miércoles, 7 de noviembre de 2012

TIM RIBBERINK

De nuevo la conmoción llega a este "país-burbuja" que cierra los ojos y se esconde ante los verdaderos problemas de la vida. Nadie sabe en España quien era Tim Ribberink. Yo tampoco lo supe hasta hace apenas un par de horas que me contaron el caso volviendo en tranvía del colegio de Amsterdam. Y ahora el país se echa las manos a la cabeza con la excusa de siempre: "¿cómo nos puede pasar esto a nosotros, que tenemos una sociedad perfecta?". Pues sencillamente por eso, porque no es perfecta, porque es como un queso "gruyere" lleno de agujeros por los que se esconden las ideas y acciones más crueles que a uno se le puedan pasar por la cabeza.

Tim era un estudiante que se suicidó con 20 años, víctima de acoso. Dejó una nota a sus padres diciéndoles que eran fantásticos, pero que desde la escuela había sufrido acoso y que nunca lo exteriorizó. El acoso continuó incluso por Internet hasta que Tim no aguanto más y se quitó la vida. Para mí ya es un héroe, pero espero que también sea el/la último/última que haga una cosa así. Este año me contaron de otro caso en Beverwijk de una adolescente que se quitó la vida porque parece ser que empezaba a gustarle una chica, sus compañeros se dieron cuenta y empezaron a insultarla llamándole "lesbiana" en tono despectivo. Era una alumna brillante.

Y luego llegan las velas a las puertas de los institutos, las cartitas con frases como "eras el mejor, siempre te recordaremos", pero el daño ya está hecho y a veces, como en el caso de Tim, irreversible. Los padres del muchacho han querido que se hiciese público en prensa la pesadilla que estuvo sufriendo su hijo para que esta sociedad despierte y se replantee ciertas cosas. Rechazan, separan, acosan y torturan a todo aquel que es diferente y nadie pone remedio. Sé que en España también sufrimos el "bullying" en los centros educativos, pero creo que estamos más alerta de estos casos, básicamente porque nuestra educación es integradora y no selectiva. La verdad, me da asco pensar que esta gente no reaccione y que no aprendan.

Yo reconozco que solventar estas situaciones en el entorno escolar en muchos casos no es fácil, los maestros muchas veces no tenemos estrategias para frenar un acoso, aunque sí intervenimos y nos damos cuenta de cuando ocurre, buscamos soluciones e identificamos las causas. Pero el problema es más profundo, es un tema de respeto, es un tema de señalar al diferente, al distinto. Y no se trata de tolerancia, como decía hoy hablando de este caso una buena amiga mía holandesa. Se trata de respetar, que no es lo mismo. Yo no quiero que me toleren, quiero que me respeten, y debemos hacerlo. Ayer, el Tribunal Constitucional de España desestimó el recurso que puso el PP contra el matrimonio homosexual, legalizando ya definitivamente los matrimonios entre personas del mismo sexo y sin volver a debatir el término "matrimonio". Y el caso es ese, que no se trata de tolerar a una persona que sea gay, sino respetarla. Mientras no admitamos que somos todos diferentes y distintos, nunca podremos vivir en una sociedad de iguales. No voy a volver a incidir en el tema de que esta sociedad holandesa no lo es, por mucho que se tenga una imagen en España de mucho más respeto por el otro y por lo distinto: MEN-TI-RA. En España estaremos en crisis económica, pero desde luego ganamos por goleada en muchos aspectos de igualdad social, a pesar de sucesos esporádicos que demuestran lo contrario o del empeño del gobierno actual en crear más diferencias y acentuarlas.

Pues hoy espero que aquellos que martirizaron a Tim no puedan ya dormir tranquilos el resto de sus días y desde aquí mostrar mi apoyo a su familia, sé que ni me conocen ni leerán nunca este blog, pero sabrán que, a pesar del dolor que están pasando, les llegan mensajes de ánimo desde todas las partes del mundo, aunque sea en unas simples palabras en español. Espero que la muerte de Tim Ribberink remueva conciencias no sólo en Holanda, también en cualquier ciudad, pueblo o aldea donde vivan elementos que acosan, maltratan y torturan al diferente, que su castigo sea el vivir para siempre con la muerte de Tim a sus espaldas.









4 comentarios:

  1. Estas cosas pasan en España también. Yo misma me llevaba hostias diarias a la salida del colegio, y nadie hacía nada, ni los profesores (que decían que era demasiado inocente) ni los padres que esperaban en la puerta a los niños y lo veían todo. Mis padres eran de la opinión de que ´son cosas de niños' Lo malo es que eso te marca, quieras o no, y mientras los que te pegaban ya lo han olvidado, tú todavía lo recuerdas como si fuese ayer, y además, tiene consecuencias en tu personalidad. Es muy complejo de explicar, y yo tengo que dar gracias a que no salí muy mal parada, soy más insegura, más tímida a veces y alguna otra cosa más, pero conozco gente que tiene problemas para controlar arranques de agresividad y otras cosas graves...

    ResponderEliminar
  2. De acordo no básico do teu post, pero creme que aquí tamén hai acoso, tamén se mira diferente aos diferentes. E tristemente esto vai en aumento, en canto o mal chamado estado do benestar vai mermando o seu poder vai aumentando o recelo cara os demais...étnias, relixións, clases sociais...tamén aquí vivimos nun mundo virtual e de súpeto cando vemos en perigo a nosa comodidade imos atacando e discriminando ao que consideramos máis débil. Verás ti cando esta sociedade se dé conta de todo o que perde en dereitos como a tolerancia se volve intolerancia. Esto é ao que nos levan, esto é o que queren provocar en nós, comezan "españolizando" e acabamos sendo colonizados. En fin que se me vai a pinza.
    Moi triste o do rapaz, pero non vai ser nunca o último.
    Bicos
    Paz

    ResponderEliminar
  3. Yo tampoco creo que en España estemos mucho mejor en este tema la verdad, coincido en que a veces los estereotipos no se cumplen y esta sociedad holandesa no es tan perfecta como muchos se piensan, pero por desgracia no creo que por allí abajo sea muy diferente.

    Donde sí que veo una gran diferencia cultural es en la generosidad y empatía hacia los demás, pero ese es otro debate...

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Querido primo, estoy totalmente de acuerdo contigo en este tema, pero en cambio discrepo en lo de que aquí en España estamos mejor en eso, y no es así tan solo porque aún hace pocos días ha saltado a la palestra en nuestras televisiones un caso de estos aquí en nuestro propio país en un colegio de los nuestros, por tanto no somos ajenos a ese problema, y es un grave problema, ojalá que se terminen ya estas cosas malas de nuestras vidas, eso sí deberíamos ser un poco más responsables y respetuosos unos con otros. Un abrazo

    ResponderEliminar