lunes, 30 de mayo de 2016

CUSTODIA COMPARTIDA

Tengo una sensación extraña. En mi ya no tan nueva situación de padre divorciado y con hijos, entras en un mundo que hace tres años ni te planteabas. Tu vida cambia de la noche a la mañana, tus proyectos se caen como un castillo de naipes y tu corazón (literalmente) se quiebra y queda herido con una brecha que nunca cicatrizará.

Cuando allá por mayo de 2013 dejé reflejado en este blog el giro radical que tomó mi vida sin buscarlo, que me hizo regresar a España de manera precipitada por estar al lado de mis hijos, comencé una particular lucha conmigo mismo para asimilar la nueva situación no sólo mía, sino también de ellos y de todo el entorno familiar y de amigos que nos rodea. Los primeros meses fueron realmente los peores que pasé en mi vida porque no entendía nada, buscaba respuestas y no las encontraba, estaba irascible, lábil (adjetivo que indica un estado de lloro contínuo por pena), con los niveles de ansiedad muy por encima de la media y sobre todo descentrado en la vida. Unas sensaciones muy difíciles de explicar.

Todo esto mezclado con unas obligaciones legales que, a pesar de ser firmadas por mí en un estado de alienación inmenso, tienes que acatar porque no sabes las consecuencias que puede tener si las incumples. Pasan los meses, la vida se asienta en la rutina de nuevo, el trabajo, los fines de semana alternos con mis hijos, vacaciones, etc. Y acabas asumiendo que entras en un mundo nuevo, con una serie de circunstancias que poco tienen que ver con la vida anterior.

En esa dinámica empiezas a recibir información sobre los aspectos legales en cuanto a la relación con tus hijos. Lo primero que recibes es un "bofetón" de realidad cuando de tu nómina desaparecen las dos personas que más quieres en este mundo, precisamente ellos. Ya no eres el ciudadano de antes, sino que pasas a ser legalmente un individuo sin hijos a efectos fiscales y de cotización. Pero la realidad es que tienes que vivir en un piso alquilado de tres habitaciones porque una es para mí, otra es para el niño y otra es para la niña, en aquellos momentos con 12 y 7 años ya no es plan que duerman en el mismo espacio pensando además en los años que siguen y sus etapas evolutivas.

A continuación Hacienda te dice que no puedes desgravar por ellos, que a pesar de que pasan contigo más de 120 días al año, no es suficiente porque la guarda y custodia se le ha otorgado a su madre, al igual que la vivienda familiar, y debes ayudar a su manutención con una pensión de alimentos. Total que de la noche a la mañana te encuentras con tres gastos fijos al mes que te dejan la nómina el día 2 con la cantidad imprescidible para poder sobrevivir: pensión de alimentos, parte de la hipoteca y alquiler de tu nueva vivienda, ya que a pesar de poder vivir con mis padres, siento que después de 22 años trabajando independiente es humillante tener que volver a ocupar aquella habitación que tenías de adolescente en una vivienda social de 80 m2, a la que además tendrían que ir mis hijos los fines de semana que estuviesen conmigo y las vacaciones. Impensable.

Pero aún así tenía dos opciones: o amargarme la vida y lamentarme por la situación o buscar soluciones. Y es habitual en mí optar por la segunda. A mayores, tu mente tiene que luchar con el hecho de no querer tener rencor hacia la otra parte, de tratar de entender la decisión que adoptó y de aprender a convivir con su circunstancia porque, a pesar de no convivir juntos ni vernos todos los días, hay dos hijos en común que necesitan un referente constante y unas decisiones sobre su educación y desarrollo que tienen que ser firmes y acordadas mutuamente. Ha sido generalmente así, pero no siempre.

Y todo esto mezclado con opiniones de allegados y familia sobre la situación y sobre todo, buscando alternativas razonables para cambiarla. En esas empiezas a ver noticias y artículos sobre la custodia compartida, opción que ya sabes que existe pero que en muchos casos está poco aplicada por los jueces y las juezas españoles debido a diferentes casuísticas. La verdad es que, siendo además un militante de un partido político, estas cuestiones las analizas más, recabas opiniones de compañeros, de otros partidos y el hecho de estar inmersos en diferentes convocatorias electorales hace que salga a la palestra en varias ocasiones. Las redes sociales también informan (no siempre ayudan) sobre el tema porque cada divorcio es un mundo, hay un marco legal pero luego la situación de cada pareja que rompe es diferente y debe ser tratada con el máximo respeto y profesionalidad adaptando la ley general al particular de cada familia. Pero una cosa está por encima de todo: EL INTERÉS DEL MENOR O MENORES que sufren esa ruptura de sus padres y que necesitan una estabilidad física y emocional que les ayude a superar el trance sin consecuencias negativas a nivel académico o personal.

He de decir que, por mi trabajo, tuve la inmensa fortuna de obtener plaza de maestro en los dos colegios del barrio, al volver de Amsterdam un curso de forma provisional en el mismo colegio al que acude mi hija y al año siguiente ya de forma definitiva en el otro colegio del barrio. No podía imaginar al volver de forma tan excepcional e imprevista lo que podría ocurrir, la casuística podría ser desfavorable y obtener plaza lejos de A Coruña, ni siquiera mi anterior destino en Ordes estaba asegurado porque al marcharte al exterior pierdes la plaza definitiva que tenías asignada.

Viviendo entonces en una rutina que se desarrolla en poco más de un radio de 200 metros, y gracias a encontrar a la persona que me orientó profesional y legalmente (no voy a compartir su nombre, pero ella sabe perfectamente que ha sido decisiva su labor y que mi agradecimiento y amistad lo tendrá por muchos años) sobre la posibilidad de solicitar una modificación de medidas sobre la guardia y custodia de mis hijos enfocada hacia la custodia compartida, después de mucho pensarlo y sobre todo de vencer el miedo a hacerlo, en octubre del año pasado decidí afrontarlo y recurrir a la Justicia para ver si me concedían lo que yo (y muchas más personas) vieron como lo más justo para mis hijos y para mí.

Por supuesto, a las primeras personas a las que se lo planteé fue a aquellos sobre los que incidiría la decisión judicial, es decir, mis hijos. A pesar de haber pasado muchos trances a nivel laboral y a afrontar situaciones difíciles, esto no dejaba de ser una importante prueba. La cuestión básica es que tenían que entender que no era una lucha contra nadie y mucho menos contra su madre, ya que en una decisión de este tipo el beneficio para uno implica un cierto perjuicio para la otra parte. Y esa lucha mi mente la sigue teniendo porque muy pocas veces he tenido que tomar una decisión que me beneficie a mí pero perjudique a alguien, siendo además ese alguien la persona que compartió tu vida más de 17 años y que, a pesar de lo ocurrido, sigue siendo alguien muy importante para ti y evidentemente para mis hijos: su madre. Y la verdad todo fue planteado y resuelto en pocos minutos, a pesar sobre todo de la edad de mi hija, 9 años en aquel momento. La capacidad de asombrar de los niños nunca dejará de sorprendernos a los adultos. Fue precisamente ella quién lo vio claro, dio la respuesta más racional y sencilla y dio el asunto por zanjado: "sí" rotundo; mi hijo de 15 años planteó alguna cuestión a mayores, más pensada, pero tampoco se opuso, a pesar de que su respuesta también me sorprendió: "¿por qué no lo pensasteis cuando empezó todo?". Yo sí lo había pensado, pero el hecho de estar en Amsterdam y no saber donde "aterrizaría" al regresar no facilitaría las cosas.

Me pareció elegante informar de la decisión a mi ex-mujer y le escribí un correo electrónico, dándole la oportunidad de juntarnos, hablarlo y llevarlo de la mejor manera posible. He de decir que no tuve respuesta a ese correo, pero sí que su trato hacia mí mejoró bastante en los meses sucesivos, lo cual no me mitigaba el nerviosismo al 100% pero sí me hizo llevar la vida más tranquilo. Sé que a algunos puede parecerles que todavía hay mucha dependencia de esa relación. La respuesta es totalmente sincera: sí, la hay, pero dará para otro post.

Y a pesar de que la Justicia tiene fama de ir lenta en nuestro país, llegamos a finales de marzo cuando desde el despacho de abogados me comunican que el juicio se celebraría el 4 de mayo. Esas últimas semanas me preparararon mis dos abogadas para el momento, recalcándoles que no quería ningún tipo de enfrentamiento ni de situación tensa, que se enfocase todo en positivo y en base a mi situación  profesional y de domicilio. Me informaron que el juzgado al que asignaron mi caso no era especialmente fácil para estas demandas (en A Coruña hay dos Juzgados de Familia), pero que no había nada negativo ni contraproducente en mi situación para que no se aprobase esa modalidad de custodia. Pero siempre me recalcaron que lo fundamental sería la declaración de los niños ante la jueza y su bienestar posterior. Y ESO ES LO QUE QUIERO DESTACAR porque leyendo o escuchando casos que te cuentan, ves que en muchos de ellos el móvil es otro: egoísmo de una de las partes, rencor, venganza, dinero... nada más contraproducente para esos menores que tienen a los dos adultos que les han dado la vida verlos enfrentados y en constante guerra.

Así pues, llegó el día señalado y, no sin cierta ansiedad y tensión, voy al juzgado con mis abogadas y la procuradora, allí me encuentro a mi ex-mujer con su abogado y su procuradora y a mis hijos. La jueza encargada de la demanda habla a puerta cerrada con ellos y a continuación entramos a juicio. He de decir que fue rápido, sin enfrentamientos, cordial y positivo, lo cual me tranquilizó bastante y me hizo sentir satisfecho de la decisión tomada. Y valorando cómo se desarrolló, además de preguntar posteriormente a mis hijos cómo fue esa charla con la jueza, vi más cerca conseguir la custodia compartida. Mis abogadas me felicitaron por mis respuestas ante la jueza, la fiscal y el abogado de mi ex-mujer, sólo quedaba esperar el tiempo indefinido hasta la publicación de la sentencia. ¿Días, semanas, meses?

Pronto llegó y por eso escribo este post. Desde el pasado miércoles a última hora de la tarde me fue comunicada que SE APRUEBA mi demanda y se me otorga la CUSTODIA COMPARTIDA de mis hijos con efectos inmediatos, en períodos semanales (tal y como demandaron ellos). Sentía la necesidad de escribirlo, pero no por euforia ni por celebración de algo que para mí y para mis hijos es muy positivo, sino porque tal y como yo pensé desde un primer momento y tal y como respondió mi hija a la jueza ante la pregunta de qué le parecía pasar los mismos días al año con papá y con mamá, su contestación fue: "ES QUE ES LO MÁS JUSTO". No dejará nunca de sorprendernos lo pragmáticos que son los niños ante cosas que los adultos les damos mil vueltas.

Y esa custodia empieza hoy, día 30 de mayo. No voy a negar que estoy feliz, aunque estaría más feliz si estos hechos no se hubiesen producido y viviéramos los cuatro juntos como siempre, y quiero afrontar esta nueva etapa de forma más positiva para mí. Era algo que sentía que debía hacer y que no podía demorar mucho tiempo, ya que los niños van creciendo y cumpliendo años. Y el hecho de obtener este beneficio me quita una losa de encima y ver que la vida puede mejorar en unos pocos meses. Pero lo que más siento es que VUELVO A SER UN PADRE DE PRIMERA, ya tengo el mismo poder de decisión en las cuestiones referentes a mis hijos que tenía cuando estaba casado y eso me sube la autoestima, que estaba bastante dañada desde que surgió el "tsunami" del divorcio.

Concluyendo: es posible, se puede conseguir, pasito a pasito, enfrentando las situaciones con cordura y en positivo. No sé si seré un ejemplo para otros padres en la misma situación, pero me enorgullecería bastante saber que alguien que lea este post pueda llegar a la misma satisfacción que en estos momentos tengo yo. ¡¡ÁNIMO!! Y hacia adelante.


martes, 17 de mayo de 2016

REVÁLIDA DE 6º

Según la Consellería de Educación y el Ministerio de Educación de España, este nombre no se le debería dar a ese examen absurdo por el que acaban de pasar miles de niños y niñas en Galicia y otras comunidades autónomas del país. Para los altos cargos de despacho el nombre sería algo así como "Avaliacións individualizadas", tal y como pone en la web oficial de nuestra ínclita Consellería.

Yo seguiré diciendo reválida porque cuando aquel señor que decía ser ministro de Educación y Cultura, un tal Wert, y que sacó de la manga sin ningún tipo de consenso una ley llamada oficialmente "Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad en la Educación" (LOMCE) y que es totalmente cuestionada por toda la comunidad educativa, su intención era hacer pasar a los alumnos de 8-9 años y de 11-12 por un examen de dos o tres días que les pusiera la etiqueta de "tontos, normalitos, buenos y excelentes" (permítanme, amigos lectores, que use el término "tontos" desde el sarcasmo y la ironía, aunque en la mente de aquel ministro esa clasificación existiera realmente), aparte de cuestionar al mismo tiempo la labor del profesorado y, por supuesto, hacer un "ránking" de centros educativos en aras de lo que vendían a las familias como "tener criterios objetivos para la libre elección de centros educativos para sus hijos e hijas".

Pues bien, mis alumnos de 6º de Primaria acaban de pasar esa reválida en los pupitres de nuestro colegio. En un primer momento se vendió como una prueba "externa" y controlada por "agentes externos". Pues no. La prueba la pasaron  mis propios compañeros y compañeras ya que yo, como tutor, en teoría no podía ni acercarme a mis alumnos y alumnas. Las pruebas llegaron al centro dos días antes, distribuidas en 8 cuadernillos: 2 de Lengua Castellana, 2 de Lingua Galega, 1 de Matemáticas, 1 de Ciencia y Teconología y 2 de Inglés. Partes de comprensión oral con audios y preguntas sobre lo escuchado, partes de comprensión y expresión escrita, razonamiento matemático, etc. Yo veía a mis alumnos en el descanso y comentaban que en algunos casos el tiempo no era suficiente y en otros sobraba. Por poner un ejemplo, componer dos textos siguiendo una historia narrada en 4 viñetas y hacer la descripción de un personaje allí representado, no sin antes estructurar perfectamente dichos textos, con un mínimo de 8 líneas en cada uno. Tiempo total: ¡¡25 minutos!!

A pesar de que hubo asociaciones de padres y madres, sindicatos y otros organismos educativos no oficiales que propusieron un NO masivo a la prueba, informando a las familias del despropósito de la misma y de la chapuza de su organización y realización por parte de la Consellería, no asistieron a ella el 50% del alumnado de Galicia. En mi aula, faltaron 5 alumnos de 25 los tres días y alguno más uno solo de los días porque tenían citas médicas u otras razones, plenamente justificadas. Los docentes no podíamos posicionarnos a favor o en contra, somos funcionarios y nos OBLIGAN a cumplir la ley (quiero recalcar lo de "obligar" porque fue una imposición absoluta), aunque es evidente que la mayor parte del profesorado está en contra de dichas pruebas y en el caso de los colegios concertados, a priori los más interesados en hacerla por aquello del negocio que supone su empresa por encima de la calidad educativa, hay constancia de la ayuda que muchos profesores les daban a los niños durante su realización. Nadie vendría a controlar si en un determinado momento ante la pregunta de un chaval le podías decir la respuesta, pero ya todos sabemos cómo funcionan estas cosas en aquellos centros en los que la clientela manda.

Es evidente mi grado de indignación ante despropósitos como este, ante el acoso a la enseñanza pública, a la labor del día a día de los maestros y maestras que como yo nos dejamos la piel con nuestros alumnos y alumnas, con refuerzos educativos, con adaptaciones curriculares que, por cierto, teníamos que hacer también con esta prueba a aquellos alumnos que se presentaran con estas características. ¿Puede alguien explicar objetivamente qué se saca en limpio haciendo la prueba a una niña de 13 años con un nivel curricular de 1º de Primaria o a un niño autista que, por edad y estar escolarizado integrado en 6º, la tenga que hacer?

El oscurantismo de los cargos políticos de Educación, la improvisación, el miedo y las situaciones surrealistas también se dieron, como el caso de un niño que fue al colegio, sus padres se negaron a que hiciese la prueba y alegaron que no le podían quitar el derecho a la educación y a asistir al centro, con la imposición del inspector de turno que propuso aislar al niño dos horas en un aula solo. Literalmente, vergonzoso. Y la única explicación que veo a todo esto es: beneficiar al amigo de turno que diseñó las pruebas y cobrará por ello, aparte de buscar una evaluación del profesorado y de los centros educativos de la manera más cruel y tradicional que saben hacer: evaluando a los alumnos y alumnas. Venden que no tendrá valor académico y que solo recibirán las familias un informe personalizado de la prueba realizada por sus hijos, además de un informe conjunto el centro; pero en ese informe individual aparecerá la clasificación de "insuficiente, suficiente, bien, notable y sobresaliente" y quedará registrado en la aplicación informática oficial, con lo que no sabemos adónde podrá llegar ni quién la podrá ver en un futuro a corto plazo (en un instituto, por ejemplo, para distribuir a los alumnos en aulas de "tontos" y "listos").

Y recordaba estos días a mis compañeros aquellas jornadas evaluadoras en Holanda cuando los alumnos de grupo 8 pasaban el endiablado "CITO TOETS", un examen nacional oficial que condicionaba el itinerario a seguir en Secundaria y que causaba grandes niveles de ansiedad y stress a mis alumnos y alumnas españoles, aparte de ver a algunas familias ir a protestar a los colegios holandeses porque aquella nota no se correspondía con la trayectoria de la evaluación continua a lo largo de Ed. Primaria. En definitiva, todo un despropósito y una copia burda y mala de lo que suponen que es bueno para el alumnado y que viene de fuera, cuando aquí se están haciendo muchas cosas bien y el camino no es ese.

Una vez más, llamamiento a las autoridades educativas:

¿CUÁNDO NOS ESCUCHARÁN A LOS QUE SABEMOS DE ESTO, A LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS DE ESTE PAÍS PARA QUE EL SISTEMA EDUCATIVO AVANCE EN CALIDAD?

Porque aunque muchos digan que la Educación en España es un desastre, apoyándose en informes mercantilistas como el PISA o similares sin ningún rigor, yo os digo que se hacen muchas cosas bien, que hay otras que se pueden mejorar, por supuesto, pero que gracias a los y las docentes tenemos a grandes científicos, humanistas, médicos, músicos por el mundo adelante, solicitados en las empresas más punteras del planeta. Esto se supone que no se cultiva solo, alguien está detrás y desde luego no son los que están en los despachos, aunque luego quieran ponerse las medallas. Así que, por enésima vez...


¡¡¡ NO A LA LOMCE!!!




martes, 10 de mayo de 2016

EUROVISIÓN 2016

6 años ya haciendo mi crónica sobre el festival más multitudinario del mundo, el festival de Eurovisión, que este año llega a su 61ª edición allá por tierras suecas, de donde surgió el grupo más emblemático que ganó este certamen, ABBA; Suecia, país que se lo toma tan en serio que ha elegido su capital por tercera vez en la historia para celebrarlo y por segunda vez un recinto mítico, el Globen Arena, icono de cualquier eurofan que se precie. ¡Y cómo no, tengo foto allí, en 2006, cuando un grupo de tres coruñeses nos fuimos a visitar a nuestro amigo Jesús que vivía, precisamente, al lado de este gran recinto, centro comercial incluído. Aquí tenéis la muestra.




Este post, entonces, ya es un tópico de este blog. Cada mayo una ciudad europea acoge a miles de turistas llegados de todo el mundo para disfrutar de este evento que ya trasciende lo musical para convertirse en un espectáculo televisivo de primer orden. Lo conté en primera persona en Düsseldorf en 2011 y fue una experiencia única: 40000 personas metidas en el Esprit Arena y participando por España nuestra Lucía Pérez. Desde entonces han pasado muchas cosas, como las vividas dos años más tarde en Malmö, también en Suecia, en mi peor momento personal. Pero ya estamos en 2016 y toca hablar de los favoritos, de España y de muchas cosas más. Vamos allá.

Este año participan 42 canciones, no sin polémica ya que hace pocas semanas la UER decidió no permitir la participación de la candidatura de Rumanía por no pagar las cuotas su televisión a los organizadores del evento. Llovieron críticas, respaldo a su intérprete, pero Ovidiu Anton no estará en Estocolmo, aunque sí en el CD oficial. Pocos días después los organizadores suecos prohibían el uso de banderas regionales y de países no participantes, incluyendo la bandera de Euskadi entre las de territorios "peligrosos" por su actividad terrorista. De nuevo reacciones incluso oficiales por parte del gobierno de España y de Euskadi, llegando a proponer algunos la no participación de nuestra representante si no se levantaba la prohibición. Al final, se levantó el veto y hace escasos días se permitieron las banderas regionales y de cualquier país de la ONU. Y es lógico, ya que hay intérpretes originarios de países no europeos y en el caso español muchos incluso hemos llevado nuestra bandera regional, en mi caso especialmente en 2011. Imperó la cordura.

Por primera vez en 40 años hay un cambio en el sistema de votación. Habrá DOS partes, la primera del jurado de cada país como conocíamos hasta ahora (de 1 a 8, 10 y los famosos "twelve points") y la segunda del televoto TOTAL de todos los países adjudicando un número de votos proporcional al tanto por ciento que cada país haya obtenido por las llamadas de los espectadores en toda Europa. Así que podremos rebasar sobradamente los 500 o 600 puntos en el ganador, estando el récord hasta ahora en 387 del ganador de 2009.

Comencemos ahora con el análisis de las canciones. La verdad, a nivel general, me parece un festival mediocre. Parece como si en Europa se hubiesen cansado de cierta calidad de los últimos años, especialmente 2014. Voy a hablar de 4 canciones que, por unos motivos u otros, podrían alcanzar el triunfo, y este año no creo que me equivoque.

- UCRANIA. El año pasado no participó debido al conflicto con Rusia. Regresan este año con una canción que ha indignado precisamente a sus vecinos, ya que trata sobre la invasión rusa de Crimea en 1944. La canción se llama precisamente así, "1944" y está interpretada por una de las mejores artistas ucranianas, Jamala, con una voz y un sentimiento desgarrador. Aquí queda el vídeo.




- FRANCIA. El calor del Mediterráneo llega de la mano de Amir, el representante francés, favorito de los clubes de fans oficiales. Lo tendrá difícil, pero Francia hace 39 años que no gana Eurovisión siendo el tercer país en el palmarés con 5 victorias, al igual que Luxemburgo. Es una melodía pegadiza, con un estribillo y "ostinato" que engancha, así que ojalá en 2017 nos vayamos al país vecino, por lo menos desde España saldrá más barato



- RUSIA. Como todos los años, los rusos no escatiman en gastos y son siempre candidatos al triunfo, quedando siempre en los puestos altos de la tabla. Este año traen de nuevo a una de sus grandes estrellas, Sergey Lazarev, el chico guapito con una canción totalmente eurovisiva, pegadiza y muy bailable. Además, en los ensayos, los efectos especiales en la escenografía son espectaculares. Yo os dejo el vídeo oficial, la actuación el próximo sábado habrá que verla para que impacte y se lleve (¿o no? los votos.





- ESPAÑA. Por primera vez en 55 años, nuestro país envía a Europa una canción íntegramente en inglés. Y cuando NADIE en España ve el Festival de Eurovisión, surgen miles de voces desde la Real Academia Española y otros foros criticando la decisión. Nuestra cantante, Barei (Bárbara Reizábal), es una chica madrileña que nos trae una canción muy rítmica, tal vez la más rítmica de todas las de este año, con un movimiento de pies único. "Say Yay!" es una canción para alegrar a la gente, para levantar el optimismo y para animarnos a bailar. A mí personalmente me encanta, salimos de los tópicos del Sur y nos ponemos a la altura de cualquier país de Europa con intérprete y sonido de calidad. Yo espero un TOP 10, llegar al Top 5 ya sería lo más y ganar.... ¡Ay, ganar! Si nos lo permite el ruso y acogemos en 2017 el festival en Madrid, Barcelona, Sevilla o Coruña, feliz de la vida.




Del resto de canciones (ya no voy a poner más vídeos) mi favorita es Alemania, por lo extraño y al mismo tiempo peculiar. También tengo entre mis elegidas a Letonia,  Macedonia (que canta en su idioma) y alguna más, aparte de las 4 descritas aquí. Sinceramente creo que ganará RUSIA, que no lo hace desde 2008 y ponen todo el empeño en hacerlo año tras año. Prefiero que ganen Francia o España, pero será difícil. Lo importante, como todos los años, es disfrutar de una velada entre amigos, votar en pandilla, comer tus patatas, tortilla, empanada o lo que se tercie disfrutando de la unión de los países de Europa con la música. Y esta costumbre está volviendo a arraigar en España, no soy el único que se junta en casa de alguien con 10 ó 15 personas más a hacer nuestras porras a ver dónde tenemos que poner nuestros ojos el año que viene. 

Sin embargo, este año será un poco angustioso para mí, ya que no podré ver la final en directo por una celebración familiar. Cuando me invitaron y me dijeron que era el 14 de mayo a las 18:30 de la tarde casi me da algo, lo primero que dije fue "¡¡¡Pero si es Eurovisión!!!", aunque al final hay que estar al lado de la familia en momentos de alegría, así que aprovecharé para intentar escaparme en algún momento hasta la tele del restaurante para ver si se puede alguna actuación.

Pues nada, hecha la crónica. Habrá que esperar de nuevo a mayo de 2017... y ya serán 7 años. Ojalá estemos en España entusiasmados porque el Festival se celebra aquí, pero si no, ¡¡a disfrutar con la música!!

martes, 3 de mayo de 2016

CULTURA DEMOCRÁTICA

40 años de democracia en España y no podemos decir que lo tengamos asumido. Después de mas de 4 meses desde las elecciones del 20 de diciembre, muchos encuentros y desencuentros, amagos de pactos, renuncia de candidato más votado, aritmética, tweets, debates agrios en una legislatura ridícula, etc., pues no ha podido ser y no hay gobierno. Las Cortes se disuelven y habrá nuevas elecciones el 26 de junio.

Nadie sabe si cambiarán las cosas ni ninguna empresa de estudios de mercado es capaz de dar un pronóstico del número de escaños que obtendrán las hasta hoy 4 fuerzas más votadas: PP, PSOE, Podemos + Compromís, Marea Atlántica y En Comú Podem, y Ciudadanos. A mí me gustaría ser un poco imparcial y ver las cosas con objetividad, pero la ideología me puede. Veo personas válidas en los 4 partidos y también veo personas muy poco negociadoras y tolerantes, especialmente en las filas del PP y de Podemos (los analistas dicen que al final los extremos se atraen). También una corrupción sistémica en el PP que necesita un buen "lavado de fondo" así como una agresividad poco constructiva en Podemos y sus confluencias, a pesar de coincidir en argumentos algunas veces con ellos, creo que les pierden las formas.

Sin embargo, la calle es la que manda. Aquí lo que encuentro en general es el desánimo y la crítica voraz hacia los políticos, sean del color que sean. Y esto me parece lo más frustrante. En los últimos días he topado con gente que, cuando murió Franco, estaban en torno a los 20 - 25 - 30 años, es decir, ahora están recién jubilados o a punto de jubilarse. Y si en 2016 una persona de 60 años piensa de una manera tan simplista, me da la impresión que los 40 años de democracia han servido de poco.

Si hoy en día no cuestionamos determinadas conquistas que hace pocos años eran impensables, todavía sigue existiendo gente que con sus comentarios te dan un mazazo de realidad. Y da igual que se vaya a votar cada 4 años (o 4 meses, como ahora). Te encuentras con las posturas radicales de ciudadanos que defienden sin cuestionamiento ideologías populistas, en cierta parte originadas por los desmanes del bipartidismo imperante hasta ahora; y te encuentras también con aquellas personas que actúan con "alergia" a los cambios llegando incluso a expresar libremente que hay cosas que "con Franco no pasaban y que no son necesarias cambiar". Perplejo me quedo ante esto, más peligroso si cabe.

No quiero dar aquí el mítin porque no procede (además Paquito me reñirá ;), pero aún siendo militante de un partido político, siempre me caractericé por ver lo bueno "en el enemigo". En los últimos meses hay, por ejemplo, un sector crítico del PP que claramente denuncia la corrupción en su partido; políticos dispuestos a la cesión y al diálogo en otras formaciones frente a posturas intransigentes. Lo que está claro es que el sistema ha cambiado, que ya no habrá mayorías absolutas y que el panorama político que tengamos después del 26 de junio puede cambiar algo, que habrá que dialogar porque la gente lo pide a gritos y que habrá que dejar los "egos" personales para facilitar el gobierno de España.

Y yo siempre optimista, aunque a veces estos "baños de realidad" haciendo alusiones a hace más de 40 años, creo que toda esta dinámica de los últimos meses ha servido para que la gente conozca más los mecanismos de nuestro sistema parlamentario. Nunca hemos vivido el hecho de no poder formar gobierno, que un candidato a presidente no pueda ser investido, que repitamos una elecciones, que  vivamos la política día a día. Veremos si eso caló en la gente y en las nuevas elecciones las urnas se vuelven a llenar de votos, aunque ya hay algunos que auguran que, si hace buen tiempo, los españoles pasarán  de ir a votar y o llevas las urnas a las playas o no hay votos. Y eso también es falta de cultura democrática, algo tan importante como el derecho de votar se ignora y no se propicia el cambio que se desea a las políticas neoliberales. Por lo pronto, las consecuencias más nefastas del gobierno del PP las vivo en estos días en mi trabajo: en menos de una semana mis alumnos de 6º se tienen que someter a la tan cuestionada "reválida" que implantó la LOMCE de manos del peor ministro de los 40 años de democracia, Wert, que ha conseguido su "retiro dorado" en París.

Así que de lo que de nuevo decidamos el 26-J dependerán muchas leyes y decretos futuros que marcarán nuestras rutinas diarias, nos gusten o no. Volvemos a estar de campaña, que se presume austera, y ya se verá si tendremos gobierno allá para septiembre. Mientras, a encarar las últimas semanas de curso con mucho trabajo, cada vez más administrativo y menos pedagógico. ¡Ah! Y en 7 días tenemos ahí Eurovisión, así que prometo el post de rigor sobre favoritos y le edición de este año, con novedades.




PD. ESTE POST HACE EL NÚMERO 400 DE ESTE BLOG. GRACIAS A TODOS LOS QUE SEGUÍS LEYENDO. ESPERO SEGUIR ANALIZANDO LA REALIDAD Y MI REALIDAD Y QUE OS GUSTE. ¡¡A POR LOS 500!!