sábado, 30 de diciembre de 2017

EL RÉGIMEN DEL 78

Estoy con ganas de acabar el año en plan protestón, así que allá va el último post, de carácter político (lo siento Paquito, pero toca porque sí).

Resulta que España es una dictadura. Sí, una dictadura gobernada por fachas que no permiten los más elementales derechos. Eso al menos es lo que están diciendo desde hace unos meses muchos nuevos políticos y políticas. A raíz de la situación en Cataluña, todo aquel que no defienda con uñas y dientes el derecho a independizarse de los catalanes es un facha. Y la Constitución de 1978 es una constitución que no da derechos y libertades, aparte de perpetuar un régimen que empezó en 1939 y del que tenemos a la monarquía como máxima expresión de restricción de esos derechos y libertades.

A ver si lo he entendido bien porque hay cosas que en muchos aspectos a estos nuevos políticos sinceramente se les va la olla. Yo nací a finales de 1969, en una dictadura cruel en el que las mujeres, por ejemplo, no podían abrirse una cuenta bancaria por sí mismas si no iban acompañadas de su marido, padre o hermano y figurando él también en la cuenta. Creo que desde 1978 esto no pasa, pero en fin, vivimos en una dictadura; en los primeros años de los 70 los partidos políticos estaban ilegalizados, no había PSOE, mucho menos PCE porque todos eran "rojos" y los grandes enemigos de aquella España "una, grande y libre". Ni por asomo PNV, Convergéncia Democrática de Catalunya o ERC, (¿partidos en regiones que hablan otro idioma que no sea el español? ¡No, no, ni pensarlo!) En los primeros meses de la transición se fueron legalizando para que pudiesen concurrir a las primeras elecciones democráticas (¡ay!, perdón, que estamos TODAVÍA en una dictadura) y obtuvieron representación parlamentaria. De ahí salieron los representantes encargados de redactar la Constitución actual que parece ser, tampoco es democrática para muchos.

Con esa constitución se reconoció el derecho de asociación, de huelga, la libertad de cátedra, de confesión, de orientación sexual, de residencia, la inviolabilidad del domicilio, el derecho a la educación, la libertad de prensa... La posibilidad de poder establecer nuestra residencia en cualquier punto de España, movernos libremente (¡ay, perdón otra vez, que es que no somos "libres"), salir al exterior, poder expresarnos sin temor a que nos encarcelasen por ello, derecho a ser juzgado imparcialmente, etc., pero seguimos estando en una dictadura.

Bien es verdad que han pasado 40 años, que la sociedad española ha cambiado mucho, ¡vaya si ha cambiado! (a pesar de estar en una dictadura, como nos dicen algunos), y que hay cosas que se pueden cambiar o mejorar. Cuando fue el referéndum de la Constitución yo acababa de hacer 9 años y lógicamente no la voté, pero tengo la imagen de mi padre leyéndola sentado en su butacón del salón  y de ir a votar con él y con mi madre. Aún tengo aquel ejemplar que llegó a todos los buzones de España en edición bilingüe en las regiones con lengua propia... porque sí, se reconocía el derecho y el deber de conocer esas lenguas regionales y de poder expresarse en ellas sin ser discriminado. Claro que hay cosas que cambiar en ella, sobre todo porque yo también quiero votar una norma fundamental que rija todas las leyes y convivencia en mi país... aunque siga siendo una "dictadura" (ya lo pongo entrecomillado porque empieza a darme risa)

En 1981 se aprobó la primera ley de divorcio, se despenalizó el aborto unos años más tarde en determinados supuestos, el adulterio, la gente podía relacionarse y acostarse con quien le diese la gana, cambió el concepto de familia tradicional y hoy tenemos un amplio abanico de familias. Aprendimos idiomas, estudiamos en otros países, nos integramos en Europa, organizamos eventos de repercusión internacional como un Mundial de Fútbol, unos Juegos Olímpicos o una Exposición Universal, pero todo esto en una "dictadura"

La educación se universalizó y se hizo obligatoria hasta los 16 años; España fue el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo; se terminó el servicio militar obligatorio y el Ejército se profesionalizó; se avanzó en leyes medioambientales, en derechos para los animales, la cultura española creció con premios en cine, música, arte... y todo esto en una "dictadura".

Es indignante oir a determinados políticos preferentemente independentistas catalanes que hay que acabar con el "régimen franquista del 78". Es indignante hacer creer a 45 millones de españoles que 2 millones de ciudadanos catalanes tienen la verdad absoluta y la potestad de abrirnos los ojos a la realidad del resto. Y sobre todo es indignante oír a los que precisamente no vivieron la dictadura ni la sufrieron, que el Estado Español es un estado "fascista" con el que hay que romper porque no permite la expresión libre de la identidad catalana (en este caso), siendo precisamente ese "régimen del 78" el que les concede la libertad de poder expresarla.

Yo ya he expresado mi opinión en el blog sobre todo el procès catalán. Reafirmo mi idea de reformar la Constitución y adaptarla al s. XXI, no ya solo por nosotros, sino por los que vienen detrás. Cuestiones precisamente como la organización territorial, la Jefatura del Estado, la financiación, la garantía de derechos y libertades inalienables, la composición y estructura de las Cortes, la ley electoral... deben ser cambiadas o por lo menos, revisadas. Yo defendí y lo seguiré haciendo el derecho a que una colectividad pueda decidir con quien quiere convivir o con quien no, es decir, SÍ estoy a favor de un referéndum legal en Cataluña por su autodeterminación, igual que a otro para decidir si España es una monarquía o una república. Pero lo que ha ocurrido en este año que se acaba en Cataluña es, cuanto menos, un circo, sobre todo por determinados protagonistas que curiosamente no están en prisión o huídos, aunque el autoproclamado presidente legítimo de la Generalitat, Carles Puigdemont, esté viviendo desde hace dos meses en Bruselas imagino que a cuenta del pueblo catalán (también es cierto que hay un vicepresidente en la cárcel que no debería estar).

Ni estoy de acuerdo en cómo el gobierno del Partido Popular llevó la gestión de este desafío, porque lo ha hecho de pena y hemos llegado a esta situación única y exclusivamente por su culpa, ni tampoco lo estoy con la manera en cómo se ha enfocado desde Catalunya. Por supuesto defiendo que alguien quiera independizarse, de hecho hay una realidad de 2 millones de personas que así lo han manifestado y no se pueden obviar, pero los argumentos que exponen son si cabe más dictatoriales que los que pretenden demostrar del Estado Español. Porque una diputada de las CUP, Anna Gabriel, ha manifestado que cuando haya una Constitución de la República Catalana habrá libertad. ¿Y si algún catalán, en un futuro, quiere saltarse esa supuesta constitución como han hecho ellos con la española, tendrán su castigo, se les dejará o no? Porque hay un 53% de catalanes que no quieren la independencia y aún siguen diciendo que son mayoría, mi pregunta es, ¿los van a meter en ghettos y señalarlos o van a tener LOS MISMOS derechos que aquellos catalanes que sí aprueben esa supuesta nueva constitución catalana? Visto lo visto, los gestos, actitudes y palabras, me temo que no.

Imagino que si algún amigo, amiga o familiar catalán o catalana lee este post me contestará diciendo "es que en España tenéis la información manipulada". Hombre, yo espero que confíes en que trato de informarme objetivamente, lo que no creo que metidos en esa espiral en la que estáis y con la que no tenéis nada que perder (o sí) y tal vez mucho que ganar (o no) lo estéis haciendo vosotros y vosotras. Yo sé que pedís infraestructuras adecuadas, más financiación y más respeto por vuestra cultura. Desde Galicia solo deciros que ojalá aquí pudiésemos llegar en AVE a Madrid en dos horas y media como llegáis vosotros o coger un avión en un aeropuerto de primera que me comunique con prácticamente todo el mundo sin pasar precisamente por Madrid o Barcelona. Nosotros tenemos Portugal, que nos "mola" mucho, aunque a vosotros os parezcan "atrasados" y prefiráis acercaros a la "cultura" francesa. Muy bien, pero eso de que nos veis como hermanos y que no queréis tener una relación de enemigos con España... desde luego no lo estáis demostrando en los últimos meses. Ojalá sea así.

En definitiva, os deseo a todos, catalanes y botiflers, un FELIZ ANINOVO 2018, que poidamos seguir convivindo en liberdade dentro de Iberia e que poidamos entendernos, eu pola miña contribución persoal estou disposto, agardo que vós tamén... MÁDIA LEVA!!!!!





CINE DE NAVIDAD

Pocas veces he hablado de cine en el blog. Y claro, en Navidad toca ir al cine... a pesar de los precios. Cuando era pequeño y adolescente, la asistencia al cine era un hobby normal, incluso llegaba a ir al cine una vez por semana, los domingos a la sesión de las 4. Con 7, 8, 9 años pasaron por mis ojos desde la segunda fila cientos de películas de las que ni recuerdo el nombre. Allí nos poníamos mi hermano y yo mientras la abuela se quedaba varias filas más atrás. Y por eso llevo gafas. Ver desde tan cerca estoy convencido que me fastidió la visión, aparte de la genética, pero contribuir, contribuí de lleno.

En fin, volviendo al caso, en Navidades también tocaba cine, muchos días, y de estreno. Y aquellos cines de una sola sala, algunos de barrio, tenían un encanto único. El Finisterre, el Rex, el Riazor, el Coruña, el Goya, etc., fueron salas donde por dos horas nos evadíamos de los problemas diarios y en cierta manera, aprendíamos cosas. ¡Ah! Y recuerdo en mis primeros años el NO-DO, que luego se cambió por anuncios y tráilers de futuros estrenos. Vamos viejos, vamos.

¡Que me enrollo! El caso es que desde hace más o menos 20 años la asistencia al cine bajó drásticamente. Tener múltiples canales en televisión y los precios prohibitivos hicieron que algo tan instructivo pasase a segundo plano. Además, cuando me fui de Coruña al empezar a trabajar no tenía salas cerca de mis destinos y solo recuerdo ir al cine una vez en León y otra en Ribadeo, algunas veces en Santiago cuando vivíamos en Padrón y así, poco a poco, la asistencia fue cayendo a unas 4 ó 5 veces al año. Pero el día de Navidad  allá fuimos y al día siguiente otra vez. ¿Y qué tocó? Pues el inevitable capítulo 8 de Star Wars y una de animación excepcional. Por partes.

A finales de 2016 nos dejó la Princesa Leia inesperadamente. Carrie Fisher aparece en "Los últimos Jedi" mayor pero entrañable. Y aquel Luke Skywalker igual. La verdad es que no pude evitar acordarme de aquella primera parte, "La Guerra de las Galaxias" que marcó una época y con la que empezó la saga. Todos éramos fans de C3PO, R2D2, Chewbacca, el jovencito Harrison Ford, Obi Wan Kenobi, por supuesto Darth Vader... y hoy, llenos de efectos especiales, tenemos todo un patrimonio de seres, personajes e historias que forman parte de mi generación y parece que también de las que nos siguen. La película no estuvo mal, pero yo no pude evitar al final acordarme de Leia y de Luke y de sentir que, efectivamente, los años pasan.

El día 26 volví al cine con mi sobrina, mi hija y una amiga. Querían ver una de animación de la factoría Pixar. Y yo accedí porque esperaba oír una canción que entendía era de su banda sonora, pero no fue así. Sin embargo, me fascinó. "Coco" es una película ambientada en México durante el Día de Muertos, tan importante y tradicional en aquel país. Lógicamente el trasfondo es una historia familiar en el que el recuerdo de las personas fallecidas y la conexión de los mismos con la manera de ser de la familia y el mundo actual es el hilo conductor, teniendo como tema de unión la Música. Realmente me fascinó la manera de tratar un asunto tan complicado como la muerte enfocada a los niños, basada en esa conexión que en muchas culturas se produce el Día de Todos los Santos o en la cultura celta el Sahmaín. Y sí, en el argumento saben explotar las emociones del público de una manera magistral. Ni que decir tiene que lloré lo que me pidió el cuerpo porque muchos recuerdos de gente que no está vienen a la mente. Y todo eso aderezado por momentos cómicos adaptados no solo a los niños sino también a los adultos y también con la aparición de personajes míticos mexicanos como Frida Khalo. El uso del color, de la imaginación, de la ambientación y, en general, de todo el conjunto que forman el guión, la banda sonora, la trama hacen de "Coco" una candidata a una de las mejores películas del año.

Lo único malo es de dos días de cine es el desembolso económico que supone. Porque a pesar de que tratamos de no comprar nada que no sean las entradas, siempre cae algo: que si palomitas, que si algunas chuches. Total, que la broma de dos días de cine supusieron cerca de 70 euros, en la primera sesión 3 personas (una de ellas niña) y en la segunda cuatro (3 de ellas niñas). En definitiva, un auténtico robo. Lo más insólito es que por un cubo de palomitas y una Coca Cola de 75 ml mi hijo pagó 9,70 €. ¿Aún se preguntan por qué no se va más al cine? Porque es una auténtica estafa.

Quedémonos con "Coco" como una película única. La magia del cine, que nos genera emociones y sentimientos, nos evade durante un par de horas del mundo real. A ver si en 2018 podemos ir más al cine y disfrutar del 7º arte.



domingo, 17 de diciembre de 2017

LITERATURA DE 2017

El que haya seguido este blog desde sus comienzos allá por junio de 2010, más de 450 post atrás, puede pensar que me gusta escribir. Sí, me gusta contar lo que siento, aunque muchas veces no sea políticamente correcto o escueza, pero si todo lo que está aquí expresado lo hubiese hecho un escritor de renombre o mediático, valdría millones. 

Siempre hago algún resumen a final de cada año de lo que he leído durante el mismo. Tener a escasos 100 metros de casa una fantástica biblioteca pública de barrio da ideas y juego para escoger cualquier tipo de género o temática. Hay temas a los que "recunco" cada cierto tiempo, como los conflictos políticos europeos, en especial en los territorios de la antigua Yugoslavia; el holocausto y exterminio de los judíos por los nazis; "thrillers" ambientados en la sociedad actual, como los que escribe mi paisana Nieves Abarca y que tienen a Coruña como epicentro de sus novelas... Y después busco recomendaciones en blogs, en comentarios de amigos, en la propia biblioteca. Curiosamente el libro que más me gustó de los leídos este año ha sido uno que encontré en una página web de cuyo nombre no puedo acordarme (...)

Se trata de la única novela de la escritora americana Jetta Carleton. Una novela ambientada en los Estados Unidos de los años 50 que tiene como protagonistas a los miembros de la familia de un maestro rural, especialmente sus hijas. Es curiosa esta novela porque me enganchó con una ambientación que de entrada parece muy pobre y previsible, pero que enseguida te envuelve, tal vez por la propia profesión del padre de familia, maestro como yo, y sobre todo porque yo encontraba muchas similitudes con maneras de pensar de hoy en día por parte de una familia que, además, estaba muy condicionada por sus creencias metodistas.

CUATRO HERMANAS tiene algo de autobiográfico pero su trama coral, reflejando muy bien la personalidad de las mujeres de esa familia y que en cierta manera reivindican el papel femenino en una sociedad aún muy patriarcal, es un ir y venir de situaciones vitales y emocionales del padre, de la madre y de cada una de las hijas del matrimonio. Lo recomiendo con creces porque seguro que os sorprenderán determinadas anécdotas, algún drama que ocurre en el transcurso de la novela y sobre todo, el final. Es el reflejo de una vida, con sus triunfos y sus amarguras, de un camino que hay que recorrer y que en cualquier momento aparecen obstáculos que nos lo dificultan, pero del cual siempre sacamos algo en limpio.

Al margen de este libro ha caído en mis manos algo de Dan Brown; también un libro de una escritora japonesa, el best seller "La chica del tren", del que esperaba más, también es cierto y, cómo no, mucha pequeña oferta para valorar de cara a mis alumnos o breves artículos de revista o prensa. La verdad es que no puedo decir cuántos libros acabo leyendo al año, yo creo que no muchos porque la vida diaria me quita horas para hacerlo y además cuando me conecto a Internet puedo pasar un par de horas o tres entre correos electrónicos, redes sociales y demás. Tengo pendiente volver al maestro Pérez-Reverte con su espía "Falcó", aunque últimamente es más ameno leerlo en twitter por sus comentarios tan corrosivos como certeros a determinados nuevos políticos que van de gurús. Maestro D. Arturo: a sus pies, es un placer leerle y escucharle a usted.

Si alguno de los lectores del blog quiere recomendar algo para leer, encantado, acepto propuestas y enlaces que podéis dejar en las respuestas. Algún amigo ha creado incluso un blog de lecturas que creo que ya tengo enlazado en el menú de la derecha. A ver si para 2018 puedo seguir recomendando alguna lectura que haya caído en mis manos, eso significará, entre otras cosas, que sigo vivo y activo escribiendo, cosa que da mucha satisfacción. Saludos.



sábado, 9 de diciembre de 2017

SEQUÍA

Es posible que muchos de los que leéis el blog no os vais a creer que en Galicia estamos pasando por una alerta por sequía. Sí, en Galicia, paradigma de la lluvia y del verdor, tierra de los mil ríos y del agua, ríos que hoy ya no son mil sino algunos menos porque varios cauces se han secado. No, no es ciencia ficción. A pesar de que hoy llueve y se acerca una ciclogénesis explosiva generada en el Atlántico, según los patrones climáticos necesitaríamos 12 borrascas como la que se acerca para salir de la situación de emergencia y garantizar el suministro a ciudades, pueblos y aldeas de nuestra región.

Las noticias son alarmantes. El gobierno de la Xunta ha incluso publicado una serie de consejos y normas para ahorrar agua en todos los periódicos regionales. Se han secado fuentes y en las ciudades se han apagado las fuentes ornamentales. Los embalses están bajo mínimos y ciudades como Vigo, la mayor de Galicia, no tienen reservas para dentro de un mes. 


Noticias así las tenemos ya desde el verano, donde el calor ha asfixiado localidades como mi ciudad, A Coruña, que rara vez supera los 30º en esa estación y este pasado verano hubo varios días por encima de esa cifra. La provincia de Ourense es ya, a nivel climatológico, una provincia mediterránea porque literalmente en verano es asfixiante y en invierno, aunque hace frío, las temperaturas no son tan bajas como hace años. En Coruña, por ejemplo, aún ves a gente con manga corta a estas alturas del año y yo mismo recuerdo cuando era pequeño que en la primera quincena de octubre ya mi madre me ponía camiseta interior para ir al colegio y ahora hasta bien entrado noviembre no hago uso de ella.

Hace más o menos un mes fui con mi hija a ver uno de los embalses emblemáticos de Galicia, en la localidad de Portomarín (Lugo), lugar de paso del Camino de Santiago. Este pueblo fue "desplazado" de su ubicación original en 1963 con la construcción del embalse de Belesar hasta una colina cercana y, debido al bajo nivel de las aguas, el propio ayuntamiento de Portomarín ha llegado a señalizar lo que ahora se ve del antiguo pueblo que ha quedado al descubierto porque es una atracción turística. El día que fuimos allí lloviznaba, pero la gente paseaba por lo que era el paseo principal de la villa antes de 1963, pegado al río, donde se aprecian perfectamente los restos de los muros de las antiguas casas que algún vecino de ellas bajó a ver con mucha nostalgia y pena en sus miradas.


En esta foto lo podéis apreciar. El caudal normal de agua del río sobrepasa con creces el viejo puente romano y sube aún unos metros por los pilares del nuevo puente. El camino que está en primer plano es el que recorren hoy los curiosos y es el mismo que había en 1963 en el pueblo. Aquí os dejo una foto antigua del mismo pueblo.


Amigos de facebook visitan otros embalses de nuestra geografía y cuelgan las fotos. El panorama es desolador. Puentes, casas, iglesias, cementerios... quedan al descubierto con la tierra resquebrajada y generando una sensación de incredulidad que nunca pensamos que íbamos a vivir. Galicia se queda sin agua y eso es como si nos faltara la vida.

¿Qué pasará? Estamos deseando como nunca QUE LLUEVA. Hasta ahora llover no era noticia en Galicia, pero en estas semanas la gente sale a la calle y pide lluvia. Curiosamente celebramos que llega esa fuerte borrasca el domingo (a la que por cierto ya se le ponen nombres como en Estados Unidos, tras un acuerdo de los gobiernos de Portugal, España y Francia; esta primera gran ciclogénesis se llama "Ana") y no nos alarmamos ante los destrozos e inconvenientes que pueda causar, que serán muchos. Simplemente queremos AGUA, que llueva como en el diluvio universal porque Galicia sin agua no es Galicia. Como los pueblos inuit, que tienen muchos términos para denominar a la nieve, en galego existen más de 100 términos para designar a la lluvia, así que fíjense ustedes si este fenómeno meteorológico forma parte de nuestra más profunda alma. 

Lo que ya no genera ninguna duda, a pesar de Trump, es que el cambio climático está detrás de todo esto y todo aquel o aquella que lo niegue es un ignorante de tres al cuarto. Sin embargo, aunque la responsabilidad nos compete a todos, creo que hacer responsables en grado máximo a los usuarios de cualquier servicio es, cuanto menos, esconder a los verdaderos responsables de esta situación, las industrias de todo tipo que contaminan y agrandan el agujero de ozono, el efecto invernadero y de ahí llegamos a donde estamos. Reciclamos, nos duchamos en vez de bañarnos, no malgastamos... pero las grandes industrias del planeta siguen emitiendo gases nocivos porque nos gusta tener envases pequeñitos de plástico, un cruasán en una bandeja plástica de dos tapas, bolsas y más bolsas... y así no rompemos el círculo. 

En fin, si no hay novedad, comienza en pocas horas la lluvia y ojalá vaya subsanando las carencias que tenemos, favoreciendo que las cosas no vayan a peor. Atentos a las noticias.



sábado, 18 de noviembre de 2017

LA MANADA

Solo voy a poner lo que copié literalmente del muro de un amigo en facebook. Porque hay que difundir esto para que las estrategias de "caza" de determinadas alimañas no queden impunes. Ahora corto y pego.

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La Manada son 21 y no sólo 5
Veintiún miembros de "La Manada" en el whats app
Todo el rollo de “La Manada” fue también muy comentado. Sus mensajes por whats app se viralizaron. Había veintiún hombres en esos mensajes. Veintiún nombres de amigos que sabían lo que había ocurrido y se burlaron, se rieron, hicieron chistes… ¡Humor!
Veintiún amigos/familiares conformaban “La Manada”. No únicamente aquellos cinco.
Los mensajes de whats app, bastante perturbadores, tienen varias fases
La fase pre-San Fermines:
– Estas vacaciones son la prueba de fuego para ser un lobo
– Jaja, no que aún no he hecho méritos para ser un lobo
– Llevamos burundanga?
– Tengo reinoles (rohypnoles) tiraditas de precio. Para las violaciones.
– Yo llevo la pistola, no quiero mamoneos. Cuando estemos borrachos se saca la pistola. Como me vea acorralado le meto un tiro en la rodilla al que sea. Jajaja
– Hay que empezar a buscar el cloroformo, los reinoles, las cuerdas… para no pillarnos los dedos porque después queremos violar todos.
– Violaría una rusa que vea despistada y palizón a un niño de 12 años inglés. 2-0 y pa casa.
– jajajajajajaja
Y la fase post- San Fermines (Grupo “PELIGRO”)
– Todo lo que cuente es poco
– Puta pasada de viaje
– Cabrones os envidio
– Esos son los viajes guapos jajajajajaja
PREVIOS DE OTRA VIOLACION:
Mensajes sobre la víctima de violación en Pozoblanco (Córdoba) que también se encontraron en los whatsapps de La Manada:
– Vino de follarse a la bella durmiente (uno de los cinco)
– Hay vídeo (lo envían)
– Madre mía qué le echasteis burundanga? K bueno.
– Está muerta o qué?
– Estaría en coma (dicho por uno de los cinco)
– Madre mía os van a meter preso chavales jajaja. Carman (*Prenda) ve un cuerpo humano inconsciente y ahí está el tío ya sea para robarle o para meterle mano jajaja
– Jajaja”
21 AMIGOS: 16 COMPLICES
Y si en lugar de esto, al recibir el vídeo, los otros 16 miembros del grupo hubiesen respondido de otra forma?¿O si les hubiesen dicho a sus amigos que aquello no estaba bien? ¿Qué hubiera ocurrido si no se hubieran reído?
¿Y SI VIOLAR A UNA CHICA NO FUESE MOTIVO DE ENVIDIA SINO DE DENUNCIA?
Posiblemente todo hubiera sido muy distinto.
A mí esos cinco hombres me dan asco. Pero los otros miembros de la Manada, no me dan menos asco.
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Una sociedad que cuestiona que 5 jóvenes de un grupo de 21 no han abusado y violado a una mujer indefensa en Pamplona durante los Sanfermines, es una sociedad enferma. Lo que ha trascendido es repugnante, pero esto que acabo de copiar me parece más aún porque es el pensamiento colectivo de muchos "machos" de esas manadas que seguro hay en muchas ciudades.
Circula también por las redes una foto con los retratos de los 5 personajes. Uno de ellos parece ser que se ha "molestado" por que su imagen sea difundida. Es curioso porque cuando estaba violando a esa chica ni se preguntó si la molestaba o no, simplemente fue a satisfacer sus instintos más primarios. Yo también voy a difundir la foto con el mensaje que contiene, ya que ellos no saben que un "NO" significa parar. En este caso, yo tampoco entiendo su "no a la difusión"

He visto una imagen difuminada de uno de ellos durante el juicio, llorando y gritando "yo no soy un violador". En fin, si entre 5 personajes que vais de fiesta con la intención manifiesta de los mensajes aquí descritos y metéis a una chica en un portal a obligarle a tener sexo con vosotros no es violación, entonces yo debo ser marciano. 
El problema es que aún hay quien los defiende y que la culpa fue de ella por estar borracha  y perdida en San Fermín. Ellos no, angelitos, solo se fueron a Pamplona a disfrutar de los encierros, si siempre han sido muy buenos chicos...
¡Asco de sociedad y asco de mentalidad que se inculca desde la cuna en determinadas familias y estratos sociales! Hace pocos días en un concurso de televisión un grupo de 4 madres que concursaba decían que fueron allí porque se conocían de llevar al fútbol a sus hijos, que ya tienen 15 años y son "sus niños" a los que protegen de "lobas" que andan detrás de ellos (literal). Os prometo que me quedé atónito, y el presentador y los otros concursantes más.
No sé dónde estamos fallando y no quiero hablar más porque las palabras del whats app ya lo dicen todo. Espero que la Justicia caiga sobre ellos con la pena que merecen y que la chica pueda rehacer su vida sin traumas, aunque lo dudo.

domingo, 5 de noviembre de 2017

LO IMPORTANTE DE LA VIDA

Parece que han pasado años. Las noticias de los informativos te bombardean con los mismos temas día tras día. En España llevamos dos, tres, cuatro meses con la palabra CATALUÑA metida hasta la médula: aparece en las comidas familiares, en las reuniones de trabajo, en las conversaciones de autobús, en los bancos llenos de jubilados tomando los últimos rayos del sol de este "veroño" cada vez más largo, en las aulas de Universidad, Secundaria y sí, también Primaria. Hay un sobreexceso de información, el 90% sesgada según quién te la cuente. Y uno se satura. Contertulios y columnistas intentan demostrar que saben la historia de este territorio de pe a pa y nos quieren hacer creer que tienen razón en según qué cosas. Yo estoy cansado ya de exponer mi postura sobre este tema y no voy a seguir. Y todo este circo tapa los verdaderos problemas que tenemos en España: continúa la corrupción, continúan las consecuencias de los recortes, sigue la economía subiendo muy poco a poco, sigue habiendo gente en paro y vemos que el país no avanza, que no remontamos.

La rutina de los meses finales del año con el curso iniciado te envuelve en tu trabajo, en atender a tus hijos, en ESTAR, atendiendo a lo que depara la vida, positiva o negativamente. Compra cotidiana, una llamada para ir a algún evento cercano, una cita médica y pocos, muy pocos ratos de ocio. Ese día a día es el que en realidad nos da las satisfacciones más intensas, lo que se suele decir "ser feliz", ya que esa meta de felicidad no existe sino en las cosas que vivimos a cada momento, con tu vecina, con los empleados del supermercado, con tus alumnos, con el repartidor de correos, etc.

Y en ese devenir planificas a corto plazo que hay una reunión en el colegio de tu hija, que tienes que acudir a la ITV del coche, que mamá tiene que llevar flores al cementerio para el 1 de noviembre o que tienes que acudir a una cita importante. Y por cualquier circunstancia tu vida puede cambiar en pocos segundos para siempre por un suceso afortunado o por una desgracia. Y pones los pies en la tierra comenzando a reflexionar qué es lo importante de la vida.

Hoy me ha pasado algo así. En realidad, no me ha pasado nada. Simplemente ocurrió. Una tarde de sábado normal, con mi hijo fuera de casa con sus amigos y mi hija en Padrón en compañía de la familia de allí. Yo en casa, haciendo cosas pendientes, y pasando el tiempo en el ordenador. Y de repente... ¡¡PLOF!! Una sensación de vulnerabilidad, de que no controlas nada de lo que te ocurre, de que todo puede dar un giro de 180º y a replantearse todo de nuevo. Hace pocos días a una compañera de afiliación política le sucede una alteración inesperada en su salud, con ingreso hospitalario incluído y de carácter grave. Y tal vez fue eso realmente lo que estaba ahí, en lo profundo de tu inconsciente, lo que generó esa sensación de no ser nadie, de estar a merced de lo que te marca el destino, a veces por actuar con dejadez o con cierto desdén, otras veces por todo lo contrario, porque no puedes controlar todo lo que ocurre a tu alrededor.

Y esa sensación me agobia y me da un bajón tremendo. Es un síntoma de inseguridad. Estuve unas horas un poco preocupado y no muy receptivo. Además, no tenía a mis hijos cerca y el deseo de tenerlos en el "nido" hizo mella en mí. Supongo que será algo atávico, pero más cerca de los 50 que de los 40 el ser humano creo que empieza a valorar lo que pongo en el título, lo importante de la vida. Que básicamente consiste en que tengas la certeza de que a tus descendientes los has educado como mejor has sabido, que les has dado la educación en la que crees, pero sobre todo, que les has hecho sentirse seguros y queridos, que tienen en ti un referente y un modelo y que tengan la certeza de que nunca, nunca, se ha tomado una decisión para perjudicarles o hacerles daño, aunque a veces el efecto haya sido ese en momentos de riña, discusión o disparidad de criterios... ¡¡sobre todo cuando tienes ya dos adolescentes en casa!!

Ahora entiendo a los padres y a las madres que dicen que solo desean lo mejor para sus vástagos y que si tiene que pasar algo que les pase a ellos mismos. Yo también he tenido hoy ese sentimiento, pero mezclado con la sensación antagónica y el dilema de "¿lo estaré haciendo bien? ¿Hay algo que me puedan reprochar en el futuro emocional o moralmente?" Seguramente sí y sinceramente eso duele mucho. Duele porque no es intención de un padre que eso ocurra, pero a veces actuamos o tomamos decisiones sin sopesar el efecto que pueden tener en nuestros hijos. Cuando salen noticias de menores en situaciones graves o incluso asesinados, intentas entender o empatizar y resulta completamente imposible. Yo sé que cometo errores en la crianza y en mi vida diaria y espero no me pasen factura porque cuando actúo, lo hago siempre por un objetivo positivo. Hay gente que dice que tengo una estrella y yo creo que no es así, simplemente actúo según lo que me dice mi instinto, mi razón y mi experiencia. A veces debería reflexionar un poco más en determinadas situaciones, pero tengo la sensación de que el tiempo pasa y tengo muchas cosas por hacer.  Ojalá pueda seguir así, con momentos duros de los que hay que aprender con resiliencia  y con momentos felices que me den plenitud. Desde luego lo intento día a día y por supuesto, lo primero ellos, qué duda cabe. Y no lo digo yo, también lo dice Mafalda ;)




miércoles, 18 de octubre de 2017

QUEIMAN GALICIA

O pasado domingo escribín dúas entradas ao blog. Pouco podía imaxinar o que acontecería menos de 6 horas despois. De novo, a traxedia asolounos e, de novo, todo era previsible e non se fixo nada. O lume queimounos a todos os galegos, pendentes durante moitas horas durante o solpor e a madrugada do que acontecía no sur de Galicia, nos concellos limítrofes cos nosos viciños naturais de Portugal e máis en concreto na área metropolitana de Vigo.

Pasei horas nas redes sociais, pendentes de La Sexta, a única canle estatal que suspendeu a programación e adicou todo ese tempo ao directo que estaba acontecendo. As imaxes que recibiamos no móbil ou viamos no televisor facíanos de novo botar bágoas de impotencia e unha estrana sensación recorría a nosa alma, o noso sentir.

Ninguén, ninguén que non coñeza como sentimos os galegos e o que significa para nós o noso monte pode entender o que estabamos a pasar cada un de nós no noso cerne; de novo víamos arder o que é de todos e ademáis, chegando ás mesmas portas da cidade máis grande de Galicia. Non serviron de nada as advertencias meteorolóxicas de temperaturas altas para esta época do ano e dos ventos que chegaban como restos dun furacán tropical. O lume, de novo, queimouno todo.



O peor, catro personas mortas, dúas dentro da furgoneta que vedes na foto de enriba. Hoxe lin nun xornal on-line que nesa mesma parroquia un grupo de policías quedou cercado polo lume máis de dúas horas e que algún deles chegara a desenfudar a súa pistola para non ter que sufrir na súa morte; ao final tiveron a sorte de seren rescatados. Non podemos imaxinar vendo esa paisaxe negra, esa negra sombra, o que se pode sentir cando te ves aí, rodeado de lapas e sabendo que vas morrer.

Chegábannos vídeos de moitas vilas galegas: do Xurés, dos Ancares, das Neves, de Baiona, de Carballeda de Avia, de Piñor, de Nigrán, do mesmo centro de Vigo. Todos arrepiantes e que deixaban en ti unha sensación de impotencia, rabia, dor, inquedanza, temor... que non sabías xestionar. Velaquí un exemplo que a min me deixou en estado de shock:




Dende a Administración as mensaxes eran de esperar pola choiva porque os medios que tiñamos non daban a basto. Tamén que todo fora organizado e deseguido aparecía o discurso de "terrorismo incendiario". Permitídeme que ría. Xente tola haina sempre, pirómanos que disfrutan vendo o lume tamén, pero como dixen nas redes, hai tamén moitos pirómanos de despacho. As críticas ao goberno da Xunta de Galicia xa empezaron e continuarán porque hai unha clara responsabilidade política detrás de todo isto. 

Hai 15 anos sufrimos por enésima vez o afundimento dun petroleiro, o infausto Prestige, que encheu de chapapote as nosas costas. Xente de todo o mundo veu á nosa terra a limpar as praias, ás veces coas propias mans porque non había con que coller a merda que traía o mar aos portos e costas galegos. Hoxe, 15 anos despois, estamos igual. A sensación de abandono por parte das autoridades é absoluta. Non temos nin un mínimo protocolo para unha emerxencia como a do domingo. O único protocolo é a voluntariedade da xente e a súa afouteza para defender o que é NOSO: as nosas casas, o noso monte, o noso patrimonio, en definitiva, a nosa identidade. Vigo e os seus viciños foron un exemplo a seguir, igual que foron os viciños de Angrois hai 4 anos cando un tren se levou a vida de 81 persoas e  foron os primeiros en socorrelos; igual que hai 15 anos cando os nosos mariñeiros saían nas súas chalanas a recoller como podían a merda negra que soltaba o Prestige mentres un que agora seica é Presidente do Goberno de España saía pola televisión falando dus "hilillos de plastilina". 

Claro que isto se podía prever. Claro que facendo unha política forestal axeitada, incidindo na prevención e na limpeza dos montes, isto non ocurriría. Pero tamén é de todos sabido que o lume, en Galicia, é un auténtico negocio, o "NEGOCIO DO LUME" no que están implicadas moitas persoas e intereses. Sempre houbo incendios nos montes, sempre houbo pirómanos e non hai vontade política para atallar isto, senón pola contra moitos cartos. Cando na nosa terra a maioría dos terreos forestais están plantados con especies non autóctonas como os eucaliptos, ¿por qué será? Pois porque esas árbores queimadas compraránse agora por menos cartos e algunha fábrica se beneficiará, aparte dos propietarios dos terreos e seguramente moita máis xente. Senón, ¿como vai haber xente que non sexa consciente do dano que están a causar prendéndolle lume a un monte e destruindo a nosa terra? É imposible que haxa xente que disfrute con isto a non ser que lle reporte un beneficio económico, o cal non deixa de ser un delito polo que ten que ser castigado.

Algún día saberáse todo e coñeceremos todo o que está detrás disto e levantaremos as mans á cabeza (ou máis ben ocultaremos a cara con elas da vergoña que será). Nembargantes a min o que máis me entristece do que está a pasar estes días é sentir que estamos igual que hai 15 anos, dependendo de nós mesmos e que coas autoridades non podemos contar para nada porque, sinxelamente, nin saben nin queren. A foto que representa isto é a que segue: arriba, 2002; abaixo 2017.




E de novo, o berro que nos unirá en canta concentración haxa, será de novo o mesmo: NUNCA MÁIS!! Porque un pobo non se rende a pesares das labazadas que recibe dos seus representantes que, por certo, agardo que aqueles que os votaron teñan memoria para as próximas eleccións para que teñamos a esperanza de que traxedias coma estas non volvan suceder. Que así sexa.




domingo, 15 de octubre de 2017

A CORUÑA

Creo que es la primera vez que escribo dos entradas el mismo día. Pero es que tengo un motivo: presentaros mi ciudad, A Coruña. He encontrado un vídeo realizado por Daniel Almeida y lo comparto porque... es muy bello. Estáis invitados a visitar la ciudad en la que nací, en la que vivo y en la que trabajo, después de muchas vueltas por el mundo. Si venís, prometo servíos de guía

Con todos ustedes...


A CORUÑA









MIS BANDERAS

Siempre he tenido en el blog el "widget" (¿hay alguna palabra española para traducir esto?) de las banderas, es decir, los países desde donde se accede a las publicaciones de mi blog. Y me gusta mirarlo y comprobar que el número de países fue ascendiendo en estos 7 años. Personas de los cinco continentes han pasado por mi blog, me encantaría que alguien en alguna base científica de la Antártida también se molestase un ratito para leer alguna cosa (espero que llegue), y probablemente sean todos españoles que viven fuera o estudiantes de español o gallego, porque en inglés no hay nada escrito.

Y entre esas banderas hay algunas que eran completamente desconocidas para mí, no por ser de estados realmente constituidos y pertenecientes a la ONU, sino porque son todavía colonias, dependencias o regiones importantes de alguno de esos estados. Curiosamente, no aparece la bandera de Cataluña, o la de Galicia, pero sí aparecen las siguientes que a lo mejor sorprenden a algunos:

- Martinica (dependencia francesa)
- Hong Kong
- Nueva Caledonia (también francesa)
- Curação, Aruba y Antillas Neerlandesas (posesiones de Holanda con cierta autonomía)
- Guernsey (Reino Unido)
- Guadalupe (Francia)
- Reunión (también de Francia)

Y particularmente me llama la atención un territorio del que no tenía un conocimiento amplio ni que tuviese demasiado autogobierno que son las ISLAS ÅLAND


Podréis deducir fácilmente por el icono de su bandera y por la escritura del país que estamos ante un archipiélago de un país nórdico. Efectivamente, estas islas pertenecen a Finlandia, aunque la lengua oficial en ellas es el sueco, ya que se encuentran en el Mar Báltico entre los dos países. Si vemos un mapa nos costaría reconocer exactamente qué islas son del archipiélago y cuáles no, pero aquí dejo el enlace de la Wikipedia

Por lo que leemos estas islas gozan de una importante autonomía dentro del estado finlandés, pero solo tienen un representante en su Parlamento..., ¡¡solo uno!! Aún así, no he leído nunca absolutamente nada sobre si sus habitantes se sienten finlandeses o suecos, si buscan la independencia o quieren cambiar de estado, solo que pertenecen al Consejo Nórdico, un órgano que a día de hoy tiene una relevancia prácticamente a nivel cultural. 

Ya sé que comparar no sirve, pero leyendo estas cosas o simplemente, LEYENDO, acabas sacando conclusiones sobre todo este maremágnum que está suponiendo la situación en Cataluña de los últimos meses. Hoy no sabemos todavía si Cataluña es independiente o no y no voy a entrar a valorar los hechos del pasado martes en el Parlamento catalán porque la situación ya me satura un poco. Pero sí el tema de las banderas. Es curioso como un trozo de tela puede hacer surgir los comportamientos más primitivos del ser humano. Y yo, que mi evento favorito con banderas es Eurovisión, no acabo de entender que el patriotismo se ejerza precisamente con un trozo de tela. Bien es cierto que cuando asistí a Eurovisión llevaba mis banderas de España y de Galicia (cuando en 2011 nos representó Lucía Pérez), y que en un acontecimiento así vemos banderas de cientos de territorios, tanto es así que la UER (Unión Europea de Radiodifusión) llegó a emitir un comunicado prohibiendo la utilización de banderas que tuviesen una clara reivindicación política de territorios en disputa o aquellas que fomenten actitudes contrarias a los derechos humanos y libertades como pudiesen ser las de grupos terroristas. Y no sin polémica porque en un listado que publicó en su web llegó a incluir la "ikurriña" vasca lo que provocó las protestas del gobierno de esa comunidad autónoma.

La situación en determinados puntos de España estos días es muy tensa, viendo enfrentamientos entre grupos de extrema derecha que portan banderas franquistas y grupos independentistas que portan las banderas de la comunidad autónoma o incluyendo la estrella roja de la independencia. Los disturbios más graves se produjeron en Valencia con motivo del día de su comunidad autónoma el pasado 9 de octubre, ya que ambas manifestaciones coincidían en recorrido y la policía tuvo que crear una "franja de seguridad" entre los dos grupos con una tensión palpable.

Y en el fondo pienso que seguimos siendo el hazmerreír de toda Europa porque hasta el tristemente conocido ahora semanario satírico francés "Charlie Hebdo" llegó a publicar una portada en la que llama a los independentistas catalanes "gilipollas" comparándolos con los corsos. Desde Europa han dicho por activa y por pasiva que no reconocerán una independencia de Cataluña ni de ningún otro territorio al que se le ocurriese la idea de escindirse porque automáticamente quedarían fuera de la Unión Europea y lo que se busca es integración y no separatismos. Junckers ha dicho que no le gustaría "una Europa con 98 estados" (muchos me parecen, pero en fin, sería realmente una locura).

Pero claro, los que utilizan las banderas como exaltación del patriotismo, utilizan un lenguaje que cala en la población. Como el pasado jueves también se ha celebrado el Día Nacional de España, que en los últimos años está teniendo un auge espectacular, alguno ha aprovechado la ocasión para hacer cosas como esta:


Y pocas más explicaciones hay que dar a lo que cuenta ese tuit, que al final enarbolar una bandera o decorar todo un edificio con un inmenso trozo de tela no te hace más patriótico, sino curiosamente todo lo contrario si se descubre lo que hay detrás. Ojalá las banderas sirviesen para reivindicar mejoras en educación, en sanidad, en asistencia social, en pensiones, en puestos de trabajo, en infraestructuras... y no armas arrojadizas. Que defendamos con ellas a nuestros deportistas, a nuestros artistas, a nuestra cultura. Pero no que las utilicemos como argumento político o como confrontación entre iguales. Seguramente yo estaría contentísimo de ser ciudadano de Åland, pero como gallego soy plenamente feliz... y como español también.




jueves, 5 de octubre de 2017

¿Y QUÉ SI SE ROMPE ESPAÑA?

Título polémico allá donde se viere o leyere el que precede a esta entrada del blog. Momentos convulsos se están viviendo en esta parte de la vieja Europa. España, ese país conocido en su mayor parte por el sol, la paella, el flamenco y la siesta fuera de sus fronteras, es en realidad una denominación en la que una parte de la población no encuentra sitio. Conociendo un poco nuestra historia solo en tiempos del Imperio Romano llamándonos "Hispania" y posteriormente desde el s. XVI cuando se consiguió la ¿aparente? unión territorial de sus reinos, pudimos volver a encontrarnos con el nombre con el que hoy nos conocen en todo el mundo.

Reino de España, denominación oficial, ya que somos una monarquía constitucional no deseada por mucha gente; país compuesto por 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas en el norte de África (reclamadas insistentemente por Marruecos) y con unas diferencias económicas, sociales, lingüísticas y culturales que han generado sentimientos muy fuertes de nacionalismo en varias regiones, principalmente Euskadi, Galicia y la conocida por mucha gente del mundo en estos días, Cataluña.

He viajado por varios países de Europa y no he encontrado ningún país que se parezca al nuestro en cuanto a esa diversidad. Poco tienen que ver culturalmente un andaluz con un vasco o un valenciano con un gallego. Muchas veces esas diferencias han dado lugar a chistes, películas (¿quién no recuerda "Ocho apellidos vascos", que fue récord de taquilla hace unos tres años?), canciones e incluso insultos y desprecios entre los habitantes de una u otra región. Los tópicos han calado hondo en la población y un catalán será considerado en el resto de España de tacaño, un andaluz de vago y juerguista, un vasco de bruto y exagerado o un gallego de desconfiado, como veis adjetivos todos muy enriquecedores.

Si uno conoce un poco nuestra historia nunca ha habido una unión real entre las diferentes sensibilidades regionales o nacionales. Quizás a principios del s. XIX, cuando fuimos invadidos por el ejército francés de Napoleón, hubo un atisbo de sentimiento nacional español, pero ni con esas. No fue hasta el s. XX cuando a raíz de la dictadura y posterior democracia se quisieron crear ese sentimiento de nación unida, en el primer caso por la fuerza y en el segundo por la existencia de una Constitución que pretendió crear ese sentimiento colectivo. Éxitos a nivel internacional, sobre todo en el deporte y especialmente en el fútbol, parecía que contribuían a hacer crecer ese sentimiento. Pero todo era un espejismo porque la realidad es otra y lo estamos comprobando en los últimos meses con la postura de Cataluña.

Sería largo y tedioso narrar aquí todo el proceso por el que se ha llegado a la situación actual. Es probable que cuando alguien lea esto Cataluña haya declarado una independencia unilateral para constituirse en un nuevo estado de carácter republicano. Lo cierto es que todo se ha desencadenado a partir del pasado domingo 1 de octubre con la celebración de un referéndum convocado por el Govern de la Generalitat de Cataluña al margen de las normas comunes a todo el Estado.

He intentado informarme, ser totalmente imparcial, pero es imposible. Recibes información de los medios de prensa españoles (que cada vez se nota más su manipulación salvo contadas excepciones) y de las redes sociales, donde ves acontecimientos reales de lo que pasó y opiniones de personas que viven allí y que expresan su opinión desde una posición independentista o unionista. Pero imparciales, ninguna.

En mi caso, me puedo considerar una persona que he leído, he estudiado Historia (también es verdad que la Historia te la cuentan siempre como le interese al narrador), vivo en una de esas comunidades autónomas con una lengua y cultura bien diferenciadas de las demás y sobre todo, me considero una persona que intenta ver las cosas desde la perspectiva del otro, sin juzgar sus opiniones mientras no te las quiera imponer. Y con la cuestión catalana ves que hasta ahora todo te ha llegado sesgado y ha sido visto solo desde un prisma, sin tener en cuenta a la otra parte. No quiero decir con esto que me declare defensor de una más que posible independencia de Cataluña, pero sí que entiendo la postura que se está tomando en aquel territorio por una vez más mayoría de ciudadanos.

Cataluña siempre quiso vivir al margen de España. El sentimiento nacionalista ha ido creciendo siempre, más desde el retorno de la democracia a nuestro país. En los últimos años las autoridades catalanes han solicitado en múltiples ocasiones un referéndum de autodeterminación al que el Estado Español ha hecho oídos sordos, siguiendo lo legislado en la Constitución. Pero tampoco ha habido voluntad de diálogo. En el resto de España se ha creado un sentimiento de cierta "catalanofobia" por considerar que Cataluña fue siempre beneficiada desde el gobierno central en infraestructuras, industrias, servicios, etc. El hecho de ser un pueblo profundamente orgulloso de su lengua, expresándose en cualquier contexto en ella, ha hecho también crear la falsa idea de que "solo" se expresan en catalán y no lo hacen en español cuando alguien no les entiende. Sinceramente, las veces que he estado en Cataluña jamás me pasó eso. 

Pero en comunidades sin lengua propia y con un arraigo cultural bastante uniforme, nunca entendieron esa riqueza y diversidad de Cataluña en concreto, como de los otros territorios con lengua y culturas propias y diferenciadas. Por ejemplo, una persona de Valladolid no puede entender que la rotulación de carreteras esté escrita en catalán, gallego o euskera y no en español. Y debe ser así porque, aparte de la deturpación que supuso la castellanización de topónimos durante la dictadura con aberraciones como "Arteijo, Carballiño" o el mítico "Sangenjo" (que no significan nada), por citar solo algunos en gallego, su uso por los habitantes siempre fue en la lengua autóctona y cambiados drásticamente en la dictadura sin atender al más mínimo criterio cultural. Es exactamente el mismo caso de ciudades como la soviética Leningrado que durante el régimen comunista tuvo ese nombre eliminando el hoy ya recuperado San Petersburgo. Igual que con la lengua ocurrió con las tradiciones, costumbres, festividades y, por supuesto, leyes propias y modo de vida, que durante la democracia y con la organización territorial de España tuvieron una recuperación que, a día de hoy en el caso de Cataluña, quieren darle un paso más.

El pasado domingo los ciudadanos catalanes querían VOTAR, nada más. Querían ejercer pacíficamente un derecho democrático que, por legislación estatal, era imposible. Ante el desafío que podría suponer ese referéndum, las fuerzas de seguridad del Estado Español fueron desplazadas en masa para impedirlo. El día en cuestión hemos visto unas imágenes atroces protagonizadas por unos policías y guardias civiles armados golpeando a ciudadanos que solo querían depositar una papeleta en una urna. 




Sé que este argumento no será admitido por todos, que alegarán que el referéndum era ilegal y que había que defender "la unidad" del país. Pero es que la cuestión real es esa. ¿Existía realmente esa unidad? Salvo en determinados eventos especialmente deportivos, hay personas que no sienten esa "españolidad" de la que, por otra parte, muchos alardean como lo más deseable. Los recientes acontecimientos de corrupción política en varias regiones del país han acrecentado esa separación de muchos ciudadanos de la clase política, especialmente en Cataluña, donde también la corrupción ha dejado su huella.

Si bien es cierto que España como país pertenece a organismo internacionales o a estructuras supranacionales como la Unión Europea, que no contemplan la separación de un territorio de esa unión, parece que ese escenario no amedrenta a la población catalana, decidida a seguir adelante incentivada por el Govern de la comunidad autónoma, que ha apostado fuerte y sin ningún tipo de límite a romper definitivamente con el Estado Español. Así pues, la situación actual es que, tres días después de un referéndum que no tuvo ninguna garantía de limpieza (hemos visto urnas en la calle y la gente echando papeletas en ella sin control, o personas que han podido votar dos y más veces porque no había un censo oficial, ni organismo que avalara que el referéndum siguiese los procedimientos habituales de transparencia y limpieza), la cuestión se ha convertido en dar a conocer al mundo el problema del nacionalismo catalán y la cercana posibilidad de que España empiece a dejar de existir como hasta ahora hemos conocido.

Tenía y tengo mis dudas sobre la viabilidad de la independencia no solo de Cataluña sino de cualquier región de España. Pero después de lo visto el domingo y ante la intransigencia y brutalidad del gobierno español de entrada me posiciono con la gente que quería VOTAR. Es posible que con una votación legal no se diese el escenario de una independencia, pero en situaciones como la que hemos visto el corazón puede más que la razón y cada día que pasa es mayor el número de personas que desearían separarse de España y constituirse en un nuevo estado en Europa y el Mundo. 

Probablemente este post no guste a mucha gente. Y puede que consideren que no soy imparcial y que me decanto por la opción independentista. Nada más lejos de la realidad. Soy partidario de que un pueblo tenga el DERECHO A DECIDIR cómo quiere ser su futuro, si en unión con otros o en solitario. Y probablemente España sea un escenario en el que en las próximas décadas nos encontremos con movimientos de autodeterminación más intensos. Todo dependerá de la habilidad de los políticos de saber hilvanar y conjugar diferentes sensibilidades y de querer construir en vez de destruir. No es fácil porque además los ejemplos más recientes en otros lugares han sido dramáticos (mis queridos Balcanes), aunque también ha habido ejemplos positivos como en Escocia.

En los próximos días Cataluña optará, más que seguro, por caminar sola. Las incógnitas están abiertas para todos ante este nuevo escenario. ¿Cambiará nuestro día a día a corto o largo plazo? ¿Podrá organizarse y salir adelante a nivel económico, nos afectará al resto de las comunidades que aún conformamos España? ¿Habrá otras que seguirán su camino? ¿Euskadi, Galicia, Canarias...? Pero sobre todo, ¿es todo esto sostenible? Ojalá el futuro sea halagüeño a corto plazo para los ciudadanos catalanes y a largo plazo para el resto o los de otras comunidades que quieran independizarse. En todo caso, lo que toca de verdad es sentarse a repensar los cimientos de nuestra ya no tan nueva democracia, toca más que nunca pensar en una reforma de la Constitución y adaptarla al s. XXI. Será el legado que disfruten nuestros hijos y nuestros nietos en una España unida o tal vez rota, seránlos ciudadanos los que lo decidan libremente.



miércoles, 27 de septiembre de 2017

CUATRO NIÑOS... Y UNA TRAGEDIA

A veces me pregunto cómo es posible que en un país que se supone avanzado como España ocurran cosas más propias del Tercer Mundo o de una película al estilo de "Los Santos Inocentes". No sería un mal título para comentar la noticia que a más de uno y a más de una nos ha revuelto, a pesar de que los medios no han querido esta vez buscar carroña, imagino porque no vende.

Situémonos en una pequeña población de la provincia de Huelva llamada La Zarza- Perrunal, en una comarca un tanto olvidada llamada el Andévalo. Lo que solemos llamar "España profunda". Hasta allí llegan, hace poco más de un mes, una pareja con 4 niños, tres de un matrimonio anterior de ella. Por lo que cuentan las noticias, su situación personal es lamentable: la mujer y el hombre con problemas de toxicomanía y alcoholismo, sin recursos económicos y los niños en una situación que se podría considerar poco digna para cualquier menor. Ella es originaria de allí y vuelve a una antigua casa familiar, medio en ruinas, sin luz ni agua, en la que tienen que entrar forzando la entrada y una ventana. Los vecinos la reconocen y los ayudan en primera instancia, pero no tienen donde quedarse ni cobijar a los niños. Recurren a los servicios sociales del Ayuntamiento que les concede otra vivienda con un alquiler bajo en donde se instalan hace unos días. 

Los niños acuden al colegio, uno de ellos parece que además tiene una disfuncionalidad. Y la tragedia aparece en los medios el pasado sábado. Uno de los hijos entra en la habitación de su madre y su pareja, la toca a ella y dice que está dormida y muy fría, por lo que sale a avisar al casero. Al entrar se encuentran la macabra escena de la pareja muerta y la crudeza de saber que los niños llevaban 4 días conviviendo con ellos muertos y haciéndose cargo unos de otros, lavándose, haciendo la comida, poniéndose la ropa y yendo al colegio. Parece ser que tenían orden de su madre de no entrar bajo ningún concepto en la habitación y que como ya otras veces había pasado, los niños declaran que se pasaban encerrados ella y su pareja horas "jugando a la Play". Al hacer la autopsia a los cadáveres el resultado es suicidio por sobredosis.

El enlace a las noticias de este caso los podéis leer aquí

Ni por un momento me he podido imaginar lo que habrán vivido esos niños en su vida. Por lo que dicen la prensa, había una situación de desamparo y dejadez por parte de su madre y su actual pareja, de hecho no era la primera vez que los niños se ocupaban de sí mismos porque los adultos o no estaban o estaban en unas condiciones lamentables. El padre biológico de tres de los niños había pedido ya hace tiempo la custodia de los menores, pero por lo que se ve NADIE hizo caso de esta petición y los niños vivían como vivían. Y mi reflexión es: ¿cómo es posible que en pleno s. XXI, en un país occidental, todavía haya niños que tengan una infancia como esta? Y lo que me parece más grave: ¿ninguna institución, ayuntamiento, servicios sociales de la Junta de Andalucía hizo un seguimiento de la situación de los niños? Según se sabe, venían de la capital de la provincia y ya arrastraban la situación desde hacía tiempo. 

La cuestión de fondo es que las prioridades en nuestro país no están claras. Por supuesto, en primer lugar, el BIENESTAR DE LOS NIÑOS. Dado que por medio había un caso de separación de pareja, la CUSTODIA COMPARTIDA que yo tanto reclamo a nivel nacional como punto de partida en los casos de separación y divorcio arreglarían y sacarían a la luz muchas de estas historias. En cualquier caso, es totalmente alucinante que una madre con toxicomanías y alcoholismo tenga la custodia exclusiva de sus hijos (tirón de orejas al juez o a la jueza de turno). Por otra parte, es realmente inaudito que no haya protocolos rápidos de actuación entre las instituciones escolares y los servicios sociales cuando se detectan casos como este. No es la primera vez que en colegios en los que he dado clase mis compañeros y yo hemos detectado casos similares. Recuerdo hace tres cursos tener a un niño procedente de Rumanía matriculado en mi clase y no apareció al inicio de curso. Como no estaban tampoco en el domicilio de empadronamiento, ni las fuerzas de seguridad ni los servicios sociales pudieron localizar a su familia. Pues bien, apareció después de tres meses un día de diciembre y yo no daba crédito. Me cansé de llamar a dos asistentes sociales y la respuesta final fue que como su familia era de temporeros, no podía haber un control de sus movimientos dentro del país, ya que hoy estaban recogiendo ajos en Cuenca y mañana uvas en Extremadura. Es decir, un niño de 10 años sin escolarizar tres meses, con un idioma que no es el suyo y acompañando a sus padres al campo para ganar 4 duros. ¡Un desastre de Administración!

Y mientras los balones se echan fuera de los tejados: NADIE es culpable de nada, pero 4 menores han estado viviendo en una situación de claro riesgo. Ahora el padre se ha hecho cargo de los cuatro y aún la Junta de Andalucía tiene que decidir si quedan a su cargo o en un centro de acogida... ¿desvaríamos o qué? ¿Entonces cuando su madre se metía de todo no tenían que valorar la acogida o es que primaba más favorecer a la mujer que a los niños?

En resumidas cuentas, una tragedia. Me gustaría saber qué pasará en el futuro con estos niños. Sobre todo si vivirán con afecto, con cariño, con comprensión, si llegarán a olvidar estos días y si saldrán adelante. Estoy convencido que sí porque la necesidad les ha hecho aprender cosas que a otros niños de su edad que tienen todo les hubiese pasado. Suerte para ellos y para los que ostentan puestos de decisión en estos asuntos, una llamada de atención para que no vuelva a haber ni un caso más en el que los menores sean perjudicados por las malas decisiones de sus padres (madre en este caso y q.e.p.d.)



lunes, 18 de septiembre de 2017

SOLO POR UN CAFÉ

Cada vez escribo menos en el blog. Bien es cierto que las redes sociales han acaparado gran parte del tiempo que paso delante del ordenador, junto con todo lo que tengo que hacer del trabajo que cada vez más es a través de esta maquinita. Hay días que tengo la sensación de estar hiperconectado y eso que mi móvil no es de los más avanzados. Chateo por whats app, hago alguna foto, muy pocas llamadas y unas cuantas aplicaciones. En el móvil no uso facebook ni suelo entrar en internet y hay veces que las personas de mi entorno están más pendientes de su smartphone que del que tiene al lado en ese momento.

¡Cómo hemos cambiado nuestras costumbres en pocos años! Últimamente me doy cuenta que paso más horas en casa y que no me importa. Hoy, por ejemplo, comí con mis padres, me fui a andar más de una hora por el paseo marítimo de A Coruña, volví a casa y a las 17:40 entré y ya no salí. Tomé un café, planché, organicé la habitación de G., cené, planifiqué la semana de clases y aquí, pegado a esta pantalla, curioseando. En el fondo me da rabia, me gustaría que ese café fuese con alguien, pero es que también noto que para quedar con alguien parece que tienes que realizar una instancia por triplicado y que incluso puede molestarle... supongo que los otros también dirán lo mismo de mí y cuando se supone que estamos hiperconectados, pues no lo estamos, porque no hacemos por quedar y tomar ese café. Paradojas de la vida.

Pero una vez metido en faena en las redes, trato de sacarles provecho. Leo, me informo, contrasto la información, opino. Y noto que la gente hace igual pero llega un momento en que muchos pierden las formas y se creen poseedores de la verdad absoluta o se comportan cual contertulios de cualquier programa de debate de tercera división. Es decir, lees insultos, descalificaciones, incluso amenazas y uno se pregunta: ¿en serio somos así?

Los últimos días en España han sido de bastante alarma por el "monotema" con el que llevamos semanas o meses: EL REFERÉNDUM DE CATALUÑA. Y uno que ya está un poco harto y curtido llega a cansarse tanto de esto que está deseando que llegue el 2 de octubre y que veamos qué pasó. Hace pocos días, hablando del tema en una cena con amigos, una persona llegó a llamarme ignorante por decir que mi vida seguirá siendo igual el día 2 pase lo que pase en Cataluña. En el momento me ofendió un poco sobre todo por el tono, pero después reflexionando llegué a pensar: "esto no es más que una muestra de ese estado de crispación general que ves en la calle con todo". No sólo es Cataluña. Es CUALQUIER COSA que signifique que la zona de confort de un / una individuo / individua se ponga en peligro. Y en cuanto salta cualquier alarma, la gente explota. He visto verdaderas discusiones de tráfico, por ejemplo, amenazándose con partirse la cara; enfrentamientos entre dos personas por intentar "colarse" en la cola del supermercado, gente que va por la calle no hablando, discutiendo... Y pones la televisión y los modelos de comportamiento son exactamente iguales: la locura de Kim Jong-Un (o como se llame), la desfachatez de Trump, la intolerancia de Rajoy, la actitud retadora de los políticos catalanes, la exasperación de Iglesias, los desafíos de Maduro, el sadismo de los yihadistas. Los modelos que tenemos son todo menos eso, modelos. Nos haría falta en este s. XXI hipercomunicado que apareciese un Gandhi, una madre Teresa, un Olof Palme o alguien que pusiese un poco de cordura en todo esto.

La gente está en un estado exaltado constante. No hay mesura, todo es blanco o negro sin escala de grises. Y yo, como profesor, y muchos compañeros y compañeras más, vivimos una sensación de desprotección absoluta en nuestro trabajo. Aumentan las agresiones de pacientes y familiares a médicos, aumentan las denuncias a docentes, aumenta el "bullying" entre el alumnado, aumentan las agresiones machistas. Todo se hace viral, lo que pasa en Nueva Zelanda llega a tu móvil en pocos minutos. Y enseguida empieza el bucle, se sube a las redes y cualquier hecho dramático o terrorífico hace que esa crispación aumente y se refleje en los comentarios de la gente en twitter, facebook y demás. ¡Y ojo! A veces yo también caigo en ello y me expreso de una forma vehemente porque me creo en posesión de la verdad. 

Habría que, como decía Groucho Marx, parar el mundo aunque fuesen 5 minutos y sentarse a pensar, mirar al de al lado, ofrecerle una sonrisa, hablar con esa persona... Hace pocos días entré a tomar café en la cafetería más cercana a mi casa, más que nada por leer el periódico. Una de las camareras dijo "buenas tardes Alfonso" y yo me sorprendí que conociese mi nombre porque nunca se lo había dicho.  Lo cierto es que estaba saludando a un señor mayor que acababa de entrar y que es cliente habitual y también se llamaba Alfonso, así que en ese momento también le dije que yo me llamaba así y me puse a hablar con el señor. Y me encantó, porque empezó a hablarme de su vida, de lo que cambiaron las cosas, de cómo se ganaba la vida, ¡de Foucellas! (fue un maquis que vivía escondido en los montes durante la dictadura y que acabó siendo detenido y ajusticiado a garrote vil), de un montón de cosas de hace 60 o 70 años, en su gallego más genuino y con una nostalgia y gratitud por oirle inmensa. Le invité al café y me despedí de él hasta otro día. Y en los pocos metros que separan la cafetería del portal de mi casa pensé: "Si todos viviéramos cosas así todos los días, Trump no hubiese ganado, Rajoy no gobernaría en España, Cataluña no buscaría un referéndum el 1 de octubre y, en definitiva, seríamos todos mucho más felices, sin crispación, sin amenzas, sin agresiones a médicos y sin denuncias a profesores". Solo por un café, por 1'10 €. 





domingo, 3 de septiembre de 2017

VOLVER... ¿A EMPEZAR?

Para un docente podemos decir que hay dos inicios de año: el que vive cualquier mortal el 1 de enero más "nuestro" inicio de curso escolar que empieza el 1 de septiembre. Después de 2 meses de vacaciones de verano (porque son dos meses, julio y agosto y no tres o cuatro como dicen algunos, aparte de que en julio estás a disposición de la Administración para cualquier asunto por el que te puedan llamar, por ejemplo, ser tribunal de oposición), toca incorporarse al trabajo.

En los últimos años siento que es como un gran parón y que ni me hace falta adaptación ni me entra depresión ni cosas por el estilo. Hombre, si pudiéramos vivir sin trabajar pues supongo que lo desearíamos todos, pero como no es así pues empieza el curso y aparecer en tu colegio el 1 de septiembre debería ser motivo de satisfacción, de reencuentro, etc. En muchos casos ves caras de compañeros nuevos, puede que cambie el alumnado si terminas el ciclo con un grupo o que haya alguna novedad que nuestras ínclita Consellería de Educación nos quiera imponer sin la más mínima lógica. Después de 26 años de docente parece que ya tienes una especie de coraza que te hace inmune a muchas cosas y acabas siendo un "resabiado" que sigue haciendo más o menos las mismas cosas introduciendo innovaciones educativas y actividades que sirvan para motivar y llevar adelante un nuevo curso.

Este curso 2017/18 seré tutor de 6º de Primaria. Continuaré con el mismo grupo de alumnos que el curso pasado, a los que adoro. Es un grupo muy bueno y ya tenemos proyectos pensados entre varios profesores que esperemos se hagan realidad. Un trabajo que les puse en verano fue que, si iban de viaje, aunque fuera al pueblo de al lado, mandaran una postal al colegio. Han llegado unas 14 de un grupo de 25, desde destinos tan variopintos como diferentes localidades de Portugal, Galicia, Almería, Tenerife, Salamanca, La Rioja y Barcelona, aparte de las que mandé yo desde Suecia y Dinamarca. Sin duda viajar es la actividad humana que más riqueza nos da para entender y empatizar con otras culturas y formas de pensar y es un valor que siempre está presente en mis clases, fomentar la cultura de los viajes. Seguro que en una semana cuando empiecen las clases tendrán mucho que contar de su verano, visto desde la mente de un niño o una niña de 10-11 años.

Y por supuesto, mis hijos también empiezan su rutina. Mañana es un día crucial para el mayor porque se enfrenta a dos exámenes de septiembre que pueden marcar su futuro más inmediato. He de decir que estoy yo más nervioso que él porque sé la trascendencia que tiene conseguir superar una etapa educativa o no y eso ocurrirá en unas pocas horas. Y mi hija terminará este año Educación Primaria y será también el fin de una etapa encarando ya el instituto donde se encontrará, por cierto, con mi grupo de alumnos.

Recuerdo con cierta nostalgia mis primeros años de profesión, donde estos primeros días eran para elegir tu destino, instalarse e ir con los bártulos de un lugar a otro. Ese "gusanillo" de empezar el curso en una localidad que nada tenía que ver contigo te generaba cierta curiosidad y ansiedad por que todo saliese como tú esperabas. En Ciñera de Gordón, en Ponferrada, en Tapia de Casariego... fueron unos años inolvidables, cuando un casi adolescente de 21, 22, 23 años se hacía cargo de toda una vida: alquilar un piso, organizar tus clases, conocer gente nueva, adaptarse a una nueva situación, etc. Aquellos inicios han hecho que hoy no sea un "volver a empezar" sino una continuidad de lo que llevas haciendo los últimos años, con la excepción lógica de cuando hubo un cambio de centro o el gran traslado que supuso irse a vivir a Holanda en 2010 y que dio un giro radical a mi vida en muchos aspectos: personal, educativo, emocional. Sé que no soy el mismo en 2017 que en 2010, veo las cosas desde perspectivas muy distintas y noto también que esa transformación, que a grandes rasgos ha sido muy positiva, choca con pensamientos y decisiones que tienen otras personas que no han pasado por el experiencia de vivir en otro país. Yo me noto más tolerante en muchas cosas, más intransigente en otras, más asertivo, más empático y curiosamente también expresar lo que siento y discrepar de lo políticamente correcto me genera pequeños problemas de convivencia con gente que sigue viviendo en este "curruncho" de Europa y que no tiene más altura de miras que su ego.

Tal vez no entendáis nada de lo que quiero expresar. Normal, no pongo muchos nombres ni ejemplos, pero en estas semanas que, por ejemplo, estamos saturados de un tema crucial en la política española como es el referéndum para la independencia de Catalunya convocado por la Generalitat para el próximo 1 de octubre, está generando unas tensiones en las conversaciones cotidianas de la gente que en cierta manera asusta un poco. A menos de un mes de la fecha en cuestión no sabemos que ocurrirá ese día, si habrá votación o no, qué hará el Gobierno de España, qué consecuencias traería si gana el SÍ o si gana el NO, tanto para españoles como para catalanes... Y el españolito de a pie, acostrumbrado a las tertulias de barra de bar, opina con estereotipos, llega incluso a insultar, se enerva hasta el punto de llegar casi a las manos con el que no piense como él y, también aupados por las redes sociales, el nivel de tensión es extremo.

Así que ante todo este panorama yo voy a dar mi opinión. Como ciudadano de una región de España y de Europa, de partida estoy a favor de que los pueblos tengan derecho a manifestar lo que quieren. Esto es, si los catalanes quieren votar si son independientes o no, que voten. Ahora bien, yo no quiero que Catalunya se independice, pero tampoco quiero que lo haga Silesia, Frisia, Transilvania o Cornualles. No creo que la llegada de un nuevo país a Europa sea positiva ni para ese país ni para el país del cual se escinde, en este caso nos ha tocado a España. Lo que sí me gustaría es que tanto los que defienden la independencia como los que no, expusieran claramente a los ciudadanos catalanes los pros y los contras de la misma, factor que creo, desde que empezó todo este reto por parte del gobierno catalán, nunca se ha hecho en un medio público. Porque, básicamente, ¿un ciudadano residente en Catalunya (no necesariamente catalán) tendrá mejores servicios y más calidad de vida por ser independiente de España? Sinceramente creo que no. Y lo mismo al revés, ¿un ciudadano de cualquier otra región de España tendrá un cambio significativo en su vida si Catalunya se independiza? Pues creo que tampoco, porque yo el día 2 de octubre, pase lo que pase en las urnas, iré a trabajar exactamente igual y me pagarán lo mismo. Tal vez, si tuviese que viajar a una Catalunya independiente, tendría que hacerlo con pasaporte, pasar unos controles de frontera al llegar al aeropuerto de Barcelona, Reus o Girona, igualmente en las carreteras y autopistas que se comunican con Aragón y la Comunitat Valenciana tendrían que enseñar mi identificación e imagino que pequeños transtornos más derivados de esa posible escisión, pero más o menos igual que si voy a un Londres "brexitado" o a un país que no sea del Espacio Schengen o cruzo el Estrecho de Gibraltar y llego a Tánger. Y viceversa, claro, porque cuando aterricen los aviones procedentes de Barcelona en Alvedro, todos aquellos ciudadanos catalanes que quieran entrar en Galicia tendrán también que identificarse, a pesar de conservar aún la nacionalidad española (ya que han nacido en España pero no serían miembros de la Unión Europea).

Me parece que las cosas se han sacado un poco de quicio por ambas partes, el gobierno catalán y el gobierno español. Los primeros porque no son creíbles, generan esa animadversión a todo lo que implique "Catalunya" y están en la perrencha de niños de primaria de "nos queremos ir"; y los segundos porque no han sabido manejar ese desafío independentista en los seis años que llevan gobernando por no querer dialogar y sobre todo, por no querer entender lo que significa un sentimiento de nación. Tengo una buena amiga, profesora, de Castellón, que ahora está dando clase en Olot y ella me dijo una vez que se sentía catalana, que su manera de vivir y de enfocar las cosas era desde una perspectiva diferente a la que podía tener yo como gallego, un madrileño o un andaluz y que lo único que pedía era respeto por esa manera de sentir y ver el mundo. Y yo le creo. Con lo cual la cuestión es, ¿quiénes somos nosotros para impedir que alguien SIENTA que su mundo es Catalunya como estado independiente, sin vínculos de dependencia con España e integrados en una Europa global, en un mundo global? Lo que ocurre es que un proceso como este implica mucha altura de miras por parte de ambos lados y ninguno de los dos gobiernos en cuestión la han tenido. 

En conclusión, no solo se vuelve a empezar un curso escolar, tal vez haya que volver a empezar a DIALOGAR, a pactar, a entenderse unos con otros. Y sinceramente creo que de eso falta mucha cultura en nuestro país, aún después de los 40 años de democracia infantil que llevamos. A veces siento que se ríen de nosotros en Europa y no es de extrañar porque damos cada espectáculo que mejor esconderse debajo de una manta. Así que a ver qué ocurre y cómo encaramos este curso escolar, por mi parte intentaré que mis alumnos, cuando sean adultos, puedan tener más capacidad de diálogo que muchos de los gobernantes que tenemos. Ojalá lo consiga.