miércoles, 20 de junio de 2012

SUTILEZA

Sutileza: dícese de aquel hecho o circunstancia aguda, perspicaz e ingeniosa. Utilizar palabras o actitudes sutiles es algo que admiro en la gente y que envidio no saber hacer como hace, por ejemplo, Paquito, el responsable del blog del que tenéis enlace en el menú de la derecha. Pero hoy tuve la oportunidad de hacerlo y la verdad es que empezar el día así te pone de buen humor y sales de casa con  otra cara.

Ayer fue el último partido de la primera fase de la Eurocopa en el que jugó España contra Croacia. Como viene siendo habitual, colgué mi bandera española por dentro del ventanal de mi casa (me han dicho que por fuera está prohibido) y me puse a verlo con cierta angustia porque los goles no llegaban, hasta que por fin Navas marcó el único gol del partido y que nos colocó primeros de grupo. Alegría total. El caso es que como ya era tarde no descolgué la bandera y la dejé toda la noche.

En mi edificio tenemos unos grandes ventanales formando galería en todos las plantas. La comunidad contrata a una empresa de limpieza exterior para limpiarlos un par de veces al año. Se suben dos operarios a una grúa con una plataforma y limpian. Hoy tocaba y empezaron temprano, a eso de las 9 de la mañana ya estaban en ello. Como me asomé y los vi en la planta 10 y yo vivo en un 8º, en pocos minutos llegaban a mi ventanal. En eso me doy cuenta que está la bandera aún colgada y evidentemente hice lo que todos esperáis: NO LA QUITÉ. Desayuné, miré las últimas noticias en el ordenador, ordené un poco... excusas para hacer tiempo y ver a los de la grúa delante de mi ventana con la bandera limpiando por fuera los cristales. Y sí, a los pocos minutos ocurrió. ¿Qué sensación tendrían al tener que limpiar un cristal en el que estás viendo la bandera del país que les derrotó en el Mundial de 2010 en Sudáfrica y que hacía pocas horas se había clasificado para cuartos de final, mientras el equipo de tu país regresa a casa porque no ganó ni un partido? Os dejo que elucubréis.

Mientras recogía ya las últimas cosas para salir a la oficina oigo que llaman con los nudillos tras el cristal. Me sorprende y me giro, al mismo tiempo que no esperaba una reacción por parte de los trabajadores. En cuanto me volví, uno de ellos cierra el puño levantando su dedo pulgar en señal de aprobación y sonríe. Le devolví el gesto con mi mochila cargada a la espalda y una sonrisa, abriendo ya la puerta para salir. Estoy aprendiendo a ser sutil, pero la satisfacción que sientes es única. Probadlo, yo creo que hasta rejuvenece.



2 comentarios:

  1. ¿Verdad? :-))

    Mi madre siempre dice que "ante soberbia, humildad", cosa que llevo a gala.

    Yo siempre me acuerdo de Nadal... Ser humilde, a pesar de ser un grande: por eso todo el mundo le quiere :-))

    Y nosotros... Bueno: "si pierden, pues mala suerte" :-))

    Y si ganan... Entonces una enorme sonrisa :-))

    Un abrazo enorme,

    Paquito.

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  2. Yo estoy esperando un poco a que quiten sus banderines naranjas para poner los míos de España en la ventana...

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