Ya estoy de vuelta en Beverwijk. El último vuelo A Coruña-Amsterdam de esta temporada fue de cine: 1 hora y 55 minutos. Tenía tres asientos para mi solo, iba como un rey. Cuando llegué a la cinta de equipajes estaba pasando mi maleta, así que no esperé nada. Salí del aeropuerto porque quería ir en bus hasta Haarlem para calcular el tiempo que le lleva. No compensa, mejor el tren. Me acerco a la estación del tren y... ¡¡¡NOOOOO!!! La vía está cortada hasta Beverwijk por obras el fin de semana, la compañía NS ofrece un servicio de autobús alternativo, así que vamos a buscarlo justo a pocos metros de donde me dejó el bus del aeropuerto. Llego a mi casa dos horas y media después de aterrizar, es decir, más que el vuelo (???!!!) Gajes del fin de temporada.
Tuve una sensación extraña, incluso un poco triste: nadie te espera, no es como cuando llegas a Coruña que estáis todos pendientes de mi. Abrí la puerta y el silencio del piso, todo recogido, la calma de los vecinos... Tuve un momento de bajón, pero como no tenía que comer me fui al supermercado a comprar lo básico.
Por la tarde y para aprovechar el último día de luz del verano, paseo en bicicleta. Y ahí sí que disfruté. Llegué a un parque natural, nada que ver con lo que nosotros llamamos Parque Natural (y lo ponemos con mayúsculas). Gente paseando por los senderos, animales en libertad, bicis por su camino, niños jugando, hasta un restaurante ambientado como una granja típica que estaba a tope, un lugar muy acogedor. El parque natural llega hasta el MAR, hasta el océano, de ahí que el post se llame adrede como el blog: ONDAS ATLÁNTICAS. Como diría Jesulín "Im-presionante". Una playa casi desierta, cuidada, entre dunas y bañada por esas ondas; las que dejé en Coruña y que llegaron aquí hoy también. No pude evitar sentirme como en casa, a no ser porque no había ninguna edificación a 100 metros.. a 500,... a 1000... tranquilamente hasta los 2000 metros de la costa no hay NADA humano, sólo Naturaleza con mayúsculas, y sin grandes derroches de dinero. Unos pocos paneles explicativos, señales muy discretas de indicación para las bicis y se acabó. Atravesar aquí un bosque te encanta porque huele a bosque, a verde fresco. Es una maravilla.
Y además, hacía sol, nada de lluvia como ahí. Ahora ya es de noche y sí, pongo la calefacción porque se nota el frío afuera. Dentro de poco habrá que retrasar una hora el reloj y comenzará la penumbra, calculo que en pocos días a las 4 de la tarde será de noche. A ver cómo se lleva eso aquí.
Y cambiando de tema, a ver quién se viene en en Puente de la Constitución, que tenéis cinco días y es una oportunidad para darse una vuelta por Amsterdam, yo creo que compensa. Y si podéis coger los vuelos de sábado a martes, por ejemplo, os saldrá más rentable. ¡¡Quiero visitas, que el invierno es largo!!
Besos a tod@s, me siento muy querido por l@s que me leéis, pero tenéis que visitar esto y opinar, tenéis que verlo desde vuestra perspectiva para luego intercambiar opiniones.
Hasta pronto, "tot ziens"