domingo, 31 de enero de 2016

VIAJE A TRANSNISTRIA

Si aquellos que leen mi blog esperan encontrar en esta entrada una nueva aventura viajera, van desencaminados. Nadie me ha ofrecido una plaza de profesor en esta o aquella ciudad del mundo y mucho menos me he presentado a algún examen para obtenerla. Pero la curiosidad por saber y por aprender (actitud que nunca debemos perder a lo largo de la vida) me hizo llegar hace un tiempo a una web en la cual se hablaba de este lugar, que estoy convencido que muy poca gente sabrá dónde está. ¿Y por qué hablo ahora de él? Porque mi primera lectura de 2016 tiene esta curiosa región como marco espacial, así que también es una manera de viajar. Os cuento un poco porque si pensáis que es el destino turístico del momento no vais muy bien encaminados.

Transnistria pertenece oficialmente a la República de Moldavia. Digo oficialmente porque "de facto" los habitantes de este territorio pasan olímpicamente de todo lo que tenga que ver con su país. Según la wikipedia, Transnistria es una "unidad territorial autónoma con un estatus jurídico especial". De hecho se le denomina "República Moldava Pridnestroviana" y sus habitantes votaron en referéndum hace unos años que no querían saber nada de Moldavia y que se vinculaban por completo a Rusia; existen un Parlamento, un ejército, una bandera, una moneda y en sus calles lo que se ve es una "Unión Soviética" trasnochada y atemporal, un lugar anclado en el tiempo.

Transnistria ocupa una franja estrecha de territorio al este de Moldavia, en la frontera con Ucrania, de unos 400 km de longitud, prácticamente al cruzar el río Dniéster (de ahí su nombre), siendo su capital una ciudad de 200.000 habitantes llamada Tiraspol. Por lo que he leído no es una ciudad de fácil acceso ni tampoco que sea segura para un extranjero por diferentes circunstancias. De hecho, si alguien entra en Transnistria y durante su estancia tiene algún problema, su situación para salir del territorio se complicaría porque Moldavia "pasa" de tomar medidas allí y el territorio no ha sido reconocido por ningún país del mundo, sólo por otras repúblicas secesionistas de la antigua URSS, como Abjasia, Nagorno-Karabaj u Osetia del Norte (ale, sitúenlas ustedes). En un blog interesantísimo de una empedernida viajera nos habla de este hecho que sitúa a cualquier turista en una situación de alegalidad total ante cualquier contratiempo.

¿Cómo se ha llegado a esta situación curiosa al mismo tiempo que enrevesada? Pues aquí entra en juego la lectura de mi primer libro de 2016 titulado "Educación siberiana" de Nikolái Lilin. En él se cuenta cómo, durante la época de Stalin, a este territorio fueron deportados una gran cantidad enorme de habitantes de Siberia, muchos de ellos dedicados al crimen y la delincuencia y con sus propios códigos de conducta, comportamiento y particular ética. El libro, advierto, no es apto para aquellas mentes moralmente formadas, pero desde un punto de vista antropológico es magistral. De hecho, en su contraportada los críticos advierten que "Para leer este libro hay que estar dispuesto a olvidar las definiciones del bien y del mal tal como las conocemos (Roberto Saviano). Su autor era un miembro de un clan criminal siberiano, los urcas, que fueron deportados a Transnistria. Durante su infancia y adolescencia fue criado bajo el código moral y de conducta de este clan criminal, al margen de cualquier ley clásica tal como la conocemos, pero no cuestionable desde el punto de vista tradicional, étnico o antropológico. Sus enemigos eran, principalmente, las fuerzas de seguridad oficiales, los policías, aunque tampoco dejaban de serlo otros clanes y grupos humanos y sociales que conformaban los barrios de Bender, la segunda ciudad de Transnistria donde se desarrollan los hechos y donde nació el autor. He descubierto también mientras escribía esta entrada que hay una película de 2013 basada en el libro, interpretada por John Malkovich (le pega bastante su físico con el protagonista del libro, la verdad).

Armas, tatuajes, peleas, crímenes, alcohol, religión, pero también honor, responsabilidad, respeto a los ancianos, jerarquía. Y sobre todo, un código moral incomprensible para nuestra cultura occidental pero respetable entre ellos. Diréis que interés tengo en leer historias como la de este libro. Pues la verdad me atraen todos los procesos de cambio de regímenes relacionados con el fin del comunismo, la desintegración de Yugoslavia y todo ese ingente mundo que constituyó la Unión Soviética y que nos es tan desconocido. Y trato de establecer algún tipo de nexo o similitud entre situaciones que vivimos en España o en otro lugar de "nuestra" Europa (entendedme a qué me refiero con esto). Y no fue un libro que buscase, sino que a veces llega a ti por azares del destino. Suelo ir a la biblioteca del barrio con una lista de libros que quiero leer y que casi siempre están prestados, así que me lanzo directamente a la estantería de novela y allí estaba éste, leyendo la reseña de la contraportada leí "Transnistria" y ya me cazó.

En definitiva, que no creo que llegue a visitar Transnistria a lo largo de mi vida, aunque no será porque no me apetezca por la curiosidad sobre esta situación, sino porque mi integridad podría correr un serio peligro. Pero tras leer el libro puedo hacerme una idea de cómo es su modo de vida y cómo transcurren allí las semanas, los meses y los años. No deja también de ser una forma distinta de viajar y de aprender, que de eso se trata.





domingo, 24 de enero de 2016

TRANQUILOS, ESTÁ TODO PREVISTO

Llevamos poco más de 48 horas en estado ojiplático en España. Lo que pase en nuestro país a nivel político es para hacérnoslo mirar. Tal vez sea ese carácter latino que tenemos que no nos deja pensar con raciocinio o esa característica de "yo me muero, pero mato antes". Es la primera vez que ocurre en nuestra jovencita democracia de 40 años que vivimos algo así y en Europa deben estar flipando. Vamos al tema.

Resulta que tras las elecciones del 20 de diciembre ya sabemos todos que estamos en una panorama bastante ingobernable. Como marca la Constitución, el Rey empezó la ronda de entrevistas con los portavoces de cada formación política en las Cortes, en teoría todos candidatos a la Presidencia del Gobierno, pero en realidad la mente de todos estaba en dos, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. El caso es que ayer por la mañana recibe a Pablo Iglesias y luego al líder del PSOE. En Zarzuela éste se entera de que Iglesias le ofrece un pacto de gobierno, postulándose él como vicepresidente y 4 de su equipo de ministros. Cuando Pedro Sánchez da su rueda de prensa, impecable, agradece el gesto de Iglesias y propone 8 medidas políticas para sentarse y hablar de ellas, pero recalcando que el que tiene el derecho constitucional de ser investido es el líder del partido más votado, en este momento Mariano Rajoy.

Pues bien, por la tarde el Rey recibe a éste último y en pocos minutos convoca al Presidente del Congreso, lo que empieza a inquietar a los medios de comunicación y a las fuerzas políticas. El notición se hace público y las cadenas de televisión suspenden parte de su programación para dar el avance informativo allá por las 8 de la tarde: Rajoy declina someterse a la investidura. 

El revuelo fue total. Sin embargo, sus palabras en la rueda de prensa vuelven a ser ambiguas, como hizo en toda su legislatura: no me someto a la investidura en el Congreso pero no me retiro como candidato.  En pocas horas empiezan a sucederse opiniones, teletipos, entrevistas, declaraciones... La pelota está ahora en el tejado del PSOE y de su líder y desde el partido se hace un comunicado insistiendo en la obligación de Rajoy de pasar por la investidura y de que, si hay un pacto con Podemos, será sin ninguna imposición de este partido, solo con políticas y diálogo.

Total que lo que ven los medios es que Pedro Sánchez está acorralado, que la jugada de Iglesias hizo que Rajoy declinase y que éste fue más listo para ganar tiempo, para que Sánchez se retrate y desde el interior del partido cuestionen sus políticas de acercamiento a Podemos. Dependiendo de qué artículos leas, de quién opine o de los comentarios en redes sociales, hay que hacerse una composición de lugar para tener un criterio propio y opinar "con sentidiño". Y de todas esas opiniones me quedo con la que titula el post: todo es teatro y desde hace tiempo el pacto está servido. Lo explica el periodista Antón Losada en este vídeo:




En todas estas horas he tenido debates por whats app, he leído muchas opiniones en facebook y twitter, he leído artículos de opinión de diferentes periódicos y hasta he estado pendiente del programa de tertulia política de referencia hoy en España, "La Sexta Noche"; se ha dicho de todo y han opinado todos, desde los políticos más rancios de la derecha española hasta ex-presidentes socialistas, el propio Pablo Iglesias, militantes de base y la panadera del barrio, votante de izquierdas "de toda la vida" y que ya está harta de tanto postureo de unos y de otros porque no llega a fin de mes, su hijo está trabajando en un Starbucks en Dublín, paga las medicinas de sus padres, hay meses que apaga las luces y se acuesta antes para que no suba el recibo de la luz y le cuesta pagar las cuotas de autónomos porque son de las más altas de Europa (es ficticio... o no). El caso es que, igual que cuando vemos un partido de fútbol, todos los españoles y las españolas hemos opinado hoy como si fuéramos el entrenador responsable, es decir, queremos que pase lo que más nos "mole": pacto de PSOE con Podemos; pacto de PSOE con Ciudadanos; que Pedro Sánchez sea presidente pero que no apoye a Podemos; que Rajoy pacte con el PSOE y con Ciudadanos; que nada de nada con los de la independencia de Cataluña; que se repitan las elecciones...

¿Y yo? ¿Yo qué opino? Pues yo intento leer lo que la panadera del barrio y los más de 25 millones de votantes el pasado 20 de diciembre dijimos en las urnas a pesar de que el PP y Mariano Rajoy no se enteren: CAMBIO. Un cambio que ponga las políticas al servicio de los ciudadanos y no de los partidos o de sus políticos. Y personalmente lo que he visto en estas 48 horas en muchos políticos, incluídos algunos de mi partido, es no permitir ese cambio. Ven conspiraciones en contra del partido, ven "humillación" del PSOE por parte de Podemos, chantaje, trampa de Rajoy... Por supuesto, la situación no es fácil para Pedro Sánchez, pero de ahí a que esto frene lo que en realidad se demanda (insisto, CAMBIO) y por otra trampa en el juego de unos o de otros nos aboquen a unas nuevas elecciones es para salir a la calle y encadenarse en cuanto edificio público haya hasta que se pongan de acuerdo para que mi panadera pueda resolver los problemas que cité arriba. Además, a Pedro Sánchez lo elegimos muchos militantes de base como nuestro Secretario General. Evidentemente, no es un ser omnipotente ni pertenece a un partido que fomente los liderazgos unipersonales, centrados más en un personaje visible y que engancha, como lo pueden ser Podemos o Ciudadanos, pero es el que debe tomar la última decisión después de haber oído todas las posturas y de recoger las propuestas del tan esperado "pacto de izquierdas".

Lo que está claro es que nadie en el Parlamento quiere al PP y mucho menos a Rajoy, a ver si sus líderes se enteran de ello y este señor se va, porque estoy convencido que el Partido Popular tiene gente de más valía que él para ser un/una posible candidato/candidata en unas nuevas hipotéticas elecciones. Aunque después de ser un partido tan corrupto y en esta semana imputado incluso por una jueza, no veo ético que pueda llegar a gobernar, es más, lo considero "indecente", igual que le dijo nuestro Secretario General a Rajoy en un debate electoral y corrieron ríos de tinta y metros de celuloide.

Y parecerá una tontería estar pendiente de todo este panorama, pero no lo es. Paquito sé que me reñirá por hablar de nuevo de política, pero en este país que está pendiente de renovación y derogaciones de leyes restrictivas de derechos, como la tan odiada LOMCE, lo que ocurra en pocos días puede ser muy importante. Curiosamente a mis alumnos de 6º les he tenido que contar todo lo referente a la historia española del s. XX y del XXI, es decir, llegamos a las últimas elecciones con los nuevos contenidos de Historia que hay que impartir, y todo el proceso de la Transición y los gobiernos democráticos coincidió antes de Navidad. A la vuelta de vacaciones les dije que estábamos viviendo la Historia en directo y que cualquier gobierno que se pudiese formar tendría a corto plazo consecuencias para ellos, ya que debido a la LOMCE tienen que pasar en mayo la tan cuestionada "reválida" de 6º y si se llega a derogar a tiempo probablemente no la harán.

Así que a partir del lunes, parece ser, el Rey vuelve a entrevistarse con todos y tendrá que decidir quién es el candidato que se someterá a la investidura de Presidente del Gobierno. Yo lógicamente espero que sea Pedro Sánchez, pero visto lo visto a lo mejor hasta tenemos más sorpresas. Espero y deseo que lo que dice Antón Losada en el vídeo sea cierto y que, aunque tampoco sean formas, ya esté todo previsto y pactado. A lo mejor aquel voto nulo el otro día en el Congreso eligiendo como presidente del mismo "al niño de Bescansa" también tiene que ver en toda esta farándula, pero que se tomen un poco las cosas en serio porque la panadera de mi barrio, mis alumnos, yo y los 45 millones de españoles queremos políticas de bienestar YA, mucha gente no puede esperar.





domingo, 17 de enero de 2016

CERRANDO CÍRCULOS

Hay teorías por ahí que dicen que en la vida hay que ir cerrando círculos. Cuando ya media vida tuya ha pasado (ojalá se cumpla la otra media) hay muchos momentos de reflexión personal, dados también por la madurez de los años y de las experiencias vitales. Empiezas un proyecto y lo acabas, quedándote con lo bueno de él aunque haya fracasado y tirando lo malo; etapas más largas como en mi caso la estancia en Holanda, está prácticamente cerrada, aunque me queda algo por hacer: volver a Amsterdam unos días y cerrar, definitivamente; otras etapas se pueden constituir cuando vives en un lugar y te cambias de domicilio, vendes un piso y compras otro en distinta localidad, etc.

Hay otros círculos más amplios en el tiempo, más vitales. Para algunos, la etapa de la adolescencia-juventud parece que se prolonga muchos años; la etapa estudiantil, en la Secundaria, en la universidad; círculos sentimentales, esa novia que te dura 5 años y que luego todo se esfuma; o ese matrimonio que se termina después de x tiempo. Este círculo, en mi caso, no está cerrado y no lo estará nunca porque quedan unos hijos como vínculo, multitud de objetos y recuerdos que acompañarán hasta el final.

Pero si cabe los más importantes son los círculos que creamos en torno a nuestra personalidad, a lo que realmente nos forma como personas y que generalmente tienen que ver con una o varias personas que lo formaron. Yo llevaba con un círculo abierto desde hace 23 años y hoy, casualidades de la vida, empieza a cerrarse en positivo. Tiene que ver con uno de los pueblos donde di clase, allá entre 1993 y 1997, Tapia de Casariego. Allí conocí a muchas personas, compañeros, alumnos, familias, vecinos... Fueron años de risas, de fiestas, de trabajo, pero también de conformación de una manera de ser en la que tuvieron que ver muchas experiencias allí vividas.

Llegué a Tapia el tercer curso de mi carrera laboral y fue mi primer destino definitivo, con 23 años. Un joven Alfonso, con muchas ganas de trabajar como ahora (eso no lo he perdido), se instala en este precioso pueblo de la costa occidental asturiana, el cual por aquel entonces estaba bastante alejado en tiempo y comunicaciones del centro de Asturias, siendo más fácil y rápido llegar por ejemplo a Lugo o A Coruña que al mismo Oviedo. Aquel septiembre recalamos en un colegio una buena hornada de maestros y maestras jóvenes, cada uno con su especialidad, que supuso un revulsivo no solo en la dinámica del centro sino también en la vida rutinaria del pueblo. Un pueblo como Tapia, que vive del turismo veraniego, tenía en estos maestros nuevos clientes para los pisos de alquiler, para sus locales de hostelería, para en definitiva convivir e integrarse en él. Todavía alguno de aquellos maestros sigue allí, en aquel colegio; otros estuvimos unos pocos años porque en realidad para alguien de Asturias era una especie de exilio al estar a 140 km de la capital, haciendo imposible el ir y venir a sus domicilios todos los días. 

Yo pasaba muchos fines de semana en Tapia y no venía a Coruña. Era un lugar tranquilo y se vivía muy bien. La gente nos conocía, nos acogió con cariño acostumbrados a convivir con lo más variopinto del veraneo, así que no era difícil hacer amigos entre las gentes de allí, aunque siempre con la dualidad del que se crió en una ciudad y del que siempre vivió en el pueblo. Tapia es un lugar además muy frecuentado en verano por personas famosas y conocidas, recuerdo que en esa época recibimos la visita en el colegio del mismísimo Ministro de Educación (en aquellas fechas Gustavo Suárez Pertierra, de mi partido, por cierto) porque tenía una importante vinculación con el instituto de la localidad, ya que en su biblioteca él había estudiado hacía ya también unos años sus oposiciones.

En Tapia hice buenos amigos, no sólo entre mis compañeros, sino también entre el alumnado y sus familias. Cuando llegué allí daba Música a todo el colegio, por aquel entonces de 1º de Primaria a 8º de EGB, que aún existía. Tenía alumnos de 5 a 15 años, adolescentes a los que sólo les llevaba 8, podían ser perfectamente mis hermanos. Y como yo siempre tuve el don de conectar con ellos, recuerdo aquellos 8º de EGB con tanta "hormona", que eran la primera vez que tenían clase de Música, enseñándoles a tocar flauta e instrumentos de placa, a bailar o los rudimentos del lenguaje musical. Fue impactante la primera clase de Música que recibieron, con el "We will rock you" de Queen para hacer percusión corporal, sus caras no daban crédito al aporrear el suelo 34 chavales y chavalas con sus pies y dando palmas. Además, si salías un viernes o un sábado a tomarte algo por la noche, allá te los encontrabas en la discoteca o en los "pubs" del puerto y siempre había muy buena relación con ellos. En mayo tres compañeros más y yo nos los llevamos a Mallorca de viaje de estudios y hubo días que volvíamos al hotel a las 3 de la madrugada, contándome los muchachos y las muchachas sus "ligues" y amores y yo convirtiéndome muchas veces en su confidente.

Con dos familias de estos muchachos tuve una relación más estrecha: iba a su casa a tomar un café, algunas veces a cenar o comer y entablamos una relación de amistad muy estrecha. Tanto fue así que estando en Tapia también fue época para mí de una relación sentimental un tanto complicada y posteriormente de la que acabaría siendo mi mujer, aunque ninguna de las dos era de allí. Estos amigos conocieron a ambas parejas y de hecho vinieron a mi boda a Coruña, siendo para mí un honor y un orgullo poder decir que a mi casamiento vinieron alumnos y ex-alumnos míos.

A pesar de lo allí vivido, que fue muy intenso por muchos motivos y porque, como dije, fueron experiencias que iban modelando mi forma de ser y actuar ante la vida y el mundo, con uno de esos amigos tuve un final complicado. Llegamos literalemente a dejarnos de hablar por hechos que vistos en perspectiva no tienen una justificación convincente. No sabría decir con exactitud qué fue lo que provocó ese enfrentamiento, aunque la inmadurez, la inseguridad y sobre todo una mala gestión de determinados hechos y emociones, provocaron que cuando salí de allí de vuelta ya a Galicia, no tuviese una reconciliación ni una charla con una de esas familias y en concreto con ese amigo que significó mucho para mí y yo mucho para él.

¿Y todo este rollo por qué? Pues porque ese círculo quedó abierto, esa herida nunca cicatrizó, pero hoy empieza a hacerlo. Hace unos meses y gracias de nuevo a las redes sociales (a partir de ahora tendré que dedicar el 16 de enero a San Facebook), localicé a ese amigo que ya tiene hoy 37 años. Encontré su perfil por el "post" que hizo otro amigo de aquí sobre un club de remo de la zona, adonde yo lo llevaba muchos días a entrenar. Y entre las fotos del club lo localicé. No voy a mentir que dudé si solicitarle amistad o no, eran casi 20 años sin contacto y nunca sabes cómo puede reaccionar una persona ante un reencuentro con alguien que desapareció de su vida bruscamente y de malas maneras, no lo voy a negar. Malos entendidos, desconfianzas... hicieron que nos distanciáramos y fue doloroso.  Pero no tenía nada que perder. Podía contestarme o no, podía hacerlo bloqueando su perfil para mí o ignorándome, pero no lo hizo y en menos de una hora estábamos hablando por teléfono como si no hubieran pasado 20 años; volvimos automáticamente a conectar, a querer saber el uno del otro y a querer contarnos estos 20 años, que han dado para mucho, para él y para mí. Y lo bonito de esto es que sientes que lo que vivimos allí creó una semilla, un poso, porque él también tuvo siempre la esperanza de encontrarme alguna vez. 

Os puedo asegurar que me emocioné mucho, que sentí que el círculo empezaba a cerrarse y que esa amistad se retomará y es probable que pronto, ya que por su trabajo (casualidades de la vida) viene a Coruña con bastante frecuencia y ya hemos quedado para vernos y charlar, charlar mucho y de muchas cosas. La vida da muchas vueltas y no es una frase hecha, pero yo creo que las cosas cuando ocurren pasan por algo, desde luego el origen y evolución de este blog así lo ha demostrado. Siempre se saca algo positivo ante un hecho, aunque sea el más terrible que te ocurra, aunque la experiencia sea mala. Y desde luego lo que se aprende es que la vida son dos días y que no vale la pena tener conflictos entre tus personas queridas y mucho menos alargarlos en el tiempo. Y todo esto básicamente por una cosa: porque al final tú te sientes mejor y puedes enorgullecerte de ello.

Hoy el día empezó bien, por otros motivos, y terminó mejor porque sé que este reencuentro será muy positivo para mí en muchos aspectos. Os iré contando.