domingo, 7 de junio de 2015

NO VOY A HABLAR DE POLÍTICA

Seguro que muchos esperábais que lo hiciera. Lo haré (a pesar de las recomendaciones de Paquito), pero brevemente. En A Coruña, después de una semana de recuentos y vueltas a recontar, el partido más votado ha sido el PP por 28 votos. Es decir, empate, entre los populares y los nuevos de Marea Atlántica, 10 concejales cada uno; nosotros nos quedamos con 6 y el BNG con 1. El gobierno será para la Marea, con apoyos puntuales por parte del PSOE, pero sin pacto escrito. Uno de los objetivos de las fuerzas de izquierda era destronar a la derecha corrupta no sólo en A Coruña, también en aquellos emblemas de la corrupción como la Comunidad Valenciana o Madrid. Estos días después de las elecciones, las programas de debate se llenan de tertulianos de todos los colores con argumentos que van desde el catastrofismo absoluto hasta la esperanza en una nueva forma de gobernar. Yo confío en que estos movimientos aglutinadores de propuestas ciudadanas que tienen como emblema a Podemos gobiernen "con sentidiño" (en palabras de nuestro futuro alcalde, Xulio Ferreiro) y den un aire nuevo en ayuntamientos y comunidades autónomas. Mientras, desde el PSOE, consideramos que los resultados podían haber sido mejores pero no ha ocurrido el batacazo que algunos auguraban. En Coruña no hemos conseguido que Mar Barcón sea alcaldesa, pero vamos a ser decisivos en muchos acuerdos de gobierno para los ciudadanos. Próximo objetivo: las elecciones generales de fin de año para que Pedro Sánchez sea el presidente de España. Algunos pensaréis que aspiramos alto, pero vemos las posibilidades con objetividad y lo que todo el mundo tiene claro es que a la derecha le hace falta un buen lavado de cara y sobre todo, de formas. El PSOE ya ha iniciado ese proceso y poco a poco iremos viendo los resultados.

Fin, Paquito. Ya no hablo más de política. Solo comentar que para mí ha sido una experiencia única. No me arrepiento de nada, he vivido momentos muy intensos, he pertenecido sin duda a la mejor candidatura porque desde la nº 1 al último suplente hemos trabajado en un ambiente de cordialidad, optimismo, amistad y compañerismo como hace tiempo no vivo. Como puse en el muro de mi Facebook, solo puedo dar las GRACIAS a quien me propuso participar en ella, Mar Barcón, por muchos motivos, pero sobre todo porque en los días de precampaña y campaña electoral fui plenamente feliz. Ha sido un HONOR formar parte de ese grupo, con el cual sé que me quedan vínculos y en el que se están forjando amistades duraderas. Nombrar a los 31 sería larguísimo y tedioso, pero como ellos y ellas ya saben lo que sentimos y hemos vivido, pues prescindo de hacerlo. Es posible que mucha gente no entienda este sentimiento, lo comprendo, sobre todo en estos momentos tan convulsos con la política. Tal vez fue eso lo que nos unió, el hecho de saber que no teníamos nada que perder y sí mucho que ganar, sobre todo a nivel humano. Y ver también la implicación en la medida de sus posibilidades de la gente de mi entorno, de la gente que me quiere, desde mi familia hasta los niños de mi clase, ha sido un auténtico regalo. Como anécdota deciros que tres de mis alumnos aparecieron con una pancarta de apoyo en un mítin (acompañados de sus padres) y que esa pancarta recogía el cariño de todos ellos. Os pongo la foto porque fue de lo más bonito que viví estos días.




Y como la vida vuelve a su ritmo, el lunes siguiente a la jornada electoral, a las 9 de la mañana, volvía al cole. Tenía ganas de ver a mis chicos y sabía que ellos a mí. Quedaban 4 semanas para acabar el curso y había que centrarse e ir rematando objetivos, aunque con la prácticamente segura garantía de continuar con ellos en 6º. A los pocos días tuvimos el mejor regalo de fin de curso: nos comunican desde el Servicio Municipal de Educación que mi clase gana el PRIMER PREMIO del Concurso de Blogs Escolares con nuestro blog "TRAVELANDIA", centrado en viajes y lugares que hemos visitado o que nos despiertan curiosidad. Fue espectacular ver la reacción de mis alumnos cuando se lo dije en el patio al día siguiente al entrar al colegio: saltos, risa, gritos de alegría y de premio, tres tablets para el aula. Lo mejor vendría esta semana, el miércoles 3, cuando se hizo la entrega de premios en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de A Coruña y estábamos todos invitados: profes, niños y niñas, papás y mamás. Nos pusimos guapos y allá nos fuimos a las 5 de la tarde a recibir el premio, discurso incluído. ¡¡Qué orgullo!! Sus caras, la sonrisa de las familias, conocer a los otros premiados y sobre todo, ver recompensado un esfuerzo que hacíamos en ratos libres, en la hora de lectura, en nuestras casas... Fue un auténtico subidón y aunque no haces estas cosas por los premios, porque cualquiera de las aulas participantes lo podría haber conseguido, es motivar a que los chavales aprendan porque les gusta, porque tienen curiosidad por saber algo nuevo, por investigar y preocuparse del mundo que les rodea. Y hubo cientos de flashes, parecía que nos daban un "Oscar" porque los padres con los móviles, la prensa, hicieron que por una hora los protagonistas fuéramos la clase de 5º de Ed. Primaria del CEIP "Anxo da Garda" de A Coruña. ¿Hay mejor recompensa para un maestro que ver a sus alumnos felices y orgullosos por el trabajo bien hecho? Yo creo que no.


Otro curso acaba... ¡y van 24! La administración sigue en las nubes en lo que respecta a la Educación, con mayúsculas, de este país. De nuevo tendremos un fin de curso "caliente" por diversas decisiones desafortunadas de los políticos. Pero yo cada día lo veo más claro. Sólo los docentes sabemos lo que tenemos en las aulas, la dinámica que se genera y lo que se puede sacar de cada alumno, sus fobias y sus filias, sus temores, sus capacidades y limitaciones, sus emociones. Cada vez más somos psicólogos, educadores, canguros, monitores, enfermeros, médicos... a veces hasta padres y madres "postizos" o sustitutorios porque para muchos niños hay un padre o una madre ausente. Tarea difícil pero con una carga emocional inmensa y decisoria en sus vidas. Tengo claro que en 24 años habrá personas que me hayan odiado y que si me viesen por la calle a lo mejor oía algún improperio; pero también sé que otros (espero que la mayoría) guarden buen recuerdo de mí. Algunos me leen y están ya cerca de los 40 años, con hijos en colegios e institutos. Sólo les pido que traten bien a los maestros y maestras de sus pequeños y que se acuerden de que algún día, alguien también creyó en ell@s y en sus posibilidades. Continuaremos, continuará...

3 comentarios:

  1. Hombre, que se puede hablar de todo, pero ciertos temas, tal y como viene la marea, mejor dejarlos a parte (la vida sigue, las personas siguen ahí :-)).

    Me alegro un montón por tus alumnos: tienen a un buen profe que, estoy seguro, les sigue contando batallitas de sus años luchando contra los molinos de viento holandeses, como un buen Quijote, aunque la versión gallega (yo creo que a Cervantes semejante matiz le habría dado un juego del carallo, pero esto son conjeturas mías :-)).

    Sigue adelante,

    Paquito.

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  2. Alfonso, ¡qué envidia! (sana) me das por ser MAESTRO y referente en aquellos a los que enseñas, no sólo materia tangible, sino esa intangible esencial para ser mejores personas. No cambies nunca. Descansa un poquito este verano, y a por el próximo curso, ¡y lo que te rondaré morena!. Un abrazo.

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  3. Gracias a los dos, Paquito bregando con los "tulipanes" holandeses y Juan en tu empresa, tu equipo de fútbol, tu asociación de vecinos... No cambiéis nunca tampoco, a Paquito ya hace dos años que no le veo, a Juan hace una semana.... ¡y lo que te rondaré morena! Jajaja. Teneros en mi vida es un lujo.

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