martes, 22 de noviembre de 2016

BAJA

Pues sí, creo que en muchos años no cogí una baja. Más bien, me la dio la doctora porque yo no la quería. El caso es que me resulta una situación extraña. Si no recuerdo mal cogí dos bajas en mi vida y en una me reincorporé antes y por procesos gripales: una en Ponferrada, 5 días y otra en Catoira, que me dieron 10 días y al sexto me reincorporé. Pero esta tenía que ser sí o sí, muy a mi pesar.

Cualquiera que lea estas líneas dirá, "bueno, no os quejéis que los funcionarios no os jugáis el puesto". Sin embargo para mí es frustrante no poder ir a trabajar porque es más que patente que disfruto con lo que hago. El caso es que la situación es la siguiente.

Hace unos 12 días notaba una sobrecarga en la pierna derecha a la altura del gemelo. Si apretaba el músculo me dolí un poco, pero lo achacaba al ejercicio en la piscina, ya que procuro ir a nadar dos o tres veces por semana, precisamente por recomendación del traumatólogo para esa pierna y en particular la rodilla. El jueves día 10 se lo comenté a mi padre y me echó un poco del archiconocido Trombocid. Ya el masaje que me iba dando con la pomada me dolía más, pero bueno, dejé actuar. A lo largo de la tarde el dolor fue "in crescendo" pero era soportable. El viernes 11 fui a trabajar y a lo largo de la mañana notaba que me costaba mantenerme en pie y que cuando me sentaba, al levantarme el dolor era muy agudo. Además, veía que la pierna se iba hinchando por horas. Esa tarde tenía guardia, pero no pude ir y me largué a Urgencias.

El médico cuando vio mi pierna se asustó un poco, me dijo que tenía que hacerme un análisis para descartar trombos y otras patologías, dejándome una vía puesta por si tenían que darme medicación intravenosa. Ahí empecé un poco a preocuparme. El caso es que después de tres horas me comunican que no hay trombo, que puedo ir para casa pero de trabajar nada en 7 días, ya que me diagnostican celulitis infecciosa. Antibiótico, antiinflamatorio y pierna en alto en reposo. Llegar a casa ya me costó y bueno, pues a relajarse. El sábado y el domingo estuve prácticamente inmóvil porque el dolor al ponerme de pie era insoportable, como si me clavaran cuchillos en la parte baja de la pierna. 

El lunes tenía seguimiento en mi médico de cabecera. Allá me voy y me confirma el diagnóstico. Esa semana estuvieron mis hijos conmigo y el reposo fue menor, ya que había que atenderlos. Seguía con la medicación, menos dolor pero la inflamación no bajaba mucho. De lunes a jueves estuve sin ir a trabajar, pero el viernes fui porque no podía estar más días de permiso. Aguanté más o menos bien y por la tarde volvía al médico para seguimiento. Según me vio la pierna simplemente dijo "te voy a dar la baja porque así no puedes trabajar". Todavía estaba muy hinchada y vio conveniente cambiar el antibiótico. Y en esas estamos, aburrido en casa, sin hacer grandes esfuerzos ni estar de pie, con los trabajos caseros a medio hacer. Todavía hay una zona de la pierna hinchada y dolorida, el caso es que no saben decirme el origen de esta dolencia: una picadura, un virus, cualquier cosa que entró en la epidermis y creo esa inflamación, que hay que vigilar porque es latosa y hay que curarla bien.

El caso es que yo achaco esto a algo que tiene que ver con la piscina porque hace unos 22 años, cuando estaba en Tapia, a raíz de ir a nadar me diagnosticaron un herpes interno en el hombro y el dolor era similar, de hecho tuve que medicarme también.

Pero volvamos al tema administrativo. Resulta que como consecuencia de la crisis, cuando un funcionario coge una baja sufre un recorte en su salario. Yo no tenía ni idea de la cuantía del descuento y me informé. Parece ser que los tres primeros días el descuento es de un 50 % y de ahí a la finalización de la baja un 25 %. Si hubiese un ingreso o una operación, no habría descuento. Así que allá para diciembre, con la extra, el sueldo caerá según me han dicho unos 300 euros, algo que será preocupantemente asumible. Y siguiendo con la situación administrativa resulta que la Consellería de Educación solo cubre una baja de profesorado si es de al menos 15 días, por lo que mis alumnos no tendrían un profesor fijo en ese período si la baja es menor. Así que somos nosotros los que les decimos a los médicos que nos den una baja mínima de 15 días para que cubran el puesto de trabajo y, al menos, alguien pueda ganar un dinero. Realmente me parece surrealista. Y si yo estuviese recuperado antes de los 15 días podría pedir el alta voluntaria, pero claro, eso implica que la persona que me sustituye no cobraría los días restantes. Vamos, todo muy bien organizado.

Y todo eso con el tinglado que supone dejar de ver a 24 chavales y chavalas, no dar continuidad a una programación hecha regularmente a medida que avanza el curso y con el fin del primer trimestre a las puertas, aparte de no poder llevar a cabo determinadas actividades o proyectos que están de mi mano. En fin, transtorno para todos.

Me dicen que lo vea desde un punto de vista positivo. Pues sí. Documentales de animalitos, viajes, concursos y series "b" me salen ya por las orejas. Mis padres, pendientes de mí cuando deberían estar más pendientes de ellos mismos y nosotros también de ellos. Y para colmo, hoy mi hermano me comunica que la bicicleta que usaba en Holanda y que "heredó" mi sobrino cuando volví... ¡¡se la han robado del portal!! Ha denunciado el robo ante la Guardia Civil y ojalá aparezca más por el valor sentimental que por el económico, aunque había costado nuevecita más de 400 euros con el seguro y los accesorios... ¡¡¡MI BABIECA!!!

Y el mundo sigue, ha ganado Trump (Paquito explica muy bien por qué), la bolsa en EE. UU. inexplicablemente sube, el mundo está sonrojado por un tipo que dice que tiene libertad para cogerle el c*** a las mujeres, en Europa elementos como Wilders o Le Pen se están frotando las manos y yo creo que en pocos años al rubiales americano le da por pulsar un botón rojo y sanseacabó. Así que mejor disfrutar de lo que la vida nos va dando, que aparte de hostias (perdónenme ustedes ser tan explícito) algo tendrá de bueno. El tutor de mi hijo, por ejemplo, me ha dicho hoy que parece que está espabilando y mejorando en los estudios, así que habrá que quedarse con eso. Y mi hija mañana va a hablar en el Concello de A Coruña delante del alcalde y otros miembros de la corporación sobre los derechos de la infancia. Al final es lo que nos llevamos en el bolsillo. Y esperemos que de aquí a final de mes no tengamos otras novedades, que dentro de lo que cabe siga habiendo una rutina que nos haga creer que somos felices, si no ya se encargará El Corte Inglés de recordarnos que estamos a las puertas de la Navidad donde todos somos felices, hay paz y amor, etcétera, etcétera. En fin, no comment. Sigan bien.


1 comentario:

  1. Buff...

    Muy buenas: estamos todos de lo nuestro (nos hacemos mayores, Alfonso).

    A mí me pasa últimamente que, si me siento durante mucho tiempo, las piernas se me duermen y me duelen los pies una barbaridad.

    Aquí en Holanda, como sabes, muchas empresas, en el primer día de baja, no se te paga el salario (una forma estupenda de evitar que el personal se tome días "porque sí": recordemos los años donde el AJAX ganaba la Copa de Europa y, cuando iba a jugar la Intercontinental a Tokyo, una burrada de gente "se ponía mala" ese día).

    Yo tuve una baja un tiempo (3 meses): cuando volví, en una discusión con mi jefe, me vino a decir que debía dar gracias porque la empresa no me había despedido...

    Ese, junto con otros detalles, son los que me hicieron irme de mi país (alucinante lo bestia que puede ser el personal).

    Cuídate y sigue escribiendo.

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