jueves, 14 de marzo de 2013

HABEMUS PAPAM

La verdad es que no me imaginaba nunca haciendo un post sobre la elección de un papa, pero la actualidad impera y creo que es un importante acontecimiento, al margen de cualquier dogma religioso. Hoy, 13/3/13, se ha elegido el papa 266 de la historia, el primero latinoamericano. El cardenal Bergoglio, porteño, al que conoceremos como Francisco I, será el encargado de conducir (esperemos) a  la cavernosa Iglesia Católica al s. XXI. Es necesaria una renovación y un "coger por los cuernos" los temas más candentes que siempre ignoraron: casos de pederastia, aceptación de la homosexualidad, el papel de la mujer en la Iglesia,  el uso de anticonceptivos, el despilfarro y enriquecimiento económico mientras media humanidad pasa hambre... Se supone que la Iglesia Católica debe ir pareja a la sociedad, que las "ovejas del rebaño" deben tener un guía que las lleve por el buen camino. A ver si Francisco I lo logra.

En los próximos días oiremos de todo. Ya a poco menos de cuatro horas de saber el nombre del Papa, se han publicado noticias de su vinculación con la dictadura argentina, con la desaparición de niños en esa etapa negra del país sudamericano. Y también parodias




Ni que fuese una premonición, pero José Mota dio en el clavo. El caso es que asumir un cargo como el de Papa debe ser algo que da vértigo. La primera impresión que me dio el cardenal Bergoglio al asomarse al balcón de San Pedro fue la de "en qué lío me he metido", pareciendo que no sabía ni qué decir ni qué hacer. Y en esos momentos me acordé de Ratzinger que salió emocionado, saludando a todos y con una sonrisa en la boca.

Los preparativos del cónclave y todo el ritual es algo digno de ver y supongo que de vivir en directo. No sé yo si de verdad habrá una privacidad total (se supone que los cardenales hoy durmieron fuera de la Capilla Sixtina) y alguno se habrá comunicado por móvil, "twitter", facebook o lo que fuese. Pero esa incógnita hasta que vimos al diácono pronunciar su nombre y presentarse después posteriormente, me parece una tradición digna de guardarse.

Yo no puedo decir que no me importe, evidentemente no me quita el sueño que haya o no papa, pero la elección de un cargo como este tiene una trascendencia a nivel mundial, tanto política como económicamente. A nivel religioso para aquel que se considere creyente la decisión tiene que ser importante y, se supone, deberían seguir las normas que el papa dicte. Lo que no cabe duda es que el papa es, desde que tuvimos a Juan Pablo II, una estrella mediática. Sus viajes se convertirán en una gira seguida por miles de fans y que aprovecharán los emprendedores para crear todo tipo de merchandising. Argentina se pondrá de moda al igual que se puso Cracovia y que hoy tiene a la figura de Juan Pablo II como uno de los motores de su economía.

En los días previos al cónclave los cardenales pedían "que bajase el Espíritu Santo a ayudarles en la elección del papa más adecuado". Yo no pido que baje ahora que ya lo tenemos para que le ayude, le pido a este nuevo papa que demuestre que lo que le importa son los verdaderos problemas de la gente, que luche contra el hambre, que predique con el ejemplo de austeridad y que sea sensible a los problemas reales de la sociedad.  Así que, año 1 de la "era franciscana". Saludos


1 comentario:

  1. Veremos a ver... En España la Iglesia también tienen mucho que callar, y en el resto de Europa ni te cuento (Pio XII fue un colaboracionista, no olvidemos eso tampoco).

    Gracias por el post :-))

    Paquito.

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