domingo, 20 de octubre de 2013

BELÉN ESTEBAN Y EL "COACHING"

Sé que muchos al ver el título de la entrada ni os pararéis en leerla. Hacedlo igual, por favor. Os explico por qué. Ayer tenía la tele encendida mientras trabajo con el Mac o navego por internet. Y, cómo no, emitieron en Telecinco "Sálvame De Luxe". Llevaban varios días anunciando el regreso de Belén Esteban a las pantallas de la "telebasura", un fenómeno televisivo que en España debe ser lo que más audiencia da.  

El caso es que entre trabajo, cena y televisión, paré unos minutos a ver todo el ritual de su reaparición, capitaneado por Jorge Javier Vázquez al que no le podemos negar su don para la comunicación. Cuando Belén empezó a hablar respondiendo a las preguntas del presentador y de otros contertulios, el discurso se me hizo muy familiar y se acercaba mucho a lo que está ahora de moda entre mucha gente en España: ir a un "coach".

¿Que qué es un "coach"? Pues teóricamente es una persona que te "entrena" a nivel personal para que tu vida sea la mejor entre las mejores. Es una especie de "hada madrina" que te dice lo que realmente quieres oir en una etapa de tu vida en la que tienes un bajón emocional acentuado además por la coyuntura que se vive en el país. Hay una crisis moral, política y de valores (aunque los medios de comunicación se empeñen en hacernos creer que es económica) que afecta también a nivel individual. El individuo, la persona está en crisis y en ese momento es cuando aparecen los "coachs" y te sacan del pozo... aunque lo que en realidad hacen es ponerte en un altar y decirte lo válida que eres, lo guapa que estás, lo que puedes conseguir siempre porque "tú lo vales" y lo que te sobra en esta vida. 

Todo el discurso era tan de libro de autoayuda que no tenéis más que entrar en una de las múltiples páginas de "coaching" que hay por internet y comprobar que lo que decía Belén Esteban está en el proceder diario de muchos de estos "profesionales" de la motivación. No digo que no haya gente que no sea válida, pero sí que muchos se han subido al carro de la moda y se están aprovechando de muchos infelices, haciendo además estragos en sus respectivos entornos familiares.

"Del pasado no hablo porque está olvidado, sólo miro al futuro", "tengo casi 40 años y me queda mucho por hacer y por vivir", "la Belén Esteban (aquí puede leerse cualquier nombre y apellido) de antes no era yo, ahora sí que soy la verdadera", "a él le deseo lo mejor pero no voy a hablar nada de él porque forma parte del pasado", "mi psicoterapeuta me ha dicho que..." Frases de este estilo y otras del tipo "me he desprendido de una mochila muy pesada", "tengo que vivir mi vida sin tener en cuenta lo que piensen o digan los demás" han llegado a un punto que me taladran el cerebro por lo irreales e ineficaces que son. ¡Cuánto daño hacen! Aclaremos.

Licenciatura en Psicología: 5 años de carrera para obtener tu titulación y empezar a ejercer como psicólogo colegiado y, en cierta manera, controlado por un Colegio Médico; curso de "coach": unos cientos de horas de formación, pagar unos 6000 euros y "lanzarse al ruedo" apoyándonos en la inteligencia emocional, la psicología neurolingüística y unas pocas decenas de frases bonitas. Podría decirse que la labor profesional de un "coach" (que, REPITO, no digo que todos sean malos ni hagan mal su trabajo) puede rayar el intrusismo. Sé de buen tinta que muchos psicólogos de carrera están alerta ante esta nueva figura que campa a sus anchas en gabinetes con nombres rimbombantes o páginas web.

Lo malo de todo esto es cuando alguien sigue al pie de la letra lo que le puede decir uno de estos oportunistas y se destroza a sí mismo, a su entorno familiar, a sus amigos más íntimos... en aras de buscar su "plenitud" como persona en una realidad que es la que es, por mucho que la queramos maquillar con palabras bonitas y frases alentadoras. Me decía un familiar cercano que en el mundo empresarial la labor de "coaching" se lleva haciendo desde hace años para conseguir la motivación de un equipo, de cara a conseguir unos objetivos y unos beneficios. Pero que cuando su empresa les mandaba dos o tres días a un hotel para este tipo de actividades y en medio de un gran grupo en el que tenías que poner buena cara al compañero "hijoputa" que te clava el puñal en el trabajo diario a la mínima de cambio, le hervía la sangre y lo único que le apetecía en vez de darle un "abrazo de energía" es darle un buen puñetazo y partirle la nariz.

Yo espero que a la Esteban le vaya bien en su vida a partir de ahora, aunque lo dudo. Sigue siendo "carnaza" para el telespectador ávido de morbo y pendiente más de las veces que su vecino sale o entra de su casa y con quién que de los que tiene dentro de su propia casa. El problema es que en este país hay muchas (y muchos) "Belenes Esteban" que se creen que con unas pocas sesiones de "coaching", rompiendo su pasado y apartando de sus vidas a aquellos que de verdad les importan, serán felices porque "descargan su mochila, siguen su camino, dejan sus propias huellas", etc., etc. ¿Cómo se puede no cometer los mismos fallos en el futuro si no miramos al pasado? ¡Cuántas veces se ha dicho que una sociedad NO DEBE OLVIDAR SU PASADO SI NO QUIERE TENER LOS MISMOS FALLOS EN EL FUTURO! Pues lo mismo le digo yo a las personas: no podemos desprendernos de nuestro pasado, desde luego no de golpe ni así como así, porque en tu pasado (y en tu presente) hay gente que está ahí, apoyándote continuamente aunque no se diga y mucha gente además que depende y está pendiente de ti, de tus actos y de tu comportamiento en la vida (sobre todo los niños). Si les fallamos como personas porque "tenemos que hacer nuestra vida, al margen de lo que piensen" poco favor les haremos.

Y siento si alguien (algún "coach") se ofende por esto, pero la realidad es la que es. A una persona que lleva 4 años en paro no se le puede "vender" que "abra la ventana cada mañana, respire el aire del nuevo día y salga a la calle con una sonrisa y muy motivada, porque eres un ser único que puedes conseguir lo que te propones" porque seguramente tenga familia que alimentar e hipoteca que pagar religiosamente.  "Coaching" sí, pero con los pies en la tierra y no con alas de Ícaro para volar, que el sol   las derrite y caer desde las alturas tiene que ser doloroso, muy doloroso o incluso, mortal. Besos.


miércoles, 16 de octubre de 2013

FALSA RUTINA, PERO A LA ESPAÑOLA

Cuando vivía en Holanda y empezaba el curso, con viajes en el tren a las aulas para dar clase, las compras cotidianas de víveres, los horarios, etc., comenzaba la rutina como cualquier persona con una vida digamos "estandarizada", acomodado en lo que ahora se ha dado por llamar "zona de confort", aún a pesar de no estar con mi gente ni en mi país.

Después de toda esta tormenta emocional que he vivido en los últimos seis meses y que continúa en muchos sentidos, aunque con momentos de cierta lucidez y tranquilidad, y una vez ya instalado en mi nueva vida impuesta en Coruña, la rutina también llega a mi devenir diario, pero a la española: nuestros horarios, nuestras comidas, nuestra gente y nuestro modo de ser, que nos hace tan únicos en cualquier lugar del mundo al que vayamos. No deja de ser una falsa rutina como he puesto en el título, ya que para mí no es mi zona de confort ni algo deseado, aunque lo mejor que ha traído ha sido poder dar clase al lado de casa y a un grupo muy heterogéneo de alumnos, que me aportan muchas alegrías y dan sentido a lo que elegí hacer hace 22 años.

No voy a negar que mi zona de confort todavía no existe y creo que tardará porque siempre hay algo que la quiere trastocar. Hay momentos en los que realmente pienso que nunca más voy a ser feliz como lo era antes, pero siempre se encuentra alguna lucecita que alumbre y dé ese chispazo que necesitamos los seres humanos para sobrevivir a las puñaladas de la vida. Si literalmente fuesen de verdad estaría agujereado por todas partes y realmente en "cuidados intensivos", con pocas posibilidades de salvación, pero siempre hay unas vendas y unas transfusiones que realizan los amigos y la gente que de verdad importa en la vida de cada uno y que tiran de ti. Es verdad que nadie avanza si no tiene la voluntad de avanzar ni algo por lo que continuar en la vida, en mi caso hubo momentos de sentirme completamente inservible e inútil en este mundo, con ganas de desaparecer físicamente del mismo, pero siempre hubo alguien ahí dándome alguna palabra de ánimo u ofreciéndome un rato de conversación, un hombro en el que llorar y así las puñaladas iban cicatrizando. Aún hay bastantes restos y seguro que habrá más, pero digamos que también hay algo de "vacuna" puesta y un horizonte más limpio y las ideas más organizadas. Pero sí, la idea de que no volveré a ser feliz como antes aún la tengo y sé que lo ocurrido me marcará para el resto de mis días.

Pero bueno, mis 28 alumnos hace que vaya a trabajar con ganas, que me lo pase muy bien con ellos a pesar del ruido que se genera en el aula por querer hablar todos y opinar. Les cuento mucho mis andanzas por Holanda y me asombra que les fascina. A veces, suelto alguna frase en holandés que muchos escriben en una agenda; los padres me han contado que los niños llegan a casa contando lo que yo les enseño y alguno me ha confesado que están pensando en ir a visitar el país!! Al final me tendría que pagar el Ministerio de Turismo holandés por la promoción que les hago.

El caso es que noto que en un mes de clase estoy de nuevo a gusto con lo que hago. Lo cual no significa que tener 28 alumnos en Primaria es una locura, teniendo en cuenta que en España la educación es inclusiva y tenemos alumnos con necesidades educativas específicas, yo de los 28 podría decir que hay que atender con cierta singularidad al menos a 5 de ellos. Además, el espacio es pequeño y realmente no se cabe en el aula.

Pero sigo pensando que la educación es aquí mejor que en Holanda precisamente por todo esto. Mi aula está con la misma tecnología que tenía en las aulas de los colegios holandeses: pizarra digital (curiosamente la de mi clase usa el mismo software que la que tenía en Wormerveer), acceso wifi a Internet desde mi ordenador, un niño con discapacidad severa también tiene su propio portátil, el centro dispone de 2 aulas de informática grupales... Aunque lo mejor seguimos siendo, por supuesto, NOSOTROS, los gallegos, los españoles. Ese contacto humano con los niños en Holanda no lo había. Poder acariciarles el pelo sin que se asusten, dar un beso porque uno está de cumpleaños y trae bombones, un abrazo, un gesto, una frase de apoyo. Lo más bonito es que noto que ellos se sienten protegidos por "el profe" y que son nobles. Tienen 9 años, son niños, con sus juegos, sus peleas y sus picardías, pero por supuesto "a la española". Y eso no se paga con nada ni sale en "Españoles por el Mundo".

No me arrepiento por haberme ido a otro país y aprender, pero tampoco me arrepiento por regresar y poder comparar con perspectiva (Paquito, ¡cuánto le debo a esta palabra!). Y no, no animo a NADIE a marcharse, sino que animo a que lo que hagamos lo podamos hacer aquí, que nuestras ideas y nuestro "feeling" se queden con nosotros, aunque eso sí, que podamos exportarlo para que Europa se dé cuenta de lo que realmente vale en la vida. Besos a todos.


domingo, 6 de octubre de 2013

MARINA Y ULAY

Lo he visto hoy en el suplemento de "La Voz de Galicia" y no he podido aguantarme. De nuevo, algo referido a los Balcanes vuelve a mi. Y en este caso, de la manera más emotiva.



Para el que quiera saber más, aquí os dejo un enlace. También Amsterdam está presente en sus biografías.

La historia de Marina Abramovic y Ulay

¿Hay algo más que merezca la pena en esta vida que el AMOR...?