miércoles, 28 de noviembre de 2012

PRAGMATISMO

Dice Paquito que en este país son pragmáticos. Y la verdad es que ha dado en el clavo.  Dejaos de darle vueltas al carácter "tulipán" con palabras como "liberales", "permisivos", "tolerantes, etc., la palabra que define al 100% el carácter de este pueblo y de esta cultura es su pragmatismo. Y eso se traduce en cualquier asunto de su día a día, tomando a veces decisiones que, en muchos casos, nos sorprenden porque tenemos un bagaje adquirido de valores éticos o morales que nos frenan en muchos casos a la hora de hacer lo mismo en países como el nuestro, influenciados desde hace décadas por nuestro devenir histórico y las normas predominantes.

Ejemplos: ya he comentado muchas anécdotas en este blog, llegando incluso a asumir que el "choque cultural" es lo que nos genera esa sorpresa ante determinadas conductas; pero sigamos exponiendo más casos. El sábado pasado nos invitaron a una merienda-cena en casa de una buena amiga en Purmerend, una reunión de españoles que formamos una pandilla muy bien avenida, matrimonios jóvenes en mucho caso mixtos pero con sus parejas holandesas muy "españolizadas" por decirlo de una manera que todos entenderéis. Curiosamente, he retomado mis clases de holandés de una manera más informal, y ayer teníamos que hablar de lo que habíamos hecho el fin de semana (uso del pasado en tiempo perfecto, pero eso es otra cuestión). Yo comenté que había estado en una fiesta y a raíz de eso el "profe" nos enseñó el protocolo "pre" y "post" al evento. Es de rigor avisar a los vecinos que vas a hacer una fiesta, no vaya a ser que con la música o simplemente el ruido de las conversaciones te avisen a la policía y te encuentres en un problema. Pero también es procedente al día siguiente a la fiesta ofrecer a tus vecinos algo de lo que haya sobrado de comer (dulces, algún plato típico, etc.). Si por el hecho de no ser holandés y no avisar te encuentras con la mala cara de tus vecinos o una denuncia, no te sorprendas. Ellos pueden hacer el ruido que quieran durante sus fiestas, sus vecinos estarán avisados, y tú no vas a llamar a la policía a no ser que haya ya un escándalo total, que no suele pasar. 

La cuestión es que la anfitriona de la fiesta hizo el aviso previo y hoy, que nos volvimos a encontrar porque trajo al niño a las clases en Amsterdam, nos contó que les ofreció el domingo pastelitos que sobraron y trozos de empanada, así que todo el proceso quedó corroborado.

Este caso no deja de ser una anécdota alegre, pero hay cosas que ya nos pueden remover los principios éticos de cada uno. En todo caso, después de la reflexión que hagas y la opción por la que optes en el dilema, sin entrar a valorar que sea bueno o malo, siempre sacarás en conclusión que vivir una realidad muy diferente a la tuya te da perspectiva (esto también se lo he copiado a Paquito) y puede cambiar la manera de afrontar las situaciones que te surjan. Vamos a ver si soy capaz de revolveros un poquito la conciencia.

Hoy ha aparecido en "La Voz de Galicia" que Holanda tiene uno de los 10 mejores sistemas educativos del mundo mientras España se sitúa en el puesto 29. Automáticamente empiezo a cuestionar este ránking por todo lo que os he expuesto sobre lo que pienso de este sistema educativo. ¿Qué parámetros se tienen en cuenta? Si sólo son los resultados académicos es evidente que un sistema que selecciona a sus alumnos a loas 11-12 años lógicamente debe tener unos resultados excelentes. Pero, ¿qué hay del horario de trabajo del profesorado, que es mayor que en España? ¿Qué hay de la integración de niños con necesidades educativas específicas, circunstancia inexistente en este sistema educativo y de la que en España nos tenemos que sentir más que orgullosos? ¿Qué hay de las ratios de alumnos por aula/profesor? ¿Qué hay del concepto de enseñanza pública tal y como se entiende en España? ¿O qué hay de la igualdad de oportunidades? Bien es cierto que nuestro sistema educativo está sufriendo muchos recortes y se está minando la calidad educativa, pero ¿qué pasaría si de repente nos dijeran que los niños discapacitados van a ir a centros especiales y separados del resto de los niños? ¿O que al grupo de tu hijo/a pase de 25 a 30 alumnos bajo un solo profesor, sin ningún tipo de educación por parte de un especialista (Música, Ed. Física, Inglés...)? Yo espero que no lleguemos a esa situación. Nuestro sistema educativo puede tener muchas cosas que mejorar, pero desde luego es un sistema igualitario y universal para todos los niños entre 3 y 16 años, sea cual sea su capacidad de aprendizaje, algo de lo que no pueden presumir por ejemplo aquí.

Pasemos a la salud: usted pague 100 euros de seguro básico y luego nosotros decidiremos si le atendemos o no. Si se quiere automedicar, puede comprar jarabes para la tos, analgésicos, antiinflamatorios, diuréticos, etc. ¡¡en el supermercado!! ¡Y no se le ocurra venir a urgencias con su hijo por una fiebre de 39º! Por cierto, si usted recibe asistencia de especialista, a final de año no le reembolsaremos el dinero que le corresponde por no hacer uso del sistema sanitario (??!!) Seguro que más de uno piensa en estos momentos que en España se abusa del sistema, en algunos casos sí, por supuesto, pero ningún profesional de la medicina te crea el dilema de que estás gastando y de que no te van a curar o atender, te tratan en tu dolencia de la manera más humana y profesional posible. Sólo hay una palabra para definir esto: calidad.

El lunes en Wormerveer encontré un gran cartel dentro del colegio con fotos de niños (9, 10, 11 años) usando el móvil y unos consejos en holandés sobre su uso cuando estás en clase. Se da por hecho que a esa edad los niños tienen móvil (léase Blackberry, lo mínimo) así que hay que educarles en su uso responsable, eso sí, con carteles patrocinados por una de los operadores móviles del país. Esto vendría a ser "si no puedes con el enemigo, únete a él".

Podría seguir, pero no se trata de aburrir. Pero para que el título de esta entrada tenga sentido, os invito a que echéis un vistazo a otra noticia referida a Holanda  (¡PINCHAD EN EL ENLACE, POR FAVOR!) que salió hace un par de semanas también en el periódico y que yo ni me atreví a relatar aquí. Prefiero que la leáis y que cada uno se plantee su dilema. Como veréis, pragmatismo llevado al extremo, aunque en este caso más que cuestionable.




domingo, 25 de noviembre de 2012

Paraguas, guantes, gorros, bufandas

Van 2. 2 paraguas que me he dejado olvidados en distintos lugares del país. El primero hace ya dos años en un tren que iba a Bruselas. Me bajé en Rotterdam y allí se quedó. El segundo, el viernes, aunque este está localizado y espero recuperarlo. Me quedó en el aula de Dordrecht, adonde fui a sustituir a una compañera. Yo no suelo llevar paraguas, pero aquí lo he usado más porque a veces hago desplazamientos a pie y no me apetece ponerme como un pollo. Cuando veo a los/las ciclistas ataviados/as con prendas impermeables que cubren toda su ropa pedalear bajo los intensos chaparrones me pregunto qué placer pueden encontrar en ello o qué motivación para no dejar ese día tormentoso la bicicleta en casa y marcharse en transporte público. Yo, desde luego, en tranvía o bus cuando llueve, es que ni me planteo coger la bici porque la continuación de semejante mojadura sería una peligrosa neumonía.

Pero también me he dado cuenta de la cantidad de complementos que se van quedando por los carriles-bici y que nadie recoge, si alguien lo hubiese hecho tendría un gran almacén en casa de objetos perdidos. Gorros, bufandas y guantes es lo que más se ve por los suelos. Tengo dudas de si a mí también se me ha caído un gorro porque no lo encuentro y, o bien me quedó en el aula de Amsterdam o bien se ha sumado a ese aluvión de objetos caídos y que quedan pisoteados por las ruedas de las bicicletas. Espero encontrarlo.

Y enlazando con esto a veces me sorprendo de la gran cantidad de objetos que los holandeses tiran a la basura. Una o dos veces por semana, en determinados puntos de las ciudades, ves muebles, electrodomésticos, cajas con todo tipo de enseres para que los servicios municipales se los lleven espero que a reciclar, porque por aquí también corre el rumor de que al final queman todo junto en las plantas de incineración de residuos. Hay unas baldosas en la calle que ponen "huisvuil" y ahí es donde dejas tus bolsas de basura o tus objetos inservibles. No hay contenedores en las calles, lo que a veces supone una imagen bastante sucia de la ciudad con cientos de bolsas en las aceras esperando a ser recogidas, generalmente en las horas centrales del día. Y por supuesto, también hay gente que va recorriendo esos lugares y observando si hay algo aprovechable antes de que pasen los camiones municipales, os aseguro que en España haríamos virguerías con muchos de esos objetos.

Por otra parte, sigo con mi tenacidad para reciclar el aceite. He visto la campaña en carteles por la ciudad y he buscado los puntos de depósito, pero nada de nada, no encuentro los dichosos contenedores amarillos para depositar mis botellitas de aceite usado. Seguiré investigando porque cuando acumulo muchas al final las echo en el cubo de los orgánicos y ya la separarán (si quieren) en las plantas de reciclado.

Estamos ya metidos de lleno en el ambiente navideño: entre Sinterklaas y la Navidad Amsterdam se llena de decoración alusiva y alguna plaza con pista de patinaje y puesto de "olieballen". He oído que los mejores mercadillos navideños están en Alemania, así que a lo mejor un fin de semana nos aventuramos a cruzar la frontera y acercarnos a Oberhausen, Düsseldorf, Duisburg o Colonia para respirar NAVIDAD. Así que quedan 4 semanas para volver a casa, el famoso Día de la Salud (22 de diciembre), ya sabéis por qué.   




jueves, 22 de noviembre de 2012

Vivir en el sótano

Sería una frase normal que alguien te la dijera aquí, en Amsterdam. Generalmente cuando voy en el tranvía me voy fijando en los edificios, por lo alto y por lo bajo, muy bajo. El caso es que en mi barrio y en toda Amsterdam hay muchas viviendas en sótanos y mi primera sensación es de angustia. Si vas por la acera caminando puedes perfectamente ver a gente viviendo por debajo del nivel de tus pies, es decir, en el sótano de un edificio, o más bien semisótano porque se ve media ventana a ras de suelo. Y como por la tradición calvinista de no ocultar nada de sus vidas (no me extraña que aquí se creara "Gran Hermano") puedes ver a los inquilinos hacer la comida, fregar los cacharros, tocar un instrumento musical (el martes vi a uno tocando el fagot), pintando, charlar a la luz de las velas tomando un café y todo tipo de actividades cotidianas de un hogar.

La verdad, vivir en planta calle como lo hice yo el primer año ya me chocaba y se puede llevar, pero en un semisótano yo creo que no podría. Poca luz natural, en muchos casos con humedad por el tema de los canales y seguramente en algún lugar de la vivienda con cierta inclinación por el terreno tan inestable, es sorprendente ver como el suelo de estas ciudades es arena, no tierra. Y los precios, como el resto.

Luego pienso mucho en como hacen una mudanza. Si teneis en mente la típica construcción de Amsterdam, os fijaréis que todas las casas tienen, exteriormente, un saliente del cual se cuelgan cuerdas para hacer una mudanza por las ventanas, ya que por las escaleras es imposible subir muebles por su estrechez. No es la primera vez que la gente (turistas) se paran en la calle cuando ven una mudanza en plena actividad, subiendo los muebles a polea, aunque hoy ya se usan los elevadores eléctricos desde los camiones de mudanzas.

Y tengo mucha curiosidad por ver la distribución interior de la típica casa holandesa. El año pasado mi compañero de Rotterdam vivía en una casa de 1930 que tenía una construcción muy curiosa. Para acceder a su habitación tenían que subir dos tramos de escalera; en el descansillo del primer tramo estaba a la altura de la vivienda superior a ellos, pero su habitación quedaba aún por encima, aunque accedían desde su propio piso. Es decir, vivían en un 1º pero la habitación estaba a la altura de un 3º, por encima de todo el espacio de la vivienda del 2º. Enrevesado, desde luego. Me fijo mucho en los accesos a los edificios porque desde fuera soy incapaz de saber cuántas viviendas hay por planta en muchos de ellos, y si ya miro los buzones, que suelen estar fuera, me lío más porque en una planta puede haber desde 1 sola vivienda hasta 3, 4, 5...

Y las construcciones modernas pues igual. La distribución interior de mi apartamento es pésima, se podrían hacer perfectamente dos habitaciones, el baño, la sala de la caldera y lavadora y la cocina-salón (que odio, pero aquí es lo habitual). Por eso cuando hay gente conmigo, como estos días, me fastidia tener que ofrecer únicamente un sofá-cama en el salón-cocina para dormir porque no debe ser nada cómodo, pegado además a la puerta de entrada. Me gustaría saber el origen de esta costumbre constructiva holandesa, porque lógicamente todo tiene una explicación. Apuesto a que tiene que ver con los impuestos.

Y bueno, los precios. Evidentemente es la capital y un mini apartamento de 50 m menos de 1000 euros de alquiler es imposible. Me paro en las inmobiliarias a veces por curiosidad y los precios son escalofriantes. En ciudades más pequeñas pues más o menos igual, pueden bajar unos 200 euros y quedarte en 800, pero las calidades siempre dejan que desear, desde luego nada que ver con lo que estamos acostumbrados en España. Y mucha veces te lo alquilan ¡¡sin suelo!!, que debes poenr tú y cuando te vas quitarlo (ya os lo comenté). De ahí que ofertar un alquiler en la playa en España entre 500 y 1000 euros es un lujo para esta gente, aunque ya sabemos que en verano estos precios de multiplican. Cuando recuerdo que mi primer alquiler, en Ciñera, fueron 17000 pesetas (poco más de 100 euros de ahora) y de ahí pasé a 30000 en Ponferrada (creo) y 26000-29000 en Tapia por pisos de tres habitaciones, no puedo más que pensar que era un lujo total. Y en Padrón 35000 hace 12 años, que fue cuando ya compramos el piso y empezó nuestro "matrimonio" con el Banco de Santander, que aún durará unos cuantos años. Así que soluciones al mercado inmobiliario sobrante en España tiene que haber, a pensar un poco y a crear ofertas que atraigan capital, que buena falta nos hace.

En la foto véis un poco estas viviendas, aunque las bicis tapan las ventanas del sótano. Veis también el hastial con la polea para las mudanzas. Así que en las visitas a Amsterdam, obligatorio mirar para arriba y para abajo




domingo, 18 de noviembre de 2012

DE NOCHE EN AMSTERDAM

Ayer tuve la oportunidad de vivir un poquito la noche de Amsterdam en una de las zonas más populares de ocio en la ciudad, Leidseplein. Esta plaza es un punto neurálgico de la ciudad, lugar de actuaciones callejeras, de muchos pubs, cruce de caminos, bullicio. En uno de los locales, The Waterhole, hay siempre música en directo, que siempre se agradece, así que pasamos un buen rato a pesar del frío que ya circula por estos lares.

Amsterdam es distinta cada día (y cada noche), siempre tiene algo que te sorprende aunque lleves una vida de rutina. Hoy, por ejemplo, parecía Londres. Una niebla espesa cubrió la ciudad todo el día, bajaron las temperaturas y poco apetecía salir. Es curioso comprobar cómo la gente hace mucha vida casera en estas fechas y yo, a pesar de que me gusta salir, hay momentos que estoy muy a gusto en casa, curioseando en Internet o adelantando trabajo, que hay mucho y variado. Pero volviendo a Amsterdam, es un lujo para los sentidos poder disfrutar de sus colores en las 4 estaciones del año, de su luz y de todo, en general. Lo que más caracteriza a esta ciudad a mi modo de ver, después de 2 años por estas tierras, es la sensación de que nadie se mete en tu vida, que puedes hacer lo que quieras siempre que no molestes a los demás (aunque a veces tengo la sensación de que sí nos controlan).

De aquí a Navidad ocurren muchas cosas en la ciudad. Por lo de pronto, mañana llega Sinterklaas, el personaje que trae los regalos a los niños en Holanda. Su llegada, como ya conté aquí, se hace por todo lo alto y recorre el país durante 3 semanas para comprobar si los niños se han portado bien, hasta el 5 de diciembre, noche en la que los niños reciben sus regalos. Para entender esta tradición os recomiendo que leías la entrad del blog "Como llegar a Holanda y no perderse por el camino" que está en mis links de la derecha, no tiene desperdicio. Todo en el país, durante estas tres semanas, está centrado en Sinterklaas y los Zwarte Pieten: escaparates, promociones de supermercado, productos comestibles (letras de chocolate, peppernoten), disfraces... Es la antesala de la Navidad, que llegará después de 20 días y este año durará hasta nuestro día de Reyes. En Leidseplein ya han instalado la tradicional pista de hielo y los puesto de "olieballen", unos buñuelos riquísimos que son típicos de estas fechas.

Los días son cada vez más cortos y más fríos, no parece a corto plazo pueda nevar ya, pero nunca se sabe. Mientras, la gente se prepara y hay una sensación de hibernación que durará más o menos hasta febrero. Luego ya empiezan a crecer los días y esperas con ansia la primavera y las temperaturas agradables. Son 4 meses de bastante oscuridad y si el tiempo no acompaña cuesta acostumbrarse a estar en casa a las 4 porque ya no hay luz, pero hay que buscar alternativas a esa sensación de letargo.

Y yo, que siempre busco el contacto con la gente, cada vez me doy cuenta de que estoy más a gusto en casa. No sé si es la edad (¡¡que ya cumplí 43!!) pero hay cosas que ya no me pide el cuerpo. Si hace frío, no me apetece estar en la calle, prefiero estar en casa a lo mejor escribiendo en este blog o leyendo lo que otros blogueros escriben; pero si hace calor claro que envidio el poder estar de charla en una cervecería, en un pub o en una cafetería con buena compañía, con buena cerveza o un delicioso café. Yo creo que este curso puede ser más fructífero en este aspecto, pero ya veremos cómo se va desarrollando.

A pesar de echar de menos continuamente a la familia, hay una cosa de la que también me doy cuenta. Estar viviendo en Amsterdam, una de las ciudades referentes de Europa en muchos aspectos, ser partícipe de un programa educativo como la ALCE, conocer de primera mano lo que fue la emigración (y lo que vuelve a ser), es algo que siempre quedará en mi aprendizaje a lo largo de la vida. Será, a la larga, una experiencia que dejará sólo beneficios y que nos enriquecerá a mí y a los míos. Como se suele decir habitualmente, eso me lo guardo yo en el bolsillo y nadie me lo quitará nunca. Y como Paquito siempre dice al rematar sus entradas en el blog, "Amsterdam prevalece" :)





miércoles, 14 de noviembre de 2012

DE TELÉFONOS Y OTRAS COMUNICACIONES

Al que entre en nuestra oficina le puede parecer un pequeño reducto donde le atienden cordialmente (desde luego), pero en unos minutos se puede dar cuenta de que las comunicaciones con el exterior tienen cierto desorden. Pues estos días más porque mantener el dicho de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy" se debe hacer aplicado desde hace ya varios años... hasta que al final todo explota. "Typical spanish", como se suele decir.

Y es que entre teléfono, fax, internet, ordenadores, impresoras, escáner... estamos rodeados por máquinas que nos deberían facilitar la comunicación y agilizar los trámites, pero lo que puede ser un avance acaba convirtiéndose, por falta de mantenimiento, en un almacén de aparatos en muchos casos mal utilizados o poco aprovechados.

Nuestras líneas telefónicas no han estado nunca claras. La compañía de comunicaciones principal de Holanda, KPN (no puedo encontrar el significado exacto de la sigla, pero sí que la "K" es "koninklijke = real"y la "N", lógicamente, "Nederland") es quien nos da el servicio a los dos despachos que están en la última planta del edificio del consulado: el de la ALCE y el de la Asesoría Técnica de Educación. La factura la paga nuestra Consejería en Bruselas. El lío de cables que surcan los suelos de los dos despachos es como un laberinto imposible de descifrar. El inicio de las dudas empezaron hace unos meses cuando recibí una llamada en mi móvil del ex-director y aparecía el nombre y el número de teléfono del despacho de la asesora técnica. Y ahí empezamos a consultar y a intentar comprender la infraestructura comunicativa de los despachos. 

A principios de octubre, y en consonancia con las medidas de ahorro económico impuestas en España,  una eficaz compañera administrativa de la Consejería en Bruselas nos dice que tenemos 2 líneas y en cada una de ellas 4 números; es decir, 8 números para dos personas. ¡Eso es eficacia! Comunicamos que necesitamos una línea cada uno y un fax común, es decir, que propusimos en esas medidas de ahorro reducir gastos. Se puso en contacto con nosotros un comercial de KPN que, curiosamente, hablaba muy bien español porque era hijo de emigrantes asturianos, así que nos entendimos perfectamente y le dijimos lo que queríamos (dos números y otro para el fax), a ser posible también que viniese un técnico, nos desenmarañase todo el lío de cables, nos aclarase las conexiones de Internet, etc. Es decir, rentabilizar recursos. Pues bien, la semana pasada nos quieren mandar un fax y no funciona, empezamos a llamar a Bruselas y sí, lo que nos temíamos, nos cortaron esa línea y seguimos conservando 8 números. El caso es que intentamos enganchar la línea del fax a las otras líneas y fue imposible, al conectar una se desconecta la otra. Y, por si fuera poco, el número de teléfono que nosotros damos para la ALCE parece ser que es otro cuando llamamos nosotros, es decir, continúa el caos.

Total, que volvimos a llamar al comercial de KPN y estamos a la espera de un técnico que venga, nos explique y nos arregle el desaguisado heredado desde hace... la verdad es que no lo sé, pero cuando hoy se desconfiguró el teléfono (el aparato) tuve que armarme de paciencia para poner lo básico y descubrí que la fecha inicial era 1996, así que os podéis hacer una idea de la antigüedad de los aparatos. Ahora toca esperar a que nos llegue el técnico y cruzar los dedos para que no nos cobren, el primer presupuesto sólo por ver lo que hay hablaba de 155 euros, teniendo en cuenta que quien hizo el estropicio fueron ellos espero que se porten bien.

Es lo que hay, como veis todas las compañías de telefonía tienen sus problemas, a veces no entiendo cómo les puede ir tan bien en este país, cada día tengo más claro que están en su burbuja. Informaré.





miércoles, 7 de noviembre de 2012

TIM RIBBERINK

De nuevo la conmoción llega a este "país-burbuja" que cierra los ojos y se esconde ante los verdaderos problemas de la vida. Nadie sabe en España quien era Tim Ribberink. Yo tampoco lo supe hasta hace apenas un par de horas que me contaron el caso volviendo en tranvía del colegio de Amsterdam. Y ahora el país se echa las manos a la cabeza con la excusa de siempre: "¿cómo nos puede pasar esto a nosotros, que tenemos una sociedad perfecta?". Pues sencillamente por eso, porque no es perfecta, porque es como un queso "gruyere" lleno de agujeros por los que se esconden las ideas y acciones más crueles que a uno se le puedan pasar por la cabeza.

Tim era un estudiante que se suicidó con 20 años, víctima de acoso. Dejó una nota a sus padres diciéndoles que eran fantásticos, pero que desde la escuela había sufrido acoso y que nunca lo exteriorizó. El acoso continuó incluso por Internet hasta que Tim no aguanto más y se quitó la vida. Para mí ya es un héroe, pero espero que también sea el/la último/última que haga una cosa así. Este año me contaron de otro caso en Beverwijk de una adolescente que se quitó la vida porque parece ser que empezaba a gustarle una chica, sus compañeros se dieron cuenta y empezaron a insultarla llamándole "lesbiana" en tono despectivo. Era una alumna brillante.

Y luego llegan las velas a las puertas de los institutos, las cartitas con frases como "eras el mejor, siempre te recordaremos", pero el daño ya está hecho y a veces, como en el caso de Tim, irreversible. Los padres del muchacho han querido que se hiciese público en prensa la pesadilla que estuvo sufriendo su hijo para que esta sociedad despierte y se replantee ciertas cosas. Rechazan, separan, acosan y torturan a todo aquel que es diferente y nadie pone remedio. Sé que en España también sufrimos el "bullying" en los centros educativos, pero creo que estamos más alerta de estos casos, básicamente porque nuestra educación es integradora y no selectiva. La verdad, me da asco pensar que esta gente no reaccione y que no aprendan.

Yo reconozco que solventar estas situaciones en el entorno escolar en muchos casos no es fácil, los maestros muchas veces no tenemos estrategias para frenar un acoso, aunque sí intervenimos y nos damos cuenta de cuando ocurre, buscamos soluciones e identificamos las causas. Pero el problema es más profundo, es un tema de respeto, es un tema de señalar al diferente, al distinto. Y no se trata de tolerancia, como decía hoy hablando de este caso una buena amiga mía holandesa. Se trata de respetar, que no es lo mismo. Yo no quiero que me toleren, quiero que me respeten, y debemos hacerlo. Ayer, el Tribunal Constitucional de España desestimó el recurso que puso el PP contra el matrimonio homosexual, legalizando ya definitivamente los matrimonios entre personas del mismo sexo y sin volver a debatir el término "matrimonio". Y el caso es ese, que no se trata de tolerar a una persona que sea gay, sino respetarla. Mientras no admitamos que somos todos diferentes y distintos, nunca podremos vivir en una sociedad de iguales. No voy a volver a incidir en el tema de que esta sociedad holandesa no lo es, por mucho que se tenga una imagen en España de mucho más respeto por el otro y por lo distinto: MEN-TI-RA. En España estaremos en crisis económica, pero desde luego ganamos por goleada en muchos aspectos de igualdad social, a pesar de sucesos esporádicos que demuestran lo contrario o del empeño del gobierno actual en crear más diferencias y acentuarlas.

Pues hoy espero que aquellos que martirizaron a Tim no puedan ya dormir tranquilos el resto de sus días y desde aquí mostrar mi apoyo a su familia, sé que ni me conocen ni leerán nunca este blog, pero sabrán que, a pesar del dolor que están pasando, les llegan mensajes de ánimo desde todas las partes del mundo, aunque sea en unas simples palabras en español. Espero que la muerte de Tim Ribberink remueva conciencias no sólo en Holanda, también en cualquier ciudad, pueblo o aldea donde vivan elementos que acosan, maltratan y torturan al diferente, que su castigo sea el vivir para siempre con la muerte de Tim a sus espaldas.









sábado, 3 de noviembre de 2012

Seguirán los coffeshops

Esta semana hemos conocido varias noticias de Holanda en España. Yo, como buen gallego que me crié con "La Voz de Galicia", no puedo pasar sin entrar en su página web varias veces al día. Sé que debería contrastar determinadas noticias, pero estas no son el caso. 

Primero leo que se ha publicado la lista de las personas más ricas de Holanda. La primera es la hija heredera del imperio Heineken. Me resulta curioso porque aquí es una de las cervezas que menos popularidad tienen, se vende más Amstel u otras marcas como mi favorita, la que se vende y fabrica la lado de casa en la Brouwerij 't IJ que, por cierto, tengo que averiguar por qué tiene como icono un avestruz. Volviendo a la lista de millonarios encontramos a John de Mol, el productor televisivo y en 5º lugar la Reina Beatriz. No sé que importancia podrá tener para un español esta información, pero bueno, me ha resultado curioso por lo menos comentarla.


(logo sacado de la web www.brouwerijhetij.nl)

En segundo lugar llega una noticia preocupante. Han muerto cuatro personas por un brote de salmonella al consumir salmón ahumado, y más de 1000 están infectadas. Esto me recuerda a aquella crisis del pepino que nos hizo temblar a los españoles. El caso es que yo hoy no compré salmón, a pesar de que en el Albert Heijn el salmón envasado tenía un cartelito que ponía "le damos la información que precise preguntando a nuestros empleados". Seguramente es el mejor momento para comprarlo, pero ahí me venció el miedo. Y además, acababa de pasar por el mercado para comprar pescado fresco y cuando veo todos los peces ahumados que venden en la calle... uffff!!! ¡Qué queréis que os diga! Acostumbrado a los pescados tan exquisitos que tenemos en Galicia aún me cuesta comprarlo en tenderetes en la calle y no en una pescadería, pero en fin, es lo que hay. La verdad es que creo que el pescadero me vende buen pescado y ya me conoce, así que tendremos que fiarnos.

Y la tercera noticia era más que previsible en este país que gran parte de su turismo viene a lo que viene. En Amsterdam los turistas podrán seguir consumiendo en los coffeshops. En enero de 2013 entra en vigor una ley que prohíbe el consumo a los no holandeses. Pues en Amsterdam va a ser que no. La verdad es que si esto hubiese sido para todos el país definitivamente se hunde, y eso lo saben los holandeses. Amsterdam es como una isla dentro de Holanda, la capital de la libertad mundial y la tolerancia, cosmopolita, abierta y todos los adjetivos que queráis. Callejeando por sus calles se ven miles de personas que vienen a eso, a fumar, algunos un poco perjudicados, el otro día subieron a un tranvía sin pagar y el revisor les dijo si tenían billete. El tranvía no arrancaba y ellos no se daban por aludidos hasta que al final vinieron a hablar con él y él revisor les dijo: "tenéis que salir, no fuméis más". El pasaje del tranvía se echó a reír porque fue muy cordial el hombre. Pero es que eso forma parte del paisaje de Amsterdam y, aunque haya gente que no quiere los coffeshops, hoy en día es impensable esta ciudad sin ellos y, lógicamente, la economía holandesa también se resentiría.

Y poco más. Se anuncian cambios en el uso de las máquina de tickets de los trenes, algo que a mi y mis compañeros nos afecta mucho. La cuestión para los holandeses es ahorrar y sacarte el dinero de dónde sea, así que ya no se podrán imprimir tickets si tienes una chipkaart personal. Quieren que tengas dinero en la tarjetita y que ellos te vayan descontando, así no tienen que pagar a los diferentes bancos por comisiones y se ahorran el papel de los billetes. Desde luego, cuando regrese definitivamente a España, una cosa tendré clara: mi vida en Holanda tiene gran parte del tiempo un contacto directo con el transporte público y en particular con la empresa de ferrocarriles. ¡Qué menos que hacerme cliente de honor! Me da que va a ser que no.