lunes, 31 de diciembre de 2012

FELIZ 2013

Faltan pocas horas para acabar otro año y yo también caigo en los tópicos de hacer resumen, valoraciones y propósitos para 2013. No puedo decir que 2012 haya sido un año malo, pero algún problema de salud en los mayores nos lo ha hecho pasar mal en determinadas semanas. Por suerte (bueno, mejor por la labor de los profesionales de la Sanidad Pública española, que hay que reconocerlo) han salido adelante y seguimos disfrutando de su presencia, aunque a veces nos enfadeeeeeeeemos, ¿eh? Besos, papis.

En cuanto al trabajo, 2012 me ha dejado unos compañeros en la ALCE inolvidables. Grandes profesionales,   grandes personas y mejores amigos. Algunos ya se han reincorporado a sus trabajos en España y se les echa en falta. En septiembre asumí el cargo de director de la Agrupación, más responsabilidad y más trabajo administrativo, pero una nueva experiencia profesional que esperemos en 2013 sea más llevadera porque estos primeros meses de asentamiento en el puesto me han costado un poquito.

Los niños crecen, Martín ya está en ESO y Greta en Primaria. Te hacen sentir un poco mayor y más maduro, empezando a sufrir otra adolescencia esta vez en el papel de padre... ¡lo que nos queda! Pero desde luego son lo mejor que tengo, lo que me da más alegrías y algún que otro quebradero de cabeza que espero no vayan a más, aunque me temo que sí porque es ley de vida.

Y puestos a seguir con los resúmenes y valoraciones, viendo las etiquetas de la parte derecha del blog veo que una de las palabras más recurrentes es "CRISIS". Para esta entrada no la pondré porque la verdad es que aburre estar todos los días oyendo la dichosa palabrita. El otro día Greta hizo la carta a los Reyes y pidió muy pocas cosas. Le dije que la hiciese mejor porque iba sin remite, sin saludo y sin nada y ella me contestó: "¡qué quieres! No pido más por la crisis, así está bien!". No creo que 2013 sea el año del fin de la recesión y el comienzo de la bonanza básicamente porque los políticos que tenemos no tienen ni idea de cómo afrontar este problema. Eso sí, el deseo de que 2013 sea mejor económicamente os lo envío a todos, pero sobre todo OPTIMISMO, porque hace falta.

Más etiquetas: A Coruña, Amsterdam y otros topónimos siguen apareciendo. Viajé a Polonia, a Luxemburgo, a Murcia (¡que está en España y no la conocía!) y descubrí otros rincones de Holanda que no me sorprenden tanto como los que podemos encontrar en Galicia o España, artística y paisajísticamente superior  a los Países Bajos. ¡Y cuánto queda por descubrir! Daré cuenta de ello en el blog si 2013 nos deja viajar a algún lado. (Copenhague y Malmöe ya están en la agenda para mayo)

Como véis, algún pequeño cambio de estilo he hecho en Ondas Atlánticas, para salir un poco de la monotonía. El fondo con el mar me parece fundamental en este blog, como quedó explicado en el primer post. El resto es aventurarse a explorar las nuevas tecnologías y "argallar", como decimos en Galicia.

Y poco más. Quiero deciros a todos los que leéis el blog que FELIZ 2013 y a aquellos que conozco (familia, amigos españoles y holandeses, blogueros como Pelocha, Paquito, Gloria, etc.) que espero seguir contando con vuestra lectura y con vuestra compañía, el "estar ahí" es fundamental para tener un equilibrio emocional y personal mínimo en cualquier individuo. Por mi parte espero hacer algunas entradas con más "chicha" porque a veces me da la impresión de quedar en lo superficial y no "rascar" un poquito. ¡Ah! Y mi propósito para 2013 es intentar sacar el B2 de inglés, que buena falta me hace. 

Gracias por vuestro seguimiento 
Thank you for your support
Grazas pola vosa visita
Bedankt voor het volgen


viernes, 28 de diciembre de 2012

Sentirte en casa

Una vez llegados a casa y pasados los primeros días de vacaciones, la mente parece que necesita alimentarse y recuerdo: "¡Ey!, que tengo que actualizar el blog". Entro, leo a Pelocha y me da la idea de por dónde empezar. El reportaje al que hace referencia lo vi en Holanda y esa sensación de sentirte a disgusto porque tu país se va a pique y nadie lo salva, aparte de la imagen que está creando en Europa, es desoladora. Muchas veces me pregunto, "pero ¿qué puedo hacer yo para aportar algo a este desastre?" y no encuentro respuesta. Seguro que las hay, pero esa sensación de buscar tu salvación y no preocuparte por el interés general gana en tus pensamientos. No se trata de ayudar al que no puede, de aportar donativos o comida a las ONG's de ayuda social, sino de buscar soluciones para que no haya que recurrir a esas acciones. Parece que nos hace falta dar al Banco de Alimentos o a la Cocina Económica para ayudar y sentirnos bien, pero seguro que en la puerta de al lado de tu casa hay una familia que de buena gana te acompañaría en tu mesa de Navidad o Fin de Año. Recuerdo toda aquella movilización del 15-M que se quedó en nada, no surgió nada práctico de aquellas asambleas y acampadas y yo, personalmente, espero que vuelva a surgir algo así, espontáneo pero realista, que sea el ciudadano quién tome la iniciativa para acabar con este anquilosamiento político que tenemos desde ya hace mucho tiempo y que no surgió ahora con la crisis. ¡Y eso que nos quieren quitar Educación para la Ciudadanía del currículo escolar (no vaya a ser que eduquemos a personas que piensan)!

Hay detalles que no se le escapan a uno. Comenté en el blog de Pelocha lo del buffet en el restaurante asiático de este mediodía a 9'95 €, comiendo todo lo que te apetezca. Pero hago aquí la observación que la gente no escogía las ensaladas o los platos típicos de wok. No. Por ese precio, ¿quién no va a coger langostinos, navajas, almejas... para que nos los hagan a la plancha? Porque seguro que muchos los comieron en Nochebuena, pero aún así hay que amortizar los 9'95 €. Os puedo asegurar que yo me harté, pero fui un poco a lo menos común como comer algo de sashimi y un wok de verduras y setas, con fruta en el postre.

Mientras, los días transcurren sin novedad. Disfrutar de los críos, compartir con los amigos, alguna que otra compra y poco más. Tiempo espléndido para la época del año en que estamos, no sé si será augurio de frío en las próximas semanas, pero sé que en Holanda están más o menos igual, cuando salí el sábado para coger el avión eran las 4'30 de la madrugada y os aseguro que no hacía nada de frío. Por cierto, los vuelos fueron muy bien, pero os anuncio que Iberia, sumida en la crisis, deja de volar a Amsterdam el 10 de enero. No puedo llegar a entender cómo una compañía aérea con el prestigio que tiene puede caer en picado en pocos años tras su fusión con British Airways. Así que para el próximo viaje ya estoy mirando alternativas porque ya no tendré garantizado el enlace con Coruña con la misma compañía a unos horarios normales. Los buscadores de Internet me han llegado a dar el itinerario Amsterdam-Helsinki-Madrid-A Coruña en un viaje de 11 horas: para echarse a llorar.

Y lo primero que hice al llegar a Coruña, después de comer y jugar un poco con los críos, fui ir a ver el mar. Necesitaba oler y sentir la brisa marina en Riazor, así que cogimos los cuatro y nos fuimos a pasear por la playa bajo el sol invernal de un sábado. Tocamos el agua y no estaba fría, un hombre se atrevió a darse un chapuzón y un par de personas paseaban con sus perros por la playa. Eso fue un buen aterrizaje y sentirte en casa, disfrutando de lo que realmente echas de menos de tu ciudad. No hay crisis que nos pueda quitar esos momentos.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

DE NUEVO LOS TRENES

Ya en estos últimos días poco hay que contar: cerrar el trimestre, terminar el papeleo de la ALCE, preparar las cosas para marcharse y coger el avión. Pero aún uso algún tren y hoy, que me volví a  reunir con las acogedoras familias de Veenendaal, hubo problemas en el transporte al volver apra Amsterdam. Mi compañera Raquel y yo fuimos con una de las mamás del aula a la estación de Ede-Wageningen. Al llegar nos encontramos que muchos trenes no circulaban. Automáticamente salta la alerta porque implica más tiempo en nuestros traslados y empezamos a buscar alternativas. Lo normal es que la compañía de los ferrocarriles NS ponga autobuses gratuitos. El caso es que la causa de los retrasos resultó ser trágica. Cuando yo por fin me acomodé en un tren destino a Amsterdam la revisora anunció por megafonía el motivo: atropello de tres adultos. Escalofrío en el cuerpo y pensar que, en estas fechas tan cercanas a la Navidad, es algo que marcará para siempre a las familias de esas personas.

Al llegar a casa me puse a buscar la noticia en internet, a ver qué es lo que realmente había ocurrido, pero nada, no pude averiguar si las tres personas habían muerto o (espero) sólo estaban heridas, aunque después de que te atropelle un tren no hay muchas posibilidades de supervivencia. Ya comenté hace unos meses que aquí son muy frecuentes los atropellos de trenes, aunque la palabra "aanrijding" también significa simplemente un choque, entre otras cosas porque muchas gente se suicida tirándose al tren, algo que de pensarlo estremece. El caso es que en la web de los trenes o por los altavoces de las estaciones anuncian el suceso como si fuese ya algo cotidiano. Yo sinceramente empiezo a odiar la expresión "Er rijden geen treinen voor een aanrijding met een person" ("No circulan trenes por el atropello de una persona"). 

El caso es que hay que decir que los trenes aquí funcionan bastante bien y con una buena planificación. El pasado día 9 abrieron una línea nueva en la provincia de Flevoland para comunicar mejor el "Randstad" (cuadrilátero formado por Amsterdam, La Haya, Rotterdam y Utrecht, la zona de mayor densidad de población de Europa) y el norte del país (Zwolle, Groningen, Leeuwarden). La mayoría de las horas del día no tienes que preocuparte de mirar los horarios entre las 4 grandes ciudades porque cada 15 minutos tendrás un tren Intercity; luego existen otros trenes que comunican apeaderos y localidades importantes cabeceras de comarca (los "Sprinter") y finalmente los trenes internacionales que comunican con Bélgica (el "Fyra" o el "Thalys" que llega a París y necesitan reserva), Alemania (los ICE que también son con reserva y los Intercity internacionales) y los que van a países más alejados y que sólo circulan de noche (Polonia, Dinamarca e incluso creo que se puede llegar a Bielorrusia desde Amsterdam). Mi vida en Holanda está muy marcada por el transporte público y en especial por el tren, lo cual ha conseguido que cuando piso la Estación Central de Amsterdam diga que es "mi segunda casa" porque habré pasado por ella cientos de días desde que llegué al país en septiembre de 2010.

Y en los trenes pasan muchas cosas buenas. Ahora es gratuito conectarte a Internet, así que ves a todo el mundo con sus móviles "whatsapeando" (yo también) o viendo alguna película en sus portátiles o simplemente trabajando. Suelen ser puntuales salvo contingencias como la descrita u otras referidas a infraestructura ferroviaria ("wisselstoring", que viene siendo un problema de agujas, problemas de catenaria...). El caso es que todo esto lo anuncian e informan al ciudadano, que no suele protestar (ya sólo faltaría que protestasen por un atropello), sino esperar y tomárselo con calma. Hay veces que esa "pasividad" me sorprende, aunque también entiendo que poco puedes hacer ante una circunstancia así. Parece ser que hay una ley que dice que la NS nunca te puede dejar en una estación sin servicio mientras estés dentro del horario de circulación de los trenes, que suele ser entre las 5 de la mañana y la 1 de le madrugada (20 horas al día), es decir, que te tienen que poner un transporte alternativo. No sé yo cómo se enteran si, en invierno y con frío, hay una persona a las 10 de la noche esperando un tren en algún apeadero solitario de la provincia de Gelderland, por poner un ejemplo.

A mí siempre me apasionó el mundo de los ferrocarriles, hace años hacía fotos de trenes, iba a museos ferroviarios y me encanta viajar en tren, creo que es el transporte más eficaz para territorios de mucha población. En un país como Holanda es una gozada y ver cómo el transporte público está interconectado es magnífico. Ya sólo ver que la puerta de entrada al país, el aeropuerto de Schiphol, tiene en su subsuelo una inmensa estación de tren, de las más importantes del país, lo dice todo. Y la red está muy bien planificada, aparte de ser un mercado liberalizado, es decir, no sólo hay una única compañía de ferrocarriles, sino que hay ¡¡6!!, que comunican localidades menos importantes pero que son vitales para la movilidad de una determinada provincia o comarca. ¿Os suena "Arriva"? Pues aquí hay trenes de esa compañía.

Así que lo que voy a decir a lo mejor sorprende a muchos. Holanda tiene cosas muy buenas y creo que está mucho más desarrollada que España en muchas cosas. El grado de eficiencia que tienen determinados servicios es envidiable porque ves que hay una organización y planificación detrás, que puede fallar en un momento puntual, pero no porque no se haya pensado para que funcione adecuadamente. Fallos siempre los habrá... ¿o no se hundió el "Titanic", que era indestructible, o explotó el "Challenger"? Pues eso es lo que a España le falta: una eficiencia en todos los aspectos de su vida diaria, especialmente en aquello que tiene el apellido "público". La gente está harta en nuestro país porque hay la sensación de que muchas consecuencias de la crisis no son económicas, sino el resultado de una gestión nefasta en todos los aspectos: el sanitario (¿quién no tiene una pequeña "farmacia" en su casa?; en Holanda es impensable porque el mercado farmacéutico con receta está muy controlado); el judicial; el administrativo ("vuelva usted mañana"), el de transporte y un poco también el educativo. Ahora que estamos en contra de la LOMCE (por supuesto, eso sí, y por muchos motivos) sabemos también que las anteriores leyes de educación tuvieron sus rasgos de fracaso y la gente pide a gritos un consenso, una ley definitiva bien hecha, al margen de ideologías políticas. Hay muchas características de la educación de Holanda que jamás aceptaré, pero otras sí básicamente porque son más eficaces para el trabajo docente y el aprendizaje del alumno que, al fin y al cabo es lo que importa.

En fin, ya véis que me ha salido un post muy positivo, será que ya se acerca el día de la vuelta a España y me encanta el momento en que subo al tren con mis maletas rumbo al aeropuerto. Ya parece que respiras tu país y sientes el calor de los tuyos cerca. Queda poco. Besos




miércoles, 12 de diciembre de 2012

CUENTA ATRÁS

Navidad. Navidad por todas partes. En las calles, en las casas, en los colegios, en las tiendas, en las estaciones, aeropuertos y demás lugares de trasiego de viajeros. Y en nuestras mentes. Estamos ya de cuenta atrás, esperando la llegada del día señalado para salir de casa con las maletas rumbo al aeropuerto. 

Y toda esta parafernalia navideña también llega con las tarjetas que llegan a la oficina, las que mandamos vía internet o en nuestras redes sociales. A veces también llegan regalos o detalles en forma de dulces como el que llegó ayer al Consulado. La verdad es que hay que contarlo porque es otra muestra más de la concepción de comercio que existe en Holanda. 

A la hora de nuestro café sube uno de los compañeros del Consulado con una tarta para ofrecernos un trocito a las dos personas que estamos en la oficina de Educación. La tarta trae una de esas láminas comestibles con el nombre de la empresa que la manda. Es nada menos que "Uitvaartcentrum Zuid". No lo pongáis en Google Translator, os lo digo yo:

FUNERARIA-TANATORIO SUR



Me quede ojiplático y no sabía siquiera si probarla. Le pregunté a mi compañero si es que el Consulado les daba clientes o algo así y parece ser que algunos ciudadanos españoles sí que han recurrido a sus servicios, así que en agradecimiento... ¡Esto es marketing, señores! Al final la probé y la tarta estaba buena, era de moka, aunque no sabía muy bien a la salud de quién celebrarlo. Bueno, no pongamos pegas y no valoremos el morbo. Aquí cualquier negocio es eso, negocio, y como tal tienen sus estrategias de mercado. Después de lo de las jornadas de puertas abiertas que os conté el otro día ya hay cosas que no me sorprenden.

Volviendo al tema de la Navidad, he visto que hay colegios que ponen el Nacimiento y otros que no, que sólo se centran en Santa Claus, el reno y poco más. Árboles de Navidad por todos los lados, hoy he visto como una horda de holandeses se acercaban en masa a un hiper de jardinería a la caza del árbol más impresionante para poner en sus casas. ¿De dónde sale tanto árbol? También he visto luces que rodean el perfil de las casas, en Wormerveer se crea una bonita postal con las que están pegadas al canal. Es otro calendario festivo; después de la llegada de Sinterklaas estos días de Navidad son de celebraciones en el trabajo, cenas en los colegios, más compras para los días de remate del año. Porque después del 31 todo vuelve a ser como antes, el día 2 de enero ya pasó todo y empieza un año nuevo.

Y eso, lógicamente, es muy distinto a todos nuestros rituales navideños. Desde que el día 22 empezamos a oír a los niños de San Ildefonso cantar la lotería hasta que el día 6 por la mañana los críos rompen el papel de sus regalos de Reyes, nuestra sucesión de imágenes y costumbres es muy distinta: el turrón, las uvas, los villancicos, la cabalgata, son imágenes de España irrepetibles en otros países. Estamos ya en la cuenta atrás y deseando que lleguen los buenos momentos. El día 22 (si nos deja Iberia y la nieve) nos veremos en ESPAÑA





sábado, 8 de diciembre de 2012

LOS SEGUROS DE SALUD

"Zorgverzekering" es la palabra que define a los seguros de salud en Holanda. Y como ya comenté alguna vez aquí es obligatorio contratar uno cuando tienes un trabajo o eres residente en el país. No existe la Seguridad Social pública tal y como la entendemos en España. Yo sigo sin aceptar esto, por principios, aunque se supone que todo tiene sus ventajas... e inconvenientes.

Hoy en el tren encontramos un folleto de una aseguradora en el que se nos explica que son los mejores y que te ofrecen el seguro más económico del país: 107'95 € al mes con un descuento de 10 euros, lo que te queda en 97'15, 1166 € al año frente a los 1317 del más caro. Te ofrecen además cambiar el descuento por un regalo, una tableta Samsung Galaxy o un despertador de colores Philips. Luego explica que puedes escoger 3 opciones de seguro adicional: el más económico, el mediano y el más caro, aparte la asistencia dental. Todo esto implica aumentar la cuota por mes.

La última hoja explica lo que incluye cada tipo de seguro o hasta donde incluye el gasto que tú pagas; es decir, actúa como una franquicia. Por ejemplo: un parto en casa está asegurado, pero si la mamá acude al hospital sin que le haga falta tiene que pagar; evidentemente si acude al hospital porque necesita asistencia médica no paga. Los cuidados de la madre y del recién nacido los pagas aparte y según lo que pagues tienes derecho a más cuidados durante más días. Y con el resto de especialidades o tratamientos, igual, tú decides lo que quieres pagar y para qué (por ejemplo: esterilización, cirugía ocular por láser, fisioterapia, terapias alternativas, etc.).

Y ahora es cuando nos abordan los dilemas, lógicamente porque no podemos dejar de comparar con nuestro sistema de salud, uno de los más valorados del mundo, a pesar de que en los últimos años se cuestiona su sostenibilidad. Bien es verdad que hay gente que abusa de él, acudiendo a Urgencias o al médico cuando no es necesario, pero luego cuando se trata de patologías graves damos las gracias por cómo nos atienden los profesionales médicos. Cuando vemos que la tendencia es privatizar los servicios sanitarios, con medidas como "el euro por receta" o los "5 € por ir a Urgencias", te planteas si no sería más efectivo un sistema como el de aquí. Yo, personalmente, lo tengo claro: NO Y MIL VECES NO. La salud NO ES un negocio. No podemos consentir que la Sanidad se privatice y se convierta en algo tan mercantilista como es aquí. Porque luego está la práctica. Cuando te comentan personas conocidas sus experiencias con el sistema médico holandés. Y por lo general son críticas. Yo no puedo entender cómo, después de una operación de espalda de más de 7 horas te pueden dar el alta en menos de 48 horas y mandarte a casa en tu propio vehículo, sin opción a que te lleve una ambulancia, esto vivido por un amigo mío al que le pasó en el mes de octubre. 

¿Dónde está el término medio entre determinados abusos que hacemos los usuarios en España de nuestros servicios médicos al excesivo mercantilismo que se vive aquí? Hace unos meses comenté en el blog una carta que salió en "El País" de una española residente aquí que por unos segundos se cuestionó su economía ante unas pruebas médicas que no le cubría su seguro de salud y que podrían diagnosticarle algo tan grave como un cáncer. ¿Hay que jugar con eso? Supone desde luego un cambio de mentalidad con respecto a lo que hacemos en España, asegurados "mentalmente", para que me entendáis, con nuestro sistema de Seguridad Social, que sabemos que está ahí y que nos van a atender sin preguntas económicas.

Sé que mucha gente no estará de acuerdo con mi opinión. Pues bueno, me da igual, es mi opinión, más que reflexionada sobre el tema de la Sanidad. Yo me quedo con la nuestra, eso sí, intentando atajar los abusos. No sé cómo se podría hacer para que no se acudiese a Urgencias porque "me duele la cabeza", tal vez informando de lo que realmente cuesta cada vez que pisamos un hospital. Hubo un intento de informar a los pacientes con aquellas "facturas" que enviaban a casa por un tratamiento o estancia en el hospital, recuerdo que cuando nació uno de mis hijos nos la mandaron y los dos días de estancia con toda la asistencia del parto estaba cerca de los 3000 euros. Lo que sí está claro es que tenemos que cambiar cosas, pero sin olvidarnos de que la sanidad debe ser universal y justa, no se puede mercantilizar y mucho menos llegar a plantearse si recibo o no un tratamiento según mis intereses económicos... ¿o sí? ¿Qué harían ustedes, queridos lectores?




domingo, 2 de diciembre de 2012

DE STIJL

Hoy, a pesar del frío, y eso que todavía se soporta, ha tocado un poco de turismo, que ya hacía falta. Destino: Utrecht, ciudad de la que ya hemos contado aquí muchas cosas. Pero es que hacía mucho tiempo que deseaba visitar uno de los lugares más famosos de Holanda fuera de los tópicos de molinos, canales y campos de tulipanes. Y resulta que allí mismo me entero que este edificio forma parte de los únicos 8 monumentos que hay declarados en el país Patrimonio de la Humanidad, algunos de ellos además son parte del patrimonio paisajístico, por lo que este está muy fácilmente ubicado. Me refiero a una de las muestras más puras del movimiento arquitectónico "DE STIJL", que allá por los años 20 significó una revolución artística: la Casa Rietveld-Schröder.

Este movimiento se basaba en dos principios fundamentales (bueno, más de dos, pero esto lo entenderéis sin entrar en detalles): el uso de la línea recta y de los colores primarios (azul, amarillo y rojo). Seguro que muchos habéis visto alguna vez este cuadro de Piet Mondrian, uno de los integrantes del movimiento, así que vamos encaminando un poco lo que quiso hacer el arquitecto más representativo de esta corriente artítica: Gerrit Rietveld.



Cuando el arquitecto Gerrit Rietveld diseñó esta casa, en la que él también vivió porque desde que enviudó se "enrolló" con la señora que se la encargó, de apellido Schröder, sentó las bases de una lección de arquitectura que aún pervive y que debe ser vista por todo el que se precie de ser un buen arquitecto.

Hacer una casa con líneas rectas parece la cosa más normal del mundo, pero en los años 20 diseñar no sólo el continente, sino también el contenido con infinidad de soluciones a los problemas de espacio de una casa típica de la época, integrada en el paisaje, con luz natural y posibilidad de ampliar a gusto del usuario los espacios interiores, sorprendía a todos.

Para entrar en ella te exigen poner unas fundas en tus zapatos, ya que hasta el suelo hay que preservarlo y está totalmente prohibido tocar nada ni hacer fotos. Hoy en día la casa está en un entorno poco favorecedor, ya que sus ventanas dan a una autovía (!!??), circunstancia que incomodó sobremanera al arquitecto cuando se construyó. Y del otro lado de la autovía hay otro edifico de su creación, en el mismo estilo, pensado como vivienda de tipo social, con tres plantas y varios apartamentos en donde está el centro de recepción de visitantes y la taquilla. La verdad, la autovía ha roto la concepción paisajística de Rietveld y, sinceramente, no puedo entender cómo el gobierno de Holanda se planteó hacer así la autovía porque rompe toda la concepción urbanística que había concebido el arquitecto.

Al entrar en la casa, con visita en español por medio de una audioguía, lo primero que piensas es estar en una casa Ikea de los años 20. Pero es que hay que imaginarse y retroceder en nuestras mentes 80 años para entender esa concepción arquitectónica, los holandeses se quedaban en aquella época mirando desde fuera para intentar ver cómo era por dentro la casa. Desde luego, rompedor fue. Hoy en día cuando vemos una casa modular no nos paramos a pensar que su origen estuvo aquí y que fue una casa perfectamente habitable hasta que la sra. Schröder murió en 1985.

Todo es práctico y agradable para vivir, con una concepción de los espacios única. Muchos no podrían vivir en una casa con paredes internas móviles o con paneles que cierren las ventanas en lugar de cortinas, pero desde luego se respiraba una sensación de confort que en los años 20 muchos ni siquiera se podían permitir. Cuando terminas la visita te das cuenta de que Rietveld fue un genio, un precursor de muchas de los edificios que hoy en día se hacen en el Mundo. Si venís a Utrecht, salid un poco del centro de la ciudad y buscar la Casa Rietveld-Schröder porque no dejará de sorprenderos.