domingo, 6 de noviembre de 2011

Pensamientos, sensaciones y emociones

Entre la lista de blogs que sigo y de los que tenéis enlaces en la columna de la izquierda, hay uno cuyo autor me parece un gran pensador y escritor. Su nombre puede inducir a risa, pero su contenido es el fruto de una reflexión profunda de su experiencia profesional en Holanda. Me refiero al blog de "Paquito's world". Hace dos semanas ha publicado una entrada con la que me sentí plenamente identificado por una serie de circunstancias que no voy a explicar aquí para no aburriros. Podéis verla aqui. Resumiendo, lo que muchas veces siento, tanto en mi vida personal como profesional, es que yo sé que estoy haciendo lo que debo pero la otra parte que recibe mi información no lo ve así y es muy difícil crear esa empatía, más en un país que no es el tuyo con costumbres y hábitos distintos. Lo que en España puede ser un simple gesto aquí se puede transformar en una ofensa, con repercusiones negativas importantes.

Esa sensación de no sentirte comprendido en el trabajo de las ALCE es, por desgracia, bastante habitual. Sientes que tu trabajo no es valorado por muchos, que te ven como un simple cuidador de guardería o que con dos horas que van a pasar contigo a la semana en una clase de español los niños van a llegar a escribir "El Quijote". Os puedo asegurar que hay momentos en que es muy frustarnte ver cómo con tu trabajo no salen los resultados esperados por múltiples factores: horario extraescolar, desmotivación de los alumnos, soledad, aulas diversas, poco interés de algunos padres porque sus hijos aprendan, carácter secundario de estas enseñanazas frente a sus enseñanzas en Holanda... Y tú, después de horas de preparación de clases, de fotocopias, de llevar la mochila a cuestas, de viajar de un lado para otro, de poner todo tu potencial como profesional en las aulas, ves que en algunos casos no hay nada qué hacer, que algunos alumnos pierden más que ganan y no sabes explicar el porqué. Todas las semanas siempre surge algún caso así, aunque por suerte también surgen días felices de decir "¡qué bien me lo he pasado hoy dando clase!"

La circunstancia de estar sin familia y a más de 2000 kilómetros tampoco ayuda, a pesar de que hay aquí amigos fieles que siempre están al quite (Manolo, Raquel, Lorena, Jose, Marisol, Ana...), mis compañeros también son un gran apoyo porque están viviendo las mismas circunstancias que tú en las aulas, pero todos pensamos que hay algo que falla y no sabemos qué es.

Para mi este país tiene muchas ventajas, pero también he visto fallos graves que ningún holandés va a reconocer nunca. Ya os comenté que a nivel educativo y sanitario pienso que estamos mejor en España por muchas razones, con todos los problemas que tengamos en ambos campos, pero cuando oigo comentarios de rechazo o de crítica a cualquier aspecto de nuestro país me siento indignado, más aún cuando vienen de la colonia española que reside aquí. Es muy difícil entender esos sentimientos, muy difícil empatizar con ellos cuando tu situación sabes que es temporal y que más tarde o más temprano vuelves a tu país. Hace unas semanas una madre de Veenendaal me escribió un correo explicándome algo parecido después de más de 40 años aquí y tampoco sabía darme una explicación, lo que sí me decía es que nuestro idioma cuesta mucho mantenerlo al estar sometidos a un completo sistema de inmersión.

Más del 95 % de mis alumnos son holandeses de sentimiento, aunque muchos han nacido en España, pero este es su país, su idioma y su cultura. ¿Alguien puede decirme cómo se puede llegar a apreciar otra cultura, otro idioma y otro país como el nuestro aunque sus familiares y los profesores españoles pongan el 200 % de su empeño en hacerlo y no se consigue? Creo que ya podéis entender un poco más esa sensación de frustración que siento estos días. Pero volviendo al blog del principio, creo que lo más importante es ser consecuente con uno mismo, no engañarse y si estás convencido de lo que haces, no ceder, pese a quien le pese. Lo cual a mi me genera a veces un sufrimiento interior extra que no tengo muy claro si compensa o no. En conclusión: tendremos un buen sueldo, pero hay momentos muy duros. 

Puede que os extrañe el "post" de hoy, un tanto pesimista. Que nadie se preocupe, no todos los días las cosas salen como tenías planeado, pero estás vivo y con salud. Para compensar, os diré que hemos celebrado un cumpleaños en la casa de la familia Ferraz con ellos y la familia Martínez (lo pongo así porque aquí somos muy de protocolo para estas cosas, jejeje), con mejillones, paella, vinos de España y por supuesto, tarta con velas. Y hace todavía un sol espléndido. La próxima semana toca "magosto"... si todo se desarrolla como debería ser.

Besos y gracias a todos por estar ahí.


2 comentarios:

  1. Ánimo rapas, as crises profesionais fan que nos supereremos, son bos os novos retos e a autocrítica e autoavaliación é un costume moi sano que non facemos todo o que deberiamos.
    Paz

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  2. Hola,

    Gracias en primer lugar por tus amables palabras: me siento honrado y es un verdadero placer el leerte a ti también.

    En mi blog hay varios periodos (España, Alemania y Holanda principalmente) donde cuento lo que he visto y he vivido.

    Vives en una sociedad particularmente compleja: estando fuera y, viniendo de donde vengo, aprecio algunas cosas que veo aquí y que deberíamos llevar con nosotros, al mismo tiempo que, como un Quijote que lucha contra sus molinos de viento, intento dejar aquí algo de lo que a nosotros tanto bien nos ha hecho.

    Pero es difícil: ser un Quijote cuerdo es duro, lleno de decepciones, frustración y lágrimas aunque, alguna vez, una entre mil, a veces, un molino se hace gigante y te bates contra él...

    Y por un instante, durante un ínfimo momento de tu vida, toda esa lucha habrá valido la pena porque, entonces, podrás decir orgulloso: "Lo ves Sancho: no son molinos sino gigantes" :-))

    Estudia porque sus métodos fallan: si tenemos algo mejor, de acuerdo, pero también tienen cosas buenas (hay que estudiar qué es lo que hacen bien y por qué hacen mal lo que hacen mal).

    Entendidas las causas, podremos comprender los efectos: un día volveremos a casa y es importante llevarnos con nosotros el conocimiento que a ellos les ha llevado años el conseguir.

    ¿Y mientras tanto? Mientras tanto, sigamos luchando contra los gigantes :-))

    Un abrazo y, de nuevo, mil gracias por tu mención :-))

    Paquito.

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