viernes, 9 de marzo de 2012

MAC

No he cambiado mi apellido por uno irlandés. Pero sí ha habido un cambio. En este mundo tecnológico que vivimos decidir entre dos opciones no siempre es fácil y romper con lo anterior para empezar algo nuevo lleva su tiempo: me he comprado un iMac, por lo que Microsoft y Windows desaparecerán de mi vida poco a poco (espero).

Seguro que mi seguidor Paquito estará feliz (¡¡¡ayúdame!!!) porque he salido del "lado oscuro". El caso es que en tres días que llevo con mi nuevo inquilino en casa ya noto mejorías. Mucha gente me había hablado de que no hay color entre un sistema y otro, pero la adaptación cuesta. Además mis conocimientos de redes y todo lo que implica cables (o sin cables) me vuelve loco. En mi casa hay un router wi-fi pero soy incapaz de conectar correctamente los equipos, además de haber un modem para el cable de la conexión a Internet y el aparato de la televisión digital con Ethernet. Vamos, que para entender todo casi hay que hacer un máster. Por el momento tengo los dos ordenadores conectados a Internet y ahora poco a poco tengo que ir transfiriendo archivos, pero el antiguo no tiene wi-fi, así que no puedo usar el proceso de migración que ofrece Apple.

La compañía de la manzana me atendió de manera excelente por teléfono, una comercial que se preocupó para que mi ordenador llegase a Amsterdam con teclado español. Es más, me han regalado los dos teclados, así que tengo un teclado inglés NUEVO que vendo al mejor postor. Además, para el que no lo sepa, siempre hay un descuento para profesores y estudiantes, así que la idea no está mal. Y ahorras tengo un soporte on-line para las dudas que pueda tener durante tres meses.

La cuestión es que ahora hago dos cosas a la vez (o tres). El correo lo descargo en el antiguo y contesto mientras escribo, por ejemplo, este post. Escucho música desde uno mientras traspaso archivos, al mismo tiempo que hago la comida o chateo por Skype y veo la televisión española. A veces pienso si no estaré demasiado conectado a todo.

Os iré contando esta nueva vida en el universo Apple, pero promete, igual que cuando me vine a Holanda. Por aquí las cosas siguen su curso normal, acercándonos ya a la ansiada primavera, esperando visitas y con mucho trabajo, no sólo las clases, la burocracia en un programa como el de las ALCE es inmensa y a mi modo de ver muchas veces cuestionable. Si de verdad simplificáramos las cosas en los procedimientos administrativos de España también habría ahorro porque es para volverse loco en determinados supuestos, sobre todo a nivel económico, que te piden justificación de gastos de miles maneras y muy ilógicas, en un mundo en el que ya prácticamente todo se puede hacer por Internet: pagos a cuentas, ingresos, compras. El ejemplo claro es la compra de mi iMac, no he visto a ninguna persona física y en cuatro o cinco días mi ordenador estaba en casa y el cargo en mi cuenta bancaria: chapó.



1 comentario:

  1. En primer lugar: ¡Bienvenido! :-))

    En mi familia, ya están migrados todos los miembros: ¡Somos libres! :-))

    Si necesitas ayuda, házmelo saber (al principio es extraño, sí, pero poco a poco irá tomando cuerpo).

    Una pena que sea un iMac... Si usas un Macbook Pro, puedes usar el Trackpad, que es la forma perfecta de sacarle el jugo a su interfaz (el ratón está muerto: ¡Larga vida al Trackpad! :-)).

    Si tienes dudas, siempre puedes ir a la Apple Store de Leidseplein, donde te atenderán (gratis) en el Genius Bar :-))

    Bienvenido a Apple: un jardín cerrado, sí, pero un jardín maravillosamente bien cuidado :-))

    Paquito.

    ResponderEliminar