martes, 31 de diciembre de 2013

ADIÓS, 2013

Se acaba el año y desde luego para mí ha sido un año diferente. Mi vida ha dado un giro de 180º y, como dicen muchos, hay que hacer recapitulación y propósitos para 2014. Después de vivir un gran "tsunami" de emociones, se puede decir que en cierta medida empiezo a estabilizarme y a afrontar la vida con otra perspectiva. No voy a echar de menos el 2013, desde luego, porque no puedo decir que haya vivido cosas positivas. Pero sí he comprobado una cosa: que la gente que me quiere está ahí y que está para todo. Un episodio traumático sirve, entre otras cosas, para saber quién de verdad está de tu lado y quién no y desde luego que me he desprendido de gente muy tóxica a la que por supuesto les deseo que en el 2014 les vaya bien, pero que dejen de intoxicar a los demás.

Yo no soy de los que hacen propósitos para el año nuevo, básicamente porque con un golpe como el que viví todo se va al garete. Ni aprender inglés, ni apuntarme al gimnasio, ni dejar de fumar o cosas por el estilo. 2014 vendrá como tenga que venir, sólo le pido que no sea peor que 2013 y que pueda, al menos, intentar ser feliz ya que estoy convencido que la felicidad en sí no existe, sino que es un recorrido por la vida que te deja momentos de auténtico placer así como momentos de intenso dolor.

Mientras escribo esto escucho mi música favorita, intentando empezar este nuevo año con nuevas ilusiones y esperanzas. Sé que hay mucha gente pendiente de mí, incluso gente anónima que lee este blog y que me desea lo mejor. Yo también a ellos, a todos vosotros. Quiero recordar hoy aquí a Pelocha porque ha vivido una situación muy parecida a la mía y que nos hemos estado apoyando mutuamente, a mi amigo Carlos de México y a su mujer Rosario, ellos saben por qué; a mi familia de Padrón, a los que adoro porque son hermanas y cuidan de mí y de mis hijos en cualquier circunstancia, sencillamente ESTÁN. Tendría que poner cientos de nombres, mis compañeras de la ALCE, los amigos de Holanda, mis amigos "cerellos" de siempre ;), mi hermano, mis cuñados, la pandilla "eurofan", mi familia extensa (tíos, primos…), . En fin, aquellos en los que realmente se puede confiar y que te dan un buen consejo y te hacen ver la vida desde la otra orilla. También ellos lo han pasado mal y a veces me he sentido muy egoísta hablando y llorando sin parar de "lo mío". Lo tengo en cuenta, os lo aseguro y no podré olvidar las horas que gastasteis de vuestro tiempo para sacarme adelante. 

Pero hoy es fin de año y a quien más les tengo que agradecer todo lo que han hecho por mí desde abril es a las dos personas que me han aguantado más todo mi malestar y que sin ellos nunca sería quién soy. Lo han dado todo desde siempre por mí y lo harán hasta que se vayan. Y a veces somos tan egoístas que con un gesto o una palabra les hacemos daño. Nada más lejos de la realidad. No quiero que nunca piensen que han fracasado en la vida conmigo y que se sientan culpables de nada porque sé que a veces  es muy fácil caer en esos sentimientos. Por ellos y para ellos el 2014 tiene que ser el año en el que, por fin, nos vean felices, ilusionados y con una nueva vida por delante. Gracias PAPÁ, gracias MAMÁ, os quiero.

¡¡FELIZ 2014 PARA TODOS!!


martes, 24 de diciembre de 2013

LA GRAN FAMILIA

Es tiempo de reuniones familiares, lógicamente relacionadas con la Navidad. Sin embargo, en nuestra familia hemos celebrado una reunión digamos que atípica a la vez que entrañable y que esperemos se repita. Fue el pasado sábado en Monforte de Lemos y os voy a contar lo que pasó, anécdotas, curiosidades, etc.

Mi familia paterna procede del municipio gallego de A Pobra de Brollón (provincia de Lugo), de dos pequeñas aldeas muy cercanas entre sí: Ferreiros y Veiga. De Ferreiros era mi abuela materna Elisa. Allí vivían sus padres que tuvieron nada más y nada menos que 14 hijos. Hoy nos parece algo imposible y que seguramente estarían en la portada de numerosos periódicos. Sin embargo, era una situación normal a principios del s. XX. Pues bien, de los 14 hijos, 2 murieron jóvenes y los otros 12 fueron creciendo y formando sus familias. A muchos les tocó vivir la crueldad de la Guerra Civil, entre ellos mi abuela (uno de los hermanos muertos fue debido a esa contienda). Luego vino la emigración de muchos de ellos, algunos dentro de España y otros a Europa y América.

Una hermana decidió un buen día dejar la pequeña aldea y marcharse, primero a Barcelona, luego a Londres y de ahí a Canadá. Se casó con un canadiense y no tuvieron hijos. El marido murió hace pocos años, pero ella aún vive, siendo una de los tres hermanos vivos que aún quedan de los 14. Son mis tíos-abuelos y sólo me quedan ellos más uno por rama materna.

Pues bien, esa asombrosa mujer por muchos motivos, viaja todos los años de Canadá a Galicia para pasar una temporada entre nosotros. Y el motivo de la celebración familiar fue, precisamente, su invitación por cumplir nada más y nada menos que 90 años. Y ella quiso juntar a muchos de sus sobrinos y descendientes para una comida, así que allá fuimos. 

A la celebración acudieron familias de 6 de los 14 hermanos más la homenajeada. Conocimos a gente de la que habíamos oído hablar pero no le poníamos cara, así como otras familias que sólo veíamos por entierros y situaciones similares. Y yo, que siempre fui un poco el "registro civil" de la familia, estuve feliz de poder compartir con ellos momentos muy especiales. Conocía a muchos porque suelo interesarme por la historia familiar, además que con algunos tengo lazos especiales por determinadas circunstancias de mi vida, especialmente con la rama familiar que se asentó en Torre del Bierzo y que es una auténtica saga, ya que el hermano de los 14 que se asentó en esta pequeña población minera a pocos kilómetros del puerto del Manzanal tuvo 7 hijos, que a su vez tuvieron también una importante descendencia. Mi vinculación con dos de esos hijos, ya fallecidos y a los que recuerdo con mucha emoción (Raimundo y Pacita), y sus descendientes es debida a que fueron partícipes de mi oposición para maestro y de mi segundo año de trabajo en Ponferrada. ¡Qué vivencias pasé con ellos en Valladolid (donde obtuve mi plaza de profesor) y Torre! De hecho, cuando me casé, los invité a mi boda precisamente para que nos pudiésemos juntar por un motivo festivo, tal y como hicimos el sábado.

La comida se celebró en un restaurante en el que estábamos aproximadamente 55 personas. Fotos, vídeos, y apuntes porque claro, muchos queríamos tener un árbol genealógico de la gran familia de los Arias, así que a raíz de esa comida surgió la idea de crear un grupo familiar en facebook que en dos días ya ha alcanzado 48 miembros. ¡Para que luego digan que Internet no tiene cosas buenas! Además, descubrí que mi hija tiene una prima tercera que se llama igual que ella, así que dos en la familia extensa con el mismo nombre, que no es muy común pero sí muy bonito y original (¡ahí queda eso!)

También, gracias a las nuevas tecnologías, empecé a elaborar lo que hasta ahora teníamos en papel: el ansiado árbol genealógico. A pesar de que la web que encontré me permite introducir gratuitamente los datos de 250 personas, ya se me está quedando pequeño porque en dos días llevo 240, incluídos algunos familiares por parte de mi madre que, lógicamente, tendré que poner en otro "árbol" paralelo para llegar a tener toda mi historia y la de mi familia. La idea ha calado y muchos de los que antes no nos conocíamos nos empezamos a relacionar. Sé que es imposible tener contacto cercano con todos y cada uno de los parientes vivos, pero el vínculo se crea y por lo menos el valor pedagógico para las generaciones futuras de nuestra familia ahí quedará. Por ejemplo, a mis hijos les puedo contar el nombre de sus bistatarabuelos, nacidos más o menos en la primera mitad del s. XIX… ¡casi nada!

Uno de los objetivos específicos de ese árbol es encontrar los descendientes de aquel hermano que un buen (¿o mal?) día emigró a Cuba y nunca regresó, aunque sabemos que tuvo descendencia allí y que tuvo contacto con otro de los hermanos que también pasó una larga etapa de su vida en la isla. Esperemos lograrlo entre todos. Y sobre todo, que lo que aprendamos de esta experiencia nos sirva para valorar el gran esfuerzo que hicieron nuestros antepasados para sacar adelante a los suyos en unas épocas difíciles, así como los valores que poco a poco fueron inculcando a todos y cada uno de nosotros, los integrantes de ese árbol al que ya le podríamos llamar "bosque" por la cantidad de integrantes que hay en él. Para todos, un abrazo enorme y espero que lo que hagamos entre todos nos satisfaga.


sábado, 21 de diciembre de 2013

TIEMPO AL TIEMPO

Hemos oído esta expresión cientos de veces. Este año, si cabe, yo le ha oído más que nadie, mi amiga Pelocha me entenderá a la perfección. En mi nueva situación personal hay veces que el tiempo no pasa y otras en que hay que ocuparlo con lo que sea porque, de no hacerlo, se te viene el mundo encima. 

En las últimas semanas he recibido llamadas de teléfono de verdaderos amigos que me siguen iluminando el camino. También, al estar cerca Navidad, llegan mensajes y vídeos por el ya cotidiano "whatsapp" que te hacen ver que hay muuuuuuucha gente pendiente de ti en distintos lugares. Recibir mensajes de cariño desde Holanda de alumnos y padres es algo que aumenta la autoestima enormemente. Y también he descubierto algo que ha ensanchado ese camino. En una conversación por Skype alguien me dijo que la dichosa empatía sólo puede ser positiva cuando nos ponemos plenamente al 100 % en la perspectiva del otro, cuando llegamos a entenderle aún a pesar de ir en contra de lo que nosotros pensemos.

No sé, no quiero resultar soberbio ni entendido, pero vivir un episodio traumático en tu vida sirve para construir nuevas competencias emocionales, positivas, por supuesto. Últimamente me doy cuenta que en la rutina de las clases con mi "tribu" de 28 niños para resolución de conflictos entre ellos tengo más estrategias. Pero sobre todo, aplicar la "pedagogía del cariño", la que me enseñó mi gran amiga Marypaz, es una garantía de éxito. Hoy dieron las vacaciones de Navidad en los colegios y os puedo asegurar que, aunque es necesario el descanso, sentí cierta pena por no poder ver a los niños en 20 días, los voy a echar de menos y sé que ellos a mí porque al salir a las 2 me deseaban Feliz Navidad con una expresión risueña y de cariño en su cara: recibes lo que das, si das cariño, también lo recibirás.

Yo siempre he tenido muchos momentos de soledad en mi vida, a pesar de vivir hasta los 21 con mis padres y desde los 26 casado. Ahora, en esta nueva soledad, cualquier tarea doméstica o laboral no trato de hacerla lo más rápido posible, sino que noto que hay momentos en que me recreo en ella. El simple hecho de reciclar papeles, recoger los platos del escurridor o hacer la cama, acaba siendo no una tarea rutinaria, sino un paso adelante en mi proceso de transición. Hay tareas que siempre me dieron mucha pereza hacer, planchar sobre todo. Sin embargo, el otro día, planché en un tiempo razonable un par de coladas y lo hice con más cuidado y esmero del que lo hacía antes.

En cierta medida, adiós al stress. Me levanto a las 8 y me da tiempo a asearme, desayunar, fregar la taza del desayuno, ventilar, hacer la cama e incluso ver los primeros correos del día al tiempo que me entero de las primeras noticias de la mañana. A las 8'50 salgo para el colegio y en menos de 5 minutos estoy allí: esto se llama calidad de vida (y no es para dar envidia). Sé que es sólo por este curso, que tendría que darse una conjunción interestelar y planetaria para que me diesen definitivo en el centro en el que estoy, desde luego si ocurre lo prefiero a que me toque la lotería el día 22 (que también, ya puestos a pedir…).

Y el tiempo pasa, para algunos más lento que para otros. Y el tiempo pone las cosas en su sitio y ordena  las mentes y el mundo entero. Y es verdad, aunque el ser humano se empeñe en ir en contra de él. ¿O no quedamos hartos uno de estos festivos de Navidad cuando pasamos horas delante del televisor sin nada que hacer, viendo "Sonrisas y lágrimas", por ejemplo? En esos momentos deseamos el ritmo frenético del día a día, pero luego necesitamos un "stop". Yo creo que ahora llevo una buena relación con la distribución del tiempo, en casa me da tiempo a todo y en el colegio queda alguna cosilla por hacer pero que no afecta al desarrollo normal de las clases.

Llegan dos semanas de delirio consumista y de mensajes de que "todos somos buenos y nos queremos mucho". Pura patraña. Para mí el mejor día será el de la lotería y si toca ni os cuento. El resto, lo podían suprimir. Siempre fue el día de Fin de Año el que más me gustó, cuando era más joven para salir hasta las 8 o 9 de la mañana y, además, porque fue el día en que me enamoré de la persona que elegí para compartir mi vida allá por 1995. Este año quedará esa nostalgia, pero deseo entrar en 2014 con buen pie y beneficiarme lo máximo posible de las oportunidades de todo tipo que me dé. Aún así, deseo a todos un BÓ NADAL y que cada uno tenga un 2014 que supere en todo a lo vivido hasta hora, aunque ocurran sucesos traumáticos; siempre deberemos salir adelante, estamos obligados a hacerlo. Hasta pronto.


domingo, 8 de diciembre de 2013

FIRST

Primera entrada de diciembre y no creo que haya muchas más antes de que acabe el año. Y la primera, dedicada al FIRST, ese renombrado examen de inglés de la Universidad de Cambridge del que ya llevo dos convocatorias. Hoy ha sido el examen aquí en Coruña, 5 horas por la mñana y 20 minutos por la tarde de expresión oral, al más puro estilo de lo que eran las pruebas que hacíamos en la ALCE.

Para aquellos no versados en la materia, decir que tener el diploma del FIRST equivale a un niel B2 del  Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. En las Escuelas de Idiomas es el último nivel que puedes alcanzar después de 6 años de estudio y es el que abre las puertas a los docentes para que opten a plazas bilingües en sus colegios o institutos.

¡Ay, el bilingüismo, esa quimera! Pasarán años, generaciones, hasta que podamos decir que la juventud española es bilingüe español-inglés. Después de los tres años en Holanda y estar inmerso en la dinámica de las enseñanzas de idiomas, uno se da cuenta de que las instituciones académicas británicas tienen en nuestro país el filón. Las editoriales, academias, chiringuitos de clases particulares y demás taxonomía que se quiera hacer de todo aquel lugar en el que se enseñe la lengua de Edgard Allan poe (por no decir el tan manido Shakespeare) se nutren de la "burramia" en la que estamos inmersos desde tiempos inmemoriales por aquello de que el español es un idioma "imperial". No somos el ombligo del mundo y hoy en día o sabes inglés para mantener una conversación básica fluida u olvídate.

Yo empecé a estudiar inglés en 2º de EGB, nos lo daba nuestro propio profesor, fichas muy básicas de vocabulario y algún verbo. En 5º ya tuvimos nuestro primer especialista de inglés que se pasaba las clases fumando en pipa al más puro estilo "gentleman" y paseando entre los pasillos mientras nosotros no parábamos de tener a Peggy, Peter y no sé qué personajes más como hilo conductor. Pero lo único que hacíamos era gramática y conjugar verbos sin parar, nada de comunicarse y rara vez escuchar.

Llega el BUP y una chica mona nos da "English for teenagers", un libro penoso que mejor olvidar. Pero en 2º de BUP, que fue cuando yo entré en el instituto, una buena profesora, Amalia, dijo que ella siempre iba a hablar en inglés en las clases. Por lo menos lo intentó. No había nada que hacer: no entendíamos ni papa. 3º de BUP más de lo mismo, es que casi ni me acuerdo del "teacher" y en COU yo sacaba "10" en los exámenes y la profesora Lola llegó a felicitarme delante de toda la clase por el examen final. Selectividad, un 8; Magisterio, otro horror, con un profesor que se esforzaba para hacernos entender unos vídeos pésimos y poco más. Llevamos 14 años estudiando inglés y si nos ponen en el centro de Londres nos sentiríamos como Paco Martínez Soria cuando llegaban las suecas a las costas de Benidorm.

Los primeros años de trabajo el inglés quedó aparcado. Me di cuenta que el profesorado de inglés en los colegios, generalmente mujeres, tenía buena preparación (salvo excepciones sonadas que mi compadre sabrá deducir), una compañera en Ponferrada acababa de llegar de Estados Unidos después de dos años en un colegio bilingüe. Allí tuve la osadía, animado por ella, de presentarme por libre al examen de nivel elemental de la Escuela de Idiomas. Fracaso absoluto.

Me fui a Asturias. Allí mis compañeras de inglés eran de la pandilla que salíamos los jueves de sidras por el pueblo y recorriendo los garitos gastronómicos del Occidente Asturiano. ¡Qué bien comíamos! Pero de inglés, nada. Regreso a Galicia en 1997 y allá por el año 2001 retomo las clases en serio, esta vez de forma oficial en la Escuela de Idiomas. En 2004 saco el diploma elemental en Santiago, medio punto más para el concurso de traslados. Por esas fechas mi relación con el idioma se acrecentó al trabajar mi, por aquel entonces, mujer en una editorial inglesa de libros de texto. Robbie Rabbit, Bugs y otras mascotas poblaban las estanterías de nuestra casa, jugando con ellas mi hijo mayor. Algo vamos aprendiendo, pero no es suficiente.

La competencia del profesorado de inglés aumenta, "slowly". Lógicamente, el negocio está abierto y todo lo relacionado con ese idioma crece. Cada año la gente se propone "aprender inglés". Cursos por fascículos, estancias en el extranjero, clases de conversación con nativos ... Por esas fechas sale el portafolio Europeo de las Lenguas y en toda España se empieza a vislumbrar que hay que hacer algo, que no se puede tener un nivel de inglés de vergüenza en el españolito medio.

Algunos colectivos empiezan a solicitar el no doblaje de las películas extranjeras para fomentar el aprendizaje. Creo recordar que TVE tenía una opción para ver las películas en versión original, pero no sé si esto continúa aún. El boca a boca lo que recomienda es comprarte un DVD y ver la película en inglés con ayuda de una guía con diálogos, etc. ¡Nada! Seguimos al mismo nivel que antes. Llega 2008 y la Xunta me concede una estancia de 15 días en la Universidad de Limerick (Irlanda) para un curso de inglés para profesores. Me sitúan en un nivel "Upper-Intermediate" y a pesar de que la recomendación era "Talk, talk, talk in English", las tortillas de la cena las hacía yo para una banda de 10-12 personas, todas gallegas, que dormíamos en apartamentos individuales con derecho a cocina. De ahí a 2010, que me voy a Holanda no queda nada. Y llego y compruebo que allí se habla holandés, que de bilingüismo nada, pero que cualquier persona, repito, CUALQUIER PERSONA puede tener una conversación media y/o avanzada sin ningún tipo de dificultad. ¿Dónde está el truco? ¿Sólo en el doblaje de las películas? No. Está en lo que vas recibiendo desde pequeño. 

En Holanda no hay carteles en inglés por las calles, pero tienes mucho "input" en inglés. El no doblar las películas, determinada información de multinacionales, la música, los videojuegos… Es decir, un niño no aprende sólo holandés, también escucha inglés en muchos momentos de su rutina diaria. En España, no. Yo comprobé cómo, alumnos de 5º de Primaria holandeses cantaban canciones en inglés con una pronunciación perfecta, ¡¡¡teniendo en cuenta que era en 5º cuando empezaban a estudiar inglés en su colegios!!! Y por supuesto, impartido por su propio tutor (¡qué bien hablaba Rob en Heemskerk!).

Mi aspiración es esa, poder hablar yo en inglés con el grupo de alumnos que tenga asignado cada curso. Algunos "pinitos" hago con mi "tribu" de 4º de este año y los chavales se enrollan, pero eso, mientras los que están ahí arriba en Educación, que nunca se enteran de nada, no se den cuenta y dejen de ver que el español es el centro del mundo, mal vamos. Y no digamos aquí o en Cataluña con nuestra lengua cooficial: plurilingüismo. Pues yo no me quedo atrás: a mi 4º le meto holandés y ya saben decir "Enjoy your meal, eets makelijk, bó proveito y que aproveche", entre otras cosas. Y lo pillan, ¿eh? No se les olvida.

Pues resulta que para poder dar las clases oficialmente en inglés tienes que tener el FIRST. Y me parece bien, ya que es un examen de cierta dificultad. Yo me presento a él con carencias, inseguro en determinados aspectos; ahí es donde te das cuenta que después de pasar más de 20 años de mi vida dando inglés, ha servido para algo pero se ha perdido muuuuuuucho tiempo. Como siempre, la eficiencia española sale a relucir. Y mientras los "cuartos" para el United Kingdom: 175 euros por cada matrícula del examen y hoy éramos en Coruña más de 100 (en Madrid en julio pasábamos de 800). Eso sin contar lo que se llevan las editoriales y academias por los libros, clases, etc. ¿Se puede ser más inepto para permitir esta "fuga" de capitales? Bien es verdad que el Instituto Cervantes está en medio mundo y el español está de moda en muchos sitios, pero, ¿adónde llega todo ese dinero del Cervantes y en qué se invierte?

En fin, que el examen siempre es una pequeña lotería. Algunas cosas salieron mejor que en julio, otras no tanto, pero siempre se confía en aprobar. Lo que pasa es que tenemos una espera de mes y medio hasta que sepamos las notas. Si suspendo, seguiré, pero desde luego la estrategia tendrá que cambiar. Llevo en año y medio tres tipos de clases distintas: profesora nativa para conversación, curso en Amsterdam de más de 50 horas y academia en Coruña 2 días por semana. Y a veces tengo la sensación de que no avanzo, de que estoy anclado en lo que aprendí de pequeño y que no doy para más, que ya no adquiero más "input". A ver qué pasa, porque ya son horas de salir a flote con otro idioma.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

RECUERDOS DE HOLANDA

A pesar de estar instalado en Coruña, con el trabajo al lado de casa e iniciando esta impuesta nueva vida, hay momentos en que Holanda se presenta en mis conversaciones o en mi rutina diaria. Con los niños, dando clase, utilizo mucho el recurso de mis andanzas por aquellas tierras bajas y que fueron el origen de este blog. Estas semanas eran de mucho entusiasmo en el país debido a la inminencia de la festividad de Sinterklaas. Y, ¡cómo no!, les hablé a mis alumnos de tan peculiar personaje de la cultura holandesa.

Los chavales se muestran entusiasmados cada vez que nos vamos "de viaje" por Europa de manera un tanto virtual. La semana pasada hicimos una actividad relacionada con Hans Christian Andersen y los cuentos populares, así que Copenhague y su "Sirenita" por allí aparecieron… y el "profe" también. Con Sinterklaas, más de lo mismo. Las imágenes de la cabalgata de hace pocos días por el centro de Amsterdam les dejaron con la boca abierta, polémicas aparte por las acusaciones de xenofobia debido a los "Zwarte Pieten". Estamos pensando en mandar a alguna compañera mía de las que todavía están por allí bregando las redacciones que hicimos sobre el señor obispo de marras.

Con todo esto lo que quiero expresar es que, a pesar de que para mí la experiencia holandesa tuvo sus más y sus menos, es necesario reconocer que mi vida estará vinculada siempre en cierta manera a ese país. Cada poco aparecen noticias sobre el mismo que suelo colgar en facebook y que no dejan de ser desconcertantes: una mujer muerta hace 10 años es descubierta en su casa de Rotterdam, sin que nadie se enterase; un concejal holandés de origen gallego desaparece y se suicida en Galicia dejando una nota a su familia y a "La Voz de Galicia"; el ayuntamiento de Amsterdam paga con cervezas a unos alcohólicos para que limpien el parque donde se reúnen (por cierto, muy cerca de donde vivía yo y con los que me crucé varias veces en ese parque), noticias desesperanzadoras sobre el sistema sanitario holandés, con experiencias nefastas de ciudadanos españoles viviendo allí… Y no todo desgracias, aunque lo más llamativo es lo que más se lee y lo que "vende". Mientras, Sinterklaas sigue su recorrido por el país apuntando en su libro qué niños se portan bien o mal para luego "tomar medidas".

A mí no me dejará nunca de sorprender ese grado tan extremo de pragmatismo que tenían los ciudadanos y los políticos holandeses. El pragmatismo que ya comenté aquí en anteriores entradas referidas a temas que causan debate (la eutanasia, los coffee-shops, los impuestos, la vivienda, la sanidad, la educación, los servicios sociales, la inmigración), pero que al mismo tiempo nos causan en determinados aspectos mucho estupor y no te dejan indiferente. Y, evidentemente, comparas con lo nuestro y sacas la conclusión que no es ni mejor ni peor, aunque hay detalles que no podré compartir nunca al mismo tiempo que habrá una imagen de España en Holanda y en otros países europeos que causan urticaria, especialmente la corrupción. 

Y sí, claro está, los ojos se levantan del libro que estás leyendo o dejas de hacer lo que tienes entre manos cuando oyes en televisión alguna noticia sobre el país o en alguna web que visito aparecen palabras que tengan que ver con Holanda. Ayer, por ejemplo, el Barça perdió en Amsterdam contra el Ajax y no pude evitar recordarme del Amsterdam Arena, por donde pasaba en el tren habitualmente en dirección a Utrecht. 

Holanda ya forma parte de mi vida, ahora más de mis recuerdos, y ahí estará presente hasta que abandone este mundo. En el colegio a veces comento muchas cosas del país con mis compañeros y me da la sensación de que puede llegar a cansar, pero bueno, si con ello contribuyo a dar una imagen más real del país y de Europa en general que los medios nos tienen muy distorsionada, pues mejor. Como ya podéis intuir si me habéis leído desde hace tiempo es que "no es oro todo lo que reluce" allende los Pirineos.




domingo, 17 de noviembre de 2013

CUMPLEAÑOS ADOLESCENTE

Se puede decir que voy a revivir el período "teenager". Mi hijo cumple 13 años y aunque ya en los últimos meses le he notado características propias del cambio, hoy ha sido el primer choque de visiones. recuerdo esos libros de "¡Socorro! Tengo un hijo adolescente" que tendré que plantearme consultar algún día porque, a pesar de lo moderno y actual que un padre puede ser, hay 30 años de diferencia entre mi adolescencia y la suya.

Mi hijo cumple el lunes pero ha querido celebrarlo hoy con sus amigos. Adiós a las "piscinas de bolas" y cumpleaños con tartas. También, a decir verdad, adiós al gran presupuesto para el cumpleaños con casi 20 niños invitados, la cosa quedó en tres y él, así que planearon ir al cine y merendar. Yo era el "taxista" que los llevó y desde que subieron al coche lo primero que sorprende es el lenguaje incomprensible que a veces utilizan para referirse a los personajes que los identifican. Todos de videojuegos, nada de televisión ni libros, internet es lo que manda. El juego que manejan se llama "Minecraft" y su jerga es la que usan ellos. Personajes como Vegeta y Willy son sus ídolos. Todo esto aderezado con muchos "chaval" por el medio cuando se dirigen unos a otros. De casa al cine, atravesando toda la ciudad, ninguno de ellos dejó de usar el móvil para mandarse archivos de whatss app o ver algún vídeo de youtube. Supongo que al estar yo tuvieron la precaución de no decir "tacos" típicos o hablar de chicas o sexo, pero se intuye.

Llegamos al cine, con tiempo, entradas con descuento (menos mal) y allí quedaron, con algo más de dinero por si lo necesitaban. Regresé a casa de mis padres a por mi hija y pasamos la tarde haciendo tiempo por la ciudad hasta las 8, hora de salida. Y allá fuimos.

- ¿Qué tal la película?
- Bien, a mí me gustó - dijo uno de ellos
- Sí, bien - dijeron los otros tres, sin más comentarios.
- Bueno, pues ahora iremos a merendar, ¿no?

Y claro, en este mundo globalizado de centro comercial, al lado del cine, McDonalds. Lo que a mí me cuesta pedir algo en estos horrores de comida rápida (una amiga mía decía que hay que llevar los apuntes para saber qué pedir) ellos lo hicieron en segundos. Sumado al grupo, mi hija de 7 años que se integró como nadie y sin ningún tipo de rechazo por su parte, vamos, de toda la vida.

- Yo quiero un "Happy Meal" con nuggets, patatas fritas, agua y Actimel
- Yo también un "Happy Meal" de hamburguesa con queso, patatas "de luxe", Coca Cola y Actimel
- Yo una Doble Cheeseburger con patatas y Actimel, no quiero bebida
- Y yo otro "Happy Meal" igual pero con Danonino.

(El pureta que escribe se volvía loco mirando los carteles con imágenes para pedir un "Sundae" de chocolate)

TOTAL: 20'85 €.

Esperamos las bandejas, buscan sitio y se desenvuelven como pez en el agua. Comen en pocos minutos entre más comentarios, mensajes de móvil entre ellos (???!!!) y mientras tú observas que, a pesar de querer hacerlos cada vez adultos más pronto en esta sociedad, siguen siendo unos niños. En otras culturas pasarían rituales de iniciación para convertirse en hombres, empezar a formar su familia, etc. Nuestros patrones de comportamiento alargarán la adolescencia hasta los 20… o 30 años (¡¡¡horror!!!). Eso sí, dominando el móvil, el facebook y todo lo tecnológico aparecido y por aparecer.

Pero en eso me fijo que en el fondo la culpa es única y exclusivamente nuestra, de los adultos. Veo pasar a un padre también manejando su otro yo, su móvil, que se ha convertido en la prolongación de tu personalidad, decorado, con fotos de perfil, fondo de pantalla, slogans revolucionarios (¡¡¡NUNCA MÁIS!!!) y, por supuesto, con un dominio del inglés total. Una anécdota: el otro día en mi clase de 4º de Primaria mi "tribu" tenía que hacer una redacción sobre algo bonito que les había pasado en la vida con la gente que les quiere. Una niña tuvo alguna falta de ortografía grave, por ejemplo, "haunque", pero escribió correctamente "Burger King". Ojo al dato.

Seguimos con la narración del cumpleaños. Salimos del centro comercial (por desgracia, ya no hay cines en las calles y avenidas de las ciudades) y cogemos el coche. El camino de regreso, igual, formando grupos de whatss app y diciendo bravuconadas. Dejamos a uno de los chicos en su casa porque se marchaba a Lugo; los otros dos vienen a casa y mi hija entre ellos, completamente integrada. El mayor del grupo hasta hablaba con ella del "Club Penguin" (una web de juegos para niños de 6 a 8 años) y ella escuchando las conversaciones de "las hormonas ambulantes". Como en casa no hay Wii, aguantaron media hora, pero se van a ver mañana.

Reflexión: nuestros padres dirían "¿a dónde vamos con estos chavales?" y aquí estamos. Nosotros decimos "¿a dónde vamos con estos chavales?" y el futuro será sabio, eso sí, individualidad y competitividad multiplicada por 10. Lo bueno de todo es que hoy mi hija me dijo:

- Papá, ¿cuándo me vas a hacer el blog?

Definitivamente los tiempos cambian y menos mal que cambian. O cambias tú con ellos o te quedas obsoleto. ¿Cambian para bien? Yo creo que sí, siempre se ha avanzado para bien. Aunque uno de los chavales dijo, y es un error, "yo no pierdo el tiempo acordándome de mi número de teléfono ni de mi pin". Le pidieron su número para hacer un grupo y no lo supo dar, el problema está cuando prefiere quedarse fuera del grupo antes de aprenderlo o que los demás le resuelvan la incidencia, como así fue. Cuanto más hacemos nosotros para que nuestros hijos no hagan es cuando estamos hipotecando ese futuro. Como en el agosto de los colegios, donde una compañera comentaba en facebook que recibió una nota de una mamá de una alumna suya de Infantil de 3 años que ponía: "A Fulanita pélale bien las castañas y cortáselas en trocitos pequeñitos". Peor la madre que la hija.


lunes, 4 de noviembre de 2013

SLOW

Hace unos años oí hablar de este movimiento. El movimiento "slow" tiene la filosofía de hacer las cosas despacio, de no dejar que el "stress" invada nuestra esfera laboral o personal. El tiempo es el que es y las cosas necesitan su tiempo para que se realicen.

Últimamente noto como mi vida pasa por momentos de "slow" total combinados con momentos de absoluta rapidez. Tener hijos y además trabajar con niños, hace que tu vida sea un continuo sprint para alcanzar determinados objetivos. Y todo eso tienes que articularlo con tus propios acontecimientos cotidianos y con tus objetivos personales. Si te dedicas de lleno a los niños, olvídate del "slow". Lo malo es cuando no tienes ese estímulo, entonces tu tiempo tarda en pasar y buscas desesperadamente estar ocupado. 

Noto eso en mí. Durante las horas en el colegio, además de disfrutar con mi nueva "tribu" de 28, realmente me lo paso genial en mi trabajo con estos "locos bajitos" de 9-10 años. El tiempo corre que se las pela. No estoy empezando a explicar una determinada cosa cuando ves que se te ha ido el tiempo y toca cambiar de asignatura. ¿Qué ha pasado en esos 55 minutos?:

- "Profe", es que "x" me está molestando
- "x", para ya porque me voy a enfadar, que te estoy viendo desde hace unos minutos
- Alfonso, ¿nos vas a dar hoy las notas del control?
- No, aún no los corregí.
- "Profe", dice mi madre que si puede venir a hablar contigo el lunes
- Pues no porque ya tengo concertadas otras dos visitas, mejor el lunes próximo.
- Alfonso, "y" me está tirando trozos de goma (sí, amigos, aún se tiran trozos de goma) y me molesta
- ¡Yo no, yo no!
- A ver, "y", te voy a mandar traer 28 gomas. 
- ¡¡Y a mí me las tiraba "z" con la regla!!
- ¡¡¡ Y a mí, y a mi , y a mi....!!! (Barullo)
- ¡¡¿Os podéis callar ya para poder continuar?!! "¡X", atiende al libro y ponte en la página que estamos
- "Profe", "y" tampoco está en la página y yo ya se lo dije. ¿Te puedo enseñar la redacción?

etcétera, etcétera, etcétera

28 niños, más el profe, más una cuidadora, más una profesora de apoyo hacen 31 personas en un aula reducida, con mesas, sillas, mochilas de indescriptibles diseños y dotadas de ruedas, libretas, libros, la pantalla digital, mi ordenador... ¿se puede hacer "slow"? Os juro que lo intento pero es imposible. El caso es que yo me lo paso bien, en el fondo, y creo que los chavales están contentos, me cuentan los padres que de tanto contarles anécdotas de Holanda ¡¡algunos están pensando irse de vacaciones allí!! Sinceramente, los veo felices y no hay nada más gratificante que ver que un crío viene contento al colegio, ¡supongo que algo tendré que ver yo en esa felicidad!

Total que después de una jornada de 5 horas con niños el momento de la salida es el inicio de mi fase REM, de mi momento "slow". En una hora he comido y son las 3 de la tarde. No hay literalmente NADA que hacer, porque tampoco es plan de ponerse a corregir controles de golpe, programar, buscar actividades lúdicas o hacer seguimiento de alumnos con dificultades. Repito, toca MOMENTO "SLOW". Pero mi carácter es así. O me da el sueño y puedo estar tres horas de siesta o a los 20 minutos ya tengo que empezar con algo. Estos días pasados hemos tenido un "puente" de 4 jornadas (jueves, viernes, sábado y domingo) y a pesar de que estuve con mis hijos y el tiempo no acompañó, tienes que tener iniciativa para que no se aburran. Así que, el jueves a Lugo, con recogida de castañas en una finca de un familiar; viernes al cine con uno y la otra con sus tíos y prima, ya que la película no era para ella; sábado casa y más casa porque no paró de llover y tuvimos visita familiar; y hoy domingo un poco más de lo mismo, ya empieza a hacer frío y me he pasado la tarde cocinando. Ahí es donde se puede aplicar el "slow". Las castañas necesitan su tiempo para asarse y la carne el suyo para guisarse. Pero mientras prepara clases, corrige exámenes, plancha ropa, mira el correo... y ya véis, la 1 de la madrugada de una nueva semana que empieza. ¿Podremos llegar a ser realmente "SLOW"? Me da que no. Pero por intentarlo, que no quede


domingo, 20 de octubre de 2013

BELÉN ESTEBAN Y EL "COACHING"

Sé que muchos al ver el título de la entrada ni os pararéis en leerla. Hacedlo igual, por favor. Os explico por qué. Ayer tenía la tele encendida mientras trabajo con el Mac o navego por internet. Y, cómo no, emitieron en Telecinco "Sálvame De Luxe". Llevaban varios días anunciando el regreso de Belén Esteban a las pantallas de la "telebasura", un fenómeno televisivo que en España debe ser lo que más audiencia da.  

El caso es que entre trabajo, cena y televisión, paré unos minutos a ver todo el ritual de su reaparición, capitaneado por Jorge Javier Vázquez al que no le podemos negar su don para la comunicación. Cuando Belén empezó a hablar respondiendo a las preguntas del presentador y de otros contertulios, el discurso se me hizo muy familiar y se acercaba mucho a lo que está ahora de moda entre mucha gente en España: ir a un "coach".

¿Que qué es un "coach"? Pues teóricamente es una persona que te "entrena" a nivel personal para que tu vida sea la mejor entre las mejores. Es una especie de "hada madrina" que te dice lo que realmente quieres oir en una etapa de tu vida en la que tienes un bajón emocional acentuado además por la coyuntura que se vive en el país. Hay una crisis moral, política y de valores (aunque los medios de comunicación se empeñen en hacernos creer que es económica) que afecta también a nivel individual. El individuo, la persona está en crisis y en ese momento es cuando aparecen los "coachs" y te sacan del pozo... aunque lo que en realidad hacen es ponerte en un altar y decirte lo válida que eres, lo guapa que estás, lo que puedes conseguir siempre porque "tú lo vales" y lo que te sobra en esta vida. 

Todo el discurso era tan de libro de autoayuda que no tenéis más que entrar en una de las múltiples páginas de "coaching" que hay por internet y comprobar que lo que decía Belén Esteban está en el proceder diario de muchos de estos "profesionales" de la motivación. No digo que no haya gente que no sea válida, pero sí que muchos se han subido al carro de la moda y se están aprovechando de muchos infelices, haciendo además estragos en sus respectivos entornos familiares.

"Del pasado no hablo porque está olvidado, sólo miro al futuro", "tengo casi 40 años y me queda mucho por hacer y por vivir", "la Belén Esteban (aquí puede leerse cualquier nombre y apellido) de antes no era yo, ahora sí que soy la verdadera", "a él le deseo lo mejor pero no voy a hablar nada de él porque forma parte del pasado", "mi psicoterapeuta me ha dicho que..." Frases de este estilo y otras del tipo "me he desprendido de una mochila muy pesada", "tengo que vivir mi vida sin tener en cuenta lo que piensen o digan los demás" han llegado a un punto que me taladran el cerebro por lo irreales e ineficaces que son. ¡Cuánto daño hacen! Aclaremos.

Licenciatura en Psicología: 5 años de carrera para obtener tu titulación y empezar a ejercer como psicólogo colegiado y, en cierta manera, controlado por un Colegio Médico; curso de "coach": unos cientos de horas de formación, pagar unos 6000 euros y "lanzarse al ruedo" apoyándonos en la inteligencia emocional, la psicología neurolingüística y unas pocas decenas de frases bonitas. Podría decirse que la labor profesional de un "coach" (que, REPITO, no digo que todos sean malos ni hagan mal su trabajo) puede rayar el intrusismo. Sé de buen tinta que muchos psicólogos de carrera están alerta ante esta nueva figura que campa a sus anchas en gabinetes con nombres rimbombantes o páginas web.

Lo malo de todo esto es cuando alguien sigue al pie de la letra lo que le puede decir uno de estos oportunistas y se destroza a sí mismo, a su entorno familiar, a sus amigos más íntimos... en aras de buscar su "plenitud" como persona en una realidad que es la que es, por mucho que la queramos maquillar con palabras bonitas y frases alentadoras. Me decía un familiar cercano que en el mundo empresarial la labor de "coaching" se lleva haciendo desde hace años para conseguir la motivación de un equipo, de cara a conseguir unos objetivos y unos beneficios. Pero que cuando su empresa les mandaba dos o tres días a un hotel para este tipo de actividades y en medio de un gran grupo en el que tenías que poner buena cara al compañero "hijoputa" que te clava el puñal en el trabajo diario a la mínima de cambio, le hervía la sangre y lo único que le apetecía en vez de darle un "abrazo de energía" es darle un buen puñetazo y partirle la nariz.

Yo espero que a la Esteban le vaya bien en su vida a partir de ahora, aunque lo dudo. Sigue siendo "carnaza" para el telespectador ávido de morbo y pendiente más de las veces que su vecino sale o entra de su casa y con quién que de los que tiene dentro de su propia casa. El problema es que en este país hay muchas (y muchos) "Belenes Esteban" que se creen que con unas pocas sesiones de "coaching", rompiendo su pasado y apartando de sus vidas a aquellos que de verdad les importan, serán felices porque "descargan su mochila, siguen su camino, dejan sus propias huellas", etc., etc. ¿Cómo se puede no cometer los mismos fallos en el futuro si no miramos al pasado? ¡Cuántas veces se ha dicho que una sociedad NO DEBE OLVIDAR SU PASADO SI NO QUIERE TENER LOS MISMOS FALLOS EN EL FUTURO! Pues lo mismo le digo yo a las personas: no podemos desprendernos de nuestro pasado, desde luego no de golpe ni así como así, porque en tu pasado (y en tu presente) hay gente que está ahí, apoyándote continuamente aunque no se diga y mucha gente además que depende y está pendiente de ti, de tus actos y de tu comportamiento en la vida (sobre todo los niños). Si les fallamos como personas porque "tenemos que hacer nuestra vida, al margen de lo que piensen" poco favor les haremos.

Y siento si alguien (algún "coach") se ofende por esto, pero la realidad es la que es. A una persona que lleva 4 años en paro no se le puede "vender" que "abra la ventana cada mañana, respire el aire del nuevo día y salga a la calle con una sonrisa y muy motivada, porque eres un ser único que puedes conseguir lo que te propones" porque seguramente tenga familia que alimentar e hipoteca que pagar religiosamente.  "Coaching" sí, pero con los pies en la tierra y no con alas de Ícaro para volar, que el sol   las derrite y caer desde las alturas tiene que ser doloroso, muy doloroso o incluso, mortal. Besos.


miércoles, 16 de octubre de 2013

FALSA RUTINA, PERO A LA ESPAÑOLA

Cuando vivía en Holanda y empezaba el curso, con viajes en el tren a las aulas para dar clase, las compras cotidianas de víveres, los horarios, etc., comenzaba la rutina como cualquier persona con una vida digamos "estandarizada", acomodado en lo que ahora se ha dado por llamar "zona de confort", aún a pesar de no estar con mi gente ni en mi país.

Después de toda esta tormenta emocional que he vivido en los últimos seis meses y que continúa en muchos sentidos, aunque con momentos de cierta lucidez y tranquilidad, y una vez ya instalado en mi nueva vida impuesta en Coruña, la rutina también llega a mi devenir diario, pero a la española: nuestros horarios, nuestras comidas, nuestra gente y nuestro modo de ser, que nos hace tan únicos en cualquier lugar del mundo al que vayamos. No deja de ser una falsa rutina como he puesto en el título, ya que para mí no es mi zona de confort ni algo deseado, aunque lo mejor que ha traído ha sido poder dar clase al lado de casa y a un grupo muy heterogéneo de alumnos, que me aportan muchas alegrías y dan sentido a lo que elegí hacer hace 22 años.

No voy a negar que mi zona de confort todavía no existe y creo que tardará porque siempre hay algo que la quiere trastocar. Hay momentos en los que realmente pienso que nunca más voy a ser feliz como lo era antes, pero siempre se encuentra alguna lucecita que alumbre y dé ese chispazo que necesitamos los seres humanos para sobrevivir a las puñaladas de la vida. Si literalmente fuesen de verdad estaría agujereado por todas partes y realmente en "cuidados intensivos", con pocas posibilidades de salvación, pero siempre hay unas vendas y unas transfusiones que realizan los amigos y la gente que de verdad importa en la vida de cada uno y que tiran de ti. Es verdad que nadie avanza si no tiene la voluntad de avanzar ni algo por lo que continuar en la vida, en mi caso hubo momentos de sentirme completamente inservible e inútil en este mundo, con ganas de desaparecer físicamente del mismo, pero siempre hubo alguien ahí dándome alguna palabra de ánimo u ofreciéndome un rato de conversación, un hombro en el que llorar y así las puñaladas iban cicatrizando. Aún hay bastantes restos y seguro que habrá más, pero digamos que también hay algo de "vacuna" puesta y un horizonte más limpio y las ideas más organizadas. Pero sí, la idea de que no volveré a ser feliz como antes aún la tengo y sé que lo ocurrido me marcará para el resto de mis días.

Pero bueno, mis 28 alumnos hace que vaya a trabajar con ganas, que me lo pase muy bien con ellos a pesar del ruido que se genera en el aula por querer hablar todos y opinar. Les cuento mucho mis andanzas por Holanda y me asombra que les fascina. A veces, suelto alguna frase en holandés que muchos escriben en una agenda; los padres me han contado que los niños llegan a casa contando lo que yo les enseño y alguno me ha confesado que están pensando en ir a visitar el país!! Al final me tendría que pagar el Ministerio de Turismo holandés por la promoción que les hago.

El caso es que noto que en un mes de clase estoy de nuevo a gusto con lo que hago. Lo cual no significa que tener 28 alumnos en Primaria es una locura, teniendo en cuenta que en España la educación es inclusiva y tenemos alumnos con necesidades educativas específicas, yo de los 28 podría decir que hay que atender con cierta singularidad al menos a 5 de ellos. Además, el espacio es pequeño y realmente no se cabe en el aula.

Pero sigo pensando que la educación es aquí mejor que en Holanda precisamente por todo esto. Mi aula está con la misma tecnología que tenía en las aulas de los colegios holandeses: pizarra digital (curiosamente la de mi clase usa el mismo software que la que tenía en Wormerveer), acceso wifi a Internet desde mi ordenador, un niño con discapacidad severa también tiene su propio portátil, el centro dispone de 2 aulas de informática grupales... Aunque lo mejor seguimos siendo, por supuesto, NOSOTROS, los gallegos, los españoles. Ese contacto humano con los niños en Holanda no lo había. Poder acariciarles el pelo sin que se asusten, dar un beso porque uno está de cumpleaños y trae bombones, un abrazo, un gesto, una frase de apoyo. Lo más bonito es que noto que ellos se sienten protegidos por "el profe" y que son nobles. Tienen 9 años, son niños, con sus juegos, sus peleas y sus picardías, pero por supuesto "a la española". Y eso no se paga con nada ni sale en "Españoles por el Mundo".

No me arrepiento por haberme ido a otro país y aprender, pero tampoco me arrepiento por regresar y poder comparar con perspectiva (Paquito, ¡cuánto le debo a esta palabra!). Y no, no animo a NADIE a marcharse, sino que animo a que lo que hagamos lo podamos hacer aquí, que nuestras ideas y nuestro "feeling" se queden con nosotros, aunque eso sí, que podamos exportarlo para que Europa se dé cuenta de lo que realmente vale en la vida. Besos a todos.


domingo, 6 de octubre de 2013

MARINA Y ULAY

Lo he visto hoy en el suplemento de "La Voz de Galicia" y no he podido aguantarme. De nuevo, algo referido a los Balcanes vuelve a mi. Y en este caso, de la manera más emotiva.



Para el que quiera saber más, aquí os dejo un enlace. También Amsterdam está presente en sus biografías.

La historia de Marina Abramovic y Ulay

¿Hay algo más que merezca la pena en esta vida que el AMOR...?

lunes, 30 de septiembre de 2013

HAMBRE

No lo he podido evitar. Nos tiene que revolver la conciencia a todos ver lo que llevo viendo desde hace tres meses desde la ventana de mi casa. A última hora de la noche y antes de irme a dormir, he cogido la costumbre de tomar una infusión y fumar un cigarro (esto ya sé que no está bien) con la ventana entreabierta. En verano entraba fresquito y se estaba de maravilla. Pero muchas veces en ese momento de relax los ojos no podían dejar de ver esa escena que tanto se oye y que sí, es cierta. Hay hambre en España y gente buscando en los contenedores algo que echarse a la boca.

Hay dos contenedores de basura justo enfrente de una franquicia de panadería. Y ya no puedo contar las veces que he visto a gente buscando llenar su estómago. Hoy también. Y no pude permanecer oculto, así que llamé al muchacho joven que estaba hurgando y le dije: "acércate al portal "x" que te bajo algo de comer". Precisamente había comprado ayer una empanada en ese comercio y había sobrado un cuarto después de una pequeña cena familiar. Bajé al portal y se lo di. El chico era joven, por su acento no era español pero su "Dios le bendiga, señor", me llegó al alma. Es superior a mí, no puedo permanecer impasible ante tanta miseria. Ya no hay que ayudar a niños de África o de la India a que no pasen hambre, el hambre está en nuestras calles y esas imágenes de la gente hurgando en los contenedores o haciendo cola en los mismos de las puertas de los supermercados es denigrante.

¿De verdad no se puede hacer nada más? Los bancos de alimentos no dan a basto ante tanta miseria, así que yo hoy hice lo que la conciencia me dijo en ese momento. Fue impulsivo, pero no me arrepiento y la verdad, siento que, a pesar de que hay personas que me pueden calificar de "malo", no me veo así.

Pedir a los políticos que reaccionen es en vano. Así que mi llamamiento va a ti, lector - lectora, que podemos hacer algo por alguien todos los días sin salir de casa ni acudir a grandes manifestaciones. Ese muchacho espero que hoy duerma con el estómago un poco más lleno y a ser posible encuentre más gente que le ayude. Me despedí de él con un "no rebusques en los contenedores, que hay mucha porquería. Y suerte". ¿Qué más podría haberle dicho? Aunque sí que podría haber hecho más por él. Ahora, mientras escribo, pienso si tendrá familia, si tenía que salir de noche a buscar algo para alimentar  a su prole, si la tiene. ¡Qué triste y qué injusticia ver que mientras se llevan sobres con miles de euros a paraísos fiscales la gente en España pasa HAMBRE!


domingo, 29 de septiembre de 2013

DE NUEVO SANTIAGO

Debe ocurrir alguna conjunción estelar negativa para que este verano la capital de Galicia esté pasando por sus peores momentos de cara a su proyección internacional. Si en la víspera de su fiesta mayor supimos del grave accidente de tren que tantas víctimas dejó y del que aún hoy se sigue hablando en los medios de comunicación, esta semana otro suceso tan espeluznante como incomprensible ha puesto de nuevo a Santiago en las conversaciones de medio mundo. Los más avispados ya sabéis de lo que se trata y los que no, es el asesinato de una niña de 12 años cuyos autores parecen haber sido sus propios padres, una pareja muy conocida en la ciudad por su profesionalidad (ella abogada, él periodista), tanto como lo eran los abuelos de la niña ya fallecidos (él abogado, ella profesora universitaria).

Lo que parecía un crimen de una menor por parte de un degenerado ha acabado convirtiéndose en la versión más macabra de cualquier película de terror. La niña, de origen chino, adoptada por la pareja, apareció muerta en una pista forestal a unos 5 kilómetros de su casa el pasado domingo.  La conmoción en la ciudad fue tremenda, pero más aún cuando, después de su funeral, la primera detenida es su madre y posteriormente su padre, acusados ambos no sólo de la muerte de la menor sino también de la planificación del crimen por motivos económicos desde meses atrás. Y con la sospecha de que la mujer pudo haber asesinado también a sus progenitores en diciembre de 2011 y julio de 2012 respectivamente por el mismo motivo.


La ciudad está conmocionada y no se habla de otra cosa en cualquier cafetería o comercio de sus calles.  También en Coruña y en toda Galicia, ya que la sucesión de los hechos y la entrada en escena de los motivos por parte de los padres dejan a uno boquiabiertos. Pero la cuestión al margen de cualquier programa de televisión que fomentan el morbo ante una noticia como esta es: ¿Hasta qué punto la mente humana puede llegar a transtornarse de tal forma que sea un padre o una madre los que maten a su propia hija? 

Cuando vemos un caso así en las noticias siempre nos dan un perfil cultural y socio-económico medio-bajo y acabamos asociando estos casos a personas con poca cultura y que actúan por un arrebato. En este caso, ocurre todo lo contrario: gente de alto nivel económico, una reconocida histórica posición social en la ciudad y una alumna brillante como era Asunta. ¿Hace eso el crimen más atroz, si cabe? Cuando como educador nos dicen que debemos trabajar en los niños conceptos tan abstractos como la empatía y vemos que ocurren estas cosas, ¿cómo se puede hacer eso?

Mientras escribo esta entrada los supuestos asesinos ya pasan su segunda noche en la cárcel. Nadie se aventura a decir ni es capaz de demostrar qué pasó ni el motivo por el cual lo hicieron, pero para la sociedad ya están juzgados. Los gritos de "¡asesinos, asesinos!" a la llegada de los padres al registro judicial en sus domicilios te recuerdan los tiempos de la guillotina, donde no hacían falta muchas pruebas para que rodaran cabezas. En cierto sentido no hemos evolucionado mucho desde entonces porque si en ese momento no hay protección policial a los padres los linchan. Pero el miedo está en conocer si uno mismo podría llegar a hacer algo así en un momento psicótico. Tu compañero de trabajo, tu vecina sonriente de la puerta de al lado, la vendedora de la tienda de comestibles del barrio o la persona que duerme contigo al otro lado de la cama... Mejor no pensarlo

Una carrera universitaria nos puede dar muchos conocimientos sobre una rama del saber, pero no nos enseña nunca a conocernos ni a conocer al otro, a empatizar, a expresar nuestros sentimientos y emociones y conocer los sentimientos y las emociones de los demás. Tengo clarísimo que lo más difícil en esta vida es comunicar sin herir. Vivimos en una sociedad que nos fomenta el egoísmo y la individualidad, dejando a un lado el Humanismo. Somos personas que sentimos y eso hay que educarlo, para posteriormente comunicarlo a los que nos quieren al margen de cualquier situación económica o laboral. Estoy convencido que si todos saliésemos de nuestra concha, de nuestra coraza, no llegaríamos a ver tantos sucesos como este, que aterroriza. Y no es fácil, pero tampoco es imposible.

Esperemos que no vuelva a ocurrir nada trágico en Santiago ni en otro punto de Galicia o España, aunque siempre surgirá alguna noticia de este tipo que te traspase el alma. Mientras, empecemos a conocer nuestras emociones y empecemos a expresarlas a los otros, seguro que saldremos beneficiados.
Y Asunta, D. E. P.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

PRIMEIRO DÍA DE CLASE

Hoxe comezou a rutina. O primeiro día de clase sempre supón sentir esas bolboretas no estómago, aínda despois de 22 anos, para 23. No colexio estaba todo organizado para a benvida aos nenos e nenas. Mais este curso, polo feito de estares no colexio do lado da casa, un pouquiño máis de expectación.

Toca a música, collemos a ringleira de nenos no patio e subimos as escaleiras cara a aula. 28 cativos (3 por encima da "ratio" oficial) nun espazo pequeno. Mochilas, libros, cadernos, lapis e bolígrafos novos ou reciclados. E a sensación de saber que estás sendo observado e "escaneado" por 56 ollos que buscan en ti de todo: os defectos, as virtudes, un modelo de conduta e, en definitiva, aquela persoa que os ampara durante 175 días que ten o calendario escolar en Galicia. 

Primeira pregunta: "¿Quen de vós xa me coñece?" Unhas 5 mans saen disparadas cara arriba e lles pregunto de que. Un deles contesta en castelán "Tú eres el padre de G." Efectivamente, axiña te identifican coa miña filla, escolarizada no centro.  "Yo te veo en el parque, mi abuela es vecina tuya, tú eres amigo de mis padres..." O microcosmos que implica vivir e traballar no mesmo barrio ten estas cousas, pero non son o único entre os meus compañeiros. Cóntolles que vivín en Holanda os tres últimos anos e deseguido a pregunta de rigor: "¿Y sabes hablar holandés?". E eu, para causar boa impresión, digo unha frase feita que me encanta repetir sempre que xorde a mesma pregunta: "Ik spreek een beetje Nederland, maar niet genoeg om te pratten". Flipan.

E a continuación falamos do normal no primeiro día de clase: as vacacións. Uns que viaxan, outros que non, as aldeas dos avós, a praia... Novos destinos familiares como parques acuáticos e temáticos aparecen na conversa. Destinos internacionais como Uruguai, Colombia, Andorra, Carcassone ou París tamén aparecen. Pero todos queren xa estrear cadernos e pinturas. Difícil aguantar tanta excitación.

O ruido ía "in crescendo" pouco a pouco. 28 (29 comigo) besbellando ou falando produce un aumento de decibelios importante. A norma de falar moi baixiño será a que marque o curso escolar. Non sei como acabaremos pero xa no primeiro día houbo que avisar máis dunha vez para falaren baixo. 

Pero entre tanto libro novo e forrado e tanto saber "embotellado" recoméndolles tres cousas. A primeira, a que nos dá moita sabedoría polos contrastes culturais: VIAXAR; a segunda, APRENDER todos os días por iniciativa propia e a terceira, para saír do "embotellamento" (a palabra me vén como anel ao dedo), SABER IDIOMAS para non seguir facendo ridículos innecesarios polo mundo, non vaia ser que algún deles chegue a ser membro do COI, da ONU ou do acrónimo que toque e non saiba falar das virtudes do seu lugar de orixe, e non se volva a oir "a relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor".

Será o meu obxectivo do ano, sempre tendo en conta que para todo isto o máis importante é LER. Así que alá imos, quedan moitas horas con estes nenos e nenas do barrio do Castrillón e agardo que o 20 de xuño de 2014 as súas familias mo agradezan. ¡¡Bó curso a tod@s e GOOD LUCK!!


lunes, 2 de septiembre de 2013

CHEGAN OS CAMBIOS

Hoxe púxenme un ratiño a facer os cambios no blog. Ide opinando, porque hai cousas que non quero sacar (as etiquetas e todo o menú dereito). As cores tamén me fan dubidar. Así que a opinión dos que o ledes e visitades pode ser interesante. Hai moitas opcións, así que podedes opinar... aínda que logo farei o que me guste ;)

Así que hoxe sen foto, porque logo supoño que suprimirei esta entrada. Apertas


domingo, 1 de septiembre de 2013

CURSO NUEVO, VIDA NUEVA

Pues ya llegó el momento. Mañana comienza el curso 2013-14 en España. Una nueva etapa en mi vida, ilusionado por dar clase por primera vez en Coruña y, además, cerca de casa y en el colegio de mi hija. Nuevos compañeros, nuevos alumnos, nueva situación personal, pero vuelta a lo que siempre quise hacer: enseñar.

Ayer salía con unos amigos a tomar unas cañas por mi ciudad y uno de ellos, que trabaja en Santander, comentaba que estaba pendiente de que le renovasen su contrato en noviembre. Tiene un currículum excepcional, es más joven que yo y sin embargo, su temor tenia, no por sus superiores que no tenían duda de su valía y de que querían que se quedase, pero al ser un puesto en un organismo con dependencia del Estado, los puñeteros "recortes" hacían peligrar su trabajo. Y en ese momento hablamos de la suerte. Yo siempre mantuve que la suerte hay que buscarla, a veces te aparece pero otras veces no, lo que está claro es que si no la buscas, no aparece nunca.

Yo no puedo decir que no haya sido una persona afortunada en el aspecto laboral. Paradójicamente mucha gente me lo dice también en lo personal, aunque yo sé cómo soy, los defectos que tengo y lo que me hace fracasar en determinados aspectos de mi relación con los otros. Os puedo asegurar que esa característica personal me hunde bastante porque es un objetivo que no logro; sin embargo, como os decía, en lo laboral no me puedo quejar. Pero ¡ojo! El que uno tenga suerte en un determinado momento de su vida (un examen, por ejemplo) no implica que no haya un esfuerzo previo, que en mi caso sí lo hubo y mucho, especialmente para la oposición de maestro. Y siempre digo que todo el mundo lo puede lograr. Mi círculo de amigos y familiares me dicen que tengo una memoria amplísima y ya dije por aquí una frase de alguien muy cercano a mí que me dijo como gran virtud: "QUE TODO LO QUE TE PROPONES LO CONSIGUES". Objetivamente no es así, en julio me presenté a los exámenes de la Universidad de Cambridge para sacar el FIRST (nivel B2 de Inglés) y no aprobé por 4 décimas. Pero no me supuso un bajón, ya que habrá más oportunidades para superarlo y se logrará cuando tenga que ser. Ojalá personas que conozco y que son muy derrotistas con sus capacidades empiecen a valorarse más a sí mismas, tendrán otra visión de la vida y mejorarán como personas y en sus relaciones sociales.

Pero volvamos al principio: el curso 2013-14 será el nº 23 de mi carrera profesional. Parecen muchos para los años que tengo, pero achaquémoselo a la suerte que decíamos antes (ver "hace 22 años"). Aún no sé en qué curso de Primaria daré clase, pero seguro que será enriquecedor ver cómo los niños progresan aunque haya momentos duros. Por lo de pronto, ya no serán los 17 por aula que había en Ordes, estamos en Coruña y aquí no se baja de 25, así que como mínimo 8 alumnos más, cada uno con sus características y como dice el refrán "de su padre y de su madre".

En lo personal, la nueva etapa de mi vida tendrá que empezar a tomar una forma más ordenada después de casi 5 meses de "shock" y que hizo que renunciase a mi puesto en los Países Bajos. Pero dos personitas que son por las que hay que luchar en este mundo que los humanos hacemos cada día más complicado, son las que tiran de uno para seguir adelante, levantándose tras las zancadillas que te ponen otros. No puedo decir que no siga herido, porque lo estoy, pero cuando tu hija se cuelga de ti cada 5 minutos y te pide besos, mimos y abrazos, te das cuenta de lo importante que eres para ellos y por eso estoy aquí. Y, esta sí que es una lotería, poder verla en su colegio y ella ver que su "papi" es un "profe" más de lo que constituye su mundo durante 10 meses de cada curso. Y la otra "personita" de casi 13 años verá cómo su mundo también cambia, cómo su cerebro pasa a pensar de modo adolescente pero sabiendo que ahí hay alguien que le va a ayudar a ordenarse y orientarse para seguir en ese mundo tan caótico que estamos creando entre todos y que esperemos que alguien nos dé a todos un tirón de orejas y nos diga: "Señores, que esto hay que cambiarlo, que estamos acabando con el futuro de las generaciones venideras".

Y cuando pasen unos días espero "redecorar" el blog y actualizarlo, lo prometí y después de 3 años y como una pieza más de esa renovación, creo que el público lector lo demanda, ¿o no?

Pues nada, arrancamos. Besos a todos y buen curso a todos los niños y maestros.


sábado, 24 de agosto de 2013

MALLORCA

Mediterráneo.
Sol.
Playas y calas.
Brisa marina.
Paseo en barca y zambullirse en Cala Petita.
Sobrasada, ensaimada, gató, trampó, arros brut, "Quelytas", helados... ¡¡¡Mojito!!!
S'illot, Manacor, Porto Cristo, Sa Coma.
Terracitas de verano.
Descanso y relax.
Veraneo como debe ser.
Piscina privada
Turistas guiris.
Tenderetes vendiendo pulseras.
Bailes modernos al atardecer.
Tapas a precios irrisorios.

Pero sobre todo...

Niños.
Familia acogedora.
Compañía sana.
Sentirse querido y arropado.
Buenos consejos.
Entorno rural.
Nuevos amigos y amigas.
Fiesta de cumpleaños.
Música con DJ y solista excepcionales ("Call me baby") ;)


SON TOVELL y sus moradores, lo mejor. Grandes anfitriones y excepcionales personas. 8 días memorables y renovado por dentro y por fuera. Un lujo al alcance de pocos.

¡¡¡GRACIAS!!!



domingo, 4 de agosto de 2013

Empezar desde 0

Ya estamos en agosto y a menos de un mes de que empiece el curso escolar. Hasta hace pocos días no sabía el destino que iba a tener en Galicia y he tenido la suerte de que, por primera vez, voy a dar clase en mi ciudad natal, A Coruña.  Y la suerte fue doble, ya que me ha tocado el colegio donde estudia mi hija y que está al lado de casa, el "Juan Fernández Latorre". Conozco el colegio, me conocen a mí y espero que mi regreso a la labor docente ordinaria en Ed. Primaria sea reconfortante.

Sin embargo, después de todo este proceso vital que estoy pasando, tengo muchas veces la sensación de que empiezo de 0. 22 años de experiencia profesional, de una labor que me ha dado muchas alegrías, algún disgusto y en los últimos tres años mucho sacrificio al haber estado en Holanda lejos de mis seres queridos; ahora, es como empezar de 0. Estoy provisional un año, luego hay que volver a concursar para obtener un nuevo destino definitivo y esperar nuevos proyectos, conocer nuevos compañeros, adaptarse de nuevo a todo. Cada año que pasa me resulta menos gratificante todo ese proceso y a raíz de lo acontecido, menos aún.

Lo único que espero que me aporte este curso que empezará en breve es estabilidad. Necesito reordenar  mi vida, mis sentimientos, mi rutina. Cuando se te impone una situación que no deseas y que es evitable , tu mente no para de buscar la fórmula para que todo eso se detenga y se arregle. Hay días que yo mismo me asombro de la situación en la que estoy porque, sinceramente, el desgaste emocional que llev o desde hace 4 meses es muy intenso y no creo que mucha gente lo soportase. Llegué a plantearme coger una baja laboral porque en determinadas condiciones no es posible trabajar con unos mínimos de calidad. No lo descarto, aunque todo dependerá de ese nuevo comienzo en el colegio, si todo se desenvuelve con normalidad el trabajo y la rutina es lo que asienta generalmente la vida de cualquier persona.

Todo es nuevo para mí desde que llegué el 29 de junio. Se trata de comenzar una nueva vida emocional, de romper con clichés y esquemas que tenía ya interiorizados desde hacía casi 20 años. Otra perspectiva ante las situaciones vitales que me está costando mucho.  No sé si todo este esfuerzo tendrá frutos, todo el mundo me dice que sí, que lo que necesito es tiempo, pero como decía Pelocha hace unas semanas en su blog, "¿cómo definimos tiempo? ¿Una semana, tres, un mes, dos, una año...?" Supongo que en cada caso es distinto. Hay gente que en pocos días se acostumbra a esta nueva situación, otros caen en un pozo y no salen nunca, llegándose incluso a hacerse daño a sí mismos. Yo hay momentos de total desesperación y otros momentos en que me siento estable, pero el proceso en sí es muy duro. Sé que la gente que me quiere está ahí dándome aliento y ánimo, en cierta medida sigo adelante por lo que me dicen, pero es necesario que piense más en mí, es necesario que, por una vez en mi vida, sea realmente egoísta. Sinceramente, me cuesta serlo. Mi forma de actuar ante la vida ha sido siempre intentando beneficiar a los demás con los actos que yo hacía. Hay gente que no lo ha visto así y que me responsabilizan de hacer daño, consciente o incoscientemente. Sinceramente, creo que estas personas tienen un serio problema. Yo sé como soy, sé que tengo mis defectos, algunos graves, pero JAMÁS ante una actuación mía busqué dañar al otro para salir yo beneficiado.

Mientras, disfrutar del verano. Coruña está en fiestas, hay muchos actos por los barrios de la ciudad y el tiempo acompaña. Salgo con amigos y amigas a tomar algo y a despejar la mente. Pero hay cosas que el  cuerpo no me pide, aunque sé que debo hacerlas. Tal vez sea necesario hacer algún tipo de "locura" y me refiero con esto a algo excepcional. Ayer le comentaba a una amiga que sería excepcional, por ejemplo, montar en globo. Y ella se apuntaba a hacerlo conmigo. Todo se andará. Lo que sí está claro es que los pies hay que tenerlos en la tierra, ¡¡aunque te subas a un globo!! Qué triste y decepcionante es ver como muchas personas, algunas incluso que quieres mucho, están inmersas en realidades ficticias y que por más que intentas decirles que no sigan por ese camino, continúan. A veces es necesario hacerlo, equivocarse y reconocer el error, pero cuando desde fuera ves que alguien está cayendo sin remedio, sufres, sobre todo si le quieres.

Pues nada, a seguir. Alguien dijo por ahí que la vida es un camino lleno de obstáculos y que ante una caída nos levantamos y nos hacemos más fuertes. Eso espero y que allá por 2014 podamos contar algo ya con más optimismo. Saludos estivales a todos.


martes, 30 de julio de 2013

DESPOIS DA TRAXEDIA

Nun primeiro momento non quixen poñer máis. Agora, 6 días despois e aínda tocados polo accidente de tren de Santiago, haberá que comentar cousas. Todos os informativos cubriron a traxedia, moitas veces sen moito rigor. pero todos destacan unha cousa: a solidaridade dos galegos, dos viciños de Angrois que axudaron durante horas dende o primeiro momento; dos cidadáns que formaron colas para doar sangue; dos FUNCIONARIOS sanitarios, das forzas de seguridade e outros que deixaron as súas folgas e reivindicacións para axudar. Mentres, os políticos, aínda que unidos na dor, buscando xa facer responsable ao maquinista do tren, que foi literalmente asoballado por moita xente. O pobre home asumíu a súa responsabilidade, mais o que non pode ser é que unha vía apta para 200 ou 300 km/h deixe toda a seguridade en mans humanas. Seguro que tamén haberá fallos técnicos.

Pero volvendo ao carácter de nós, os galegos, un familiar meu xa cansou de oir o de que a reacción cidadá foi exemplar. Claro, para un de Madrid (perdón pola citación da capital, non é un desprezo aos madrileños) abraia que exista aínda hoxe o traballo común que durante séculos os galegos fixemos: nas labores agrícolas, no coidado dos montes comúns, unidos nas traxedias cotiás... Ao repicar das campás da igrexa os viciños acudían tanto a un velorio como a apagar un lume no monte oui a unha festa. Ese espírito de comunidade non existe nas grandes cidades, pero os galegos levámolo nos xens.

Sacamos chapapote das nosa costas, apagamos os lumes dos nosos montes, axudamos nas traxedias como a que acabamos de vivir... e o mundo abráiase. Non. Iso é o que hai que facer e non saber quen vive na porta do lado do meu edificio de apartamentos non é o correcto, sempre haberá que tirar dun viciño non só para pedir sal, senón ante unha emerxencia. Non dubido que calquera no noso país, ante unha catástrofe, non se comporte coma nós, exemplos hai como aquel fatídico 11-M onde os madrileños demostraron tamén esa unión e solidaridade. Pero que se faga diso unha grande noticia, paréceme, cando menos, un pouco cuestionable xa que indica un prexuízo ante a nosa condición. Non somos reservados, nin desconfiados, simplemente somos o resultado de moitos séculos de marxinación e de incomunicación co resto do mundo, que nos fixo moito máis solidarios con nós mesmos. En definitiva, somos únicos ;)

Agora toca a investigación, as indemnizacións e asumir o que pasou, tanto para os que perderon familiares como para aqueles que quedaron feridos e nunca olvidarán o 24-X. O feito de ocurrir tamén nunha data tan sinalada fará que cada ano haxa un recordo a esta traxedia. 79 mortos pesan moito e poido comprender como se sinte o maquinista do tren. Por favor, non fagamos del o único culpable desta desgraza, necesita asumir o que ocurriu e aprender a vivir con iso o que lle queda de vida.

Persoalmente, aínda que non coñecía a ninguén que morrese ou ía nese tren (que eu saiba), recibín moitas chamadas e correos electrónicos de apoio. Os perfís en facebook tamén se encheron de símbolos de solidaridade cara toda Galiza e iso sobe o ánimo. En realidade, todos os galegos sentimos que iamos nese tren porque podería pasarnos a calquera de nós. Morreron cidadáns doutros países, mais aquí, na Coruña, houbo un deles, un alxeriano, que tiña un posto na Feira Medieval que se celebrou neses días. El morreu, deixa viúva e cinco fillos e nas rúas da Cidade Vella coruñesa durante a celebración da feira, foi moi recordado. Os mortos non son números, son historias persoais cargadas de recordos, emocións, sentimentos, proxectos... que quedaron tronzados na curva da Grandeira.

A vida segue, hai que repoñerse, custará (e que o diga eu nestes momentos ten o seu aquel), pero a morte é o único que non ten remedio na vida, o resto si. Non será doado, pero agardo que as institucións non esquezan a estas vítimas e as súas familias e que se tomen medidas para que algo así non volva ocurrir.

Por último, a todos aqueles afectados, acompáñovos na dor e agardo que as feridas, tanto físicas como emocionais, curen o máis pronto posible. O apoio de todos os galegos estará sempre aí.


martes, 16 de julio de 2013

HACE 22 AÑOS...

Tal día como hoy, 16 de julio, pero de 1991, fue un día muy importante en mi vida. A las 3 de la tarde y con un calor asfixiante en un aula de la Escuela de Magisterio de Valladolid, me examinaba por primera vez de las oposiciones a maestro por la especialidad de Ed. Musical. Pocos auguraban que pudiese aprobar el temido examen a la primera, pero lo conseguí. Con 21 años ya tenía un trabajo fijo de docente que, si las cosas no cambian en el futuro, continuará hasta mi jubilación.

La alegría entre familiares y amigos fue enorme. Durante los primeros 5 años estuve destinado en tres poblaciones de Castilla y León y Asturias: Ciñera de Gordón, Ponferrada y Tapia de Casariego. Muchos alumnos, ya ahora hombres y mujeres con más de 30 años, pasaron por mis manos, enseñándoles Música y Ciencias Sociales de la extinta EGB. En esos años viví experiencias que me marcaron a nivel personal, la más importante realizar y acabar en 1993 el Camino de Santiago después de 900 kilómetros de recorrido a pie desde Borce (Francia) a Compostela.

También tuve mi primer amor, que duró poco y fue tormentoso, pero allá por 1995 conocí a la persona que cambiaría mi vida para siempre y de la que sigo profundamente enamorado; en 1996 me casé con ella, constituimos una familia y la llevamos adelante. Desde 1997 a 2010, ya en Galicia, pasé por varios colegios y nos establecimos en Padrón, donde nacieron mis hijos. Fueron años muy felices, con nuestros altibajos tanto personales como económicos, la vida misma. Ribeira, Padrón, Catoira y Ordes fueron las localidades donde impartí clase. En Padrón pudimos comprarnos nuestro primer piso y allí conocimos a nuestra segunda familia, con la que nos sentimos queridos y respaldados en las buenas y en las malas. En 2006 nos trasladamos a Coruña y la vida continuó hasta que en 2010 apareció la oportunidad holandesa que dio origen a este blog.

Muchas personas pasaron por nuestras vidas, unas se quedaron para siempre con nosotros y otras no hemos vuelto a saber de ellas. Los que nos quieren siguen estando ahí, especialmente ahora a raíz de lo acontecido hace tres meses. No es fácil resumir en pocas palabras 22 años de tu vida, media vida. Ahora, una nueva etapa comienza para mí, hay dos hijos de los que sentirse orgulloso y por los que hay que continuar haciendo sacrificios para sacarlos adelante. A partir de ahora ya no habrá una posición económica desahogada, pero creo que es importante reconocer que en la vida hay cosas más importantes que lo estrictamente material: el amor, el cariño, que lo vence todo y nos hace personas más felices o por lo menos se intenta. No puedo decir que esté ahora en el culmen de la felicidad porque no es así, pero espero que, por lo menos, pueda pasar otros 22 años de satisfacciones en el trabajo, de alegrías en la familia y de buenos momentos. Sé que, igual que se han ido para siempre personas muy queridas, se irán otros, tal vez incluso nosotros (somos jóvenes y espero que no), pero que habrá una luz que seguir en los momentos duros como el actual.

No me gusta citar nombres de personas que influyen o influyeron en mi vida, han pasado muchas y sería injusto citar solo a unas pocas. Yo sé que muchas de ellas están ahí en estos momentos de inestabilidad emocional, así que hoy este pequeño recordatorio de amistad y afecto va para vosotros: en Ciñera, en Ponferrada, en Tapia, en Padrón, en Catoira, en Ordes, en Holanda y en otros lugares de España sé que hay mucha gente en estos momentos pendiente de mí y de mi evolución. Espero salir adelante, disfrutar de vuestra amistad y de vuestro cariño, hospitalidad y comprensión. Lo intentaré y, como todo sacrificio, espero tener una recompensa, no económica ni mucho menos, sino personal y emocional que me haga ser, todavía, mejor persona de lo que creo ya soy, con mis defectos y mis virtudes que muchos de vosotros habéis aguantado durante todos estos años. Desde aquí, un abrazo a todos.