domingo, 8 de diciembre de 2013

FIRST

Primera entrada de diciembre y no creo que haya muchas más antes de que acabe el año. Y la primera, dedicada al FIRST, ese renombrado examen de inglés de la Universidad de Cambridge del que ya llevo dos convocatorias. Hoy ha sido el examen aquí en Coruña, 5 horas por la mñana y 20 minutos por la tarde de expresión oral, al más puro estilo de lo que eran las pruebas que hacíamos en la ALCE.

Para aquellos no versados en la materia, decir que tener el diploma del FIRST equivale a un niel B2 del  Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. En las Escuelas de Idiomas es el último nivel que puedes alcanzar después de 6 años de estudio y es el que abre las puertas a los docentes para que opten a plazas bilingües en sus colegios o institutos.

¡Ay, el bilingüismo, esa quimera! Pasarán años, generaciones, hasta que podamos decir que la juventud española es bilingüe español-inglés. Después de los tres años en Holanda y estar inmerso en la dinámica de las enseñanzas de idiomas, uno se da cuenta de que las instituciones académicas británicas tienen en nuestro país el filón. Las editoriales, academias, chiringuitos de clases particulares y demás taxonomía que se quiera hacer de todo aquel lugar en el que se enseñe la lengua de Edgard Allan poe (por no decir el tan manido Shakespeare) se nutren de la "burramia" en la que estamos inmersos desde tiempos inmemoriales por aquello de que el español es un idioma "imperial". No somos el ombligo del mundo y hoy en día o sabes inglés para mantener una conversación básica fluida u olvídate.

Yo empecé a estudiar inglés en 2º de EGB, nos lo daba nuestro propio profesor, fichas muy básicas de vocabulario y algún verbo. En 5º ya tuvimos nuestro primer especialista de inglés que se pasaba las clases fumando en pipa al más puro estilo "gentleman" y paseando entre los pasillos mientras nosotros no parábamos de tener a Peggy, Peter y no sé qué personajes más como hilo conductor. Pero lo único que hacíamos era gramática y conjugar verbos sin parar, nada de comunicarse y rara vez escuchar.

Llega el BUP y una chica mona nos da "English for teenagers", un libro penoso que mejor olvidar. Pero en 2º de BUP, que fue cuando yo entré en el instituto, una buena profesora, Amalia, dijo que ella siempre iba a hablar en inglés en las clases. Por lo menos lo intentó. No había nada que hacer: no entendíamos ni papa. 3º de BUP más de lo mismo, es que casi ni me acuerdo del "teacher" y en COU yo sacaba "10" en los exámenes y la profesora Lola llegó a felicitarme delante de toda la clase por el examen final. Selectividad, un 8; Magisterio, otro horror, con un profesor que se esforzaba para hacernos entender unos vídeos pésimos y poco más. Llevamos 14 años estudiando inglés y si nos ponen en el centro de Londres nos sentiríamos como Paco Martínez Soria cuando llegaban las suecas a las costas de Benidorm.

Los primeros años de trabajo el inglés quedó aparcado. Me di cuenta que el profesorado de inglés en los colegios, generalmente mujeres, tenía buena preparación (salvo excepciones sonadas que mi compadre sabrá deducir), una compañera en Ponferrada acababa de llegar de Estados Unidos después de dos años en un colegio bilingüe. Allí tuve la osadía, animado por ella, de presentarme por libre al examen de nivel elemental de la Escuela de Idiomas. Fracaso absoluto.

Me fui a Asturias. Allí mis compañeras de inglés eran de la pandilla que salíamos los jueves de sidras por el pueblo y recorriendo los garitos gastronómicos del Occidente Asturiano. ¡Qué bien comíamos! Pero de inglés, nada. Regreso a Galicia en 1997 y allá por el año 2001 retomo las clases en serio, esta vez de forma oficial en la Escuela de Idiomas. En 2004 saco el diploma elemental en Santiago, medio punto más para el concurso de traslados. Por esas fechas mi relación con el idioma se acrecentó al trabajar mi, por aquel entonces, mujer en una editorial inglesa de libros de texto. Robbie Rabbit, Bugs y otras mascotas poblaban las estanterías de nuestra casa, jugando con ellas mi hijo mayor. Algo vamos aprendiendo, pero no es suficiente.

La competencia del profesorado de inglés aumenta, "slowly". Lógicamente, el negocio está abierto y todo lo relacionado con ese idioma crece. Cada año la gente se propone "aprender inglés". Cursos por fascículos, estancias en el extranjero, clases de conversación con nativos ... Por esas fechas sale el portafolio Europeo de las Lenguas y en toda España se empieza a vislumbrar que hay que hacer algo, que no se puede tener un nivel de inglés de vergüenza en el españolito medio.

Algunos colectivos empiezan a solicitar el no doblaje de las películas extranjeras para fomentar el aprendizaje. Creo recordar que TVE tenía una opción para ver las películas en versión original, pero no sé si esto continúa aún. El boca a boca lo que recomienda es comprarte un DVD y ver la película en inglés con ayuda de una guía con diálogos, etc. ¡Nada! Seguimos al mismo nivel que antes. Llega 2008 y la Xunta me concede una estancia de 15 días en la Universidad de Limerick (Irlanda) para un curso de inglés para profesores. Me sitúan en un nivel "Upper-Intermediate" y a pesar de que la recomendación era "Talk, talk, talk in English", las tortillas de la cena las hacía yo para una banda de 10-12 personas, todas gallegas, que dormíamos en apartamentos individuales con derecho a cocina. De ahí a 2010, que me voy a Holanda no queda nada. Y llego y compruebo que allí se habla holandés, que de bilingüismo nada, pero que cualquier persona, repito, CUALQUIER PERSONA puede tener una conversación media y/o avanzada sin ningún tipo de dificultad. ¿Dónde está el truco? ¿Sólo en el doblaje de las películas? No. Está en lo que vas recibiendo desde pequeño. 

En Holanda no hay carteles en inglés por las calles, pero tienes mucho "input" en inglés. El no doblar las películas, determinada información de multinacionales, la música, los videojuegos… Es decir, un niño no aprende sólo holandés, también escucha inglés en muchos momentos de su rutina diaria. En España, no. Yo comprobé cómo, alumnos de 5º de Primaria holandeses cantaban canciones en inglés con una pronunciación perfecta, ¡¡¡teniendo en cuenta que era en 5º cuando empezaban a estudiar inglés en su colegios!!! Y por supuesto, impartido por su propio tutor (¡qué bien hablaba Rob en Heemskerk!).

Mi aspiración es esa, poder hablar yo en inglés con el grupo de alumnos que tenga asignado cada curso. Algunos "pinitos" hago con mi "tribu" de 4º de este año y los chavales se enrollan, pero eso, mientras los que están ahí arriba en Educación, que nunca se enteran de nada, no se den cuenta y dejen de ver que el español es el centro del mundo, mal vamos. Y no digamos aquí o en Cataluña con nuestra lengua cooficial: plurilingüismo. Pues yo no me quedo atrás: a mi 4º le meto holandés y ya saben decir "Enjoy your meal, eets makelijk, bó proveito y que aproveche", entre otras cosas. Y lo pillan, ¿eh? No se les olvida.

Pues resulta que para poder dar las clases oficialmente en inglés tienes que tener el FIRST. Y me parece bien, ya que es un examen de cierta dificultad. Yo me presento a él con carencias, inseguro en determinados aspectos; ahí es donde te das cuenta que después de pasar más de 20 años de mi vida dando inglés, ha servido para algo pero se ha perdido muuuuuuucho tiempo. Como siempre, la eficiencia española sale a relucir. Y mientras los "cuartos" para el United Kingdom: 175 euros por cada matrícula del examen y hoy éramos en Coruña más de 100 (en Madrid en julio pasábamos de 800). Eso sin contar lo que se llevan las editoriales y academias por los libros, clases, etc. ¿Se puede ser más inepto para permitir esta "fuga" de capitales? Bien es verdad que el Instituto Cervantes está en medio mundo y el español está de moda en muchos sitios, pero, ¿adónde llega todo ese dinero del Cervantes y en qué se invierte?

En fin, que el examen siempre es una pequeña lotería. Algunas cosas salieron mejor que en julio, otras no tanto, pero siempre se confía en aprobar. Lo que pasa es que tenemos una espera de mes y medio hasta que sepamos las notas. Si suspendo, seguiré, pero desde luego la estrategia tendrá que cambiar. Llevo en año y medio tres tipos de clases distintas: profesora nativa para conversación, curso en Amsterdam de más de 50 horas y academia en Coruña 2 días por semana. Y a veces tengo la sensación de que no avanzo, de que estoy anclado en lo que aprendí de pequeño y que no doy para más, que ya no adquiero más "input". A ver qué pasa, porque ya son horas de salir a flote con otro idioma.


3 comentarios:

  1. Prácticamente todo lo que se emite en la tele se puede ver en versión original, desde los programas de vestidos de boda de Divinity hasta Los Simpson, pasando por Alerta Cobra.

    Y una cosa es tener un nivel avanzado de inglés y otra ser bilingüe. Bilingüe es quien tiene un conocimiento muy profundo del idioma y la cultura, incluyendo dichos, refranes, expresiones coloquiales, referencias culturales... En Holanda no son bilingües, y en España no lo seremos, ni aunque toda la población sea capaz de sacarse el Proficiency.

    Por otro lado, no es raro que los holandeses pronuncien mejor en inglés las canciones: su fonética es más cercana al inglés que la nuestra. De nuevo, aunque todos los españoles tengamos el Proficiency, probablemente un niño holandés pronunciará mejor las canciones que uno español, incluso teniendo los dos el mismo nivel del idioma.

    En España con el inglés pasa igual que con muchas otras cosas: hasta hace 2 días todo el mundo pensaba que era una pérdida de tiempo. ¿Para qué voy a acabar la educación obligatoria si a mí no me interesa saber escribir bien mi nombre? ¿Para qué voy a estudiar el bachillerato si voy a ganar más dinero siendo albañil enchufado en la empresa de mi tío? ¿Para qué voy a aprender inglés si a mí no me interesa salir de mi pueblo?

    Y por eso con la crisis a muchos les ha pillado el toro. Ahora más de uno llora porque resulta que con el título de Primaria y un analfabetismo casi total no puede irse a Londres y hacerse millonario.

    El que tiene interés, lo consigue. Tardará más o menos, se le hará más pesado o menos; pero consigue aprender inglés, sacarse el bachillerato o terminar la clase de spinning sin echar los pulmones por la boca. Pero en España nadie tenía (y muchos aún tampoco tienen) interés.

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  2. Yo creo que para empezar, las personas encargadas de dar clases de inglés en la escuela, instituto y universidad deberían tener un nivel alto (o muy alto) de inglés. Yo me acuerdo de mi profesora de Ingles para economistas y era incapaz de comunicarse con gente extranjera. También me he topado con gente que da clases de inglés en colegios y cuyo inglés me da a mí ganas de llorar. Quizás es ser muy exigente, pero para ser profe de inglés se debería pedir el Proficiency. Yo tengo el Advance y no veo capacitada para enseñar inglés a nadie.

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  3. Primo, no desanimes en tu empeño que seguro que lo conseguirás, lo que está muy claro es que estamos a años luz de otros países en lo que a idiomas se refiere, y aún nos encontramos entre nosotros a gente anclada en el pasado que sigue sin reconocer que hoy por hoy si queremos ser competitivos y movernos por el mundo en busca de un mejor futuro que el que nos presentan en nuestro país hay que mojarse y aprenderse otros idiomas, inglés, alemán, chino, etc, yo personalmente estoy en vías de prepararme los marlín test que son algo digamos que igual que lo que tú indicas pero relacionado con el mundillo en el que me muevo, los barcos, ya que en la actualidad incluso para poder optar a un puesto de trabajo en muchas empresas marítimas ya exigen dichos exámenes, lo triste de siempre es que claro para pasar dichos exámenes hay que soltar al poderoso €, o sea pasar por "Cash"....pero bueno "hay que mojarse para pescar".........

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