su futuro" (no es literal la cita, pero es lo que yo he entendido de sus intervenciones ante los periodistas en el citado programa).

Bien, hasta aquí yo lo puedo compartir, es decir, si vota Escocia o Quebec puede votar también Cataluña. No hay problema, que voten los ciudadanos y ciudadanas catalanes si quieren la independencia. Pero luego ya me empiezo a perder un poco. No sé si tal vez es su actitud un tanto soberbia (a pesar de afirmar su origen humilde y de decir que sus abuelos llegaron desde Andalucía a Cataluña en las décadas finales del franquismo) o una actitud un poco a la defensiva ante las preguntas incisivas de los periodistas, dicho sea de paso buscando desmontar todo su razonamiento independentista, que me genera cierto rechazo. El caso es que por lo que sé, no se podría hacer ese referéndum porque va en contra de la Constitución, ya que la soberanía de España es nacional, es decir, tendríamos que decidir TODOS los ciudadanos españoles si queremos que Cataluña se independice o no, cosa que es irrealizable porque el resultado estaría claro. Con esto he de decir también que no estoy de acuerdo, que si Cataluña quiere la independencia solo deben votar los ciudadanos catalanes, como es lógico. 

Entonces, por lo que he escuchado en los últimos años, una posible independencia de Cataluña supondría una serie de beneficios para el nuevo país y también de perjucios, al igual que para el resto de territorios que conforman el Estado Español. Por lo de pronto, la Unión Europea ya informó al gobierno catalán hace unos años que, en caso de independizarse, no pertenecerían a la UE, sino que tendrían que empezar las negociaciones de un proceso de adhesión como hicieron los demás países. Eso, evidentemente, trae unas consecuencias económicas para todos, no sólo para Cataluña, de las que me gustaría saber más, pero sin partidismos.

A nivel de movilidad, y mientras no formase parte de la UE, para entrar en Cataluña entiendo que tendríamos que tener un pasaporte; pero los catalanes imagino no perderían la nacionalidad española porque nacieron en un país llamado España al cual ya no pertenecen y tendrían doble nacionalidad (un poco como cuando se independizan las colonias y sus ciudadanos lo son del nuevo país y de la antigua metrópoli). Es decir, si cojo un avión en A Coruña con destino a Barcelona, al llegar a la terminal iría al control de pasaportes porque entro en un país no UE y no "espacio Schengen" mientras no se firmen los convenios correspondientes. Algo así como viajar a Ucrania, Serbia, Marruecos o Turquía, entiendo yo.

Todas las competiciones deportivas en las que haya deportistas catalanes formarán una nueva delegación, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos, ganando medallas (si es el caso) para el nuevo país. Y en las competiciones que existan hoy a nivel del Estado Español, los equipos catalanes no podrían participar porque son de otro estado. Entonces, el Barça no jugaría la Liga de Fútbol con el Real Madrid, el Depor o el Sevilla, sino con el Girona, el Reus, el Sabadell o el Gimnástic; igualmente pasaría con la ACB, la Liga ASOBAL y demás. 

Yo de entrada estoy a favor de que cada pueblo pueda decidir su forma de estado y con quién quiere estar o no estar, si quieren ser república, monarquía, califato o lo que les dé la gana. Y también creo que, como ciudadano de una comunidad con una identidad propia, hay mucha desinformación con respecto al independentismo y al nacionalismo. El sr. Rufián manifiesta que él no es nacionalista, sino independentista. Entiendo que se sienta catalán, que no le digan nada tradiciones de otros lugares de España o de Europa y que se exprese en su lengua, faltaría más. Pero lo que no entiendo es qué consiguen con todo esto. ¿Más dinero, organizar mejor sus recursos, que se les reconozca internacionalmente...? Es que llega un momento en que uno se pregunta ¿y ahora qué? 

Imaginemos que hay ese referéndum y que gana el SÍ a la independencia. ¿Va a cambiar mi vida aquí en este "recuncho" de Europa? Supongo que no, salvo si viajo a Cataluña que tendré que llevar pasaporte. Un país más en el continente como podrían ser Escocia, Flandes, Laponia, Vojvodina o Crimea. Perfecto. Habría (espero) un proceso pacífico de desconexión con el Estado Español y empezaría a rodar este nuevo país. Pero, ¿y si ganase el NO? Porque le han preguntado al sr. Rufián qué haría en ese caso y su respuesta no ha sido clara: si dejaría la política, si abandonaría su proyecto independentista. Evidentemente si una persona cree que la independencia de su territorio es lo mejor, seguirá trabajando por ella pase lo que pase, y eso es lo que manifestó, pero, ¿cómo lo haría? La Historia está llena de procesos de independencia no pacíficos que él manifestó no deseables, pero llegado el caso... ¿qué confianza tengo de que no sea así?

Y además supongo que en un caso de independencia no vale ganar por un voto, una opción u otra. Entiendo que la respuesta popular debería ser abrumadoramente mayoritaria, mínimo un 60% por una de las dos opciones porque sino estamos ante una sociedad fracturada y entonces sí que podrían surgir  incidentes, siendo además como somos los españoles, tan latinos y dados más al guantazo que al razonamiento.

Por lo tanto, pido encarecidamente que opinen aquellos que defienden la independencia con total seguridad y decisión y también los que no la defienden, pero sin partidismos ni rencores ni nada. Estoy harto de campañas absurdas que incitan al odio hacia todo "lo catalán", como lo de no comprar cava en Navidad y similares que me parecen de una altura intelectual bajo cero. Yo seguiré comprando cava cuando lo necesite siendo Cataluña independiente o no, igual que compro queso "Gouda" o pasta italiana. La verdad es que después de la entrevista a Gabriel Rufián me he quedado más cerca del "NO" que del "SÍ", paradójicamente, porque no acabo de creerme todo lo que dice y sobre todo cómo lo dice. Habla como si los demás fuéramos inferiores intelectualmente por no ser independentistas, lo que ocurre es que yo también soy de izquierdas y, como habréis podido comprobar, por supuesto que defiendo la autodeterminación de los pueblos; pero es que su modo de hablar, su construcción del discurso ha hecho que no simpatice con esa independencia añorada por él. En definitiva, no me convence y creo que su estrategia, junto con la de otros partidos independentistas catalanes, les está perjudicando. A ELLOS. A mí no, que seguiré viviendo en Galicia y no me costará trabajo llevar mi pasaporte cuando viaje a Barcelona, pero insisto, su estrategia de convencer a los no catalanes pienso que no la enfocan bien. 

Pues nada, una vez más, que mis amigos y amigas catalanes (y los que no lo son también) opinen, a ver si veo un poco de luz en este tema.


2 comentarios:

  1. No me deja ponerte un comentario de más de 4096 caracteres (me vine arriba), así que lo que haré será contestarte en mi blorrrrr y así, de paso, creo una entrada.

    Gracias por la invitación a reflexionar en voz alta.

    Paquito.

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  2. A mí me la suda si quieren ser independientes o no, que hagan lo que quieran, lo que me toca las narices es que lo hagan con el argumento de la Corona Catalanoaragonesa (que en realidad era el Reino de ARAGÓN y Cataluña), porque están despreciando a mi tierra y riéndose de todos.

    Que nos dejen votar tb a los de Aragón! que fijo sale que se vayan...

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