jueves, 19 de junio de 2014

DÍA HISTÓRICO: FELIPE VI, REY DE ESPAÑA

Cuando de pequeños estudiábamos Historia, siempre estábamos un poco obsesionados con las fechas. Allá por la EGB estudiábamos en Sociales los períodos más importantes de la Historia de España y, aunque había malas lenguas que decían que se estudiaba la lista de los reyes godos (yo en mi vida los supe), sí que a partir de los Reyes Católicos más o menos conocimos todos los reyes que reinaron en nuestro país.

Los momentos imperiales de Carlos I (y V de Alemania, la coletilla nunca faltaba), de Felipe II, III y IV y la insubstancialidad del último rey de los Austrias, Carlos II "El Hechizado", del que todo el mundo sabía que era discapacitado y murió sien descendencia. De ahí a la Guerra de Sucesión, la que acabó en Utrecht, y que trajo a los Borbones franceses a España, poco tiempo. Los reyes ilustrados llenaron nuestras cabezas de lugares emblemáticos de Madrid (la puerta de Alcalá, el Museo del Prado...) y de cuadros que son obras maestras pintados por Goya. Continuaron las guerras napoleónicas, las idas y venidas de monarcas absolutos y tiranos que dieron algunas oportunidades a la República hasta que a finales del s. XIX los Alfonso XII y XIII nos acercaron un poco a la época que empezábamos a vivir como niños y adolescentes.

La II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista era lo más cercano que oíamos de boca de nuestros abuelos y padres, viviendo los últimos días de un dictador maquiavélico, tirano y trasnochado en la década de los 70. Recuerdo como si fuese hoy el día que murió, las colas en el Palacio Real, su entierro en el tétrico Valle de los Caídos y la proclamación de Juan Carlos como rey de España en el Congreso. Hoy hemos revivido esa imagen, después de otros casi 40 años y desde luego el escenario no es el mismo. Tengo la consciencia de que, a pesar de las circunstancias económicas, los libros de historia de dentro de 100 años (o las tablets en las que estudien nuestros jóvenes allá por 2100) tendrán el 19 de junio de 2014 como la fecha de inicio de una nueva etapa marcada por el inicio del reinado de Felipe VI.

No sabremos si España seguirá llamándose así, si tendremos una monarquía parlamentaria como forma de Estado o tendremos una república, si los descendientes del nuevo rey vivirán en este territorio de la "piel de toro"... pero seguro que se hablará en los libros de lo que fue un reinado que empieza hoy en unas circunstancias muy distintas a las que vivió el anterior rey Juan Carlos I. Lo que sí sé es que Felipe VI es el rey de las personas de mi generación, de los que tenemos la misión de dejar a las generaciones futuras, a los nacidos ya en el s. XXI como mis hijos, una España diferente a la que tenemos hoy. Está claro que bajo un régimen parlamentario un rey no gobierna ni manda ni impone, pero aunque haya alternancia democrática en el gobierno del país, los años que pasen serán recordados como los del reinado de Felipe VI. Hoy todos los informativos hablaban del relevo generacional, necesario para sacar el país adelante. Desde la celebración en mayo de las elecciones europeas, con la irrupción de nuevos partidos políticos, nuevas caras y posteriormente la abdicación del rey Juan Carlos y la proclamación hoy del nuevo rey, la gente tiene la sensación de estar viviendo un cambio de etapa.

Se reclama un referéndum para escoger entre monarquía y república. Yo creo que llegará, pero a pesar de la mala imagen de los últimos años de la Casa Real Española, hoy mucha gente, incluso republicana, hablaba de darle la oportunidad al nuevo rey, básicamente porque sin duda alguna es el mejor formado de la historia para ejercer ese cargo. Tal vez, debido a este posible referéndum, no llegue a muchos años su reinado, pero sí que tiene por delante retos muy difíciles, ya comentados en el post anterior. No cabe duda que es una persona respetada en muchos países del mundo, especialmente en Iberoamérica, que se le ve en algunos aspectos más cercano que a su padre, que ha heredado muchos de los modos de su madre y que, en definitiva, con su matrimonio con la ya reina Letizia (a pesar de muchos), tendrá que modernizar la monarquía y acercarla al ciudadano.

No le envidio, pero sí que tanto yo como todos los españoles mirarán con lupa cada uno de sus movimientos y sus gestos. En los actos de hoy ha habido dos momentos con los que me quedo en el inicio de su reinado: el agradecimiento a su madre, mirando hacia ella en su discurso en el Congreso de los Diputados, y el momento en el que se lleva la mano al corazón cuando saluda desde el balcón del Palacio Real, junto con la imagen de padre cercano y pendiente de la ya Princesa de Asturias, Leonor, como de su hermana.

En fin, época de cambios, nuevos retos y metas para nuestro país y ojalá, de verdad, podamos ir avanzando en este siglo XXI para que cuando le toque a nuestros hijos tomar las riendas les podamos dejar un camino menos pedregoso que el que nos han dejado a nosotros. Si para aquel entonces sigue habiendo monarquía en España, tendremos una reina Leonor (salvo desgracias personales) que representará a una nueva generación de españoles y que seguirán escribiendo la historia de nuestro país. ¡Mucha suerte, Felipe VI!


1 comentario:

  1. Buenas,

    Pues sí y no: entiendo que uno de estos floripondios llamados "monarquías constitucionales" adornan mucho y todo eso... Como diplomáticos, sin duda, impagables: la Reina Beatriz, como Juan Carlos, han trabajado para sus respectivas naciones en historias para promover la cultura y la economía de sus países...

    Pero existe un problema: la cantidad de privilegios de los que gozan (no ya económicos, que eso me da igual: son los privilegios legales, tiro aforamiento o impunidad ante la Ley, artículo 56, párrafo 3 de la Constitución Española...

    De esos polvos, esos Urgandarines: por todo lo demás, en el fondo, da igual, porque, con Monarquía o República, al final los mismos están arriba y los mismos seguimos abajo...

    Un abrazo enorme :-))

    Paquito.

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