miércoles, 20 de febrero de 2013

Aurelia y el bombero

Parece el título de un cuento de esos que lees a tus hijos pequeños cuando se van a la cama. Pero no, no es un cuento, es la realidad de España. Historias como esta se están repitiendo día a día en todas las localidades del país, pero esta ocurre en A Coruña y la noticia está siendo titular en todos los informativos esta semana.

Aurelia es una anciana de 85 años que por retrasarse en el pago del alquiler dos meses está pendiente de una orden de desahucio en una vivienda del centro de la ciudad. Los ciudadanos están haciendo guardia día y noche delante del portal de su casa para impedir que la echen de su domicilio, obstaculizando la entrada a policías, funcionarios judiciales, etc. No estamos hablando de una familia que no puede pagar su hipoteca y el banco se queda con la vivienda. Se trata de un alquiler de 185 € que parece ser retrasó un par de veces pero que ya lo ha regularizado y aún así la quieren echar. El pasado lunes se requirió a un equipo de bomberos de A Coruña para que cortasen la cadena con la que la plataforma "Stop Desahucios" cerró el portal de acceso a las viviendas. Uno de los bomberos se acercó a la puerta, le hablaron desde dentro dos integrantes del colectivo, le pasaron un pasquín de la plataforma y el bombero, lo cogió, lo alzó en sus manos mostrándoselo a todos los presentes y dijo que él no rompía la cadena, que se negaba y se fue al camión. El aplauso y los gritos de "Sí se puede" atronaron en la calle y tanto Aurelia como el anónimo bombero son en esta semana los héroes de la ciudad y un símbolo para muchos en España.

No he oído a nadie entrevistado en los informativos de televisión que recriminase la acción del bombero. El apoyo a estas acciones por parte de los ciudadanos es total. Mientras la policía se dedica a aporrear y zarandear a ciudadanos que defienden a una anciana de 85 años, incluídos entre ellos parlamentarios elegidos democráticamente, le gente se suicida, se prende fuego o se sigue encadenando para hacer visible que ya estamos hartos no, lo siguiente. Que nadie responde por nosotros, que los políticos y las leyes permiten que un sinvergüenza como Bárcenas esté acusado de sacar del país 22 millones de euros, se vaya a esquiar a Canadá y a su vuelta en el aeropuerto nos mande a todos, literalmente y con perdón, a tomar por culo. 

Hoy comienza el debate sobre el estado de la nación. No creo que haga mucha falta porque ya todos sabemos cómo está el país. Lo que queremos son soluciones ya. Que igual que aprueban en pocos días una amnistía fiscal para todo "chorizo" que se precie, aceleren leyes que impidan los desahucios, que generen empleo o que una familia pueda optar a una ayuda de subsistencia básica. El irreal "estado del bienestar" en el que nos decían que estábamos es una entelequia. Sigue habiendo ERES (Orizonia, Iberia), concursos de acreedores (Reyal Urbis) pero los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres porque su dinero va para los delincuentes que evaden capitales o se van a esquiar. ¿Quién nos arregla este panorama? ¿No hay un colectivo ciudadano que se una y que pueda sacar a flote el país? ¿O es que realmente estamos tan metidos en la mierda (de nuevo con perdón) que nadie en Europa ya nos hace caso y nos dejan a la deriva hasta que finalmente nos vayamos a pique? 

Llevamos años en esta situación y sin visos de mejorar, no hay un horizonte claro a corto plazo, no hay esperanza de que los jóvenes tengan trabajo, de que la educación y la sanidad mejore. Y lo único que se hace desde la derecha es criticar a los artistas que alzaron su protesta en la gala de los Premios Goya, como si lo que contaron fuese mentira, vaya. ¡Señores, que la gente se está prendiendo fuego porque están desesperados, que se suicidan porque los echan de casa, que hay niños que buscan comida en las papeleras de los colegios! ¿Hace falta decir más?

Y nosotros, los de a pie, los que tenemos trabajo y vivimos en nuestra zona de confort, ¿a qué esperamos para unirnos al bombero, a Aurelia o a todos aquellos que se manifiestan ante una de estas injusticias? ¿por qué tardamos tanto en reaccionar? Hoy he visto a primera hora que el primer ministro de Bulgaria dimite porque los ciudadanos están en las calles desde hace 10 días protestando por los altos precios de la luz y la calefacción. Lo han conseguido. ¿Espabilamos o qué?


jueves, 14 de febrero de 2013

NO MÁS NIEVE, A.U.B

Invierno extraño, pero invierno como Dios manda. En diciembre, cuando marché para las vacaciones de Navidad, había una temperatura muy agradable, y eso que salí de casa a las 5 de la mañana. Llegó enero y al volver empezaron las borrascas de nieve. Es normal, es invierno. La primera vez te gusta, todo blanco, de postal, pero siempre pendiente de los transportes, vitales para nuestro trabajo. La segunda vez ya te empieza a cansar un poco, sobre todo si todavía no se ha terminado de derretir toda la nieve de la primera vez, sucia ya por el barro. El peligro en las calles es extremo y curiosamente estos días he visto más gente con muletas y algún problema en las piernas, seguro que a causa de un resbalón.

Hoy ha sido la ¿4ª? nevada del año, comenzó a eso de las 12 del mediodía y cayó poco pero lo suficiente para transtornar el transporte en Amsterdam. Mi tranvía 9 me dio "una vuelta por la Torre" para llegar a mi destino. Pero la verdad es que ya estoy harto de la nieve este año. No ha habido temperaturas muy frías pero la nieve llega a incordiar porque ni te apetece ir a trabajar, ni coger un tren, ni ir a clases de inglés, ni nada. Pero claro, no vas a pasarte las horas metido en casa como un oso, así que hay que buscar alternativas: museos, cafeterías, lectura, música...

Curiosamente estamos a mitad de mes, se ha celebrado el Carnaval en el Sur y yo en pocas horas vuelo a Coruña (yupiiii). Pero hoy se han presenciado, a pesar de la nieve, muchos momentos "kistch" por las calles de Amsterdam. Es San Valentín y como aquí todo vale para hacer dinero por cualquier cosa, he visto más de uno/una llevando un globito en forma de corazón rojo, horterada total. Hasta en clase de inglés nos han hablado del amoooorrrrrr, pero en fin. Caemos como borregos en el marketing, oímos las canciones típicas (yo me quedo con "Unchained melody", sí, la de "Ghost"), aunque siempre hay algún detalle que son los que merecen la pena



No sé si un (o una) romántico (o romántica) enamorado (o enamorada) quiso rebelarse contra todo el marketing de este día y dejar constancia de sus sentimientos en la parte superior de una papelera situada en una parada de tranvía cualquiera. Amor y nieve. Puede ser una combinación perfecta, he aquí la muestra. Pero que no nieve más, a.u.b. Os preguntaréis qué significa esto. Pues bien, la abreviatura de una de las expresiones que más se deben usar por día en Holanda: "alsublieft", que significa "por favor", "de nada", "aquí tiene". Un poquito de holandés al día no viene mal.

Y mientras, la vida sigue y pasan los días. En cuanto acabe febrero quedarán cuatro meses cargados de chollo: nuevas inscripciones en la ALCE, organización de las pruebas de nivel, planificación del curso 13-14, actividades de final de curso, memoria. Las anécdotas tulipanas continúan, darían para un libro. Como dice Paquito, a pesar de todo, Amsterdam prevalece, pero donde estén Coruña y Galicia... 

Vémonos

miércoles, 6 de febrero de 2013

FINLANDIA

Sería un buen destino para una escapada, pero no en estas fechas que deben estar congelados. Este país nórdico lleva varios años en boca de muchos españoles vinculados a mi sector, la educación. Parece ser que es el país del mundo con la mejor educación y así se dejó entrever en el reportaje que emitió La Sexta el pasado domingo en el retorno del transgresivo programa de Jordi Évole "Salvados". Fué líder de audiencia y tuvo a más de 4 millones de espectadores ante sus televisiones o pantallas de ordenador para verlo por Internet, como fue mi caso. El anuncio del programa fue muy divulgado en las redes sociales y enseguida se sucedieron las opiniones sobre el mismo.

Pero yo, tan crítico como de costumbre, lo vi con otros ojos. Paquito me ha recomendado que escriba las cosas buenas que tiene la educación en nuestro país, que son muchas mientras la proyectada ¿reforma? educativa del más impopular ministro del gobierno popular, el sr. Wert, no nos las hunda. Hay cosas que cambiar, por supuesto, en la educación en España, pero desde luego no como propone el ministro; sí podríamos tomar ejemplo de muchas cosas en Finlandia, pero ¡cuidado!, es un reportaje que seguro te muestra lo mejor de la educación del país, de hecho estaban en un colegio bilingüe finés-español, y supongo que no habrá muchos. Vamos poco a poco.

A todos nos dio un respingo cuando el director del colegio catalán donde empezó el programa advierte que ha visto niños buscar comida en las papeleras de su centro porque pasan HAMBRE. No había muchos casos, pero yo también estoy convencido que los hay y cada vez más. Sé que muchos niños sólo comen caliente en los comedores escolares, algunos llegan (a mí me han llegado) sin desayunar al colegio y después de la comida en el comedor ya no podemos decir qué se llevaban a la boca. Al haber recortes en las becas de comedor desde luego que creo lo de las papeleras. Sinceramente, es atroz.

Habló también de los recortes en el personal de apoyo a necesidades educativas específicas. Si de algo nos tenemos que enorgullecer en nuestro sistema educativo es de la integración en aulas ordinarias de niños con estas características. No volveré a recordar lo que yo viví con niños de estas características en mis aulas, pero SIEMPRE es positivo y de eso tienen que aprender por allá (y por aquí) arriba. He tenido alumnos con enfermedades raras, de carácter regresivo y diagnóstico fatal, se trabaja con ellos de manera coordinada entre sus tutores, los profesionales de apoyo, el Departamento de Orientación, las familias... Y de quién más se aprende en estos casos es, sin duda, de los compañeros de esos niños, que serán un modelo de solidaridad, respeto, tolerancia y ayuda al prójimo. Evidentemente, esto SÓLO SE PUEDE VER EN LA ESCUELA PÚBLICA, ya que la concertada acabaría por decirles "no" a esos alumnos, a pesar de estar financiados esos centros con el dinero que tú, yo y todos los españoles pagamos.

¡Ay, la concertada! ¿Cuándo se terminará esa desigualdad? Si de algo nos podemos quejar en España es de la existencia de estos centros, segregadores, confesionales en su mayor parte y que sólo buscan el negocio, en muchos casos saltándose la ley sin que ninguna autoridad educativa les diga nada. Por supuesto, aquí la igualdad de oportunidades no existe, por mucho que se cacaree que sí. Esto es muy sencillo: el que quiera una educación privada que la pague, ¡¡enterita!! El dinero público para la escuela pública, no para empresas ni para congregaciones religiosas. Ahí sí que hay que aprender de Finlandia: 98 % de escuela pública. Sencillo, ¿no?

Una cosa importante que no debemos olvidar al ver un programa de este tipo: el contexto. Finlandia no es España. No sólo hay diferencias geográficas, climáticas, horarias, demográficas, etc., sino también de cultura y sobre todo de mentalidad y estructura social. La escuela es un reflejo de la sociedad en la que está inmersa. Si para ellos es normal que su hijo salga del colegio, vaya solo a casa y pueda estar 2 ó 3 horas esperando al regreso de sus padres, perfecto; en España esto sería impensable. Pero eso es secundario. Lo importante son dos cosas:

- A) La implicación de las familias en el proceso educativo. No es sólo venir a las reuniones (los que vienen), firmar las notas y punto. Implicar a las familias es abrir las aulas a ellas. En el reportaje la maestra finlandesa lo explicaba muy bien: "la escuela se paga con los impuestos de todos, por lo que yo quiero ver cómo se trabaja con los niños, quiero comprobar si mis impuestos están bien invertidos". En España nos sentiríamos muy observados los docentes, pero hay que ir rompiendo poco a poco este aislamiento y que los padres entren, vean y colaboren. ¡Ojo! Pero cada uno en su sitio, la formación pedagógica la tiene el docente, no la mamá o el papá de turno que sólo va a juzgar. Además, el prestigio social que tienen los docentes es algo en lo que hay que avanzar mucho en España.

- B) La no burocratización del trabajo escolar. Hay momentos en que un maestro parece más un agente de la Administración que un profesor. Los "papeles" restan tiempo al trabajo escolar, a la creación de actividades, a la evaluación del alumnado. Yo me he preguntado en 22 años que llevo trabajando para qué se hace a veces una programación que luego NUNCA usas (y lo siento si me lee un inspector, pero es así). Somos capaces de tener las mejores programaciones para un día, una semana, un mes, un curso escolar. Llegas un día con tus actividades preparadas y al ver cómo están tus alumnos ese día tienes que cambiarlo todo, o surgen cosas en el aula que hay que aprovechar para hacer un aprendizaje significativo que seguro el niño interioriza mejor que todos los objetivos que has propuesto en tu programación.

Asignaturas pendientes en el sistema educativo español hay muchas, pero hay otras más que aprobadas. La garantía de tener un sistema de igualdad de oportunidades es casi completa (digo "casi" por lo de la concertada). Y también recalco que no es lo mismo igualdad de oportunidades que igualdad de capacidades. Cada niño aprende a su ritmo y con los apoyos necesarios si hacen falta. ¿En qué suspendemos? Por supuesto, en idiomas; en la excesiva "funcionarización" del trabajo docente, incluido  el acceso al mismo; en la formación inicial y permanente del profesorado; en la parcialización del currículo, especialmente en Secundaria (aunque no más que en Holanda, por ejemplo). Y ganamos en lo ya dicho de la integración, en lo vocacional de la profesión, en la igualdad, en la educación en valores... 

No es fácil hacer una comparación, pero hay una cosa que nunca se debería hacer por parte de los medios de comunicación: ponernos como los "malos" mientras los otros son los "buenos". España está metida en una importante crisis, pero más que económica yo la veo una crisis de valores, una crisis moral. Hay talento, hay recursos, pero no hay políticos que sepan gestionarlos adecuadamente. Cuando salen a la luz las noticias de corrupción y oyes hablar de cuentas en Suiza, de pagos en sobres con billetes de 500 euros, de amiguismos para acceder a un puesto de trabajo en tal o cual organismo público, te planteas la herencia que dejamos a nuestros hijos. Mientras no haya la conciencia social de que lo público es de todos y hay que cuidarlo y vigilarlo, no saldremos adelante. Para el que quiera hacerse rico, que se monte su negocio.

En definitiva, envidio a Finlandia en muchas cosas pero también hubo cosas que no me gustaron. Por ejemplo, el director elige en su centro a su profesorado, si le gustas adentro, si no, búscate otro centro pero, ¿quién elige al director? ¿No hay amiguismos aquí? ¿No escoges al hijo de tu amigo que acaba de terminar Magisterio? De eso no se ha hablado y me parece un paso atrás. Sólo me gustaría que, cuando se plantee una reforma educativa, se tomase en cuenta la opinión de los que estamos al pie del cañón, de los MAESTROS, porque tenemos mucho que decir, que aportar y que solucionar de este sistema educativo que tiene pequeñas fracturas fácilmente solucionables y que nos dejarán llegar al "Top 10" en pocos años. Volveremos al tema, seguro. Besos.

   


sábado, 2 de febrero de 2013

MUJER CONTRA MUJER

"Nada tiene de especial / dos mujeres que se dan la mano. / El matiz viene después / cuando lo hacen por debajo del mantel..."

Todos recordamos esta canción de Mecano que salió a la luz hace ya la friolera de 25 años (1988). Por aquel entonces supuso un auténtico éxito y para un país como España comenzar a hacer visible una realidad tan antigua como la vida misma. La tolerancia hacia la homosexualidad ha aumentado durante los años de democracia en nuestro país y se fue abriendo un camino que tuvo su culminación con la aprobación en 2005 de la ley de matrimonio homosexual. Aún hay camino que recorrer pero en toda esa andadura fueron muchas cosas las que se hicieron en España: la declaración pública de su orientación sexual por parte de importantes personajes públicos, la celebración del "Día del Orgullo Gay" en muchas ciudades españolas, etc. Todos conocemos a alguien homosexual en nuestro círculo social y, a pesar de que creo que en este tema España es bastante tolerante, aún tenemos muchas veces que adaptarnos mentalmente a cambiar situaciones cotidianas que nos han enseñado desde un punto de vista heterosexual y que poco a poco hay que ir desterrando de nuestra mentalidad.

Todo esto viene a cuento de que, en ese proceso de apertura y visibilidad que se vivió en España, se ponía muchas veces como ejemplo a países como Holanda, con una ley de matrimonio homosexual de 4 años antes que la nuestra (2001) pero con una tolerancia y derechos adquiridos desde mucho más tiempo atrás. Yo he vivido en poco más de una semana dos escenas que en España a lo mejor aún serían objeto de miradas de asombro y en algunos casos censuradas o recriminadas con uno de nuestros clásicos insultos que no voy a reproducir aquí.

Como cualquier día normal, me fui al trabajo en el tranvía. Los tranvías de Amsterdam tienen una zona de asientos en los que puedes ir mirando de frente a otra persona, por el medio el pasillo y al otro lado, lo mismo. En total, 4 asientos enfrentados, dos en el sentido de la marcha y dos en el sentido inverso a ella. Yo me suelo sentar en esos asientos porque son individuales y así no tienes que ceder el paso a la persona que está a tu izquierda, pegada a la ventanilla, en los asientos pareados. El tranvía iba bastante lleno poco antes de las 10 de la mañana y me senté en uno de esos asientos libres, enfrente de mí una mujer y en el otro lado del pasillo otras dos personas (dos chicos) que iban hablando el uno con el otro. No habíamos prácticamente llegado a la primera parada de mi recorrido cuando uno de los chicos empieza a despedirse del otro y de la manera más natural se acercan sus caras y se dan dos tiernos besos de "nos vemos después, que tengas buen día en el trabajo, abrígate que hace frío". Aún después de que uno de ellos se bajó del tranvía se miraron con complicidad y más besos silenciosos por la ventanilla. Nadie se inmutó ni se oyó un comentario de reprobación, es decir, tolerancia total y NORMALIDAD, que es todavía lo que tenemos que alcanzar en España.

Pero no queda ahí la cosa. Hoy le tocó a las mujeres. Fui a Arnhem a una reunión de padres en nuestra aula de español. Volvía ya de noche en el tren y después de una hora de trayecto llegué a la estación de Amstel para coger el metro hasta casa. En los primeros segundos según bajé del tren presencié otra tierna escena de alguien que espera a su amada en el andén de una estación. Hacía frío pero el abrazo y los besos de "qué bien, ya estás aquí, cuánto te he echado de menos estos días" hizo la escena más calurosa y confortable, es decir, NATURAL. No fue un beso, ni dos, fue un rosario de besos en la boca con toda la pasión de dos enamoradas de mediana edad. Y por supuesto, de nuevo nadie se inmutó.

Las dos escenas me encantaron y, a pesar de que yo conozco a varias personas homosexuales, hablo con ellas de sus sentimientos, emociones, sensaciones... pero también de sus miedos, su problemática y su vida "en armario" para algunos de sus conocidos o familiares, el hecho de vivir aquí te hace abrir más tu perspectiva de la vida. Por supuesto que de palabra todos decimos que aceptamos y toleramos la homosexualidad en nuestro entorno, pero aún tenemos que asimilarla en nuestra conciencia y aprender a tratar correctamente al que es distinto a nosotros. Es la misma actitud que con una persona con una disfuncionalidad. No se trata de ayudarla porque nos da lástima o por humanitarismo, se trata de aceptarla e integrarla en tu vida como una más.

Podríamos decir que estamos a mitad de camino, avanzando sin demoras. Desde luego no es la situación que hay en algunos países que aún consideran "enfermos" a los gays y las lesbianas o la homosexualidad está condenada con la pena de muerte, pero todavía hay pasos que dar. Un niño en la escuela puede tener dos papás o dos mamás y hay que romper los estereotipos de la llamada "familia tradicional" (que más bien debería llamarse "familia heterosexual") en libros de texto, materiales escolares, etc. ¡Para que luego digan que no sirve de nada la Educación para la Ciudadanía!

No sé si Holanda es más tolerante o no que España en esto, aquí los niños también usan el término "homo" como insulto y a veces hay casos de homofobia que salen en la prensa. Pero hay que seguir aumentando ese grado de visibilidad y naturalidad que, sin duda, es mucho más sano que el de una pareja que se desprecia delante de los hijos o el de actitudes de diversos colectivos anclados en el s. XIX que nos quieren imponer su doctrina como la única válida. Abran su mente, aprendan lo bueno de lo distinto, de lo diferente a lo suyo y, en definitiva, háganse más personas, serán a la larga más felices, que de eso se trata.